miércoles, 25 de marzo de 2015

ORACIÓN 2-4-2015

ORACIÓN 02-04-2015                                                                    

GUÍA: Es Jueves Santo. Primer día del Triduo Pascual. Vamos a hacer nuestra oración con las lecturas de este día. Nos ponemos ante el Señor haciendo silencio y ambientando nuestro corazón ante la celebración del día de hoy.
Jesús con los discípulos se preparan para la Pascua. Jesús ve que se acerca su hora. Nos metemos en el grupo para vivir más cerca este acontecimiento. Dejamos un espacio de silencio interior y exterior para sensibilizarnos ante la situación.
·        Del Libro del Éxodo 12, 1-8. 11-14.
En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:
—Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el
primer mes del año. Di a toda la asamblea de Israel: el diez de este mes cada uno
procurará un animal para su familia, uno por casa…Yo pasaré esta noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados, y me tomaré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo, el Señor…Este será un día memorable para vosotros y lo celebraréis como fiesta en honor del Señor, de generación en generación. Decretaréis que sea fiesta para siempre.
GUÍA: La lectura nos pone en situación. Los judíos están celebrado su Pascua. Conmemoran  el paso del Señor por Egipto y la liberación de los israelitas de la esclavitud de Egipto. Estos sentimientos estaban presentes en el grupo de Jesús. En nuestro silencio interiorizamos el paso de Dios, su acción  en esa liberación. Podemos rememorar esa salvación y liberación de nuestras opresiones y esclavitudes.
·        De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 23-26.
Hermanos, Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido:
Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y, pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo:
«Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.»
Lo mismo hizo con la copa, después de cenar, diciendo:
«Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que bebáis, en memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis de la copa, proclamáis la
muerte del Señor, hasta que vuelva.
GUÍA: Pablo anuncia a los Corintios algo que ha recibido y que transmite. Ya en la noche que iban a entregarlo, Jesús toma el pan y pronunciando la Acción de Gracias de la liturgia de la cena, dijo: Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía. Observamos, admiramos, queremos comprender lo que Jesús está haciendo. Ahí en silencio damos gracias por esas palabras y lo que significan. Queremos captar el momento de la entrega. Recogemos el Haced esto en memoria mía.
Los primeros cristianos lo repitieron, lo transmitieron, lo vivieron como presencia de Jesús. La Iglesia a través del tiempo ha hecho esto en su memoria. Nosotros  lo seguimos haciendo. ¿Nos dice algo el gesto de Jesús? ¿Qué significa para nosotros? En silencio, nos unimos a aquellos momentos y a  los que a través del tiempo  han repetido todos los cristianos.

·        Del santo Evangelio según San Juan 13, 1-15.
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando (ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara) y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.
Llegó a Simón Pedro y éste le dijo:
—Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?
Jesús le replicó:
—Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.
Pedro le dijo:
—No me lavarás los pies jamás.
Jesús le contestó:
—Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.
Simón Pedro le dijo:
—Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo:
—Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos. (Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos estáis limpios.»)
Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo:
—¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis «El Maestro» y «El Señor», y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros: os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.
GUÍA: El fragmento del Evangelio de Juan nos cuenta el Lavatorio de los pies. Podemos tomar posiciones. ¿Dónde nos colocamos? Estamos en la sala y vemos la escena. Jesús quitándose el manto, se dispone a lavarles  los pies. Deja todo rasgo de autoridad y se pone a sus pies, para hacer una labor de los siervos.  Escuchamos el diálogo con Pedro y sus palabras. Os he dado ejemplo para que vosotros también lo hagáis. ¿Qué gestos hacemos para acercarnos a los que viven cerca? ¿Cuáles nos quedan por hacer?



¿Qué aprendemos de esta escena? Pidámosle a Jesús que nos acompañe en el día a día y siembre en nuestro camino los gestos de amor que él sabe dar.  Agradezcamos su entrega, su amor incondicional.

