viernes, 31 de julio de 2020

¡OÍD, SEDIENTOS!


REZA Y COMPARTE
¡OÍD, SEDIENTOS!

GUÍA DE ORACIÓN 02-08-20

GUÍA: Oíd, ante esta palabra, nuestra oración abre los oídos, nos pone en tu presencia y nuestra búsqueda se hace más intensa. Extiendes tu mano y nos sacias de favores. Aquí estamos, Señor, contemplando tu rostro y tu misericordia. Confiamos en ti. Espíritu Santo ven, llena nuestro ser de tu luz y tu amor. SILENCIO DE BÚSQUEDA, DE ESCUCHA, DE CONTEMPLACIÓN.

Del libro de Isaías (55,1-3):

Así dice el Señor: «Oíd, sedientos todos, acudid por agua, también los que no tenéis dinero: venid, comprad trigo, comed sin pagar vino y leche de balde. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta, y el salario en lo que no da hartura? Escuchadme atentos y comeréis bien, saborearéis platos sustanciosos. Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros alianza perpetua, la promesa que aseguré a David.»

GUÍA: Oíd sedientos. El agua se abre para vosotros y sacia vuestra sed. Acudid al agua viva. Comed sin pagar, comprad de balde.  Venid a mí y viviréis. Muchas veces oímos pero no entendemos, no asimilamos. Sella tu alianza con nosotros y sácianos de tu misericordia, de tu bondad. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE CONOCIMIENTO, DE FIDELIDAD.

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,35.37-39):

¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro.

GUÍA:  San Pablo se siente amado por Cristo y nadie podrá separarle de su amor. Se lo dice a los Romanos, en una de sus cartas. ¿Quién podrá separarnos  de amor de Cristo? En todo vencemos fácilmente, por aquel que nos ha amado. Asimilar este amor, comprometernos con él y recibirle plenamente nos hará gozar de su presencia y de su amor. SILENCIO DE PRESENCIA, AMOR Y COMPROMISO.

Del santo evangelio según san Mateo (14,13-21):

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer.»
Jesús les replicó: «No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer.»
Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces.»
Les dijo: «Traédmelos.»
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

GUÍA: Jesús se entera de la muerte de Juan Bautista. Va a otro lugar, pero muchos le siguen. Él cura y enseña. Le da lástima de ellos. Quiere que los discípulos les den de comer. Con cinco panes y dos peces sació a la multitud. Nuestros panes y peces calmarán, saciarán  a la gente por obra de Jesús. Aquí estamos, confiamos en ti. Gracias, Señor, por tu  presencia. SILENCIO DE CONFIANZA, CERCANÍA, SOLIDARIDAD.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.

CONCENTRACIÓN, AGRADECIMIENTO, PETICIÓN, OFRENDA     

INVOCAMOS LA PRESENCIA DE MARÍA NUESTRA MADRE Y AMIGA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS
El Señor os dará su Espíritu Santo.
Ya no temáis, abrid el corazón.
Derramará todo su amor. (bis)

 
Él transformará hoy vuestra vida,
os dará fuerzas para amar.
No perdáis vuestra esperanza,
Él os salvará.
Él transformará todas las penas
como a hijos os acogerá.
Abrid vuestros corazones
a la libertad.

Fortalecerá todo cansancio
si al orar dejáis que os dé su paz.
Brotará vuestra alabanza,
Él os hablará.
Os inundará de un nuevo gozo
con el don de la fraternidad.
Abrid vuestros corazones
a la libertad.






martes, 28 de julio de 2020

ORACIÓN BenedictoXVI a la Inmaculada




REZA Y COMPARTE

ORACIÓN DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI A LA INMACULADA

 EN LA PLAZA DE ESPAÑA 2002
 
Sí, queremos agradecerte, Virgen Madre de Dios y Madre nuestra amadísima,
 tu intercesión en favor de la Iglesia.
Tú, que abrazando sin reservas la voluntad divina, te consagraste con todas tus energías a la persona y a la obra de tu Hijo,
 enséñanos a guardar en nuestro corazón y a meditar en silencio, como hiciste tú, los misterios de la vida de Cristo.

Tú, que avanzaste hasta el Calvario, siempre unida profundamente a tu Hijo,
 que en la cruz te donó como madre al discípulo Juan,
 haz que siempre te sintamos también cerca de nosotros en cada instante de la existencia,
 sobre todo en los momentos de oscuridad y de prueba.

