viernes, 30 de septiembre de 2016

EL JUSTO VIVIRÁ DE SU FE


ORACIÓN 02-10-16
GUÍA: Domingo 27. Tiempo Ordinario. Ciclo C  Aquí estamos, Señor. Hemos vivido la semana bajo tu mirada, teniendo en cuenta las Lecturas del Domingo. Algunos hemos participado en los comentarios de la Palabra, después de hacer un tiempo de oración. Ahora nos disponemos a descubrirte en tu Palabra de este domingo. Queremos hacer silencio para encontrarte en nosotros mismos, en nuestro interior.  Tú eres el Dios que nos salva, la luz que nos ilumina. Muestra, Señor tu misericordia con nosotros. Agradecemos tu presencia y tu amor. SILENCIO DE ENCUENTRO, AGRADECIDO  Y DISPONIBLE

De la profecía de Habacuc (1,2-3; 2,2-4):

¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches? ¿Te gritaré: «Violencia», sin que me salves? ¿Por qué me haces ver desgracias, me muestras trabajos, violencias y catástrofes, surgen luchas, se alzan contiendas? 
El Señor me respondió así: «Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido. La visión espera su momento, se acerca su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse. El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe.»

GUÍA: El profeta ante el Señor, se queja de tantas desgracias. Se las presenta en su oración. La visión le hace comprender que el injusto tiene el alma hinchada pero el justo vive de fe. ¿Cómo nos sentimos en nuestra oración y encuentro con Dios? ¿Sentimos injusticia en nosotros, o vivimos de fe? En silencio reconocemos nuestra culpa y pedimos un corazón humilde, confiado, fiel. SILENCIO HUMILDE, CONFIADO, FIEL

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (1,6-8.13-14):

Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive con fe y amor en Cristo Jesús. Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
GUÍA: En esta Lectura Pablo anima a Timoteo a reavivar el don de Dios que ha recibido. Que el Espíritu obra con energía, amor y buen juicio. Le aconseja que tome parte en los trabajos por el Evangelio, ayudado por Dios. Estas palabras son dirigidas a cada uno de nosotros. Oigámoslas con el corazón y dejemos que se introduzcan en nosotros con más intensidad. Es nuestro tiempo, tiempo de gracia y de colaboración. Con la ayuda del Espíritu  Santo podemos dar una respuesta personal, convencida y entregada. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN, DE CONVENCIMIENTO Y ENTREGA GENEROSA

Del santo evangelio según san Lucas (17,5-10):

En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.» 
El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería. Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."»

GUÍA: Los apóstoles sienten la necesidad de la fe. También nosotros la pedimos con cierta frecuencia. ¿Te ves necesitado de aumentarla? Jesús confirma lo que ellos necesitan. Si tuvierais fe como un grano de mostaza … dejemos que nuestro ser exprese lo que siente y creamos con la fuerza del Espíritu. Digamos como los apóstoles: Auméntanos la fe. Pero recordemos el final: Cuando hayáis hecho todo lo mandado… Hemos hecho lo que teníamos que hacer.  Acogemos al Espíritu de Dios en nosotros y el amor que derrama sobre cada uno. SILENCIO CREYENTE, DE ACOGIDA, DE RESPUESTA

PRESENTAMOS nuestros deseos al Padre

RECIBIMOS su amor y nos dejamos amar por Él

COMPROMISO

PADRE NUESTRO con Jesús y  todas las personas del mundo.

INVOCAMOS A MARÍA


/Auxiliadora y Madre, Virgen María,
Mientras busco la senda, eres mi guía

 En tu templo yo mi historia comencé;
Que eres Madre, yo lo supe desde niña,
Me enseñaste, Auxiliadora,
 Que la fe y la esperanza,
Que el amor nos da la vida.

 En mis ojos tu mirada se prendió,
 Y aprendí a descubrir en cada niño,
El rostro de aquel pobre, en la mano del mendigo,
 su dolor y el de tu Hijo.

