viernes, 27 de abril de 2018

PERSEGUIDOR-DISCÍPULO

REZA Y COMPARTE                                                                                                                            

PERSEGUIDOR-DISCÍPULO

GUÍA DE ORACIÓN 29-04-18 

GUÍA: La experiencia de la fe en Jesús, nos lleva a ser discípulos. Y ser discípulos nos dispone a aprender, recibir la fe y practicar lo que nos pide. Ante ti, Jesús, queremos admitir la fe, cumplir tus mandatos, celebrar la unión de los que estamos contigo. Admitir, practicar, celebrar, son acciones que nos interrogan. Nos disponemos a retomar de nuevo nuestro camino, a andarlo contigo en esta oración. SILENCIO DE FE, DE VIDA, DE CELEBRACIÓN EN LA UNIDAD.

Del libro de los Hechos de los apóstoles (9,26-31):

En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles. Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús. Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén, predicando públicamente el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso. La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo.

GUÍA: En Jerusalén, tenían miedo de Pablo. El Espíritu lo transforma de perseguidor en discípulo. Se integra con los otros creyentes y predica sobre Jesucristo. El proceso de nuestra fe también tiene sus pasos. Revisemos el camino y las experiencias desarrolladas hasta ahora. SILENCIO DE REVISIÓN, DE COMPROMISO, DE PRESENCIA DE JESÚS, DEL ESPÍRITU Y DEL PADRE.

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3,18-24):

Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.


GUÍA: Creer y amar son la base del cristiano. No sólo de palabra sino de verdad, amándonos unos a otros como hermanos. Tranquilizar nuestro ser  ante Dios, que está por encima de la conciencia. Tener plena confianza en Dios que nos ama. Quien guarda los mandamientos permanece en Dios. Sintamos este permanecer en Dios y Dios en nosotros, cuando su voluntad y normas permanecen en nuestra vida. SILENCIO DE ACOGIDA Y AMOR

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»


GUÍA: Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. Permaneced en mí. Es momento de darnos cuenta de lo que dice Jesús. Su savia, su Espíritu  rejuvenece el nuestro. Dejemos que fluya en nosotros y nos transforme.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante. Un fruto que fluye de Jesús mismo, de su Espíritu de amor. Dispongámonos a estar disponibles a ese Espíritu. SILENCIO DE APERTURA, SENCILLEZ, ENCUENTRO


HACEMOS SÍNTESIS DEL ENCUENTRO: UNA FRASE

AGRADECEMOS, ALABAMOS, AMAMOS

INVOCAMOS A MARÍA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO DE LA FE

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Sois la semilla que ha de crecer,
sois estrella que ha de brillar,
sois levadura, sois grano de sal,
antorcha que ha de alumbrar.
 
Id, amigos, por el mundo/anunciando el amor.
Mensajeros de la vida,/de la paz y el perdón.
Sed, amigos, los testigos/de mi Resurrección
Id llevando mi presencia,/con vosotros estoy.
 
Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois espiga que ha de granar,
sois aguijón y caricia a la vez,
testigos que voy a enviar
 
Sois una llama que ha de encender,
resplandores de fe y caridad,
sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz
 
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabras que intento gritar,
sois reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.


https://www.youtube.com/watch?v=cBxf0x1grJU






martes, 24 de abril de 2018

POESÍA: PASTOR




REZA Y COMPARTE

PASTOR

Pastor que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño,
Tú que hiciste cayado de ese leño,
en que tiendes los brazos poderosos,

vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño,
y la palabra de seguirte empeño,
tus dulces silbos y tus pies hermosos.

Oye, pastor, pues por amores mueres,
no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.

Espera, pues, y escucha mis cuidados,
pero ¿cómo te digo que me esperes,
si estás para esperar los pies clavados?


Lope de Vega









RELEXIÓN
Nos paramos para saborear la poesía de Lope de Vega. 
Tus silbos amorosos. La oveja está perdida. Se ha cansado y está en profundo sueño.

Lope contempla a Jesús en la cruz. Ese leño es cayado en que se apoya para ir a buscarle. 
Le pide que le mire piadoso. Le confiesa amor y dueño. Empeña su palabra de seguirle.