Tú, que en Pentecostés, junto con los Apóstoles en oración,
 imploraste el don del Espíritu Santo para la Iglesia naciente,
ayúdanos a perseverar en el fiel seguimiento de Cristo.
A ti dirigimos nuestra mirada con confianza, como “señal de esperanza segura y de consuelo,
hasta que llegue el día del Señor” (Lumen gentium, 68).

A ti, María, te invocan con insistente oración los fieles de todas las partes del mundo,
para que, exaltada en el cielo entre los ángeles y los santos,
 intercedas por nosotros ante tu Hijo, “hasta el momento en que todas las familias de los pueblos,
los que se honran con el nombre de cristianos,
así como los que todavía no conocen a su Salvador,
 puedan verse felizmente reunidos en paz y concordia en el único pueblo de Dios,
para gloria de la santísima e indivisible Trinidad” (ib., 69).

Amén.

Una oración de Benedicto XVI a María, en la plaza de España.

Los sentimientos y peticiones del Papa son para toda la Iglesia y para el mundo. Nos unimos a él.
 ¡Que te guste!


viernes, 24 de julio de 2020

TE DOY UN CORAZÓN SABIO



REZA Y COMPARTE

TE DOY UN CORAZÓN SABIO

GUÍA DE ORACIÓN 26-07-20

GUÍA: Un corazón sabio para gobernar a tu pueblo. Esto pide Salomón al Señor, en su oración. Hoy nuestra oración es petición para dirigir nuestras acciones y las del pueblo. Padre, queremos conocer tu voluntad para nosotros y también para  tu pueblo. La búsqueda de tu rostro nos acerca a ver lo que tú quieres. SILENCIO DE VISIÓN, DE BÚSQUEDA, DE APOYO AL PUEBLO.

Del primer libro de los Reyes (3,5.7-12):

En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: «Pídeme lo que quieras.»
Respondió Salomón: «Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?»
Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: «Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.»

GUÍA: Salomón pide sabiduría y discernimiento. La sabiduría de Dios no tiene medida. Estamos llamados a un nuevo comportamiento de paz. Tu saber rige los pueblos con justicia y rectitud. Dios le concede lo que había pedido. Te  doy un corazón sabio e inteligente.  Confiamos en ti, Padre. Guárdanos en tu sabiduría y enséñanos a recorrer tus caminos. SILENCIO DE PETICIÓN, DE  ACOGIDA Y AGRADECIMIENTO.

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,28-30):

Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.

GUÍA: A los que aman a Dios todo les sirve para el bien. Lo pensamos. Todo nos sirve para el bien. ¿Lo reconocemos así en nosotros? De todo podemos sacar bien.  Todo es una oportunidad, decimos a veces.  Y es verdad. Una oportunidad, una ocasión para demostrar de qué somos capaces. Introducimos nuestro diálogo con Jesús sobre este tema. Gracia, amor, y voluntad. SILENCIO DE CONFIANZA, DE PRESENCIA, DE RESPUESTA.

Del santo evangelio según san Mateo (13,44-52):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»
Ellos le contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»

GUÍA: E reino de los cielos  es comparado con un tesoro, un campo, una perla de gran valor. ¿Es así para nosotros? ¿ Lo consideramos por encima de todo? ¿Somos capaces de dejar otras cosas para conseguirlo? SILENCIO DE VISUALIZACIÓN DE LAS IMÁGINES, DE VALORACIÓN DEL REINO DE DIOS, DE DECISIÓN PERSONAL.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE PARA REPETIR Y HACER NUESTRA.

PRESENCIA, CONFIANZA, PURIFICACIÓN, PERDÓN.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE Y MAESTRA.

NOS DIRIGIMOS  AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS:
Tú me llamas, Señor,
y me quieres mandar
a llevar tu Palabra
por tierra y por mar,
pero yo no podré
anunciar tu Verdad,
porque soy como un niño
que no sabe hablar.

Ya antes que hubieras nacido
por siempre pensaba Yo en ti,
no habías nacido y ya eras profeta,
no habías nacido y te consagré.

No, no digas que eres un niño
un niño que no sabe hablar,
no sientas tristeza, no temas al mundo
pues siempre en la lucha contigo estaré.




martes, 21 de julio de 2020

POESÍA El regalo de tu vida


REZA Y COMPARTE

POESÍA

Con “El regalo de tu vida” podemos reflexionar en nosotros y en los demás. Un mensaje de esperanza para hacer que la vida cambie por medio de cada uno. Todos estamos comprometidos.  ¿Te vale?


"EL REGALO DE TU VIDA"

¿Alguien se para a pensar
que su vida es un regalo,
que no hay nadie como él
y que sirve para algo?
Todos venimos cargados de
de un sin fin de regalos,
y cuanto más compartimos
algo más grande  logramos.

