lunes, 25 de febrero de 2019

POESÍA: LETRA PEQUEÑA



REZA Y COMPARTE

POESÍA

           ¿Te gusta lo que dice María Navarro?

LA LETRA PEQUEÑA

Muchas veces nuestra vida,
se escribe con letra pequeña,
parece no haber grandes cosas,
porque pensamos quizás,
que no hacemos grandes obras.

Olvidamos lo importante
a la hora de "vernos por dentro"
y es que con letra pequeña se vive,
cuando no le pongo amor
a mis quehaceres diarios,
y cuando es obligación
esos gestos solidarios.

Con letra pequeña, sí,
con letra pequeña pasamos
muy rápidos por la vida,
y no vemos el rostro triste
y esos ojos que nos miran,
porque llevamos en mano
el móvil que nos fascina.


Nos vamos acostumbrando
a mirar, sin apenas ver ,
a decir muchas palabras
sin preguntar para qué.
Si supiéramos parar
y detener la mirada,
sabríamos descubrir
esas personas "sagradas"
que nos ofrecen un gesto
sin apenas decir nada.

Una comida caliente,
una mesa preparada,
una sonrisa agradable
al iniciar la jornada.
Parece letra pequeña
estas sencillas "chorradas"
pero es levadura buena,
que fermenta toda  la masa.

Lo sencillo y lo pequeño
se amasa con el amor,
para que el pan de la vida,
tenga un mayor sabor.
Dios se fija en lo pequeño
para derrochar su amor.
Si nos sentimos pequeños,
allí se encuentra el Señor.

María

REFLEXIÓN

DE LA LETRA PEQUEÑA
DIGO QUE…
                                         DICEN QUE…

          JESÚS LLAMA TAMBIÉN, A VIVIR LA LETRA PEQUEÑA …¿CÓMO?








viernes, 22 de febrero de 2019

EL SEÑOR PAGUE


REZA Y COMPARTE
                                                                      EL SEÑOR PAGUE

                                                                      GUÍA DE ORACIÓN 24-02-19

GUÍA: Un nuevo encuentro contigo, Padre. La vida avanza paso a paso y esta semana te reconocemos de nuevo como Padre, Dios misericordioso. El Señor es compasivo y misericordioso nos dirá la antífona. Queremos sentir tu misericordia, la que ya hemos experimentado y la que esperamos hoy. Tu Espíritu nos cambie el corazón para ser  misericordiosos con los que tenemos alrededor. En la oración danos tu luz y tu salvación. SILENCIO DE LUZ, MISERICORDIA Y CONOCIMIENTO.

Del primer libro de Samuel (26,2.7-9.12-13.22-23):

En aquellos días, Saúl emprendió la bajada hacia el páramo de Zif, con tres mil soldados israelitas, para dar una batida en busca de David. David y Abisay fueron de noche al campamento; Saúl estaba echado, durmiendo en medio del cercado de carros, la lanza hincada en tierra a la cabecera. Abner y la tropa estaban echados alrededor.
Entonces Abisay dijo a David: «Dios te pone el enemigo en la mano. Voy a clavarlo en tierra de una lanzada; no hará falta repetir el golpe.»
Pero David replicó: «¡No lo mates!, que no se puede atentar impunemente contra el ungido del Señor.»
David tomó la lanza y el jarro de agua de la cabecera de Saúl, y se marcharon. Nadie los vio, ni se enteró, ni se despertó: estaban todos dormidos, porque el Señor les había enviado un sueño profundo.
David cruzó a la otra parte, se plantó en la cima del monte, lejos, dejando mucho espacio en medio, y gritó: «Aquí está la lanza del rey. Que venga uno de los mozos a recogerla. El Señor pagará a cada uno su justicia y su lealtad. Porque él te puso hoy en mis manos, pero yo no quise atentar contra el ungido del Señor.»

. GUÍA: David respeta a Saúl, el rey que le persigue para darle muerte. Que el Señor pague a cada uno según su justicia y fidelidad, le dice David. Ponemos en las manos de Dios el derecho y la justicia de nuestras acciones.
Recordamos nuestros pasos y observamos dónde hemos andado bien y dónde mal. El Señor es quien paga toda justicia y fidelidad. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE PERDÓN Y PETICIÓN.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,45-49):

El primer hombre, Adán, fue un ser animado. El último Adán, un espíritu que da vida. No es primero lo espiritual, sino lo animal. Lo espiritual viene después. El primer hombre, hecho de tierra, era terreno; el segundo hombre es del cielo. Pues igual que el terreno son los hombres terrenos; igual que el celestial son los hombres celestiales. Nosotros, que somos imagen del hombre terreno, seremos también imagen del hombre celestial.