No te espante el rigor de mis pecados. Escucha mis cuidados.





viernes, 20 de abril de 2018

JESÚS PASTOR




                                                   
                                         REZA Y COMPARTE

JESÚS PASTOR

GUÍA DE ORACIÓN 22-04-18

GUÍA: En esta oración, el nombre de Jesucristo nos reúne, nos estimula y nos salva. Lo reconocemos en nuestro interior. ¿En qué medida se hace verdad en cada uno de nosotros? El silencio nos ayuda a descubrir a Jesús presente en nosotros, que nos llama a la conversión,  y al anuncio de su verdad. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, ENCUENTRO, CONFIANZA.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles (4,8-12):

En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido en nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.»


GUÍA: Jesús, pastor del pueblo y cordero de Dios, es el signo del Padre  para salvar a sus ovejas. Acogemos su presencia, su entrega, su valor para llevar a cabo la misión salvadora. Somos suyos en la fe y en el Bautismo. Somos parte salvada y salvadores. Jesús necesita nuestro ser y hacer como ofrenda al Padre y a los hermanos. Valoremos nuestras actitudes. Hablemos y escuchemos a Jesús, desde ellas. SILENCIO DE PRESENCIA Y DE ENTREGA

De la primera carta del apóstol san Juan (3,1-2):

Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aun no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.


GUÍA: El apóstol San Juan dice: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre, para llamarnos hijos suyos. Todos llamados a ser hijos de Dios y cada uno afirma o niega. Cada uno acoge o desecha ese título. El don gratuito puede ser rechazado. Padre, queremos ser tus hijos y vivir como tales. Que nuestras acciones ratifiquen lo que decimos con las palabras. SILENCIO DE PETICIÓN, ACEPTACIÓN, CONFIANZA.


Del santo evangelio según san Juan (10,11-18):

En aquel tiempo dijo Jesús: «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estragos y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»


GUÍA: Yo soy el buen Pastor que conozco a mis ovejas y ellas me conocen. Sintamos  la mirada de Jesús. Él nos conoce. ¿Le conocemos nosotros?
El Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy la vida por mis ovejas. El ejemplo de Jesús, Buen Pastor, nos interpela y espera nuestra respuesta para Él, para el Padre y para aquellos que tienen relación con nosotros. ¿Qué decimos? Nuestra oración…  SILENCIO DE INTERROGANTES, RESPUESTAS Y PETICIÓN

SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE PARA RECORDAR

OFRECEMOS, PEDIMOS, AGRADECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA  NUESTRA MADRE Y AMIGA

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS

CANTAMOS

EL SEÑOR ES MI PASTOR NADA ME FALTA
EL SEÑOR ES MI PASTOR.
 (bis)
1. En praderas reposa mi alma,
en su agua descansa mi sed.
El me guía por senderos justos
por amor, por amor de su nombre.
2. Aunque pase por valles oscuros
ningún mal, ningún mal temeré
porque sé que el Señor va conmigo
su cayado sostiene mi fe.
3. Tú preparas por mí una mesa
frente a aquellos que buscan mi mal
Con aceite me ungiste, Señor
y mi copa rebosa de ti.
4. Gloria a Dios, padre omnipotente
y a su hijo Jesús, el Señor
y al Espíritu que habita en el mundo
por los siglos eternos. Amén.
Nico Montero


miércoles, 18 de abril de 2018

POESÍA: CANTAR DESDE EL CORAZÓN




                                                                REZA Y COMPARTE
POESÍA
Una nueva aportación para los lectores de Reza y Comparte. Agradecemos a María Navarro su colaboración.

Cantar desde el corazón.
Voy a cantar la bondad
y la ternura de Dios,
y quiero cantarla desde el corazón,

dejando en todas las notas
pequeñas gotas de amor.

Quiero expresar en mi canto
lo que nos hace mejor,
ofrecer a manos llenas
aquellos dones de Dios.

Que llegue a todos un poco,
de su luz y su calor,
que nadie muera de frío,
ni tampoco sin amor.

Que en el rostro de los niños,
brille la paz, la ilusión,
que vivan con alegría,
que jueguen con su candor.

Voy a cantar y a bailar,
las maravillas de Dios,
que gocen en su presencia
los rectos de corazón.

Verán colmadas sus vidas
y bailarán al compás
de los pequeños y humildes,
que solo saben amar.

