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sábado, 19 de abril de 2025

DIOS LO RESUCITÓ

 

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DIOS LO RESUCITÓ

GUÍA DE ORACIÓN 20-04-25  Domingo de Pascua Resurrección del Señor

 

GUÍA: Pedro toma la palabra y presenta a Jesús, resucitado por Dios. Le ha resucitado al tercer día de su muerte. Lo  dice para los de entonces y también para los de hoy, para nosotros. La fuerza del Espíritu reside en él. Escuchamos a Pedro, acogemos su testimonio y confiamos en ser resucitados junto con él. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE CONFESIÓN, DE VIDA NUEVA.

 

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (10,34a.37-43):

 

EN aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:

«Vosotros conocéis lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. A este lo mataron, colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió la gracia de manifestarse, no a todo el pueblo, sino a los testigos designados por Dios: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección de entre los muertos.

Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. De él dan testimonio todos los profetas: que todos los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados».

 

GUÍA: Somos testigos de su vida, de su muerte y de su resurrección. Dios le ha devuelto a la vida. Dan testimonio de él los profetas. Los que creen en él reciben el perdón de los pecados. Estas palabras nos unen a Jesús resucitado y salvador. Aumenta, Señor, nuestra fe. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE CONTEMPLACIÓN, DE FE VIVA. 

 

Salmo

Sal 117,1-2.16ab-17.22-23

 

R/. Éste es el día en que actuó el Señor:

sea nuestra alegría y nuestro gozo

 

Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

Diga la casa de Israel:

eterna es su misericordia. R/.

 

«La diestra del Señor es poderosa,

la diestra del Señor es excelsa».

No he de morir, viviré

para contar las hazañas del Señor. R/.

 

La piedra que desecharon los arquitectos

es ahora la piedra angular.

Es el Señor quien lo ha hecho,

ha sido un milagro patente. R/.

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,1-4):

 

HERMANOS:

Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.

Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos, juntamente con él.

 

GUÍA: Buscad los bienes de arriba, si habéis resucitado con Cristo, nos dice Pablo. Quiere mover nuestro corazón para acoger la resurrección y para poner por obra lo que Jesús nos pide. Es momento de estar con Cristo, escondidos en Dios. Profundizar estas palabras nos produce consuelo y valor. SILENCIO DE APERTURA, DE FE, DE PRÁCTICA.

 

Secuencia

Hoy es obligatorio decir la Secuencia. Los días dentro de la Octava es potestativo.

 

Ofrezcan los cristianos/ ofrendas de alabanza

a gloria de la Víctima/ propicia de la Pascua.

 

Cordero sin pecado/ que a las ovejas salva,

a Dios y a los culpables/ unió con nueva alianza.

 

Lucharon vida y muerte/ en singular batalla,

y, muerto el que es la Vida,/triunfante se levanta.

«¿Qué has visto de camino,/ María, en la mañana?»

«A mi Señor glorioso,/ la tumba abandonada,

 

los ángeles testigos,/ sudarios y mortaja.

¡Resucitó de veras/ mi amor y mi esperanza!

 

Venid a Galilea,/ allí el Señor aguarda;

allí veréis los suyos/ la gloria de la Pascua.»

 

Primicia de los muertos,/ sabemos por tu gracia

que estás resucitado;/la muerte en ti no manda.

 

Rey vencedor, apiádate/ de la miseria humana

y da a tus fieles parte/ en tu victoria santa.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1-9):

 

EL primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:

«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.

Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

 

GUÍA: María Magdalena descubre el sepulcro abierto, se lo comunica a Pedro. Van ellos y constatan el hecho: Había de resucitar de entre los muertos. Lo transmiten y Jesús se hace presente. Es el camino de la fe. Que su resurrección nos fortalezca en la vida cristiana, en la fe, y la esperanza. SILENCIO DE APERTURA, DE CONOCIMIENTO, DE ACOGIDA.

 

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, LA FE Y ESPERANZA QUE SE AVIVA EN NOSOTROS, EL AMOR QUE NOS DA EL PADRE EN JESÚS. INTERIORIZAMOS.

 

CON MARIA RECORREMOS EL CAMINO DE JESÚS Y AGRADECEMOS SU ENTREGA AL PADRE Y A LOS HERMANOS.

 

 CREEMOS EN SU RESURRECCIÓN.

