viernes, 28 de abril de 2023

CONSTITUIDO SEÑOR Y MESÍAS

 

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CONSTITUIDO SEÑOR Y MESÍAS

GUÍA DE ORACIÓN Domingo 4º de Pascua - Ciclo A

GUÍA: Constituido Señor, Jesús es el Mesías salvador. Nos disponemos para acoger la fuerza del Espíritu Santo y su luz. El Padre le eleva y con él nos eleva a su casa y su misericordia. Con corazón sencillo y purificado dejamos que llegue hasta nosotros y hasta toda la humanidad que espera su venida y busca el bien. SILENCIO DE  RECONOCIMIENTO, DE BÚSQUEDA, DE ESPERA.

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (2,14a.36-41):

 

EL día de Pentecostés Pedro, poniéndose en pie junto a los Once, levantó su voz y declaró:

«Con toda seguridad conozca toda la casa de Israel que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías».

Al oír esto, se les traspasó el corazón, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles:

«¿Qué tenemos que hacer, hermanos?»

Pedro les contestó:

«Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa vale para vosotros y para vuestros hijos, y para los que están lejos, para cuantos llamare a sí el Señor Dios nuestro».

Con estas y otras muchas razones dio testimonio y los exhortaba diciendo:

«Salvaos de esta generación perversa».

Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día fueron agregadas unas tres mil personas.

 

GUÍA: Pedro con los Once, se presenta ante el pueblo. Aclara la situación que se ha producido con la muerte de Jesús. Propone que se crea en el poder de Dios, que  se bautice en el nombre de Jesús y recibirán el Espíritu Santo. Nos lo dice también a nosotros. Revisamos nuestra fe, confiamos en el Padre y pedimos el Santo Espíritu. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN, DE APERTURA, DE PETICIÓN.

Sal 22,1-3a.3b-4.5

 

R/. El Señor es mi pastor, nada me falta

 

El Señor es mi pastor, nada me falta:

en verdes praderas me hace recostar;

me conduce hacia fuentes tranquilas

y repara mis fuerzas. R/.

 

Me guía por el sendero justo,

por el honor de su nombre.

Aunque camine por cañadas oscuras,

nada temo, porque tú vas conmigo:

tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

 

Preparas una mesa ante mi,

enfrente de mis enemigos;

me unges la cabeza con perfume,

y mi copa rebosa. R/.

 

Tu bondad y tu misericordia me acompañan

todos los días de mi vida,

y habitaré en la casa del Señor

por años sin término. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (2,20-25):

 

QUERIDOS hermanos:

Que aguantéis cuando sufrís por hacer el bien,

eso es una gracia de parte de Dios.

Pues para esto habéis sido llamados,

porque también Cristo padeció por vosotros,

dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas.

Él no cometió pecado

ni encontraron engaño en su boca.

Él no devolvía el insulto cuando lo insultaban;

sufriendo no profería amenazas;

sino que se entregaba al que juzga rectamente.

Él llevó nuestros pecados en su cuerpo hasta el leño,

para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia.

Con sus heridas fuisteis curados.

Pues andabais errantes como ovejas,

pero ahora os habéis convertido

al pastor y guardián de vuestras almas.

 

GUÍA: Que aguantéis por hacer el bien, es una gracia de Dios, dice Pedro. Él nos acompaña tantas veces, nos fortalece y hace que resistamos. Como Jesús, muchos sufren injusticias, atropellos por causa de las distintas situaciones. En Jesús somos restaurados. Él lleva nuestros pecados a la cruz. Ofrecemos la transformación y nos sentimos apoyados por su misericordia y perdón. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO, DE PRESENCIA, DE UNIÓN.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (10,1-10):

 

EN aquel tiempo, dijo Jesús:

«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:

«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.

Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.

El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».

