viernes, 3 de julio de 2020

ALÉGRATE HIJA DE SION



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ALÉGRATE HIJA DE SION

GUÍA DE ORACIÓN 05-07-20

GUÍA: Es la hora, hora del encuentro con tu Dios. Abre tus puertas para que entre el Señor, tu Dios.  En nuestro interior, te reconocemos, buscamos tu presencia  y nos alegramos en ella. Confiamos en tu misericordia, tu cercanía para salvar lo que está perdido. Llena nuestro corazón de tu luz y tu amor. Que te conozcamos en tu Palabra, en el Pan Eucarístico, y en el hermano. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, GLORIFICACIÓN,  CONFIANZA.

De la profecía de Zacarías (9,9-10):

Así dice el Señor: «Alégrate, hija de Sion; canta, hija de Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso; modesto y cabalgando en un asno, en un pollino de borrica. Destruirá los carros de Efraín, los caballos de Jerusalén, romperá los arcos guerreros, dictará la paz a las naciones; dominará de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra.»

GUÍA: Mira a tu rey que viene a ti, justo y victorioso. Proclamará la paz. Visualizamos esta venida, tu victoria sobre el mal y la paz que derramas sobre tu pueblo. Nos sentimos impregnados por tu victoria y tu paz en toda la tierra. SILENCIO DE ADHESIÓN VICTORIA, PAZ AGRADECIDA.

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,9.11-13):

Vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros. Así, pues, hermanos, estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si vivís según la carne, vais a la muerte; pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis.

GUÍA: No estáis sujetos a la carne sino al Espíritu. Una afirmación que se va cumpliendo poco a poco, si vivimos de acuerdo con el Espíritu. Es el Espíritu de Cristo quien nos hace criaturas nuevas. Visualizamos la vida nueva que llega hasta nosotros. Aleja todo mal y sálvanos. SILENCIO DE UNIÓN, DE PERDÓN Y DE GRACIAS.

Del santo evangelio según san Mateo (11,25-30):

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

GUÍA: Te doy gracias, Padre, porque te manifiestas a los pequeños y te complaces en ellos.  Jesús de alegra al ver al Padre en sus hijos, al manifestar su presencia en el conocimiento y en la entrega. Es la oración de Jesús en unión con el Padre. Te recibimos y nos alegramos en ti y tu misericordia. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO, DE PRESENCIA, DE CORAZÓN ABIERTO. 

RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA.

PRESENCIA, ESCUCHA, PERDÓN, AGRADECIMIENTO, ENTREGA.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, Y CONSUELO.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS:

CANCIÓN DE JUVENTUD
Una canción alegre cantaré,
una canción de vida y juventud;
del corazón el ritmo llevaré,
un ritmo de esperanza, de ilusión y luz.

Yo canto, yo amo,/sin miedo avanzaré;
con Dios que es mi alegría,/ya no temeré.

Caminaré por sendas sin hacer,
descubriré caminos sin trazar;
y, al avanzar, yo mismo grabaré
la senda de mi vida con mi caminar.

Yo canto, yo amo,/sin miedo avanzaré;
con Dios que es mi alegría,/ya no temeré.

Con mi vivir construyo una mansión
grande y feliz que un día he de habitar;
me pide Dios esfuerzo y oración:
yo canto cuando rezo y canto al trabajar.

Yo canto, yo amo,/sin miedo avanzaré;
con Dios que es mi alegría,/ya no temeré.




6 comentarios:

  1. ¡Alégrate hija de Sion! El Señor viene victorioso. Acogemos su victoria sobre el mal y nos sentimos unidos/as a él. Que te guste y la compartas. Saludos.

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  2. "Es el Espíritu de Cristo quien nos hace criaturas nuevas. Visualizamos la vida nueva que llega hasta nosotros" Desde la fe y la acción del Espíritu y nuestra la vida sigue creciendo en verdad, justicia y santidad. ¿Participamos de ellas?

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  3. "dictará la paz a las naciones; dominará de mar a mar," Al Señor vine y hará la paz para las naciones. ¡Cuánta necesidad tenemos de ella! Que colaboremos contigo en sembrarla y dé fruto abundante.

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  4. "En nuestro interior, te reconocemos, buscamos tu presencia y nos alegramos en ella. Confiamos en tu misericordia, tu cercanía para salvar lo que está perdido." Juntos trabajamos por el bien y la verdad. Contamos contigo, Señor.

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  5. "Alégrate, Hija de Sion, Dios te ama y viene a ti". Sentimos el amor de Dios que llega día a día. Confiamos en él y colaboramos para construir un mundo digno de su amor.

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  6. «Alégrate, hija de Sion; canta, hija de Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso; modesto y cabalgando en un asno, en un pollino de borrica." Su amor se hace presente en lo grande y en lo sencillo. Ofrezcamos nuestro don agradecido.

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