 CANTAMOS:    
                              El pan que compartimos al comer,
                              el vino que compartimos al beber.
                              Son símbolos de unión,
                              son símbolos de amor,
                              son símbolos, de lo que tú,
                              nos enseñaste a ser.

Tú nos has ofrecido tu cuerpo,
y nos has ofrecido tu sangre,
como signo de lo que nosotros
debemos hacer. 
Ofreciendo a los otros la vida,
ayudando a vivir a los otros,
ya podemos sentarnos contigo
a comer y beber.


                                                                                        
SILENCIO
COMPARTIMOS alguna frase que nos acerca a la experiencia de Jesús.
PETICIONES CONFIADAS
PADRE NUESTRO
Pedimos a María que nos acompañe en esta vía dolorosa y en nuestro caminar
DOLOROSA DE PIE JUNTO A LA CRUZ, TU CONOCES NUESTRAS PENAS, PENAS DE UN PUEBLO QUE SUFRE TU CONOCES NUESTRAS PENAS, PENAS DE UN PUEBLO QUE SUFRE.

1.Dolor de los pueblos que sufren enfermos, el hambre de gente que no tiene pan silencio de aquellos que callan por miedo la pena del triste que esta en soledad.

2.El drama del hombre que fue marginado tragedias de niños que ignorar reír la burda comedia de huecas promesas la farsa de muertos que deben vivir.

3.Dolor de los hombres sin tregua oprimidos, cansancio de brazos en lucha sin fin, cerebros lavados a base de slogan el rictus amargo del pobre infeliz.

4.El llanto de aquellos que suman fracasos la cruz del soldado que mata al amor pobreza de muchos sin libro en las manos derechos del hombre truncados en flor....



ORACIÓN 29-03-15

ORACIÓN 29-03-15
                                                                   




GUÍA: Estamos en Domingo de Ramos. Los cristianos comenzamos la Semana Santa, semana de la Pasión de Jesús y su Resurrección. Hoy la Liturgia presenta el  hecho de la Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. El Hijo de Dios entra en la Ciudad Santa montado en un asno. No como los poderosos sino en un humilde borriquillo. Pero el pueblo y los apóstoles le aclaman como  Rey, Hijo de David. Bendito el que viene en nombre del  Señor. Se sienten dichosos de esta llegada y aclaman la gloria de Dios. Nosotros nos unimos a esta admiración, a estas aclamaciones y compartimos con ellos la alegría de su presencia.
SILENCIO


Del libro de Isaías (50,4-7):
Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor me abrió el oído; y yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.
GUÍA:   Jesús está identificado con las palabras de Isaías. Descubrimos a Jesús que se prepara para lo que  Dios quiera pero en la esperanza  de que no será  engañado por el Padre.  Acompañemos a Jesús en sus sentimientos  de angustia pero también de confianza. Podemos acompañarlo a través de las calles de Jerusalén.  Junto a los discípulos. En su tiempo de oración. En su confianza en el Padre Dios.  SILENCIO


De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (2,6-11):
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

GUÍA: San Pablo explica a los Filipenses cómo Jesús dejando todo signo de poder pasa por uno de tantos, como un hombre cualquiera se somete a la muerte y una muerte de cruz. El tormento mayor de aquel tiempo. Pero Dios le glorificó y se eleva sobre la misma muerte. Para gloria de Dios Padre. En otro pasaje,  Pablo dice: si morimos con él resucitaremos con Él.  Es momento de unirnos a su muerte para unirnos también a su exaltación. En nuestro silencio dejemos que el Padre, Jesús y el Espíritu nos introduzcan en tan gran acontecimiento. SILENCIO

Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos (15,1-39):

GUÍA: EL Evangelio nos narra la muerta de Jesús. Podemos seguirlo por el mismo texto y acercarnos a ese momento con toda la fe y el amor posible. Sentimos su dolor al verse abandonado, injuriado y entregado a la muerte.  Que seamos capaces de decir con el centurión Verdaderamente éste era el Hijo de Dios.
SILENCIO

COMPARTIMOS alguna frase que nos acerca a la experiencia de Jesús.

