viernes, 29 de marzo de 2019

¡QUÉ BUENO ES EL SEÑOR!


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¡QUÉ BUENO ES EL SEÑOR!     

GUÍA DE ORACIÓN 31-03-19

GUÍA: ¡Qué bueno es el Señor! Decimos con el salmista. Bueno con nosotros y  bueno  en Egipto.  Bueno en la presencia salvadora de Jesús, en nuestro interior y en nuestra conciencia. Le reconocemos como hijos y le  alabamos como Padre. Agradecemos su amor de cada día. Dejamos un tiempo de silencio. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE SEGURIDAD, DE GRACIAS

Del libro de Josué (5,9a.10-12):

En aquellos días, dijo el Señor a Josué:
- «Hoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto.»
Los hijos de Israel acamparon en Guilgal y celebraron allí la Pascua al atardecer del día catorce del mes, en la estepa de Jericó.
El día siguiente a la Pascua, comieron ya de los productos de la tierra: ese día, panes ácimos y espigas tostadas.
Y desde ese día en que comenzaron a comer de los productos de la tierra, cesó el maná. Los hijos de Israel ya no tuvieron maná, sino que ya aquel año comieron de la cosecha de la tierra de Canaán.




GUÍA: ¡Qué bueno es el Señor!  Nos libró del oprobio de Egipto y de la esclavitud. Ellos dejan de comer maná para comer los frutos de  la tierra prometida. ¿Cuál es nuestra tierra prometida? Jesús es el pan nuevo que nos alimenta  en la Eucaristía. Que comamos este pan que sacia el hambre hasta la vida eterna. Acojamos el pan del cielo, saciemos el hambre y la sed de la vida. Hacemos nuestras estas palabras. Escuchamos al Señor. SILENCIO DE ACOGIDA, ACEPTACIÓN, OFRENDA.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5,17-21):

Hermanos: Si alguno está en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo .
Todo procede de Dios, que nos reconcilió consigo por medio de Cristo y nos encargó el ministerio de la reconciliación.
Porque Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirles cuenta de sus pecados, y ha puesto en nosotros el mensaje de la reconciliación.
Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de  nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios. 

GUÍA: ¡Qué bueno es el Señor! El que es de Cristo es una criatura nueva, salvada, reconciliada con el Padre, con el prójimo,  consigo mismo. Somos de Cristo por el Bautismo. Lo confirmamos  en la fe.  Recorremos estos pasos de reconciliación  por medio de Jesucristo. Él nos dice: Dejaos reconciliar con Dios. Jesús hecho pecado, expía nuestros pecados para que recibamos la salvación de Dios. Acojamos estas palabras y la unión con Jesús. SILENCIO DE ACOGIDA, DE RECONCILIACIÓN, DE UNIÓN.

Del santo evangelio según san Lucas (15, 1-3.11-32):
En aquel tiempo, solían acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
- «Ese acoge a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola: - «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo,  se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros. "
Se levantó y vino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo, " Pero el padre dijo a sus criados:
"Sacad en seguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron a celebrar el banquete                                                                                       
Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."
El se indignó y no quería entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Entonces él respondió a su padre:
"Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."
El padre le dijo: "Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo 


hemos encontrado"».





GUÍA: Nos vemos representados por los dos hermanos. Nos situamos en el papel de hijo menor, que pide el dinero y se va de casa. Libertinaje, derrocha el dinero y tiene hambre, necesidad. Cuando nos alejamos de Dios, parece que lo podemos todo pero también sentimos el hambre y decidimos volver. Que seamos recibidos como hijos en el abrazo del Padre, nos da la alegría y el perdón. Sintamos profundamente en nuestro interior. Visualizamos nuestras relaciones con el Padre Dios.
¿Alguna vez, como el hermano mayor, nos quejamos de otros? Con el Padre, es preciso  celebrar  el banquete y alegrarse porque el hermano ha vuelto, porque ha vuelto a la vida. SILENCIO DE PERDÓN, DE GRACIAS, DE ALEGRÍA.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS Y ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDARLA

CALLAMOS, ESCUCHAMOS, PEDIMOS PERDÓN, DAMOS GRACIAS.