 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

DO                                                            SOL +7

Hoy el Señor resucitó y de la muerte nos libró

   DO       +7             FA  fa            DO    SOL7  DO

Alegría y paz hermanos, que el Señor resucitó 



   DO                                                                  SOL +7

Porque esperó, Dios le libró y de la muerte nos sacó

   DO       +7             FA  fa            DO    SOL7  DO

Alegría y paz hermanos, que el Señor resucitó

 

DO                                                                        SOL +7

El pueblo en Él, vida encontró, la esclavitud ya terminó

   DO       +7             FA  fa            DO    SOL7  DO

Alegría y paz hermanos, que el Señor resucitó

  

DO                                                                   SOL +7

La luz de Dios, en él brilló, la nueva vida nos llegó

   DO       +7             FA  fa            DO    SOL7  DO

Alegría y paz hermanos, que el Señor resucitó

  

DO                                                                                    SOL +7

Con gozo alzad el rostro a Dios, que de Él nos llega la salvación

   DO       +7             FA  fa            DO    SOL7  DO

Alegría y paz hermanos, que el Señor resucitó

 

DO                                                         SOL +7

Todos cantad ¡Aleluya!, todos gritad ¡Aleluya!

   DO       +7             FA  fa            DO    SOL7  DO

Alegría y paz hermanos, que el Señor resucitó

 

José María López


https://www.youtube.com/watch?v=4xy7GrBxZEY




sábado, 28 de diciembre de 2024

SAGRADA FAMILIA

 


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SAGRADA FAMILIA


GUÍA DE ORACIÓN 29-12-24 La Sagrada Familia de Jesús, María y José



GUÍA: Celebramos la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José. Las Lecturas nos invitan a amar a los padres y madres de las familias. Ellos construyen el lugar donde nos educamos y crecemos como personas. Jesús también tuvo esta familia que le ayudó a crecer en lo humano y en su adaptación a la vida de su entorno. Aprendió a ser hijo y hermano. SILENCIO DE OBSERVACIÓN, DE COMPRENSIÓN, DE EXPERIENCIA.



Lectura del libro del Eclesiástico (3,2-6.12-14):


El Señor honra más al padre que a los hijos y afirma el derecho de la madre sobre ellos.
Quien honra a su padre expía sus pecados, y quien respeta a su madre es como quien acumula tesoros.
Quien honra a su padre se alegrará de sus hijos y cuando rece, será escuchado.
Quien respeta a su padre tendrá larga vida, y quien honra a su madre obedece al Señor.
Hijo, cuida de tu padre en su vejez y durante su vida no le causes tristeza.
Aunque pierda el juicio, sé indulgente con él y no lo desprecies aun estando tú en pleno vigor.
Porque la compasión hacia el padre no será olvidada y te servirá para reparar tus pecados.

GUÍA: Son consejos que se dan en el libro del Eclesiástico. Se reflejan en muchas culturas y también en la nuestra. Como cristianos respetamos y amamos al padre y a la madre. Imaginamos la vida de Jesús en su familia, y cómo fue creciendo en sabiduría y en gracia. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DESENCILLEZ Y DE RESPETO.


Salmo

Sal 127,1-2.3.4-5

R/. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

V/. Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.

V/. Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.

V/. Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sion,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.



Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):


Hermanos:
Como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta.
Que la paz de Cristo reine en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados en un solo cuerpo.
Sed también agradecidos. La Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.
Cantad a Dios, dando gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso agrada al Señor.
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan el ánimos.

GUÍA: Una bella página de respeto y convivencia. Podemos aprender muchas cosas y practicar el amor. Visualizamos en qué medida lo ponemos en práctica y nos ejercitamos en estas normas y consejos. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE VALORACIÓN, DE COMPROMISO.



Lectura del santo evangelio según san Lucas (2,41-52)


Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua.

Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.
Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos.
Su madre conservaba todo esto en su corazón.
Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.

GUÍA: Jesús aprende la Ley con sus padres. Él va creciendo en sabiduría y en gracia. Surge algún momento de dificultad. Jesús dice: ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?». Ellos no entendieron, dice el texto. Pero luego bajó y estaba con ellos. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE OBEDIENCIA, DE AMOR.


HACEMOS SÍNTESIS DE LO ESCUCHADO Y ORADO. AGRADECEMOS SU PRESENCIA Y PALABRA.


PEDIMOS A MARÍA QUE ACOMPAÑE EL CAMINO DEL ADVIENTO Y NOS FORTALEZCA EN LA FE.


NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO.


CANTAMOS:

RE SOL RE

Todos unidos formando un solo cuerpo,

LA

un Pueblo que en la Pascua nació;

RE SOL RE

miembros de Cristo en sangre redimidos,

LA7 RE

Iglesia Peregrina de Dios.

RE SOL RE

Vive en nosotros la fuerza del Espíritu

LA

que el Hijo desde el Padre envió,

RE SOL RE

él nos conduce, nos guía y alimenta,

LA7 RE

Iglesia peregrina de Dios.


LA7

Somos en la tierra

RE

semilla de otro Reino,

SOL LA7 RE

somos testimonio de amor.

SOL

Paz para las guerras

SIm FA#m

y luz entre las sombras

LA7 RE

Iglesia peregrina de Dios.

SOL

Paz para las guerras

SIm FA#m

y luz entre las sombras

LA7 RE

Iglesia peregrina de Dios.


Rugen tormentas y a veces nuestra barca

parece que ha perdido el timón,

miras con miedo, no tienes confianza,

Iglesia peregrina de Dios.

Una esperanza nos llena de alegría:

presencia que el Señor prometió.

Vamos cantando, él viene con nosotros,

Iglesia peregrina de Dios.


Todos nacidos en un solo bautismo,

unidos en la misma comunión,

todos viviendo en una misma casa,

Iglesia peregrina de Dios.

Todos prendidos en una misma suerte,

ligados a la misma salvación.

Somos un cuerpo y Cristo es la Cabeza,

Iglesia peregrina de Dios.

https://music.youtube.com/watch?v=B593y6iPS4Y

viernes, 21 de julio de 2023

CUIDAS DE TODAS LAS COSAS

 

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CUIDAS DE TODAS LAS COSAS

GUÍA DE ORACIÓN  23-07-23    XVI  DOMINGO ORDINARIO

 

GUÍA: Es Domingo, la Palabra de Dios llega a nosotros con toda su energía. Es momento de escucharla y hacer que dé buen fruto. Padre  Dios, cuidas todas las cosas, eres el fundamento de toda justicia. Mira nuestro corazón, nuestro mundo insensible y cubre con tu bondad a todo ser. Envía tu Espíritu que avive la fe, que acreciente la esperanza, que sostenga el amor. Escucha nuestra oración. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE CERCANÍA, DE MANIFESTACIÓN.

 

Lectura del libro de la Sabiduría Sab 12, 13. 16-19

No hay más Dios que tú, Señor, que cuidas de todas las cosas.
No hay nadie a quien tengas que rendirle cuentas
de la justicia de tus sentencias.
Tu poder es el fundamento de tu justicia,
y por ser el Señor de todos,
eres misericordioso con todos.

Tú muestras tu fuerza
a los que dudan de tu poder soberano
y castigas a quienes, conociéndolo, te desafían.
Siendo tú el dueño de la fuerza,
juzgas con misericordia y nos gobiernas con delicadeza,
porque tienes el poder y lo usas cuando quieres.

Con todo esto has enseñado a tu pueblo
que el justo debe ser humano,
y has llenado a tus hijos de una dulce esperanza,
ya que al pecador le das tiempo para que se arrepienta.

 

GUÍA: Escuchamos tu palabra. Te reconocemos soberano en la justicia y en la misericordia.  Tu presencia nos hace más humanos, más esperanzados. Sólo tú eres santo y purificador de las maldades. Tu bondad cambia el corazón. Haces nueva la vida de cada día con el tesoro de tu gracia. Envía tu Espíritu y transforma nuestro corazón con tus sentimientos de amor.

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos Rom 8, 26-27

Hermanos: El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que conoce profundamente los corazones, sabe lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen.

 

GUÍA: El Espíritu de Dios ayuda nuestra debilidad. Da fuerza a lo que está perdido, reconoce la energía de la luz y de la paz para todos.  Conoce las súplicas del corazón y las llamadas de las mentes que le buscan. Cambia nuestro ser para mejorar y  enderezar lo que tú esperas de nosotros. SILENCIO DE VISUALIZACIÓN, DE ENCUENTRO, DE PRESENCIA.

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo  Mt 13, 24-43

En aquel tiempo, Jesús propuso esta parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también la cizaña.

Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: 'Señor, ¿qué no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?' El amo les respondió: 'De seguro lo hizo un enemigo mío'. Ellos le dijeron: '¿Quieres que vayamos a arrancarla?' Pero él les contestó: 'No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla, y luego almacenen el trigo en mi granero' ".

Luego les propuso esta otra parábola: "El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en un huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas".

Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar".

Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.

Luego despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo".

Jesús les contestó: "El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre, el campo es el mundo, la buena semilla son los ciudadanos del Reino, la cizaña son los partidarios del maligno, el enemigo que la siembra es el diablo, el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.

Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga''.

 

GUÍA: Tres comparaciones para el reino de los cielos: La semilla, la levadura, la semilla de mostaza. Son pequeñas pero se multiplican en abundancia.  El mundo recibe esa semilla y da buen fruto. La masa  queda mejorada con la levadura, el grano de mostaza se hace árbol y acoge a las aves del cielo. El reino de los cielos se extiende en los seguidores de Jesús, transforma la vida. Ofrecemos la experiencia del  reino en nosotros y las personas con quienes convivimos o compartimos la alegría del Evangelio. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN, DE ENCUENTRO, DE FRUTO.

 

·       DEDICAMOS UN TIEMPO A ELABORAR NUESTROS SENTIMIENTOS, AVIVAR NUESTRA FE, PRESENTAMOS LOS DESEOS Y ACOGEMOS LA LUZ Y EL AMOR DEL ESPÍRITU.

 

·       INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE QUE NOS ENSEÑA EL CAMINO HACIA EL PADRE.

 

·       NOS DIRIGIMOS AL PADRE Y CON JESÚS DECIMOS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS:


 Sois la semilla que ha de crecer,
sois estrella que ha de brillar.
Sois levadura sois grano de sal,
antorcha que ha de alumbrar.

Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois espiga que empieza a granar.
Sois aguijón y caricia a la vez,
testigos que voy a enviar

ID AMIGOS, POR EL MUNDO
ANUNCIANDO EL AMOR,
MENSAJEROS DE LA VIDA,
DE LA PAZ Y EL PERDÓN.

SED AMIGOS, LOS TESTIGOS
DE MI RESURRECCIÓN,
ID LLEVANDO MI PRESENCIA,
CON VOSOTROS ESTOY

2. Sois una llama que ha de encender,
resplandores de fe y caridad.
Sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz.

Sois los amigos que quise escoger,
sois palabra que intento gritar.
Sois reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.

3. Sois fuego y savia que vine a traer,
sois la ola que agita la mar.
La levadura pequeña de ayer

fermenta la masa del pan.

Una ciudad no se puede esconder,
ni los montes se han de ocultar.
En vuestras obras que buscan el bien
los hombres al Padre verán.

https://www.youtube.com/watch?v=Lokyx8lZNSU

martes, 11 de abril de 2023

POESÍA Profundo dolor

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POESÍA  Profundo dolor

 

“Profundo dolor” Un título para pensar y reflexionar. María Navarro piensa alto para que escuchemos y veamos distintas formas de hacer. Las personas actuamos desde nuestros pensamientos y sentimientos. Que veamos la forma de enseñar a actuar bien. Inténtalo.

PROFUNDO DOLOR

¿Porqué las personas somos

capaces de tanto mal?

¿Qué culpa tienen los niños

de los problemas de adultos?

¿Qué mueve nuestras entrañas

a cometer tanto horror?

Necesitamos urgente

cambiar nuestro corazón,

para no hacer tanto daño

y jamás en un menor.

Hacernos un buen "chequeo"

de nuestra parte interior

cuando vemos que sentimos

venganza, odio o rencor,

buscando aquella ayuda

que nos ayude mejor.

La vida de las personas

merece nuestro respeto,

como a nosotros nos gusta

que hagan con nuestro cuerpo.

Eduquemos al amor

desde que somos pequeños,

enseñemos el perdón,

el respeto y el cariño.

Gestionemos bien los celos,

con ayuda, con empeño,

nos pueden crear problemas

con amigos, con los nuestros.

Tener un corazón bueno

nos hace ir por la vida

con la mirada bien alta

y la conciencia tranquila.

Dios nos quiere ver felices

haciendo el bien y no el mal,

porque al final de la vida

tan sólo eso contará.

