martes, 17 de abril de 2018

ALEGRÍA DEL AMOR 10


PAPA FRANCISCO


Algunos desafíos
            54. En esta breve mirada a la realidad, deseo resaltar que, aunque hubo notables mejoras en el reconocimiento de los derechos de la mujer y en su participación en el espacio público, todavía hay mucho que avanzar en algunos países. No se terminan de erradicar costumbres inaceptables. Destaco la vergonzosa violencia que a veces se ejerce sobre las mujeres, el maltrato familiar y distintas formas de esclavitud que no constituyen una muestra de fuerza masculina sino una cobarde degradación. La violencia verbal, física y sexual que se ejerce contra las mujeres en algunos matrimonios contradice la naturaleza misma de la unión conyugal. Pienso en la grave mutilación genital de la mujer en algunas culturas, pero también en la desigualdad del acceso a puestos de trabajo dignos y a los lugares donde se toman las decisiones. La historia lleva las huellas de los excesos de las culturas patriarcales, donde la mujer era considerada de segunda clase, pero recordemos también el alquiler de vientres o «la instrumentalización y mercantilización del cuerpo femenino en la actual cultura mediática»[42]

Hay quienes consideran que muchos problemas actuales han ocurrido a partir de la emancipación de la mujer. Pero este argumento no es válido, «es una falsedad, no es verdad. Es una forma de machismo»[43]

La idéntica dignidad entre el varón y la mujer nos mueve a alegrarnos de que se superen viejas formas de discriminación, y de que en el seno de las familias se desarrolle un ejercicio de reciprocidad. Si surgen formas de feminismo que no podamos considerar adecuadas, igualmente admiramos una obra del Espíritu en el reconocimiento más claro de la dignidad de la mujer y de sus derechos.


55. El varón «juega un papel igualmente decisivo en la vida familiar, especialmente en la protección y el sostenimiento de la esposa y los hijos [...] Muchos hombres son conscientes de la importancia de su papel en la familia y lo viven con el carácter propio de la naturaleza masculina. La ausencia del padre marca severamente la vida familiar, la educación de los hijos y su integración en la sociedad. Su ausencia puede ser física, afectiva, cognitiva y espiritual. Esta carencia priva a los niños de un modelo apropiado de conducta paterna»[44].

56. Otro desafío surge de diversas formas de una ideología, genéricamente llamada gender, que «niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer. La identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo»[45].

 Es inquietante que algunas ideologías de este tipo, que pretenden responder a ciertas aspiraciones a veces comprensibles, procuren imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños. No hay que ignorar que «el sexo biológico (sex) y el papel sociocultural del sexo (gender), se pueden distinguir pero no separar»[46]

Por otra parte, «la revolución biotecnológica en el campo de la procreación humana ha introducido la posibilidad de manipular el acto generativo, convirtiéndolo en independiente de la relación sexual entre hombre y mujer. De este modo, la vida humana, así como la paternidad y la maternidad, se han convertido en realidades componibles y descomponibles, sujetas principalmente a los deseos de los individuos o de las parejas»[47]. Una cosa es comprender la fragilidad humana o la complejidad de la vida, y otra cosa es aceptar ideologías que pretenden partir en dos los aspectos inseparables de la realidad. No caigamos en el pecado de pretender sustituir al Creador. Somos creaturas, no somos omnipotentes. Lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada.

57. Doy gracias a Dios porque muchas familias, que están lejos de considerarse perfectas, viven en el amor, realizan su vocación y siguen adelante, aunque caigan muchas veces a lo largo del camino. A partir de las reflexiones sinodales no queda un estereotipo de la familia ideal, sino un interpelante «collage» formado por tantas realidades diferentes, colmadas de gozos, dramas y sueños. Las realidades que nos preocupan son desafíos. No caigamos en la trampa de desgastarnos en lamentos autodefensivos, en lugar de despertar una creatividad misionera.

 En todas las situaciones, «la Iglesia siente la necesidad de decir una palabra de verdad y de esperanza [...] Los grandes valores del matrimonio y de la familia cristiana corresponden a la búsqueda que impregna la existencia humana»[48].transformadoras e imaginación de la caridad»[49].

 Si constatamos muchas dificultades, ellas son —como dijeron los Obispos de Colombia— un llamado a «liberar en nosotros las energías de la esperanza traduciéndolas en sueños proféticos, acciones 



  ACCIÓN

       

  El Papa va repasando las situaciones  que se pueden dar.

  VER, JUZGAR Y ACTUAR nos ayuda a reflexionar y mejorar.

    Leemos despacio cada párrafo. ¿Qué decimos de este punto nosotros?¿Qué dice la sociedad? ¿Qué dice la Iglesia?   
  •        Coméntalo con tus amigos .¿Qué piensas de ello?
  •          Háblalo con el Padre, Dios, con Jesús y con el Espíritu.
  •          Pide su iluminación y fortaleza en el amor verdadero.
  •            Has visto, lo has juzgado, falta actuar. Pequeños pasos para actuar en nuestro entorno y en nuestro ambiente, cada uno según sus responsabilidades.

  •        Contamos con la presencia de Jesús y su ayuda.




·        Haz un comentario en el recuadro de abajo. Gracias.


9 comentarios:

  1. "Alegría del Amor 10" Te presenta unos párrafos de la Exhortación Apóstolica del Papa Francisco. La vamos leyendo poco a poco, comentamos algunas cosas y rezamos por las familias, por el amor, por sus dificultades. En la medida de lo posible cada uno y cada una se lo aplica a sí mismo. ¿Te está sirviendo para recordar cosas? Buen día.

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  2. "La idéntica dignidad entre el varón y la mujer nos mueve a alegrarnos de que se superen viejas formas de discriminación",El Papa nos recuerda esta dignidad de la persona. Importa darla y recibirla. Mutua. ¿Cómo lo ves?

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  3. varón- importancia - ausencia del padre- la educación de los hijos y su integración en la sociedad. Su ausencia puede ser física, afectiva, cognitiva y espiritual. Esta carencia priva a los niños de un modelo apropiado de conducta paterna». Importancia del padre y de la madre. Todo depende de los dos, contando con el Padre Dios.

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  4. "No caigamos en el pecado de pretender sustituir al Creador. Somos creaturas, no somos omnipotentes" Reconocer al que nos da la vida y la sostiene, agradecerla y emplearla para el bien según Dios es importante.

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  5. "somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada" Gracias, Padre Dios. Te alabamos, te damos gracias.

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  6. "admiramos una obra del Espíritu en el reconocimiento más claro de la dignidad de la mujer y de sus derechos". Todavía queda mucho ¿no?. Ir dando pasos en lo que nos corresponde a cada uno, será ir avanzando.

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  7. "la revolución biotecnológica en el campo de la procreación humana ha introducido la posibilidad de manipular el acto generativo" El sí a la vida no tendría que ser manipulado. Siempre hacia la vida.

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  8. "No caigamos en el pecado de pretender sustituir al Creador". nos dice el Papa.

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  9. "somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo, aceptarla y respetarla como ha sido creada". Gracias, Padre por este regalo. Que la cuidemos y respetemos como tú quieres.

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