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE ¿QUÉ LE DECIMOS?

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS. PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

Sí, me levantaré
        Sí, me levantaré,/volveré junto a mi padre.

A Ti, Señor, elevo mi alma,/Tú eres mi Salvador.

Mira mi angustia, mira mi pena,/dame la gracia de tu perdón.

Mi corazón busca tu Rostro;/oye mi voz, Señor, ten piedad.

A Ti, Señor, te invoco y te llamo,/Tú eres mi roca, oye mi voz.

No pongas fin a tu ternura,/haz que me guarde siempre tu Amor.

Sana mi alma y mi corazón,/porque pequé Señor contra Ti.

Piedad de mí, oh Dios de ternura/sana mi alma, oh Salvador.

Tú sabes bien Señor mis pecados/ante tus ojos todos están.

Como el vigía espera la aurora,/así mi alma espera al Señor.

Vuelve Señor, vuelve a nosotros/somos tus hijos, tennos piedad.

Abre mis labios para cantarte,/dame el gozar de la libertad.

Feliz el hombre a quien Dios perdona,/todas sus faltas, todo su error.

Aunque mis padres me abandonaran,/me acogería siempre mi Dios.

Tú mi alegría, Tú mi refugio,/todos los santos te cantarán.

Mi corazón te canta y exulta,/te alabaré por la eternidad.



martes, 26 de marzo de 2019

POESÍA: LA VIOLENCIA NOS DESTRUYE


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POESÍA

María Navarro toca el tema de la violencia. ¿Én qué se fija?

LA VIOLENCIA NOS DESTRUYE
Construyamos poco a poco
un mundo nuevo,
donde todos trabajemos por la PAZ
y que nadie quede fuera,
porque tiene merecido su lugar.
La persona es "sagrada" lo sabemos
y no importa el origen ni el lugar
pero ¡si!, es digna de RESPETO,
y entre todos lo tenemos que lograr.
Uniremos nuestras manos y el esfuerzo,
cada día un poco más para avanzar,
dejaremos hacia un lado las contiendas,
buscaremos lo importante nada más.
Trabajemos en la infancia de verdad,
intentemos EDUCAR para cambiar
todo aquello que destruye a la persona
y la hace despreciable a los demás.
Contemplemos lo que pasa cada día,
no miremos a otro lado, por favor,
nos jugamos el presente y el futuro,
si no cambiamos lo que pasa alrededor.
¿Qué podemos hacer de nuestra parte,
para que esto pueda ser algo mejor?
Si ofrecemos cada una lo que pueda
algo nuevo lograremos con amor.
Os invito a ponerlo con cariño
en las manos de María, con amor, 
Ella sabe cómo hacer, porque es la Madre
y conoce lo que es bueno y es mejor.

María
 
REFLEXIÓN


“LA VIOLENCIA NOS DESTRUYE”
                   
DIGO QUE…

                                         DICEN QUE…


          JESÚS LLAMA  A LA “NO VIOLENCIA” …¿CÓMO?

viernes, 22 de marzo de 2019

YO SOY

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YO SOY

GUÍA DE ORACIÓN

GUÍA:  Nos presentamos ante ti, Señor. Cada uno de nosotros te sentimos presencia, el “ Yo soy” que dijiste a Moisés es para nosotros,  Padre misericordioso y esperanzado.  Participamos de tu esperanza. Que tu ser y presencia se nos haga  visible y  cercana en la oración, en el encuentro personal. Aviva,  Señor, nuestra fe. SILENCIO CREYENTE, ADORADOR, ESPERANZADO.