María  

ACCIÓN:

¿Cuál es la acción que tú ves necesaria y que favorece el bien en cada persona? Coméntala con alguien y también puedes comentarla aquí abajo. Gracias.

viernes, 2 de septiembre de 2022

SI TÚ NO LE DAS SABIDURÍA

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SI TÚ NO LE DAS SABIDURÍA

GUÍA ORACIÓN 04-09-22 Domingo 23º del Tiempo Ordinario - Ciclo C                                  

GUÍA: Somos tus criaturas, Señor. ¿Cómo conocer tus designios? Acércanos a ti. Envía tu Espíritu y acoge nuestra oración, nuestro deseo de luz, de perfección, de bien. Tu sabiduría llena la tierra, empapa las mentes alejadas de ti  y convierte el corazón que está cerrado a la verdad. Danos tu Espíritu. SILENCIO DE ESPERA, DE CONFIANZA, DE BÚSQUEDA.

Lectura del libro de la Sabiduría (9,13-18):

¿Qué hombre conocerá el designio de Dios?, o ¿Quién se imaginará lo que el Señor quiere?

Los pensamientos de los mortales son frágiles e inseguros nuestros razonamientos,

porque el cuerpo mortal oprime el alma y esta tienda terrena abruma la mente pensativa.

Si apenas vislumbramos lo que hay sobre la tierra y con fatiga descubrimos lo que está a nuestro alcance,

¿Quién rastreará lo que está en el cielo?, ¿Quién conocerá tus designios, si tú no le das sabiduría

y le envías tu santo espíritu desde lo alto?

Así se enderezaron las sendas de los terrestres, los hombres aprendieron lo que te agrada

y se salvaron por la sabiduría».

GUÍA: No vemos lo que está a nuestro alcance, ¿Cómo podremos ver lo que está en el cielo? Somos débiles y limitados. Ven y sana nuestros corazones. Tu sabiduría nos atrae y nos salva. Conozcamos tus designios y tu salvación. SILENCIO DE CONSTATACIÓN, DE PETICIÓN, DE ENCUENTRO.

Sal 89

R/. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

V/. Tú reduces el hombre a polvo,

diciendo: «Retornad, hijos de Adán».

Mil años en tu presencia son un ayer que pasó;

una vela nocturna. R/.

V/. Si tú los retiras

son como un sueño,

como hierba que se renueva

que florece y se renueva por la mañana,

y por la tarde la siegan y se seca. R/.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Filemón (9b-10.12-17):

Querido hermano:

Yo, Pablo, anciano, y ahora prisionero por Cristo Jesús, te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien engendré en la prisión Te lo envío como a hijo.

Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en nombre tuyo en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo: así me harás este favor, no a la fuerza, sino con toda libertad.

Quizá se apartó de ti por breve tiempo para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como un hermano querido, que si lo es mucho para mí, cuánto más para ti, humanamente y en el Señor.

Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a él como a mí.

GUÍA: Pablo solicita que reciba a Onésimo como hermano. Se ha convertido y se lo pide como favor, para servicio del Evangelio.  Pasa de ser esclavo a ser libre. El Evangelio le hace libre. También nosotros por el Bautismo somos libres, somos hijos de Dios. ¿Acogemos a todos como hermanos? SILENCIO DE NUEVAS CRIATURAS, DE BAUTIZADOS, DE COMPROMISO.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,25-33):

mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo:

«Si alguno viene a mí y no pospone a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.

Quien no carga con su cruz y viene en pos de mí, no puede ser discípulo mío.

Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo:

“Este hombre empezó a construir y no pudo acabar”.

¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que lo ataca con veinte mil?

Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.

Así pues, todo aquel de entre vosotros que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío».

GUÍA: Seguir a Jesús tiene sus requisitos. Jesús dice dejar todo y seguirle. Coger la cruz, la vida, y caminar con él. Estamos en tu camino, aviva el amor en nuestras vidas y haz que la cruz de cada día no nos eche para atrás y nos impida encontrarte. Guárdanos del mal y danos la fortaleza de espíritu para seguirte de corazón. SILENCIO DE DISCERNIMIENTO, DE COMPROMISO, DE ACCIÓN. 

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, RECORDAMOS UNA FRASE.

ESPERANZA, ESCUCHA, FIDELIDAD NOS ACOMPAÑAN.

MARÍA, MADRE Y MAESTRA, SÉ NUESTRA COMPAÑERA DE CAMINO.

PADRE DIOS, NOS DIRIGIMOS A TI CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO. 