Cantaré eternamente
tu ternura y tu perdón
y uniré en este canto
todas las voces, Señor.
María
  Sus sentimientos nos invitan a expresar una reflexión, pequeña oración o poesía. 




martes, 17 de abril de 2018

ALEGRÍA DEL AMOR 10


PAPA FRANCISCO


Algunos desafíos
            54. En esta breve mirada a la realidad, deseo resaltar que, aunque hubo notables mejoras en el reconocimiento de los derechos de la mujer y en su participación en el espacio público, todavía hay mucho que avanzar en algunos países. No se terminan de erradicar costumbres inaceptables. Destaco la vergonzosa violencia que a veces se ejerce sobre las mujeres, el maltrato familiar y distintas formas de esclavitud que no constituyen una muestra de fuerza masculina sino una cobarde degradación. La violencia verbal, física y sexual que se ejerce contra las mujeres en algunos matrimonios contradice la naturaleza misma de la unión conyugal. Pienso en la grave mutilación genital de la mujer en algunas culturas, pero también en la desigualdad del acceso a puestos de trabajo dignos y a los lugares donde se toman las decisiones. La historia lleva las huellas de los excesos de las culturas patriarcales, donde la mujer era considerada de segunda clase, pero recordemos también el alquiler de vientres o «la instrumentalización y mercantilización del cuerpo femenino en la actual cultura mediática»[42]

Hay quienes consideran que muchos problemas actuales han ocurrido a partir de la emancipación de la mujer. Pero este argumento no es válido, «es una falsedad, no es verdad. Es una forma de machismo»[43]

La idéntica dignidad entre el varón y la mujer nos mueve a alegrarnos de que se superen viejas formas de discriminación, y de que en el seno de las familias se desarrolle un ejercicio de reciprocidad. Si surgen formas de feminismo que no podamos considerar adecuadas, igualmente admiramos una obra del Espíritu en el reconocimiento más claro de la dignidad de la mujer y de sus derechos.


55. El varón «juega un papel igualmente decisivo en la vida familiar, especialmente en la protección y el sostenimiento de la esposa y los hijos [...] Muchos hombres son conscientes de la importancia de su papel en la familia y lo viven con el carácter propio de la naturaleza masculina. La ausencia del padre marca severamente la vida familiar, la educación de los hijos y su integración en la sociedad. Su ausencia puede ser física, afectiva, cognitiva y espiritual. Esta carencia priva a los niños de un modelo apropiado de conducta paterna»[44].

56. Otro desafío surge de diversas formas de una ideología, genéricamente llamada gender, que «niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer. La identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo»[45].

 Es inquietante que algunas ideologías de este tipo, que pretenden responder a ciertas aspiraciones a veces comprensibles, procuren imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños. No hay que ignorar que «el sexo biológico (sex) y el papel sociocultural del sexo (gender), se pueden distinguir pero no separar»[46]

Por otra parte, «la revolución biotecnológica en el campo de la procreación humana ha introducido la posibilidad de manipular el acto generativo, convirtiéndolo en independiente de la relación sexual entre hombre y mujer. De este modo, la vida humana, así como la paternidad y la maternidad, se han convertido en realidades componibles y descomponibles, sujetas principalmente a los deseos de los individuos o de las parejas»[47]. Una cosa es comprender la fragilidad humana o la complejidad de la vida, y otra cosa es aceptar ideologías que pretenden partir en dos los aspectos inseparables de la realidad. No caigamos en el pecado de pretender sustituir al Creador. Somos creaturas, no somos omnipotentes. Lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada.

57. Doy gracias a Dios porque muchas familias, que están lejos de considerarse perfectas, viven en el amor, realizan su vocación y siguen adelante, aunque caigan muchas veces a lo largo del camino. A partir de las reflexiones sinodales no queda un estereotipo de la familia ideal, sino un interpelante «collage» formado por tantas realidades diferentes, colmadas de gozos, dramas y sueños. Las realidades que nos preocupan son desafíos. No caigamos en la trampa de desgastarnos en lamentos autodefensivos, en lugar de despertar una creatividad misionera.

 En todas las situaciones, «la Iglesia siente la necesidad de decir una palabra de verdad y de esperanza [...] Los grandes valores del matrimonio y de la familia cristiana corresponden a la búsqueda que impregna la existencia humana»[48].transformadoras e imaginación de la caridad»[49].

 Si constatamos muchas dificultades, ellas son —como dijeron los Obispos de Colombia— un llamado a «liberar en nosotros las energías de la esperanza traduciéndolas en sueños proféticos, acciones 



  ACCIÓN

       

  El Papa va repasando las situaciones  que se pueden dar.

  VER, JUZGAR Y ACTUAR nos ayuda a reflexionar y mejorar.