La belleza de nuestra vida,
se halla en el corazón
que se expresa cada día
cuando brota con amor:
en la mirada sencilla,
en la paz de la oración,
en el abrazo que acoge,
en el gesto del perdón,
en una sonrisa amable,
sincera y de corazón.

Muchos vamos por la vida
buscando lo que es mejor,
y si nos equivocamos,
buscamos la solución.
Sabemos que es importante
mantener una ilusión
la de seguir adelante,
con esfuerzo, con tesón.

Si nos vamos esforzando
nuestro mundo irá cambiando.
Habrá un  mayor RESPETO
y una mayor libertad,
PARA QUE NADIE SE SIENTA
PISADO EN SU DIGNIDAD.
María

ACCIÓN
¿Qué acción propones tú? Vamos a sembrar gestos positivos como  regalo para la humanidad que nos rodea y necesita el amor.
¿Lo intentas?

viernes, 17 de julio de 2020

ERES BUENO Y CLEMENTE



REZA Y COMPARTE
ERES BUENO Y CLEMENTE

GUÍA DE ORACIÓN 18-07-20

GUÍA: Señor, eres bueno y clemente. Aquí estamos. Tu presencia es la que nos dirige y santifica. Tu llamada a la oración, el encuentro nos hace conocerte y caminar. Tu diestra es poderosa y tu perdón nos lleva a ti. Perdona lo que nos separa de ti. Conviértenos en hijos fieles y hermanos verdaderos. SILENCIO DE CONSIDERACIÓN, DE VER TUS ACCIONES Y CÓMO LAS REALIZAS.

Del libro de la Sabiduría (12,13.16-19):

Fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todo, ante quien tengas que justificar tu sentencia. Tu poder es el principio de la justicia, y tu soberanía universal te hace perdonar a todos. Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de tu poder total, y reprimes la audacia de los que no lo conocen. Tú, poderoso soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran indulgencia, porque puedes hacer cuanto quieres. Obrando así, enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser humano, y diste a tus hijos la dulce esperanza de que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento.

GUÍA: Juzgas con moderación y nos gobiernas con amor, nos incluyes en tu proyecto de amor. Eres bueno y clemente. Danos fe firme, esperanza alegre, amor sincero.  Enseñas a tu pueblo  que el justo ha de ser humanos. Queremos vivir esa humanidad que nos acerca a ti. Humanidad que nos hace semejantes a ti. Nos creaste a imagen y semejanza tuya. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE ANÁLISIS Y DE PROPUESTA.

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,26-27):

El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.

GUÍA: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad. La rectitud y el amor nos conducen a tu camino. Abrimos nuestro diálogo y escuchamos tu voz que va haciendo en nosotros una vida nueva. Tú que escudriña los corazones sabes que el Espíritu influye en nosotros según tu deseo. Visualizamos al Padre, al Hijo y al Espíritu, confiamos en su amor. SILENCIO DE ESCUCHA, DE CONFIANZA, DE AMOR.

Del santo evangelio según san Mateo (13,24-43):

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?" Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero."»
Les propuso esta otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré los secretos desde la fundación del mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará sus ángeles y arrancarán de su reino a todos los corruptos y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su padre. El que tenga oídos, que oiga.»

GUÍA: Sembró la semilla en su campo. El enemigo siembra cizaña. La buena semilla crece pero también crece la cizaña. Sus trabajadores quieren cortarla, él prefiere no perjudicar a la buena semilla, Quiere que crezcan juntas y se separarán al final de la cosecha. Vemos nuestro campo, la buena semilla que recibimos, la cizaña que aparece. ¿A cuál de las dos apoyamos más? SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE EXAMEN Y DE DECISIÓN.

RECOGEMOS LA ORACIÓN RECORDANDO UNA FRASE.

ALABAMOS, DAMOS GRACIAS, OFRECEMOS, PEDIMOS.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE ORACIÓN.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS

Oí tu voz

1. Oí tu voz, en los gritos de la noche, oí tu voz.
Oí tu voz, en el llanto de los hombres, oí tu voz.
Oí tu voz, anunciando a los pobres la justicia de Dios.

ERES EL CAMINO, ERES LA VERDAD, ERES LA VIDA
ERES EL CAMINO, ERES LA VERDAD, ERES LA VIDA

2. Oí tu voz, en el buen samaritano, oí tu voz.
Oí tu voz, al servir a mis hermanos, oí tu voz.
Oí tu voz, me sentí tu invitado, compartí tu amistad.

3. Oí tu voz, en los guetos del hambre,
oí tu voz, llevaré tu mensaje
de la liberación.