En tus manos yo mi vida entregué,
 Tu presencia es lo que siempre yo anhelo;
Por la vida voy sembrando,
 por la vida voy cantando,

porque eres mi consuelo.


viernes, 23 de septiembre de 2016

ORACIÓN POR LA PAZ EN ASÍS


ORACIÓN 25-09-16

GUÍA: Domingo 26º. Tiempo Ordinario. Ciclo C. Aquí estamos, Señor, Una nueva llamada para estar contigo. Tus palabras nos mueven y alientan a emprender nuevos caminos que lleven a tu  Reino. Durante esta semana hemos vivido acontecimientos distintos: Los diálogos sobre la paz, la oración en Asís con el Papa Francisco y los Líderes Religiosos, pidiendo la paz. Por otro lado atentados, pobreza, guerra. Un tercero, trabajo, sobrevivir y vida distraída. A  nivel personal ¿Qué detalles han sido  los más importantes para tí? Presentamos al Padre todo lo vivido. Invocamos al Espíritu y a Jesús que acompañen nuestra oración. SILENCIO DE UNIÓN CON LOS HERMANOS Y CON DIOS PADRE, HIJO Y ESPÍRITU.

De la profecía de Amós (6,1a.4-7):

Así dice el Señor todopoderoso: «¡Ay de los que se fían de Sión y confían en el monte de Samaría! Os acostáis en lechos de marfil; arrellenados en divanes, coméis carneros del rebaño y terneras del establo; canturreáis al son del arpa, inventáis, como David, instrumentos musicales; bebéis vino en copas, os ungís con perfumes exquisitos y no os doléis del desastre de José. Pues encabezarán la cuerda de cautivos y se acabará la orgía de los disolutos.»

GUÍA: Tu Palabra nos quiere despertar del adormilamiento en banquetes y fiestas. Nos llama a la vigilancia, a confiar en Dios y a ver la experiencia del pueblo. Puede aumentar la fila de los cautivos y acabarán las orgías. El dormitar sin mirar lo que hay alrededor nos evade de la realidad. Señor, Padre de todos, despierta nuestra despreocupación, haznos sensatos en la vida que nos toca recorrer, ayúdanos a actuar con verdad, responsabilidad, justicia, solidaridad. Que confiemos en Ti y que reconstruyas nuestro mundo, como Tú solo sabes hacerlo. SILENCIO CREYENTE, CONFIADO  Y ARREPENTIDO.


De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo (6,11-16):

Hombre de Dios, practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza. Combate el buen combate de la fe. Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos. En presencia de Dios, que da la vida al universo, y de Cristo Jesús, que dio testimonio ante Poncio Pilato con tan noble profesión: te insisto en que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que en tiempo oportuno mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A él honor e imperio eterno. Amén.

GUÍA. Se nos avisa para combatir el buen combate de la fe. La manifestación de Jesucristo llegará. Estar despierto en cada situación para actuar sin mancha ni reproche. La Lectura anterior y ésta tienen cosas en común, Son llamadas a una vida íntegra y esperanza en nuestro Señor Jesucristo que habita en el Padre y nos salva. Presentemos lo que somos, al Padre, y acojamos el don de Jesús para nosotros y el mundo en que vivimos. SILENCIO  DE OFRENDA, PRESENCIA Y PETICIÓN

Del santo evangelio según san Lucas (16,19-31):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas. Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: "Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas." Pero Abrahán le contestó: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros." El rico insistió: "Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento." Abrahán le dice: "Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen." El rico contestó: "No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán." Abrahán le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto."»

GUÍA: El contraste de la vida que  toca vivir a unos y a otros es claro en la primera y última  lectura. La buena vida a los ojos humanos y las consecuencias. La segunda lectura viene a ser la respuesta propia para actuar como Dios quiere y esperar la manifestación de Jesús plenamente para el creyente. Pero escucharle es importante y poner en práctica su estilo de vida. ¿Cómo nos vemos reflejados en cada una de las lecturas? ¿Damos alguna respuesta en nuestra oración? SILENCIO REFLEXIVO, DE ACOGIDA Y RESPUESTA.

GRACIAS, PADRE, porque…

OFRECEMOS nuestra oración  y compromiso

PEDIMOS por las necesidades del mundo

INVOCAMOS A MARÍA nuestra madre.

CANTAMOS


Somos un pueblo que camina
y juntos caminando,
podremos alcanzar,
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas,
ciudad de eternidad.

Somos un pueblo que camina,
que marcha por el mundo,
buscando otra ciudad.
Somos errantes peregrinos,
en busca de un destino,
destino de unidad.
Siempre seremos caminantes,
pues sólo caminando,
podremos alcanzar,
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas,
ciudad de eternidad.