GUÍA: Adán modelo de  ser vivo, Jesucristo modelo de ser espiritual que da vida. Nosotros imagen del ser terreno y también del ser celestial. Adán y Jesús son los cimientos de nuestro origen. Pedimos al Padre su fuerza creadora y transformadora en el Espíritu.
Haznos. Señor, vivientes y espirituales, sembradores del Espíritu de Dios. SILENCIO CREYENTE, ACOGEDOR DEL ESPÍRITU, DADOR DE VIDA.

Del santo evangelio según san Lucas (6,27-38):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.»

GUÍA: Amad a vuestros enemigos. Haced el bien a los que os odian. Tratad a los demás como queréis que os traten a vosotros. Son palabras, un reto par el creyente en Jesús de Nazaret. Nos ponemos en tus manos, Señor. Cura nuestro corazón herido, cura las heridas producidas por el desamor y el odio. Suaviza nuestras relaciones y  conforta el corazón de los que te buscan. Jesús, cambia nuestros sentimientos y nuestro corazón. SILENCIO DE ESCUCHA, DE PERDÓN, Y AMOR COMPRENSIVO

RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE LA ORACIÓN. UNA FRASE PARA RECORDAR.

ENCUENTRO, ADORACIÓN, CONFIANZA, FUTURO.

INVOCAMOS A MARÍA, AUXILIADORA DE LA IGLESIA,  DE LOS CRISTIANOS Y DEL MUNDO

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS.

CANTAMOS

Amar es darse

Amar es darse a todos los hermanos
uniendo en nuestras manos
el gozo y el dolor;
y al amarnos el mundo se renueva,
la vida siempre es nueva:
siempre es nuevo el amor.

Yo sé, Señor,
que aunque hablara las lenguas del mundo,
aunque todos me llamen profeta,
si no puedo amar, soy solo un rumor.
Yo sé
que sabiendo las ciencias extrañas,
conociendo secretos ocultos,
seré poca cosa si no tengo amor.
Yo sé, Señor,
que aunque tenga una fe tan intensa
que traslade montañas y rocas
de nada me sirve si no tengo amor.
Yo sé
que aunque queme mi cuerpo en las llamas,
aunque todo lo entregue a los pobres,
si no puedo amar es todo ilusión.
Yo sé, Señor,
que la vida imperfecta del hombre,
las palabras y ciencias transcurren
como un ave errante que cruza veloz.
Yo sé
que aunque el tiempo devore la tierra
y el olvido sepulte la historia
en medio de todo perdura el amor.





martes, 19 de febrero de 2019

SÍNODO JÓVENES DOCUMENTO


REZA Y COMPARTE
DOCUMENTO FINAL DEL SÍNODO DE LOS JÓVENES. 


Claves Archidiócesis de Panamá
Recogemos las Claves  del Documento final del Sínodo sobre los Jóvenes, en Reza y Comparte. Algunos fragmentos nos darán una visión de las conclusiones de este evento.
 Ha sido un verdadero evento promovido por el Papa Francisco en bien de toda la Iglesia y del mundo. Nos toca a todos ver las implicaciones en la vida de hoy. La Archidiócesis de Panamá ha preparado las Claves para  conocer el Documento final. Las pondremos a vuestro alcance.
***
Es el episodio de los discípulos de Emaús, narrado por el evangelista Lucas, el hilo conductor del Documento Final del Sínodo de los Jóvenes. Leído en el Aula en voces alternas por el Relator General, Card. Sérgio da Rocha, los Secretarios Especiales, Padre Giacomo Costa y Don Rossano Sala, junto con Mons. Bruno Forte, miembro de la Comisión para la Redacción del texto, el Documento es complementario al Instrumentum laboris del Sínodo, del que retoma la división en tres partes. Acogido con aplausos, el texto -dijo el Cardenal da Rocha- es “el resultado de un verdadero trabajo de equipo” de los Padres sinodales, junto con los demás participantes en el Sínodo y “en modo particular con los jóvenes”. El Documento contiene, pues, los 364 modos, es decir, las enmiendas, que se han presentado. “La mayoría de ellos -añadió el Relator General- fueron precisos y constructivos”.
Instrumentum laboris + aportaciones-enmiendas.
“Caminaba con ellos”
En primer lugar, pues, el Documento final del Sínodo examina el contexto en el que viven los jóvenes, destacando sus puntos de fuerza y sus desafíos. Todo comienza con una escucha empática que, con humildad, paciencia y disponibilidad, permita dialogar verdaderamente con la juventud, evitando “respuestas pre confeccionadas y recetas ya preparadas”. Los jóvenes, intactos, quieren ser “escuchados, reconocidos, acompañados” y desean que su voz sea “considerada interesante y útil en el campo social y eclesial”. La Iglesia no siempre ha tenido esta actitud, reconoce el Sínodo: a menudo los sacerdotes y los obispos, sobrecargados por muchos compromisos, tienen dificultad para encontrar tiempo para el servicio de la escucha. De ahí la necesidad de preparar adecuadamente a los laicos, hombres y mujeres, que sean capaces de acompañar a las jóvenes generaciones. Además, ante fenómenos como la globalización y la secularización, los chicos se encaminan hacia un redescubrimiento de Dios y de la espiritualidad, y esto debe ser un estímulo para que la Iglesia recupere la importancia del dinamismo de la fe.