 

GUÍA: El que entra por la puerta es pastor de las ovejas. Yo soy la puerta. Entrar por la puerta, por Jesús, es la forma de ser pastor y cuidar de las ovejas. Que sepamos entrar por él, recibir su palabra y vivir de acuerdo con ella. SILENCIO DE DESEO, DE PETICIÓN, DE ENCUENTRO.

 

PRESENTAMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, LA FE Y EL AMOR

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE DIOS CON LA ORACIÓN DE JESÚS. PÀDRE NUESTRO.

 

CANTAMOS:

1. Vamos hacia Ti, Señor, Jesús,

seducidos por tu fiel amor.

Siempre confiando en tu palabra

que habla al corazón.

Junto a Ti, Señor, caminaremos,

sólo tu mirada bastará

y nos llenarás de tu alegría,

de gozo y de paz.


 

Gloria a Dios, gloria a Dios,

siempre serás nuestro Señor (bis)

 

2. Tú serás la luz de nuestra vida,

nos darás tu amor y tu perdón

Nos inundará con su presencia

tu Espíritu, Señor.

Crecerá en nosotros la esperanza,

viviremos en fraternidad

y proclamaremos por la tierra

que Tú eres nuestro Dios.

 

https://www.youtube.com/watch?v=57Iek2__1xo

martes, 25 de abril de 2023

TEMA, TUTTI FRATELLI 2

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TEMA, TUTTI FRATELLI 2

 

Seguimos presentando “Fratelli Tutti” 2. Nos puede servir para reflexionar, rezar y actuar.

Son frases importante y profundizamos en ellas.

 

FRATELLI TUTTI. Papa Francisco.

Nos hace falta reconocer la tentación que nos circunda de desentendernos de los demás; especialmente de los más débiles.

Somos analfabetos en acompañar, cuidar y sostener a los más frágiles y débiles de nuestras sociedades desarrolladas. Nos acostumbramos a mirar para el costado, a pasar de lado, a ignorar las situaciones hasta que estas nos golpean directamente.

No es una opción posible vivir indiferentes ante el dolor, no podemos dejar que nadie quede «a un costado de la vida». Esto nos debe indignar, hasta hacernos bajar de nuestra serenidad para alterarnos por el sufrimiento humano.

¿Nos inclinaremos para tocar y curar las heridas de los otros? ¿Nos inclinaremos para cargarnos al hombro unos a otros?

A veces los que dicen no creer, pueden vivir la voluntad de Dios mejor que los creyentes.

Un ser humano está hecho de tal manera que no se realiza, no se desarrolla ni puede encontrar su plenitud «si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás».

Nadie puede experimentar el valor de vivir sin rostros concretos a quienes amar.

Nuestra relación, si es sana y verdadera, nos abre a los otros que nos amplían y enriquecen.

El amor auténtico, que ayuda a crecer, y las formas más nobles de la amistad, residen en corazones que se dejan contemplar.

La altura espiritual de una vida humana está marcada por el amor.

Volvamos a promover el bien, para nosotros mismos y para toda la humanidad, y así caminaremos juntos hacia un crecimiento genuino e integral.

El mundo existe para todos, porque todos los seres humanos nacemos en esta tierra con la misma dignidad. Las diferencias de color, religión, capacidades, lugar de nacimiento, lugar de residencia y tantas otras no pueden anteponerse o utilizarse para justificar los privilegios de unos sobre los derechos de todos.

Nadie puede quedar excluido, no importa dónde haya nacido, y menos a causa de los privilegios que otros poseen porque nacieron en lugares con mayores posibilidades.

 

ACCIÓN:

Lee cada frase, mira en qué te puedes comprometer. Inténtalo.

viernes, 21 de abril de 2023

DIOS LO RESUCITÓ

 

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DIOS LO RESUCITÓ

GUÍA DE ORACION 23-04-23   Domingo 3º de Pascua - Ciclo A

 

GUÍA:  Dios lo resucitó. Pedro habla ante el pueblo explicando la muerte de Jesús. Estamos oyendo sus palabras. La fuerza de Dios se manifiesta en él. Nos sentimos unidos a la conmoción de la multitud. Él nos ha salvado de nuestro pecado. Espíritu Santo, confírmanos en tu verdad, en el perdón y en la misericordia. SILENCIO DE ESCUCHA, DE PERDÓN, DE MISERICORDIA.