PETICIONES CONFIADAS /PADRE NUESTRO

Pedimos a María que nos acompañe en esta vía dolorosa y en nuestro caminar

DOLOROSA DE PIE JUNTO A LA CRUZ, TU CONOCES NUESTRAS PENAS, PENAS DE UN PUEBLO QUE SUFRE TU CONOCES NUESTRAS PENAS, PENAS DE UN PUEBLO QUE SUFRE.
 1.Dolor de los pueblos que sufren enfermos, el hambre de gente que no tiene pan silencio de aquellos que callan por miedo la pena del triste que esta en soledad.
 2.El drama del hombre que fue marginado tragedias de niños que ignorar reír la burda comedia de huecas promesas la farsa de muertos que deben vivir. 
3.Dolor de los hombres sin tregua oprimidos, cansancio de brazos en lucha sin fin, cerebros lavados a base de slogan el rictus amargo del pobre infeliz.
 4.El llanto de aquellos que suman fracasos la cruz del soldado que mata al amor pobreza de muchos sin libro en las manos derechos del hombre truncados en flor....



viernes, 20 de marzo de 2015

ORACIÓN 22-03-15

ORACIÓN 22-03-15 



GUÍA: Estamos ante el Señor, Dios del universo. Nos centramos en su presencia, su amor y su misericordia. Recordamos su presencia en nuestra vida a lo largo de la semana. L e damos gracias por ese estar con nosotros. Le adoramos en nuestro interior y le reconocemos como Padre y Señor del cielo y tierra. Escuchemos su Palabra hoy.

Del profeta Jeremías (31,31-34):

Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto: ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor –oráculo del Señor–. Sino que así será la alianza que haré con ellos, después de aquellos días –oráculo del Señor–: Meteré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: "Reconoce al Señor." Porque todos me conocerán, desde el pequeño al grande –oráculo del Señor–, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus pecados.

GUÍA: La Alianza del Señor dura por siempre. La hemos recibido en Jesús y hoy nos la recuerda de nuevo. Y hoy nos dice que escribirá en nuestro corazón su Palabra,  su Alianza, su Palabra en Jesús de Nazaret. Todos me conocerán, cuando perdone sus pecados. Hagamos espacio para acoger esta Palabra y sentirla verdadera para nosotros.

De la carta a los Hebreos (5,7-9):
Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando es su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna.

GUÍA: A Jesús no le fue fácil recibir la voluntad de Dios, pero acepta su entrega al Padre, y a los hermanos. Agradecemos, pedimos perdón por lo que nos aleja de él. Nos disponemos a seguirle en su misión de Hijo de Dios y Hermano de cada uno de nosotros. Autor de salvación eterna. También nosotros con él podemos ser autores de salvación. Veamos en qué momentos, 

Del santo evangelio según san Juan (12,20-33):

En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: «Señor, quisiéramos ver a Jesús.»
Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
Jesús les contestó: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este. mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará. Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre» Entonces vino una voz del cielo: «Lo he glorificado y volveré a glorificarlo.»
La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel. Jesús tomó la palabra y dijo: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí.» Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.


GUÍA: Este fragmento del Evangelio nos sitúa cerca de la Pascua de Jesús. Por un lado unos griegos le buscan. Podemos identificarnos con ellos. Le buscamos… ¿Qué queremos de Ël? Dejemos que el sentimiento de búsqueda nos impulse a acercarnos a Jesús. ¿Qué nos dirá? Jesús está muy centrado en los días que están para llegar, la Pascua está cerca. La hora en que será glorificado por el Padre. Acompañemos a Jesús en su camino. Adoremos, demos gracias, pidamos perdón, presentemos tantas necesidades de nuestro mundo.

                                                       
     SILENCIO

COMENTARIO de alguna de las ideas que consideramos importantes.

ORACIÓN CONFIADA DE PETICIÓN por todas nuestras necesidades y las necesidades del mundo.

