viernes, 14 de octubre de 2016

NOS SALES AL ENCUENTRO


                                                                                                                      ORACIÓN 16-10-2016


GUÍA: Comenzamos nuestra oración en el nombre, del Hijo y del Espíritu Santo. Estamos ante ti, Señor, creador del cielo y de la tierra, creador del universo. Estamos ante ti, Jesús, Hijo amado del Padre. Estamos ante ti, Espíritu Santo, amor verdadero del Padre y del Hijo. Somos tus hijos, Nos sales al encuentro y esperamos tu misericordia, tu presencia amorosa y transformadora. Llena nuestra mente y nuestra voluntad para que te conozcamos mejor a través de tu Palabra. Haznos abiertos a tu voluntad. Enséñanos a orar. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE ESCUCHA Y OBEDIENTE.

Del libro del Éxodo (17,8-13):

En aquellos días, Amalec vino y atacó a los israelitas en Rafidín. Moisés dijo a Josué: «Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón maravilloso de Dios en la mano.» 
Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; mientras Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte. Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel; mientras la tenía baja, vencía Amalec. Y, como le pesaban las manos, sus compañeros cogieron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a su tropa, a filo de espada.

GUÍA: Moisés y el pueblo confían en el Señor. Moisés eleva sus brazos invocando a Dios y el pueblo lucha por conseguir su propósito. Dios se manifiesta en la victoria. Un ejemplo de constancia en la  oración, de confianza en Dios. Él espera nuestra oración que elevamos como hijos confiando en él. También un ejemplo de mediación de Moisés para interceder por su pueblo. La oración puede ser  para nosotros o para otros. De todas formas también  somos mediadores para nuestro  hermanos, podemos pedir para los necesitados y unir nuestro esfuerzo en la petición y nuestra confianza. Analizamos nuestra oración. ¿Cómo es nuestra confianza en el Señor, para nosotros y para los demás? SILENCIO DE CONFIANZA Y PETICIÓN.

 De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (3,14–4,2:

Permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación. Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena. Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir.

GUÍA: ¿Qué nos dice esta Palabra a nosotros? La Palabra puede darte la sabiduría que  conduce a la salvación. Con ella insiste, proclama, exhorta. Nos lo podemos aplicar a nosotros mismos. La Palabra es maestra de vida. Y también nosotros, practicándola, experimentamos su sabiduría. Sintamos cómo la Palabra nos toma y mejora, cómo podemos hacer que transforme  a otros y los acerque a  Dios. Con corazón dócil escuchemos y actuemos. SILENCIO DE ACOGIDA Y DISPUESTO A SER SU DÓCIL TESTIGO.

Del santo evangelio según san Lucas (18,1-8):

En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: «Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario." Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara."» 
Y el Señor añadió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?»

GUÍA: La mujer insiste al juez para que le haga justicia. Jesús la pone como ejemplo de oración. Hemos de perseverar. Nuestra fe nos lleva a pedir con insistencia y Dios se muestra generoso en la misericordia. ¿Este Año de la Misericordia, estamos  siendo intensos en la oración?.  ¿Nuestra acogida de  la misericordia de Dios está siendo efectiva? Abramos el corazón y recibámosla personalmente. Preparemos nuestro encuentro con el Dios de la misericordia en el sacramento de la Reconciliación y en el paso de la Puerta de la Misericordia, en alguna de las iglesias señaladas para esta celebración. Gocemos del abrazo del Padre Dios que nos regala su paz y perdón total. SILENCIO DE PREPARACIÓN Y RECONCILIACIÓN PARA EL ENCUENTRO DE MISERICORDIA

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS.