 

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (2,14.22-33):

EL día de Pentecostés Pedro, poniéndose en pie junto a los Once, levantó su voz y con toda solemnidad declaró:
«Judíos y vecinos todos de Jerusalén, enteraos bien y escuchad atentamente mis palabras.
A Jesús el Nazareno, varón acreditado por Dios ante vosotros con los milagros, prodigios y signos que Dios realizó por medio de él, como vosotros mismos sabéis, a este, entregado conforme al plan que Dios tenía establecido y previsto, lo matasteis, clavándolo a una cruz por manos de hombres inicuos. Pero Dios lo resucitó, librándolo de los dolores de la muerte, por cuanto no era posible que esta lo retuviera bajo su dominio, pues David dice, refiriéndose a él:
“Veía siempre al Señor delante de mí,
pues está a mi derecha para que no vacile.
Por eso se me alegró el corazón,
exultó mi lengua,
y hasta mi carne descansará esperanzada.
Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos,
ni dejarás que tu Santo experimente corrupción.
Me has enseñado senderos de vida,
me saciarás de gozo con tu rostro”.
Hermanos, permitidme hablaros con franqueza: el patriarca David murió y lo enterraron, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. Pero como era profeta y sabía que Dios “le había jurado con juramento sentar en su trono a un descendiente suyo”, previéndolo, habló de la resurrección del Mesías cuando dijo que “no lo abandonará en el lugar de los muertos” y que “su carne no experimentará corrupción”. A este Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Exaltado, pues, por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo».

GUÍA: Pedro reconoce la promesa de Dios, Jesús se fio y fue librado de la muerte. Ellos son testigos. Te invocamos, Señor, necesitamos ser tus testigos y acompañarte en este tiempo de resurrección. Sigue derramando tu Espíritu en nuestro mundo. Aumenta nuestra fe, esperanza y amor. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE CERCANÍA, DE TESTIGOS.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 15,1-2.5.7-8.9-10.11

R/.
 Señor, me enseñarás el sendero de la vida

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios».
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa,
mi suerte está en tu mano. R/.

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R/.

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa esperanzada.
Porque no me abandonarás en la región de los muertos,
ni dejarás a tu fiel ver la corrupción. R/.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (1,17-21):

QUERIDOS hermanos:
Puesto que podéis llamar Padre al que juzga imparcialmente según las obras de cada uno, comportaos con temor durante el tiempo de vuestra peregrinación, pues ya sabéis que fuisteis liberados de vuestra conducta inútil, heredada de vuestros padres, pero no con algo corruptible, con oro o plata, sino con una sangre preciosa, como la de un cordero sin defecto y sin mancha, Cristo, previsto ya antes de la creación del mundo y manifestado en los últimos tiempos por vosotros, que, por medio de él, creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y vuestra esperanza estén puestas en Dios.

 

GUÍA: Fuisteis liberados de vuestra conducta inútil por Jesucristo. Por medio de él creéis en Dios. Estamos envueltos en la liberación y con su gracia transformados en personas nuevas. Haz, Jesús, que el misterio de tu muerte y tu resurrección nos conduzca por el camino de la vida. SILENCIO DE CONFIANZA, DE ENCUENTRO, DE FUTURO.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (24,13-35):

AQUEL mismo día (el primero de la semana), dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos sesenta estadios;
iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.
Él les dijo:
«¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?».
Ellos se detuvieron con aire entristecido, Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió:
«Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?».
Él les dijo:
«¿Qué?».
Ellos le contestaron:
«Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron».
Entonces él les dijo:
«¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?».
Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.
Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo:
«
Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída».

Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron.
Pero él desapareció de su vista.
Y se dijeron el uno al otro:
«¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?».
Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo:
«Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón».
Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

 

GUÍA: Aquellos discípulos iban a Emaús. Van tristes y hablando de lo que ha sucedido. Jesús se les acerca y se interesa por su conversación. Viendo Jesús la situación se queda con ellos. Les explica las Escrituras y parte el pan. Todo cambia. Le reconocen. Vuelven a Jerusalén para decírselo a los otros discípulos. Visualizamos la escena y acompañamos el cambio que se produce. Pedimos a Jesús, que participe con nosotros en el camino. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE SABIDURÍA, DE FE.


 RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, LOS PRESENTAMOS A JESÚS.


TEMORES, ESPERANZAS, DESEOS, COMPROMISOS.


NOS DIRIGIMOS A MARÍA MADRE QUE ACOMPAÑA.


ELEVAMOS NUESTRA ORACIÓN AL PADRE, JUNTO CON JESÚS: PADRE NUESTRO…


 CANTAMOS

 Porque Cristo nuestro hermano, ha resucitado,

María alégrate…

https://www.youtube.com/watch?v=lc9alttLzwM

martes, 18 de abril de 2023

TEMA: FRATELLI TUTTI 1, PAPA FRANCISCO

 

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TEMA: FRATELLI TUTTI  1,  PAPA FRANCISCO

 

 

Vamos a recoger frases importantes del Papa Francisco en su Encíclica Fratelli Tutti. Te las hacemos llegar en este apartado de Reza y Comparte para conocerlas o recordarlas. La lectura, reflexión, oración, acción, hará que las comprendamos mejor y las sembremos en nuestro ambiente, con un nuevo sueño de fraternidad.

 

 

FRATELLI  TUTTI , FRASES IMPORTANTES 


PAPA FRANCISCO  (Javier Alcedo Ruiz)

Nadie puede pelear la vida aisladamente […] Se necesita una comunidad que nos sostenga.

Los sueños se construyen juntos.

Estamos más solos que nunca en este mundo masificado que hace prevalecer los intereses individuales y debilita la dimensión comunitaria de la existencia.

¿Qué significan hoy algunas expresiones como democracia, libertad, justicia, unidad? Han sido manoseadas y desfiguradas para utilizarlas como instrumento de dominación.

Necesitamos constituirnos en un «nosotros» que habita la casa común.

La organización de las sociedades en todo el mundo está lejos de reflejar con claridad que las mujeres tienen exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones.

Todavía hay millones de personas -niños, hombres y mujeres de todas las edades-privados de su libertad y obligados a vivir en condiciones similares a la esclavitud.

Impera una indiferencia cómoda, fría y globalizada, hija de una profunda desilusión que se esconde detrás del engaño de una ilusión: creer que podemos ser todopoderosos y olvidar que estamos todos en la misma barca.

Cultura del aislamiento, no; cercanía, sí. Cultura del enfrentamiento, no; cultura del encuentro, sí.

Nos hemos empachado de conexiones y hemos perdido el sabor de la fraternidad.

Si no logramos recuperar la pasión compartida por una comunidad de pertenencia y de solidaridad, a la cual destinar tiempo, esfuerzo y bienes, la ilusión global que nos engaña se caerá y dejará a muchos a merced de la náusea y el vacío.

Una persona y un pueblo sólo son fecundos si saben integrar creativamente en su interior la apertura a los otros.

 

 

ACCIÓN:

Pelear la vida juntos. Crear un nosotros, apertura a los otros. ¿Te dicen algo? ¿Cómo ponerlo en práctica? Haz tu reflexión, ábrete a Dios, y actúa en esa línea.