CANTO a María.

Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino, Santa María va./Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven. (bis) / Aunque digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. Ven./ Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está./ Ven con. Aunque parezcan tus  pasos  inútil caminar, tú vas haciendo camino, otros los seguirán. Vene presentamos nuestros deseos.

RECIBIMOS ENERGÍA


viernes, 13 de marzo de 2015

ORACIÓN 15-03-15

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ORACIÓN 15-03-15
GUÍA: La Palabra de Dios nos convoca de nuevo hoy. Hacemos silencio en nuestro interior. Admiramos la presencia de Dios en nosotros, en nuestra vida y le reconocemos como Padre que nos quiere. Expresemos nuestro sentimiento de hijos agradecidos.




Del segundo libro de las Crónicas (36,14-16.19-23):
En aquellos días, todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades, según las costumbres abominables de los gentiles, y mancharon la casa del Señor, que él se había construido en Jerusalén. El Señor, Dios de sus padres, les envió desde el principio avisos por medio de sus mensajeros, porque tenía compasión de su pueblo y de su morada. Pero ellos se burlaron de los mensajeros de Dios, despreciaron sus palabras y se mofaron de sus profetas, hasta que subió la ira del Señor contra su pueblo a tal punto que ya no hubo remedio. Los caldeos incendiaron la casa de Dios y derribaron las murallas de Jerusalén; pegaron fuego a todos sus palacios y destruyeron todos sus objetos preciosos. Y a los que escaparon de la espada los llevaron cautivos a Babilonia, donde fueron esclavos del rey y de sus hijos hasta la llegada del reino de los persas; para que se cumpliera lo que dijo Dios por boca del profeta Jeremías: «Hasta que el país haya pagado sus sábados, descansará todos los días de la desolación, hasta que se cumplan los setenta años.»
En el año primero de Ciro, rey de Persia, en cumplimiento de la palabra del Señor, por boca de Jeremías, movió el Señor el espíritu de Ciro, rey de Persia, que mandó publicar de palabra y por escrito en todo su reino: «Así habla Ciro, rey de Persia: "El Señor, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra. Él me ha encargado que le edifique una casa en Jerusalén, en Judá. Quien de entre vosotros pertenezca a su pueblo, ¡sea su Dios con él, y suba!"»
GUÍA: Vemos algunos contrastes: El alejamiento del Pueblo, la ira de dios, destierro, nueva aventura de Dios con su pueblo.¿ Estamos reflejados en este caminar y aventura? Reflexionemos sobre nuestros comportamientos y los de Dios. ¿Actuamos como el pueblo de Dios? Busquemos nuestra respuesta.
De la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (2,4-10):
Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo –por pura gracia estáis salvados–, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él. Así muestra a las edades futuras la inmensa riqueza de su gracia, su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque estáis salvados por su gracia y mediante la fe. Y no se debe a vosotros, sino que es un don de Dios; y tampoco se debe a las obras, para que nadie pueda presumir. Pues somos obra suya. Nos ha creado en Cristo Jesús, para que nos dediquemos a las buenas obras, que él nos asignó para que las practicásemos.
GUÍA: La lectura nos presenta a Cristo Jesús en su victoria sobre la muerte y nos ha resucitado con Él. Por su gracia, estáis salvados. Estas palabras nos inspiran confianza y seguridad en Jesús que nos salva. Ahora tomemos conciencia de lo que esto significa para nosotros. Dejémonos cubrir por el Espíritu de Dios y asimilemos todo lo que nos dice.


Del santo evangelio según san Juan (3,14-21):
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.»
GUÍA: Seguimos ante el señor y movidos por su palabra. “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él” Nos impregnamos de este amor del Padre. Nos sentimos cogidos por el amor del Hijo, Jesús. Pedimos al Espíritu que se traslade toda esta vida al día a día. ¿Cómo podemos hacerlo? Estudiemos nuestros pasos para seguirlo en nuestras actuaciones y sembrarlo alrededor.


