GUÍA: Es el domingo 34 del Tiempo
Ordinario. Día de Cristo Rey. Hacemos la oración con textos de las lecturas del
día. Nos ponemos ante el Señor, en silencio.
En nuestro interior, el Señor nos habla y nos ama. Recorremos nuestra amistad
con él desde el último momento en que nos paramos en su presencia y dejamos que
su mirada nos mire. Nos sentimos amados por Él. Silencio.
Leemos
De la 1ª Lectura: *«Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas,
siguiendo su rastro”. ¿qué significa esto para nosotros? Nos sentimos buscadas
y encontradas por él. Dejamos que su palabra llegue plenamente a nosotros.
Seguimos respondiendo:
Del Salmo Responsorial: *”El
Señor es mi pastor/, nada me falta:/ en verdes praderas me hace recostar./ Me
conduce hacia fuentes tranquilas/ y repara mis fuerzas”/. Repitamos poco a
poco la frase. Hagámosla nuestra.
De la 2ª Lectura: *”Cristo
resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la
muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos,
por Cristo todos volverán a la vida.
Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después,
cuando él vuelva, todos los que son de Cristo;
después los últimos, cuando
Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado,
poder y fuerza”.
Del Evangelio: *“Venid
vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde
la creación del Mundo. “Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me
disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me
vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.”
“Os aseguro que cada vez que lo
hicisteis con uno de éstos, los humildes, lo hicisteis conmigo.”
Escuchamos las palabras como dichas a nosotros. Veamos
lentamente si cada parte se cumple, si es verdad para nosotros. Si tenemos algo que cambiar en nuestras
actuaciones. Si reconocemos a Jesús en los débiles, en los que necesitan de
nosotros. ¿Dónde le solemos encontrar?.
Recitamos, haciendo nuestro, el Salmo 22:
R: El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:/en verdes praderas me
hace recostar. R.
Me conduce hacia fuentes tranquilas/y repara mis fuerzas;
Me guía por el sendero justo,/por el honor de su nombre. R.
Preparas una mesa ante mí,/enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,/y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan /todos los días de
mi vida,
y habitaré en la casa del Señor/por años sin término. R.
Escribimos alguna frase que nos ha gustado más. Algo que
queremos recordar esta semana. Unas frases, oración que refleje nuestros
sentimientos de cara a Dios y a las personas de nuestro mundo.
Decimos juntos el Padre Nuestro….con Jesús y con los cristianos
de hoy.
Hacemos presente a María en nuestro camino. Cantamos: Mientras recorres la vida/, tú nunca solo estás/ contigo por el camino, Santa María va./Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven. (bis)/Aunque digan algunos /que nada puede cambiar/lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad/ Ven ./ Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano/ al que contigo está./ Ven con/Aunque parezcan tus pasos/ inútil caminar/ tú vas haciendo camino, otros los seguirán. / Ven
Yo mismo buscaré a mis ovejas. ¿Nos sentimos buscados por Dios?
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