 

viernes, 14 de abril de 2023

PERSEVERABAN

 

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PERSEVERABAN

GUÍA DE ORACIÓN 16-04-23  Domingo 2º de Pascua - Ciclo A

 

GUÍA: Perseveraban en la comunidad. La acción de Jesús Resucitado se hacía presente entre los discípulos. Continuamos en nuestro tiempo aquella acción y nos sentimos unidos en la misión de creer y evangelizar. Espíritu Santo, acompaña nuestra fe, fortalece la esperanza, aumenta nuestro amor. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE FE, DE ENCUENTRO.

 

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (2,42-47):

 

LOS hermanos perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones.

Todo el mundo estaba impresionado, y los apóstoles hacían muchos prodigios y signos. Los creyentes vivían todos unidos y tenían todo en común; vendían posesiones y bienes y los repartían entre todos, según la necesidad de cada uno.

Con perseverancia acudían a diario al templo con un mismo espíritu, partían el pan en las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón; alababan a Dios y eran bien vistos de todo el pueblo; y día tras día el Señor iba agregando a los que se iban salvando.

GUÍA: Con perseverancia acudían al templo, partían el pan, y comunicaba su fe. Hemos recibido el Bautismo. Estamos unidos a Cristo en la muerte y en la resurrección. La vida se va haciendo. Es nuestro tiempo, lo recibimos como oportunidad y la llenamos del amor que tú nos das, Padre. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE EXPERIENCIA, DE EVANGELIO.

 

Sal 117,2-4.13-15.22-24

 

R/. Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia

 

Diga la casa de Israel:

eterna es su misericordia.

Diga la casa de Aarón:

eterna es su misericordia.

Digan los fieles del Señor:

eterna es su misericordia. R/.

 

Empujaban y empujaban para derribarme,

pero el Señor me ayudó;

el Señor es mi fuerza y mi energía,

él es mi salvación.

Escuchad: hay cantos de victoria

en las tiendas de los justos. R/.

 

La piedra que desecharon los arquitectos

es ahora la piedra angular.

Es el Señor quien lo ha hecho,

ha sido un milagro patente.

Éste es el día que hizo el Señor:

sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (1,3-9):

 

BENDITO sea Dios, Padre de nuestro Señor, Jesucristo, que, por su gran misericordia, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha regenerado para una esperanza viva; para una herencia incorruptible, intachable e inmarcesible, reservada en el cielo a vosotros, que, mediante la fe, estáis protegidos con la fuerza de Dios; para una salvación dispuesta a revelarse en el momento final.

Por ello os alegráis, aunque ahora sea preciso padecer un Poco en pruebas diversas; así la autenticidad de vuestra fe, más preciosa que el oro, que, aunque es perecedero, se aquilata a fuego, merecerá premio, gloria y honor en la revelación de Jesucristo; sin haberlo visto lo amáis y, sin contemplarlo todavía, creéis en él y así os alegráis con un gozo inefable y radiante, alcanzando así la meta de vuestra fe: la salvación de vuestras almas.

 

GUÍA: El Padre nos ha regenerado por la fe en Jesucristo. Nos proteges con tu fuerza y nos conduces a tu reino. Visualizamos la gracia recibida, Actuamos tu Palabra y acogemos la fuerza del Espíritu Santo. Señor, tu misericordia es eterna. SILENCIO DE PRESENCIA, DE CONTEMPLACIÓN, DE MISERICORDIA.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-31):

 

AL anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en

medio y les dijo:

«Paz a vosotros».

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».

Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:

«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:

«Hemos visto al Señor».

Pero él les contestó:

«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo».

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:

«Paz a vosotros».

Luego dijo a Tomás:

«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente».

Contestó Tomás:

«¡Señor mío y Dios mío!».

Jesús le dijo:

«¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto».

Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

GUÍA: Estaban los discípulos reunidos por miedo a los judíos. Jesús llega y les desea la paz: Paz a vosotros. Escuchamos estas mismas palabras y deseo de paz. También nos envía a nuestro mundo. Quiere que vivamos reconciliados. Estamos en aquella casa y alzamos el corazón en esperanza.

