viernes, 27 de junio de 2025

PEDRO Y PABLO

 

 

REZA Y COMPARTE

PEDRO Y PABLO

 

GUÍA DE ORACIÓN 29-06-25  SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES

 

GUÍA; Empezamos nuestra oración. Entramos en el interior y nos reconocemos hijos de Dios Padre. La Iglesia se reúne en oración y pide por Pedro. Nuestra oración lo pone todo ante al Señor y alaba su santo nombre, agradeciendo las maravillas hechas en favor de los creyentes y en favor de la humanidad. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO, DE ADORACIÓN, DE FUTURO.

 

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (12,1-11):

 

En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.
La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el ángel del Señor y se iluminó la celda.
Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo: «Date prisa, levántate.»
Las cadenas se le cayeron de las manos y el ángel añadió: «Ponte el cinturón y las sandalias.»
Obedeció y el ángel le dijo: «Échate el manto y sígueme.»
Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel.
Pedro recapacitó y dijo: «Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos.»

 

GUÍA: Acompañamos a Pedro que es encarcelado, que es liberado y que sale de la cárcel. Peligros de toda clase acechan al creyente para mantener y fortalecer su fe. ¿Cómo lo vivimos nosotros? En silencio visualizamos nuestras andanzas, nuestros caminos y pedimos lo que necesitamos. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ADMIRACIÓN, DE COMPROMISO.

Salmo

Sal 33,2-3.4-5.6-7.8-9

R/El Señor me libró de todas mis ansias

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/.

El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.

 

 

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (4,6-8.17-18):

Yo estoy a punto de ser sacrificado y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

 

GUÍA: También Pablo está en prisión, va a ser sacrificado. Repasa sus pasos y recorrido. Agradece la presencia de Dios en su vida. Confía en que siga cerca en sus trabajos. Da gloria a Dios por lo realizado y por lo que le falta.  Le acompañamos en su reflexión y vemos cómo estamos nosotros. SILENCIO DE VISUALIZACIÓN, DE VALORACIÓN, DE DISPONIBILIDAD.

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (16,13-19):

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»
Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.»
Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en elcielo. Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.»

 

GUÍA: «¡Dichoso tú, Simón,! porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.  La fe es dada por el Espíritu Santo. Jesús se alegra con Simón y con el Padre que le descubre a los creyentes. Es el camino de la fe. SILENCIO DE CONFIANZA, ACLAMACIÓN, COMUNICACIÓN.

 

PRESENTAMOS NUESTRA ORACIÓN, ABRIMOS EL CORAZÓN AL ESPÍRITU SANTO PARA RECIBIR SUS DONES.

HABLAMOS EN EL SILENCIO DEL CORAZÓN Y RECONOCEMOS LA PRESENCIA DEL DIOS MISERICORDIOSO.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE ORACIÓN. ESCUCHAMOS.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE DIOS, CON LAS  PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS

Tú eres Pedro y sobre esta piedra

Edificaré, edificaré, edificaré mi iglesia.

bendito el que viene en nombre del Señor (4)

 

El poder de la muerte no la podrá destruir(2)

bendito el que viene en nombre del Señor (4)

 

mensajero de paz, de armonía y amor

ayudas a los hombres a encontrar a Dios.

bendito el que viene en nombre del Señor r(4)

 

Tú que te consagraste a la Virgen María

imprime en tu pecho el sello del tepeyac.

bendito el que viene en nombre del Señor(4)

https://www.youtube.com/watch?v=9DH2tlSP4Y8

 

1 comentario:

  1. "Pedro y Pablo" Los dos siguen a Jesús y fortalecen la Iglesia en los primeros tiempos. Pedimos por el Papa León XIV. Que la Iglesia viva en paz y santidad. Felicidades a los Pedro y Pablo.

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