REZA Y
COMPARTE
ASCENDIÓ
AL CIELO
GUÍA DE
ORACIÓN 01-06-25 Ascensión del Señor
GUÍA: Es el día de la Ascensión de Jesús a los cielos. La
Iglesia va formándose y Jesús la deja preparada para recibir al Espíritu Santo.
Recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria
y hasta los confines del mundo. Subió al cielo. Lo contemplamos, acogemos su
palabra y nos unimos a los apóstoles para continuar su obra. SILENCIO DE
CONTEMPLACIÓN, DE FE, DE UNIÓN.
Lectura
del libro de los Hechos de los apóstoles (1,1-11):
En mi primer
libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando
hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido,
movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de
su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles
durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les recomendó: «No os alejéis de Jerusalén; aguardad
que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó
con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.»
Ellos lo rodearon preguntándole: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el
reino de Israel?»
Jesús contestó: «No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el
Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre
vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea,
en Samaria y hasta los confines del mundo.» Dicho esto, lo vieron levantarse,
hasta que una nube se lo quitó de la vista.
Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres
vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados
mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá
como le habéis visto marcharse.»
GUÍA: Hasta el confín de la tierra…
Testigos de la resurrección. Somos portadores de la noticia, de la resurrección
y del amor de Jesucristo. La hemos recibido y tenemos el encargo como
cristianos de anunciarlo a otros. Unidos a la Iglesia misionera sembremos
Evangelio y resurrección para que el mundo crea. SILENCIO DE CONFIANZA,
MANIFESTACIÓN, Y DE ENVÍO.
Salmo
Sal
46,2-3.6-7.8-9
R/. Dios asciende entre
aclamaciones; el Señor, al son de trompetas
Pueblos
todos batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra. R/.
genteDios
asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad. R/.
Porque Dios
es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. R/.
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,17-23):
Que el Dios
de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría
y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que
comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria
que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder
para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que
desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su
derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y
dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino
en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza,
sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.
GUÍA: Pablo explica a los de Éfeso cómo
Dios resucitó a Jesús de entre los muertos. Todo lo puso bajo sus pies. Cristo
es la cabeza de la Iglesia, del grupo de los cristianos. Nosotros somos el
cuerpo, los que ahora actuamos junto con él. Interiorizamos este significado,
creemos que está con nosotros y sigue actuando en la vida y la historia . SILENCIO
DE INTERIORIZACIÓN, DE PRESENCIA, DE MANIFESTACIÓN.
Conclusión
del santo evangelio según san Lucas (24,46-53):
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá,
resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la
conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por
Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha
prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza
de lo alto.»
Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras
los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se postraron
ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el
templo bendiciendo a Dios.
GUÍA: Lucas nos cuenta cómo sucedió y cómo
lo vivieron los apóstoles. Podemos contar también nosotros cómo sucede hoy,
cómo se nos manifiesta y cómo lo transmitimos nosotros. Jesús somos tus
testigos. Aviva nuestra fe, fortalece nuestra esperanza, enriquece nuestro
amor. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE FE, DE CONFIANZA.
HACEMOS
SÍNTESIS DE LO ESCUCHADO Y ORADO.
AGRADECEMOS SU PRESENCIA Y PALABRA.
PEDIMOS A
MARÍA QUE ACOMPAÑE EL CAMINO Y NOS FORTALEZCA EN LA FE.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO.
CANTAMOS:
Sois la
semilla que ha de crecer
sois la
estrella que ha de brillar
sois
levadura, sois grano de sal
antorcha que
debe alumbrar.
Sois la
mañana que vuelve a nacer
sois espiga
que empieza a granar
sois aguijón
y caricia a la vez
testigos que
voy a enviar.
Id, amigos, por el mundo,
anunciando el amor.
Mensajeros de la vida
de la paz y el perdón.
Sed amigos los testigos
de mi resurrección.
Id llevando mi presencia
con vosotros estoy.
Sois una
llama que ha de encender
resplandores
de fe y caridad.
Sois los
pastores que han de guiar
al mundo por
sendas de paz.
Sois los
amigos que quise escoger
sois las
palabras que intento gritar,
sois reino
nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.
Id, amigos...