Tomás no está y  cuando se lo dicen no lo cree. A la semana siguiente  Jesús se dirige a él y escucha: No seas incrédulo sino creyente. Miramos el interior de nuestra fe, la avivamos y decimos: Señor mío, y Dios mío. SILENCIO DE ESCUCHA, DE PERDÓN, DE CONFIANZA.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, LOS PRESENTAMOS A JESÚS.

TEMORES, ESPERANZAS, PROYECTOS, CONFIANZA.

NOS DIRIGIMOS A MARÍA QUE ENCIENDE LA  LUZ DE LA FE EN SU HIJO RESUCITADO

ELEVAMOS NUESTRA ORACIÓN AL PADRE, JUNTO CON JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS:

Hoy el Señor resucitó

y de la muerte nos salvó.

 

¡ALEGRÍA Y PAZ, HERMANOS,

QUE EL SEÑOR RESUCITÓ!

 

Porque esperó, Dios le libró

y de la muerte lo sacó.

ESTRIBILLO.

 

El pueblo en Él vida encontró;

la esclavitud ya terminó.

ESTRIBILLO.

 

La luz de Dios en Él brilló,

la nueva vida nos llenó.

ESTRIBILLO.

 

Con gozo alzad el rostro a Dios,

que de Él nos llega la salvación.

ESTRIBILLO.

 

Todos cantad: «¡Aleluya!».

Todos gritad: «¡Aleluya!».

ESTRIBILLO.

 

https://www.youtube.com/watch?v=4xy7GrBxZEY

https://www.youtube.com/watch?v=POmFIeBb18c

 

martes, 11 de abril de 2023

POESÍA Profundo dolor

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POESÍA  Profundo dolor

 

“Profundo dolor” Un título para pensar y reflexionar. María Navarro piensa alto para que escuchemos y veamos distintas formas de hacer. Las personas actuamos desde nuestros pensamientos y sentimientos. Que veamos la forma de enseñar a actuar bien. Inténtalo.

PROFUNDO DOLOR

¿Porqué las personas somos

capaces de tanto mal?

¿Qué culpa tienen los niños

de los problemas de adultos?

¿Qué mueve nuestras entrañas

a cometer tanto horror?

Necesitamos urgente

cambiar nuestro corazón,

para no hacer tanto daño

y jamás en un menor.

Hacernos un buen "chequeo"

de nuestra parte interior

cuando vemos que sentimos

venganza, odio o rencor,

buscando aquella ayuda

que nos ayude mejor.

La vida de las personas

merece nuestro respeto,

como a nosotros nos gusta

que hagan con nuestro cuerpo.

Eduquemos al amor

desde que somos pequeños,

enseñemos el perdón,

el respeto y el cariño.

Gestionemos bien los celos,

con ayuda, con empeño,

nos pueden crear problemas

con amigos, con los nuestros.

Tener un corazón bueno

nos hace ir por la vida

con la mirada bien alta

y la conciencia tranquila.

Dios nos quiere ver felices

haciendo el bien y no el mal,

porque al final de la vida

tan sólo eso contará.

María  

ACCIÓN:

¿Cuál es la acción que tú ves necesaria y que favorece el bien en cada persona? Coméntala con alguien y también puedes comentarla aquí abajo. Gracias.

domingo, 9 de abril de 2023

RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

 

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RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

GUÍA DE ORACIÓN  Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor

GUÍA: La esperanza se hace realidad. Ha resucitado el Señor. La muerte ha sido vencida. Estamos en la vida nueva de Jesús y él la transmite a cada uno de nosotros. Te alabamos, te bendecimos te glorificamos. El Padre está contigo transforma la vida para salvar a la humanidad. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE ALEGRÍA, DE DESCUBRIMIENTO.

 

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (10,34a.37-43):

 

EN aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:

«Vosotros conocéis lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. A este lo mataron, colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió la gracia de manifestarse, no a todo el pueblo, sino a los testigos designados por Dios: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección de entre los muertos.

Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. De él dan testimonio todos los profetas: que todos los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados».

 

GUÍA: Pedro anuncia lo sucedido. Recoge los hechos importantes, su vida, la muerte y la resurrección. Nos encargó dar testimonio de los hechos al pueblo. Hoy somos nosotros los que escuchamos el anuncio. Dejamos que llegue a nuestra mente y al corazón. Sentimos el encargo que les hizo Jesús y nos unimos a él. SILENCIO DE FE, DE ACOGIDA, DE ESPERANZA.

Sal 117,1-2.16ab-17.22-23

 

R/. Éste es el día en que actuó el Señor:

sea nuestra alegría y nuestro gozo

 

Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

Diga la casa de Israel:

eterna es su misericordia. R/.

 

«La diestra del Señor es poderosa,

la diestra del Señor es excelsa».

No he de morir, viviré

para contar las hazañas del Señor. R/.

 

La piedra que desecharon los arquitectos

es ahora la piedra angular.

Es el Señor quien lo ha hecho,

ha sido un milagro patente. R/.

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,1-4):

 

HERMANOS:

Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.

Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos, juntamente con él.

 

GUÍA: Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de arriba, donde está Cristo.  Estáis con él. Guardamos en nuestro corazón estas palabras y las hacemos realidad con la fe y las buenas obras. Él puede hacer que se cumplan y den fruto de vida nueva. SILENCIO DE ESCUCHA, DE UNIÓN, DE ESPERANZA.

Secuencia

Hoy es obligatorio decir la Secuencia. Los días dentro de la Octava es potestativo.

 

Ofrezcan los cristianos

ofrendas de alabanza

a gloria de la Víctima

propicia de la Pascua.

 

Cordero sin pecado

que a las ovejas salva,

a Dios y a los culpables

unió con nueva alianza.

 

Lucharon vida y muerte

en singular batalla,

y, muerto el que es la Vida,

triunfante se levanta.

 

«¿Qué has visto de camino,

María, en la mañana?»

«A mi Señor glorioso,

la tumba abandonada,

 

los ángeles testigos,

sudarios y mortaja.

¡Resucitó de veras

mi amor y mi esperanza!

 

Venid a Galilea,

allí el Señor aguarda;

allí veréis los suyos

la gloria de la Pascua.»

 

Primicia de los muertos,

sabemos por tu gracia

que estás resucitado;

la muerte en ti no manda.

 

Rey vencedor, apiádate

de la miseria humana

y da a tus fieles parte

en tu victoria santa.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1-9):

 

EL primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:

«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.

Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

GUÍA: María Magdalena va al sepulcro. Ve que está abierto. Avisa a Pedro y a Juan. Constatan que no está en el sepulcro. Creen que ha resucitado. Ya él lo había dicho. Visualizamos la escena, nos unimos a ella y a la fe en el resucitado. Jesús, haz que conozcamos, que creamos y vivamos resucitados contigo. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE FE, DE RESURRECCIÓN.

 

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, LOS PRESENTAMOS A JESÚS.

TEMORES, ESPERANZAS, PROYECTOS, CONFIANZA.

NOS DIRIGIMOS A MARÍA QUE ENCIENDE LA  LUZ DE LA FE EN SU HIJO RESUCITADO

ELEVAMOS NUESTRA ORACIÓN AL PADRE, JUNTO CON JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS

 

Cristo el Señor resucitó,

su amor fue más fuerte que la muerte ...

 

La Iglesia canta de 

Los pobres saltan de contentos;

encuentran paz los perseguidos,

Consuelo y perdón los pecadores.

 

Cristo, el Señor, resucitó, su amor fue más fuerte que la muerte (bis).

 

Se alegran por fin los olvidados

se ponen de pie los humillados;

los pobres se sientan a la mesa,

encuentran lugar los postergados.

 

https://www.youtube.com/watch?v=2ths0Beas6w