OFRECEMOS AL PADRE

PETICIONES

PADRE NUESTRO

INVOCAMOS A MARÍA

CANTAMOS

 Gracias, Señor, por tus misericordias,
 que me cercan en número mayor
que las arenas de los anchos mares
y que los rayos de la luz del sol.
 Porque te tengo tan a mano,
 en el sagrario y en mi corazón……
Porque nunca fui a Ti que o te hallase
 Gracias Señor.
 Porque estoy en la casa de tu Madre

 y porque me has llenado el corazón,
de una felicidad nunca soñada,
 Gracias, Señor ...



viernes, 7 de octubre de 2016

CASI SIN DARNOS CUENTA


ORACIÓN 09-10-16


GUÍA: Domingo 28 Tiempo Ordinario. Ciclo C. Vamos avanzando en el calendario litúrgico. Paso a paso el tiempo sigue adelante y nosotros lo recorremos casi sin darnos cuenta. Aquí estamos Padre, nos confiamos a tu misericordia y esperamos descubrirte en nuestro interior y en lo que sucede a nuestro alrededor. Jesús, nos acompañas en la oración para dirigirte como Hijo a Dios Padre. Te diriges desde cada uno de nosotros para presentar a cada persona y cada situación. Espíritu Santo, que estás presente con el Padre y con el Hijo Jesús. Enséñanos a orar, aumenta nuestra fe, ven sobre nosotros. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN Y CONFIANZA.

Del segundo libro de los Reyes (5,14-17):

En aquellos días, Naamán de Siria bajó al Jordán y se bañó siete veces, como había ordenado el profeta Elíseo, y su carne quedó limpia de la lepra, como la de un niño. Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo: «Ahora reconozco que no hay dios en toda la tierra más que el de Israel. Acepta un regalo de tu servidor.» 
Eliseo contestó: «¡Vive Dios, a quien sirvo! No aceptaré nada.» Y aunque le insistía, lo rehusó. 
Naamán dijo: «Entonces, que a tu servidor le dejen llevar tierra, la carga de un par de mulas; porque en adelante tu servidor no ofrecerá holocaustos ni sacrificios a otros dioses fuera del Señor.»

GUÍA: Naamán, que buscaba ser curado de la lepra,  se fía del profeta Eliseo, se lava en el Jordán y queda limpio. Muy agradecido quiere darle regalos. Eliseo no los recibe. Naamán hace un acto de fe en el Dios de Eliseo, el Señor. Trasladamos esta narración a nuestros días. Somos los protagonistas. ¿Nos vemos reflejados en sus comportamientos? ¿Actuamos como Naamán? Situados ante el Padre presentémosle nuestras necesidades, acojamos su respuesta  y demos la nuestra. Amados por Dios nos confiamos a Él. En el sí o en el no: El es nuestro Padre. SILENCIO FILIAL, CONFIADO Y AGRADECIDO.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (2,8-13):

Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Éste ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada: Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.

GUÍA: Esta segunda lectura nos presenta a Jesús en quien Pablo cree y por quien ha llegado a ser perseguido. Lo aguanta todo para que también sus oyentes alcancen la salvación en Cristo Jesús. Él permanece fiel. Planea sobre nosotros la fe de Pablo, la fe de los oyentes, la figura de Jesús  fiel a los que viven y mueren con Él. Sintamos su presencia, Recorramos los pasos de nuestra fe confiada o más débil. Adoremos al señor y sigamos diciendo: Aumenta nuestra fe. SILENCIO DE APERTURA, CONFIANZA, ADORACIÓN

Del santo evangelio según san Lucas (17,11-19):

Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.» 
Al verlos, les dijo: «ld a presentaros a los sacerdotes.» 
Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: «¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?» 
Y le dijo: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado.»

GUÍA: Jesús pasa por nuestra vida, Le gritamos: Jesús, ten piedad de nosotros. Nos dice lo que tenemos que hacer. Quedamos curados y volvemos agradecidos. También nos dice: Tu fe te ha salvado. ¿Nos vemos identificados con el leproso agradecido? ¿Pasamos rápidamente y nos olvidamos del Padre Dios? En silencio nos reconocemos encontrados por Jesús y amados por el Padre. SILENCIO DE HIJOS NECESITADOS Y AGRADECIDOS.

RECORREMOS DE NUEVO los pasos de la oración.

PETICIONES

AGRADECEMOS

PADRE NUESTRO con Jesús y toda la humanidad.

INVOCAMOS A MARÍA

CANTAMOS

Cantamos: Mientras recorres la vida/, tú nunca solo estás/ contigo por el camino, Santa María va./Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven. (bis)/Aunque digan algunos /que nada puede cambiar/lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad/ Ven con ./ Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano/ al que contigo está./ Ven con/Aunque parezcan tus pasos/ inútil caminar/ tú vas haciendo caminos, otros los seguirán. / Ven con..