Danos valor para la lucha,
valor en las tristezas,
valor en nuestro afán.
Danos la luz de tu Palabra,
que guíe nuestros pasos,
en este caminar.
Marcha Señor junto a nosotros,
pues sólo en tu presencia,
podremos alcanzar,
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas,
ciudad de eternidad.




viernes, 16 de septiembre de 2016

ENCUENTRO CONTIGO, SEÑOR



 ORACIÓN 18-09-16

GUÍA: Domingo 25. Tiempo Ordinario. Ciclo C. Nos preparamos a hacer la oración hoy. Encuentro contigo, Señor, que nos amas. Nuestra semana ha pasado teniendo presente el encuentro contigo, con las personas con la naturaleza. Hoy   seguimos en la idea del encuentro. Valoramos nuestros encuentros y cómo recibimos al otro que se acerca o está en nuestra compañía. Obrar en rectitud y verdad favorece el encuentro con las personas. Haz que conozcamos cómo vamos en estas dos virtudes. En  tu presencia, deja que nos conozcamos y te ofrezcamos lo que somos. SILENCIO DE ACOGIDA Y CONOCIMIENTO.  

De la profecía de Amos (8,4-7):

Escuchad esto, los que exprimís al pobre, despojáis a los miserables, diciendo: «¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?» Disminuís la medida, aumentáis el precio, usáis balanzas con trampa, compráis por dinero al pobre, al mísero por un par de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo. Jura el Señor por la gloria de Jacob que no olvidará jamás vuestras acciones.


GUÍA: Verdad y rectitud. ¿Cómo las vemos reflejadas en las personas que intervienen en este fragmento? Dos medidas. Una para sí mismos y otra para los demás. El Señor tiene en cuenta las acciones de cada cual. Analizamos las nuestras en lo que tienen que ver con este tema. SILENCIO REFLEXIVO Y QUE PIDE PERDÓN.

De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo (2,1-8):

Te ruego, lo primero de todo, que hagáis oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que ocupan cargos, para que podamos llevar una vida tranquila y apacible, con toda piedad y decoro. Eso es bueno y grato ante los ojos de nuestro Salvador, Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: éste es el testimonio en el tiempo apropiado: para él estoy puesto como anunciador y apóstol –digo la verdad, no miento–, maestro de los gentiles en fe y verdad. Quiero que sean los hombres los que recen en cualquier lugar, alzando las manos limpias de ira y divisiones.

GUÍA: Se nos habla de rezar y rezar por todos. Mediadores ante Dios del don del encuentro. Alzando las manos limpias de ira y divisiones. Ahora que estamos ante ti, Señor, concédenos el don de la paz, del encuentro, de la misericordia,  pero también del respeto ante los otros. SILENCIO DE ENCUENTRO CONTIGO, CON NOSOTROS Y CON LOS DEMÁS.

Del santo evangelio según san Lucas (16,1-13):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador, y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: "¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido." El administrador se puso a echar sus cálculos: "¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa." Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi amo?" Éste respondió: "Cien barriles de aceite." Él le dijo: "Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta." Luego dijo a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?" Él contestó: "Cien fanegas de trigo." Le dijo: "Aquí está tu recibo, escribe ochenta." Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz. Y yo os digo: Ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado. Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará? Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.»

GUÍA: El ejemplo de hoy nos coloca frente a la fidelidad, la lealtad, la nobleza de corazón. Virtudes muy valoradas, las deseamos en los otros ¿Pero  las ofrecemos generosamente a los demás? Son un verdadero tesoro para la persona que las tiene. ¿Estás de acuerdo? Veamos los momentos u ocasiones en que nos podemos considerar leales, fieles, con nobleza de corazón. ¿Podemos mejorar? Hablamos con Jesús sobre estas virtudes en nosotros. SILENCIO DE EXAMEN Y COMPROMISO, DE MEJORA.

RECOGEMOS LO HECHO

AGRADECEMOS al Señor su presencia

COMPROMISO

INVOCAMOS A MARÍA


Estrella y camino prodigio de amor 
De tu mano, Madre, vayamos a Dios. 

Todos los siglos están mirando hacia tí. 
Todos escuchan tu voz 
temblando en un "sí." 
Cielos y tierra se dan en tu corazón 
Un abrazo de paz, ternura y amor. 

Estrella y camino prodigio de amor.. 

Tú nos lo diste en Belén, en pobre portal 
En tu regazo le ven el rey y el zagal. 
Tú nos diste en la cruz, altar de dolor 
Muerto en tus brazos está
un Dios Redentor. 

Estrella y camino prodigio de amor... 

Toda la iglesia con fe eleva un clamor 
Puestos los ojos en ti, la Madre de Dios. 
Puente y sendero de amor, sublime misión 
La de traernos a Dios en tu corazón. 