    Leemos despacio cada párrafo. ¿Qué decimos de este punto nosotros?¿Qué dice la sociedad? ¿Qué dice la Iglesia?   
  •        Coméntalo con tus amigos .¿Qué piensas de ello?
  •          Háblalo con el Padre, Dios, con Jesús y con el Espíritu.
  •          Pide su iluminación y fortaleza en el amor verdadero.
  •            Has visto, lo has juzgado, falta actuar. Pequeños pasos para actuar en nuestro entorno y en nuestro ambiente, cada uno según sus responsabilidades.

  •        Contamos con la presencia de Jesús y su ayuda.




·        Haz un comentario en el recuadro de abajo. Gracias.


viernes, 13 de abril de 2018

DIOS LO GLORIFICÓ


                                                                                    
                                                                               REZA Y COMPARTE
DIOS  LO  GLORIFICÓ

GUÍA DE ORACIÓN 15-04-18

GUÍA: La Pascua, Jesús Resucitado nos convoca de nuevo,  el domingo. Viene a nosotros, quiere que la reconozcamos. Nuestra oración de hoy descubre a Jesús. Sus palabras nos calientan el corazón y nos disponen a creer, a confiar en él. Nos disponen a admitirle en nuestra vida. Estamos en  el interior y le expresamos lo que pensamos y sentimos. SILENCIO DE  RECONOCIMIENTO, ACEPTACIÓN, COMUNICACIÓN

Del libro de los Hechos de los Apóstoles (3,13-15.17-19):

En aquellos días, Pedro dijo a la gente: «El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo. Rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos. Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, y vuestras autoridades lo mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados.»

GUÍA: Dios ha glorificado a Jesús, el crucificado. Somos testigos de ello, dice Pedro. Ante el pueblo, ensalza al Maestro y pide el arrepentimiento, la conversión. ¿Cómo resuenan estas palabras en nuestros oídos?
Puesto que hemos colaborado en la muerte con el pecado, somos salvados por la resurrección. Dejemos que el agradecimiento, el perdón, la conversión lleguen a nosotros. Sintamos la resurrección en el cambio de conducta. SILENCIO AGRADECIDO Y ADORADOR

De la primera carta del apóstol san Juan (2,1-5):

Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él.


GUÍA: San Juan en su carta, nos comunica que tenemos a Jesús resucitado, defensor nuestro. Ha sido víctima por nuestro pecado y el pecado de todo el mundo. Le conocemos cuando guardamos los mandamientos. Sólo así, la verdad habitará en nosotros.
Analizamos lo que somos y si esa verdad del amor y los mandamientos son algo vivo en nuestro ser. SILENCIO DE ENCUENTRO PERSONAL, DE VERIFICACIÓN Y COMPROMISO.

Del santo evangelio según san Lucas (24,35-48):

En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma.
Él les dijo: «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies.
Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tenéis ahí algo que comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo: «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.
Y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»


GUÍA: Mientras hablaban Jesús se presentó en medio de ellos. No le reconocían. Jesús se da a conocer, les muestra sus manos y sus pies. Les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Mucho interés por su parte para que le reconozcan.
También hoy sigues teniendo ese interés para que te veamos y reconozcamos. Cuida nuestra mente y corazón para que tu luz llegue a nosotros. Presentémosle nuestros momentos malos y hablemos con él sobre cómo mejorar y aumentar la fe y el compromiso, cómo ser testigos. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE PERDÓN Y TESTIMONIO.

RECOGEMOS AL ORACIÓN, UNA FRASE NOS AYUDA.

PRESENTAMOS LO QUE SOMOS, LO QUE QUEREMOS SER, AGRADECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA  COMO MADRE Y GUÍA

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS

CANTAMOS



Mirad, Jesús resucita hoy/ Mirad, la tumba está vacía 
El Padre ha pensado en él/ De los hombres es Señor, 
De la vida, Salvador 

Mirad, Jesús resucita hoy/ Mirad, vive a nuestro lado 
La muerte no tiene poder/ Proclamad por la fe 
Que está vivo y somos libres porque 

El resucita hoy el vive entre nosotros es Cristo el Señor 
Aleluya… aleluya (bis) 

Mirad, Jesús resucita hoy/ Nos da la paz con su palabra 
El gozo vuelve al corazón/ Con su Espíritu de amor 
Nuestra vida cambiará 
Mirad Jesús resucita hoy/ Su amor no nos dejará 
Su fuerza nos empujará/ El será guía y luz 
Esperanza y fortaleza porque… 

El resucita hoy/ El vive entre nosotros 
Es Cristo, el Señor/ Aleluya, aleluya (bis)





https://www.youtube.com/watch?v=1IrtcI2x_Sg