CANTAMOS

El Señor es mi fuerza

Es mi escudo, mi fortaleza

No temeré, no temeré

El Señor es mi fuerza

Es mi escudo, mi fortaleza

No temeré, no temeré

Porque mayor es el señor

Es poderoso es vencedor

Es mi escudo, mi protector

No temeré

Porque mayor es el señor

Es poderoso es vencedor

Es mi escudo, mi protector

No temeré

El señor va conmigo

Va contigo como gigante

No temeré, no temeré

El señor va conmigo

Va contigo como gigante

No temeré, no temeré

Porque mayor es el señor

Es poderoso es vencedor

Es mi escudo, mi protector

No temeré

Porque mayor es el señor

Es poderoso es vencedor

Es mi escudo, mi protector

No temeré

https://www.youtube.com/watch?v=3DzBS9bZ9vE

viernes, 15 de enero de 2021

HABLA, SEÑOR



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HABLA, SEÑOR

GUÍA DE ORACIÓN 17-01-21               Domingo 2º Tiempo Ordinario- Ciclo B

GUÍA: Nos hemos sensibilizado ante el  tema de la oración, esta semana. Un encuentro con Dios que ahora queremos realizar. Hemos sido llamados a su presencia. Hemos acudido y nos sentimos totalmente invadidos por su luz y su amor. Agradecemos la semana, todas las realidades experimentadas y nos disponemos a escuchar su palabra. Ven Espíritu Santo y enséñanos a orar. SILENCIO DE PRESENCIA, AGRADECIMIENTO, DISPONIBILIDAD.

Del primer libro de Samuel (3,3b-10. 19):En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: «Aquí estoy.»

Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Respondió Elí: «No te he llamado; vuelve a acostarte.»
Samuel volvió a acostarse. Volvió a llamar el Señor a Samuel.
Él se levantó y fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Respondió Elí: «No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.»
Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor.
Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: «Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha."»
Samuel fue y se acostó en su sitio.
El Señor se presentó y le llamó como antes: «¡Samuel, Samuel!»
Él respondió: «Habla, que tu siervo te escucha.»
Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.

GUÍA: Aún no conocía Samuel al Señor. No conocía su palabra. Estamos ante ti y escuchamos. Haz que te conozcamos, que sepamos distinguir tu voz ante todas las otra voces. Te decimos como Samuel: Habla Señor, que tu siervo escucha.  Limpia toda impureza que pueda oscurecer tu voz. SILENCIO DE ESCUCHA, DE CONOCIMIENTO, DE AFIANZAMIENTO.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (6,13c-15a.17-20):


El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor es un espíritu con él. Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

GUÍA: Te escuchamos, Señor. Nos has dado un cuerpo para vivir, para ser tu manifestación ante la asamblea. Habitas en nosotros, la vida es tuya. Gracias por la presencia y por desarrollar en nosotros tu amor de Padre, de hermanos en Jesús, de santidad en el Espíriitu. SILENCIO  DE CONFIANZA, DE ENCUENTRO, APERTURA.

Lectura del santo evangelio según san Juan (1,35-42):

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús.
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?»
Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Él les dijo: «Venid y lo veréis.»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).»
Y lo llevó a Jesús.
Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»

GUÍA: En la oración escuchamos: Este es el cordero de Dios. Lo contemplamos y queremos descubrirte, como aquellos discípulos queremos conocerte más. También tú nos preguntas ¿Qué buscáis? Aquí en este encuentro te sabemos amigo, hermano, Salvador, Jesús. Te buscamos y necesitamos como fuerza, paz, amor. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE ESTAR EN AMISTAD, EN TOTALIDAD.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDARLA.

PRESENCIA, PERDÓN, CONFIANZA, COMPROMISO.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE ORACIÓN.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR,
A HABLAR CON NUESTRO PADRE DIOS.
SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR,
A ABRIR LAS MANOS ANTE TI.

Orar con limpio corazón,
que sólo cante para Ti,
con la mirada puesta en Ti,
dejando que hables, Señor.
Orar buscando la verdad.
Cerrar los ojos para ver.
Dejarnos seducir, Señor,
andar por tus huellas de paz.
ESTRIBILLO.

Orar hablándote de Ti,
de tu silencio y de tu voz,
de tu presencia que es calor,
dejarnos descubrir por Ti.
Orar también en sequedad,
las manos en tu hombro, Señor,
mirarte con sinceridad:
aquí nos tienes, háblanos.
ESTRIBILLO

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