Estrella y camino prodigio de amor..



viernes, 9 de septiembre de 2016

RENOVAR LA TIERRA

                                                                                    ORACIÓN 11-09-16


GUÍA: Buenos días, Señor, Estamos aquí, nos llamas con amor de Padre. Un nuevo día para hablar contigo y encontrarte en nuestro interior, donde habitas. Hemos pasado una semana y vamos a preparar el encuentro del domingo. Aquí estamos, Padre. Gracias por tu presencia en la vida  y por tu amor a todas las criaturas que has creado. Jesús Tú nos convocas como hermanos a renovar la tierra. Espíritu santo,  te encontramos impulsando nuestra vida y toda acción para gloria del Padre. SILENCIO DE ENCUENTRO Y RECONOCIMIENTO.

Del libro del Éxodo (32,7-11.13-14):

En aquellos días, el Señor dijo a Moisés: «Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: "Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto."» 
Y el Señor añadió a Moisés: «Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo.» 
Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios: «¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto con gran poder y mano robusta? Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: "Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre."» Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.

GUÍA: Recibimos en nuestro interior  la Palabra que se nos ha dado. Nos habla del pueblo que se olvida de Dios y se busca otros dioses. ¿Nos pasa también esto hoy? ¡Cuántas veces nos ha sacado del mal y cuántas veces volvemos a olvidarle y creamos nuevos dioses! Dios se queja ante Moisés y se enciende su ira. Moisés intercede por el pueblo y Dios retira su ira. Nos alejamos pero Dios sigue esperando nuestra vuelta, manda mensajeros, personas, situaciones, que nos ayudan a cambiar, a  pedir perdón  y misericordia, a volver al buen camino. ¿Nos hacemos otros dioses? SILENCIO DE IDENTIFICACIÓN, DE PERDÓN Y VUELTA A DIOS.

De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo (1,12-17):
Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio. Eso que yo antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente. Pero Dios tuvo compasión de mí, porque yo no era creyente y no sabía lo que hacía. El Señor derrochó su gracia en mí, dándome la fe y el amor en Cristo Jesús. Podéis fiaros y aceptar sin reserva lo que os digo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero. Y por eso se compadeció de mí: para que en mí, el primero, mostrara Cristo Jesús toda su paciencia, y pudiera ser modelo de todos los que creerán en él y tendrán vida eterna. Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.


GUÍA: ¿Qué entendemos de estas palabras? Pablo es perseguidor y por la gracia de Dios, se hace creyente. Cristo Jesús vino para salvar a los pecadores y yo el primero, confiesa. Dios tuvo compasión de mí. Más de una vez habremos dicho eso: Dios ha tenido compasión de mí. Agradezcamos su misericordia y desde el corazón presentemos nuestro deseo de estar con Él. SILENCIO DE PERDÓN Y AGRADECIMIENTO

Del santo evangelio según san Lucas (15,1-32):

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.» 
Jesús les dijo esta parábola: «Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido." Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles: "iFelicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido." Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»

También les dijo: «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba comer. Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros." Se puso en camino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebramos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba. Éste le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud." Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tu bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado." El padre le dijo: "Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."»
GUÍA: Tres parábolas, ejemplos, con los que Jesús explica la alegría del Padre Dios al recibir al pecador. Dios se alegra como el pastor que encuentra la oveja perdida, o como la mujer que ha perdido una moneda y la encuentra, o como el padre que recibe de nuevo  a su hijo que se ha ido de casa. Hermosos ejemplos que nos dicen la misericordia y amor del Padre, su corazón bueno. Sintamos este corazón del Padre, de la mujer o del pastor alegrándose de nuestra vuelta a casa. SILENCIO AGRADECIDO, Y DE ENCUENTRO CON QUIEN NOS AMA.

¿QUÉ HEMOS VISTO EN NUESTRA ORACIÓN?

AGRADECEMOS, OFRECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA





               CANTAMOS

Escucha, tú, la Palabra de Dios,
no sólo con tus oídos,
también con tu corazón.
Escucha, tú, la Palabra de Dios
y estate siempre atento a su Voz. (bis)

Déjala entrar dentro de tu corazón,
pásala a tu mente y a tu situación,
vívela, vívela en tu realidad,
haz que por tu vida llegue a los demás.