ser “escuchados, reconocidos, acompañados”

La escuela y la parroquia
Otra respuesta de la Iglesia a las interpelaciones de los jóvenes proviene del sector educativo: las escuelas, universidades, colegios, oratorios, permiten una formación integral de los chicos, ofreciendo al mismo tiempo un testimonio evangélico de promoción humana. En un mundo donde todo está conectado – familia, trabajo, tecnología, defensa del embrión y del migrante – los obispos definen como irremplazable el papel que desarrollan las escuelas y universidades, en donde los jóvenes transcurren mucho tiempo. En particular, las instituciones educativas católicas están llamadas a afrontar la relación entre la fe y las exigencias del mundo contemporáneo, las diferentes perspectivas antropológicas, los desafíos científicos y técnicos, los cambios en las costumbres sociales y el compromiso por la justicia. La parroquia también tiene su papel: “Iglesia en el territorio”, necesita volver a pensar su vocación misionera, porque a menudo es poco significativa y poco dinámica, especialmente en el ámbito de la catequesis.
“las instituciones educativas católicas están llamadas a afrontar la relación entre la fe y las exigencias del mundo contemporáneo”…


REFLEXIÓN – ACCIÓN 
Ha de ser el camino para la Iglesia, los jóvenes y las personas interesadas en la  realización de las propuestas y conclusiones.
Reflexiona lo que dice cada Clave  y da tu opinión sobre la acción que requiere para llevarla a cabo.
En los Comentarios podemos poner una frase de reflexión y comentarla.


viernes, 15 de febrero de 2019

HACIA LA RESURRECCIÓN


REZA Y COMPARTE    
 
HACIA LA RESURRECCIÓN

GUÍA DE ORACIÓN 17-02-19

GUÍA: Padre, te encontramos aquí, en nuestro corazón, en nuestro ser, como fuerza, vida y alegría. Eres grande con nosotros en la marcha total y en cada paso. Gracias, Padre, por tu amor, por tu presencia en el día a día, por la vida y por la alegría. Guárdanos en tu paz, para seguir contigo. Aléjanos del mal, de todo mal. Fortalece nuestra voluntad en el bien. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE FE, DE CONFIANZA.

Del Profeta Jeremías 17, 5-8
Así dice el Señor:
Maldito quien confía en el hombre, y en la carne busca su fuerza, apartando su corazón del Señor.
Será como un cardo en la estepa, no verá llegar el bien;
habitará la aridez del desierto, tierra salobre e inhóspita.
Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza:
será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto.

GUÍA: Bendito el que confía en el Señor, dice Jeremías. Será como árbol plantado junto al agua. Visualicemos  esa confianza por nuestra parte y la presencia de Dios actuando como Padre, como vida y energía que revitaliza en el bien y da fruto abundante. Cristo resucitado es vida para nosotros y fuerza de Dios para los que creen,  los que  confían en él. ¿Lo sentimos así? SILENCIO DE VISUALIZACIÓN DE PRESENCIA Y ENCUENTRO.

De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 15, 12. 16-20
Hermanos:
Si anunciamos que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo es que decía alguno que los muertos no resucitan?
Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado.
Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido, seguís con vuestros pecados; y los que murieron con Cristo, se han perdido. Si nuestra esperanza en Cristo acaba con esta vida, somos los hombres más desgraciados.
¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos.

GUÍA: Si hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, en Cristo resucitado, confiamos en él.  Lejos toda  desesperanza, Si Cristo ha resucitado de entre los muertos, es primicia de resurrección también para cada uno de nosotros.  Vivir como resucitados resulta un reto para los creyentes, pero la fe en Jesús  nos pone en camino hacia el tiempo definitivo. Acogemos la sensación de pertenencia al Cristo total, Cristo  místico . SILENCIO DE FE, DE ESPERANZA, DE INCLUSIÓN .