SILENCIO CONFIADO.
Escogemos alguna frase y la compartimos.
PRECES por las necesidades que conocemos…
PADRE NUESTRO unidos a todos los cristianos.
GUÍA: Nos unimos a María y le pedimos su compañía:
Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino, Santa María va./Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven. (bis) / Aunque digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. Ven./ Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está./ Ven con. Aunque parezcan tus  pasos  inútil caminar, tú vas haciendo camino, otros los seguirán. Ven

lunes, 9 de marzo de 2015


Todo es gracia en el camino de Dios. Su grandeza, su amor nos atraen y sostienen.

ORACIÓN 08-03-15






GUÍA: Yo soy el Señor tu Dios, dice el Señor hoy en las lecturas. Nos ponemos en su presencia y admiramos su poder y su misericordia. Su poder en ese mar agitado, su misericordia en el día a día con cada una de sus criaturas. En el silencio de nuestro corazón, le decimos: aquí estoy Señor,  espero tu Palabra, envía tu Espíritu que nos enseñe lo que quieres decirnos.
Lectura del libro del Éxodo (20,1-17):
En aquellos días, el Señor pronunció las siguientes palabras: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud. No tendrás otros dioses frente a mí. No te harás ídolos, figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y bisnietos, cuando me aborrecen. Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos. No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso. Fíjate en el sábado para santificarlo. Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que viva en tus ciudades. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra y el mar y lo que hay en ellos. Y el séptimo día descansó: por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó. Honra a tu padre y a tu madre: así prolongarás tus días en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás testimonio falso contra tu prójimo. No codiciarás los bienes de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él.»
GUÍA: En silencio recordamos las palabras que nos han llamado la atención. ¿Qué nos dice a nosotros esta lectura? . No tendrás otros dioses frente a mí…respeta a tu hermano. Estas palabras recogen los dos mandamientos Amarás a Dios con todo el corazón y al prójimo como a ti mismo. Veamos cómo se cumplen en cada uno de nosotros. En los mandamientos se encuentra reflejada la voluntad de Dios para el ser humano. Ahí están expresadas las relaciones de unos con otros y con Dios. Preguntémonos cómo las cumplimos.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,22-25):
Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero, para los llamados –judíos o griegos–, un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
GUÍA: Cristo crucificado, sabiduría de Dios y fuerza de Dios. Reconozcámosle humillado y exaltado, en lo más profundo del hombre y en lo más alto de Dios. Unamos nuestro sentimiento de adoración a este Jesús que nos salva desde la miseria y desde su gran razón de ser Hijo de Dios. Adoración, dar gracias, pedir perdón de nuestra lejanía y la lejanía de todas las personas de nuestro mundo. Dar gloria a Dios por su amor y misericordia.
Lectura del santo evangelio según san Juan (2,13-25):
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me  devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?» Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré» Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se
confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.
GUÍA. Vemos el amor y respeto de Jesús por su Padre. No quiere que nadie lo posponga. En el templo de nuestro corazón, ¿Reina el Padre como Señor?.¿Tiene su espacio preferente? ¿O también está lleno de ladrones, y otros ídolos  que le alejan de nuestra intimidad? Reflexionemos y demos nuestras respuestas a Jesús que nos cuida y nos ama. Veamos cuál puede ser nuestro compromiso con Él.
SILENCIO
COMENTARIO de alguna de las ideas que consideramos importantes.
ORACIÓN CONFIADA DE PETICIÓN por todas nuestras necesidades y las necesidades del mundo.
CANTO a María.
Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino, Santa María va./Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven. (bis) / Aunque digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. Ven./ Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está./ Ven con. Aunque parezcan tus  pasos  inútil caminar, tú vas haciendo camino, otros los seguirán. Ven




lunes, 2 de marzo de 2015

PRIMAVERA


Casi es primavera. Los árboles se están preparando. La Cuaresma también nos prepara a la Resurrección.