Si tus manos son instrumento de Dios,
da tu pan al pobre, préstale tu voz,
ama a Dios, ama a Dios con tu caridad;


oye su Palabra con sinceridad. (Xaquín R.)


viernes, 2 de septiembre de 2016

CUIDA LA CASA COMÚN



ORACIÓN 04-09-16
GUÍA: Domingo 23 del Tiempo Ordinario. Hacemos nuestra oración  ante el Señor que nos llama. Alabado seas en la tierra y el universo que nos regalas. Esta semana el Papa Francisco ha propuesto una oración por el medio ambiente. Todos somos responsables de la casa común. Nos fijamos en el respeto a la tierra y a todo lo que la hace habitable. El respeto a la persona humana, primer valor de toda la creación. Ahondamos en el conocimiento de todos los seres  y de los elementos que podemos cuidar para hacer más saludable la existencia en la tierra. Recorremos los puntos que más nos llaman la atención. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO Y DE COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE, LAS PERSONAS Y SERES DE LA CREACIÓN.


Del libro de la Sabiduría (9,13-18):

¿Qué hombre conoce el designio de Dios? ¿Quién comprende lo que Dios quiere? Los pensamientos de los mortales son mezquinos, y nuestros razonamientos son falibles; porque el cuerpo mortal es lastre del alma, y la tienda terrestre abruma la mente que medita. Apenas conocemos las cosas terrenas y con trabajo encontramos lo que está a mano: pues, ¿quién rastreará las cosas del cielo? ¿Quién conocerá tu designio, si tú no le das sabiduría, enviando tu santo espíritu desde el cielo? Sólo así fueron rectos los caminos de los terrestres, los hombres.

GUÍA: Ante tu presencia reconocemos tu grandeza y señorío sobre el cielo y la tierra. Tus  designios son insondables y conoces nuestras acciones. Danos tu   sabiduría para conocerte mejor y conocer tu voluntad. Sólo Tú llenas la vida de amor y conocimiento. Aquí estamos, Señor, que tu sabiduría impregne nuestra mente y corazón, que nos purifique de todo lo que nos aleja de ti. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ACEPTACIÓN, DE ENCUENTRO. 
 
 De la carta del apóstol san Pablo a Filemón (9b-10.12-17):
Yo, Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús, te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado en la prisión; te lo envió como algo de mis entrañas. Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en tu lugar, en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo; así me harás este favor, no a la fuerza, sino con libertad. Quizá se apartó de ti para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como hermano querido. Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer tú, como hombre y como cristiano. Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a él como a mí mismo. 

GUÍA: Seguimos en la oración sobre el medio ambiente y nuestra forma de vivir en él. Pablo recomienda a Filemón que acoja a Onésimo. Se lo recomienda como cristiano y no esclavo sino libre. Ha recibido la fe y la libertad. La forma de tratarlo y recibirlo es como si fuera el mismo Pablo. El respeto y la libertad son dones que hacemos a la creación y a las personas. Veamos cómo actuamos, Presentemos al Señor las necesidades y el compromiso por un mundo más humano  y querido por Dios. SILENCIO DE ADORACIÓN, DE PETICIÓN Y DE PERDÓN por las veces que abusamos de Personas y cosas.

 Del santo evangelio según san Lucas (14,25-33):

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: "Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar." ¿O que rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.» 

GUÍA: Nos imaginamos a Jesús defensor del hombre y la  mujer, defensor de la naturaleza y el orden justo. Muchas responsabilidades en la defensa de su programa. Seguirle supone  dedicarse en exclusiva  a ese compromiso. Busca personas comprometidas con un mundo justo y Él es capaz de cambiar los esquemas de comportamiento y el corazón. Planteemos en qué medida podemos colaborar. Pidamos la gracia para llevarlo a cabo. SILENCIO DE BÚSQUEDA, REFLEXIÓN Y COMPROMISO.

AGRADECEMOS LA PRESENCIA DE DIOS.

RECORDAMOS ALGUNA FRASE y compartimos

COMPROMISO

INVOCAMOS A MARÍA

CANTAMOS

Jesús es, Jesús es Señor,
Jesús es, Jesús es Señor,
Jesús es, Jesús es Señor.
(2 veces).

Aleluya, aleluya,
Aleluya, aleluya,
Aleluya, aleluya.
Gloria a Dios, gloria, gloria a Dios,
Gloria a Dios, gloria, gloria a Dios,
Gloria a Dios, gloria, gloria a Dios.

Jesús es, Jesús es Señor,
Jesús es, Jesús es Señor,
Jesús es, Jesús es Señor.
(2 veces).