Del santo Evangelio según San Lucas 6, 17. 20-26
En aquel tiempo, bajó Jesús del monte con los Doce y se paró en un llano con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
El, levantando los ojos hacia sus discípulos, le dijo:
–Dichosos los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios.
–Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.
–Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis.
–Dichosos vosotros cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del Hombre.
Alegraos ese día y saltad de gozo: porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.
Pero, ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya tenéis vuestro consuelo!
¡Ay de vosotros, los que estáis saciados, porque tendréis hambre!
¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y lloraréis!
¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas.

GUÍA: Bienaventurados los pobres, los que lloran… De ellos será el reino de los cielos, ellos serán consolados. La felicidad se levanta sobre la pobreza, sobre el llanto, sobre el hambre. Contemplamos esa felicidad derramada en el mundo y victoriosa frente al dolor, la persecución. Dios Padre acoge en  esa felicidad a todos sus hijos , a nosotros dispuestos a acoger su amor y su misericordia. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE ACOGIDA, DE FELICIDAD.

¿UNA FRASE SÍNTESIS DE LA ORACIÓN? RECUÉRDALA DURANTE EL DÍA.

MOMENTOS DE PRESENCIA, AGRADECIMIENTO, DECISIÓN.

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE Y AMIGA

HABLAMOS CON DIOS PADRE, muy despacio, conscientes: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS
Seréis bienaventurados los desprendidos de la tierra.
Seréis bienaventurados porque tendréis el Cielo.
Seréis bienaventurados los que tenéis alma sencilla.
Seréis bienaventurados, vuestra será la tierra.

BIENAVENTURADOS SEREMOS, SEÑOR, SEREMOS SEÑOR

Seréis bienaventurados los que lloréis, los que sufrís.
Seréis bienaventurados porque seréis consolados.
Seréis bienaventurados los que tenéis hambre de Mí.
Seréis bienaventurados porque seréis saciados.

Seréis bienaventurados porque tenéis misericordia.
Seréis bienaventurados porque seréis perdonados.
Seréis bienaventurados los que tenéis el alma limpia.
Seréis bienaventurados los que veréis a Dios.

Seréis bienaventurados los que buscáis siempre la paz.
Seréis bienaventurados hijos seréis de Dios.
Seréis bienaventurados los perseguidos por mi causa.
Seréis bienaventurados porque tendréis mi Reino.

 youtube.com/watch?v=UdXV6dWZH3w


martes, 12 de febrero de 2019

POESÍA "CANTEN LOS PÁJAROS"


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POESÍA

Hoy tenemos la poesía: Que canten los pájaros.  María Navarro expresa  una canción del corazón que invita a cantar a toda la creación.  La canción hace feliz y pide respeto para las personas y la naturaleza. 

QUE CANTEN LOS PÁJAROS

Que canten los pájaros,
que se oiga su voz,
que por todo el mundo
se alabe al Señor.
Si tú también cantas,
con toda tu voz,
brillará una estrella 
en tu corazón.
Si canta el jilguero
en la Creación,
si cantan  las flores,
su bella canción,
las nubes derraman
lágrimas de amor.
Si todos cantamos
y unimos la voz
aquél que nos oiga
alabará a Dios.
Y todos cantando
por un mundo feliz,
no habrá  malos tratos
que hagan sufrir.
Unamos las voces
para protestar
por aquellos que hacen
a otras el mal.
Gritemos bien fuerte:
!Basta de matar!
Dios nos hizo libres
me has de respetar.
Cantemos unidos
por la libertad
ese hermoso canto
de Amor y de Paz.

María

REFLEXIÓN
Naturaleza, canción, malos tratos,
amor, libertad, Dios.
·       Ordena estas palabras según tú las consideras importantes para la persona.
·       ¿Por qué motivo las colocas así?
·       Envía tu ejercicio a Reza y Comparte. Nos ayudará a reflexionar.

viernes, 8 de febrero de 2019

¿A QUIÉN ENVIARÉ?


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¿A QUIÉN ENVIARÉ?

GUÍA DE ORACIÓN 10-02-19

GUÍA: Estamos en el templo del Señor. Su gloria llena el templo y toda la tierra. Admiramos el esplendor de su obra nos consideramos hijos en su presencia. Imploramos su misericordia. Reconocemos su ser Padre para nosotros y para toda la humanidad.  Reconocemos en Jesús,   su ser Hijo amado del Padre, que se ofrece por nosotros y alaba al Padre. Reconocemos la presencia del Espíritu Santificador. SILENCIO DE LUZ, ADMIRACIÓN, ADORACIÓN.

