REZA Y COMPARTE
PASTOR
Pastor que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño,
Tú que hiciste cayado de ese leño,
en que tiendes los brazos poderosos,
vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño,
y la palabra de seguirte empeño,
tus dulces silbos y tus pies hermosos.
Oye, pastor, pues por amores mueres,
no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.
Espera, pues, y escucha mis cuidados,
me despertaste del profundo sueño,
Tú que hiciste cayado de ese leño,
en que tiendes los brazos poderosos,
vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño,
y la palabra de seguirte empeño,
tus dulces silbos y tus pies hermosos.
Oye, pastor, pues por amores mueres,
no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.
Espera, pues, y escucha mis cuidados,
pero ¿cómo te digo que me esperes,
si estás para esperar los pies clavados?
RELEXIÓN
Nos paramos para saborear la poesía de Lope de Vega.
Tus silbos amorosos. La oveja está perdida. Se ha cansado y está en profundo sueño.
Lope contempla a Jesús en la cruz. Ese leño es cayado en que se apoya para ir a buscarle.
Le pide que le mire piadoso. Le confiesa amor y dueño. Empeña su palabra de seguirle.
No te espante el rigor de mis pecados. Escucha mis cuidados.
"Pastor" Nos pinta los sentimientos de Lope de Vega y podemos identificarnos con él. Agradecemos a Jesús sus silbos amorosos y su presencia en espera. ¿Qué te parece?
ResponderEliminar"Tú que hiciste cayado de ese leño,en que tiendes los brazos poderosos"Mírame, piadoso. Nos sentimos pastoreados por Jesús que nos mira con amor.
ResponderEliminar"No te espante el rigor de mis pecados. Escucha mis cuidados". Gracias, Jesús por tus atenciones. Perdón por las veces que nos alejamos de ti.
ResponderEliminar"Lope contempla a Jesús en la cruz. Ese leño es cayado en que se apoya para ir a buscarle". Gracias, Jesús por tu búsqueda, cuando no alejamos.
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