 Del libro de Isaías (6,1-2a.3-8):

EL año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo.
Junto a él estaban los serafines, y se gritaban uno a otro diciendo:
«¡Santo, santo, santo es el Señor del universo, llena está la tierra de su gloria!».
Temblaban las jambas y los umbrales al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo.
Yo dije:
«Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de gente de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey, Señor del universo».
Uno de los seres de fuego voló hacia mí con un ascua en la mano, que había tomado de! altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo:
«Al tocar esto tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado».
Entonces escuché la voz del Señor, que decía:
«A quién enviaré? ¿Y quién irá por nosotros?».
Contesté:
«Aquí estoy, mándame».

 GUÍA: Ante tanta grandeza, el profeta se ve pobre y pecador. Un ángel purifica sus labios con un carbón encendido. Sintamos la purificación de Dios en nuestro ser. Agradezcamos ese nuevo espacio que se abre a la purificación y al perdón. Oímos las palabras del Señor:¿A quién enviaré?.  En el interior damos la respuesta: Aquí estoy mándame. SILENCIO DE ACOGIDA, PERDÓN Y RESPUESTA.

De la primera carta de san Pablo a los Corintios (15,1-11):

Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os anuncié y que vosotros aceptasteis, en el que además estáis fundados,
y que os está salvando, si os mantenéis en la palabra que os anunciamos; de lo contrario, creísteis en vano.
Porque yo os transmití en primer lugar, lo que también yo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras; y que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; y que se apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales vive todavía, otros han muerto; después se apareció a Santiago, más tarde a todos los apóstoles; por último, como a un aborto, se me apareció también a mí.
Porque yo soy el menor de los apóstoles y no soy digno de ser llamado apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no se ha frustrado en mí. Antes bien, he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. Pues bien; tanto yo como ellos predicamos así, y así lo creísteis vosotros.

GUÍA: Os recuerdo el Evangelio que os anuncié: Cristo murió por nuestros  pecados y resucitó al tercer día. Se apareció a los apóstoles y también a mí, dice Pablo. Su gracia no ha sido inútil en mí. Todo se abre a la conversión del corazón y ser también anunciadores del Evangelio recibido. Que su palabra quede viva en nosotros, que nuestra respuesta sea “envíame”. Señor, afianza nuestra fe y voluntad, cada día. SILENCIO DE ESCUCHA, DE AMOR, DE DECISIÓN.

Del santo evangelio según san Lucas (5,1-11):

En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en la orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes.
Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
«Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca».
Respondió Simón y dijo:
«Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes».
Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo:
«Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador».
Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Y Jesús dijo a Simón:
«No temas; desde ahora serás pescador de hombres».
Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

 GUÍA: Rema mar adentro, dice Jesús a Pedro y a cada uno de sus seguidores, a cada bautizado. La redada de pesca no se hizo esperar.  Remar mar adentro nos aleja de la orilla y nos lanza a una nueva aventura. Como Pedro, contemplamos la multiplicación de los peces. Nos sentimos sobrepasados y le pedimos confianza, perdón agradecimiento. SILENCIO CONTEMPLATIVO, CONFIADO, AGRADECIDO.

RECOGEMOS LA ORACIÓN, RECORDAMOS UNA FRASE PARA EL DÍA.

DAMOS GRACIAS, CONFIAMOS, ADORAMOS, OFRECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA MAESTRA DE ORACIÓN Y CONFIANZA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON FE, UNIDOS A  JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS
1. Has recibido un destino de otra palabra más fuerte:
es tu misión ser profeta, palabra de Dios viviente.
Tú irás llevando a luz en una entrega perenne,
que tu voz es voz de Dios y la voz de Dios no duerme.

VE POR EL MUNDO, GRITA A LA GENTE
QUE EL AMOR DE DIOS NO ACABA,
NI LA VOZ DE DIOS SE PIERDE.
VE POR EL MUNDO, GRITA A LA GENTE
QUE EL AMOR DE DIOS NO ACABA,
NI LA VOZ DE DIOS SE PIERDE.

2. Sigue tu rumbo, profeta, sobre la arena caliente,
sigue sembrando en el mundo
que el fruto se hará presente.
No temas si nuestra fe ante tu voz se detiene
porque huimos del dolor y la voz de Dios nos duele.

3. Sigue cantando, profeta, cantos de vida o de muerte,
sigue anunciando a los hombres
que el Reino de Dios se viene.
No callarán esa voz y a nadie puedes temerle,
que tu voz viene de Dios y la voz de Dios no muere.