Del libro del Éxodo (3,1-8a.13-15):


En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.
Moisés se dijo: «Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.»
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: «Moisés, Moisés.»
Respondió él: «Aquí estoy.»
Dijo Dios: «No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.»
Y añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.» Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios.
El Señor le dijo: «He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a saca
rlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel.» 


Moisés replicó a Dios: «Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros." Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?»
Dios dijo a Moisés: «"Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: `Yo-soy' me envía a vosotros".»
Dios añadió: «Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación".»

GUÍA: He oído las quejas de mi pueblo. Voy a bajar a librarlos. Dios ve que el pueblo sufre y decide librarlos. Se manifiesta atento  a la voz de su pueblo. Nos situamos con Moisés y escuchamos las palabras, la voz de Dios que nos envía a la vida, a la liberación del  pueblo, a cumplir nuestra misión. SILENCIO DE ESCUCHA, DE CONFIANZA, DE RESPUESTA.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,1-6.10-12):

No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo hicieron aquéllos. No protestéis, como protestaron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. Todo esto les sucedía como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga.

GUÍA:  La mayoría de los que salen de Egipto  no agrada a Dios en el desierto. Allí perdieron su vida. Hoy somos nosotros los que vamos atravesando el desierto de la vida, los que se quejan de Dios en ocasiones, los que le olvidan. Padre, dirige nuestros pasos, sana nuestro corazón. Que el  Yo soy se quede en nosotros y nuestro corazón te responda con amor.  Danos la conversión hacia tus caminos, hacia ti. SILENCIO DE PRESENCIA, DE PERDÓN, DE CONVERSIÓN

Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,1-9):

En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.
Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.»
Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".»

GUÍA: Si no os convertís acabaréis igual que ellos. El pecado es el mismo para todos. Cada uno da cuenta de sus acciones. Jesús, conviértenos a ti. Es necesario cambiar el mal camino, seguir tus sendas. Que seamos capaces de alejarnos del mal.
Dios espera el fruto de la higuera. Espera y si no da fruto, la cortará. ¿Con cuál nos identificamos?  SILENCIO DE IDENTIFICACIÓN, DE PERDÓN, DE DECISIÓN.

RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE LA ORACIÓN EN UNA FRASE PARA RECORDAR.

ESCUCHAMOS, ADORAMOS, AMAMOS, OFRECEMOS

NOS DIRIGIMOS A MARÍA PARA QUE NOS ACOMPAÑE

INVOCAMOS AL PADRE CON LOS PALABRA DE JESÚS: PADRE NUESTRO

1. Cruzando el inmenso desierto/peregrina el pueblo de Dios,
en busca de cielos abiertos / la luz, la paz y el amor.

Yahvé cambiará sus cadenas/ por la tierra de promisión;
allí será el fin de sus penas /y hallará consuelo el dolor.

POR TI, PATRIA ESPERADA/ENCUENTRA LIGERA SU CRUZ.
POR TI, PATRIA ESPERADA/NO APAGA EL DESIERTO SU FE.

POR TI, PATRIA ESPERADA/ENCIENDE SU MARCHA EL AMOR.
POR TI, PATRIA ESPERADA./POR TI.

2. El nuevo Israel peregrino/va siguiendo en pos de una cruz:
la nube que alumbra el camino/a través de un mundo sin luz.

El cielo es el reino futuro,/nueva tierra de promisión,
que orienta los pasos seguros /de este nuevo Pueblo de Dios.

3. Los pueblos se agitan, sedientos, /bajo el peso de su dolor,
en busca de paz y de aliento, /de verdad, de luz y de amor.

Escucha su llanto angustiado, /que acompaña al triste marchar;
con ese su andar fatigado /van, Señor, buscando tu hogar.









martes, 19 de marzo de 2019

"POESÍA: TRANSFIGÚRAME"



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POESÍA
Hoy, en esta semana del domingo
de la Transfiguración, te presentamos la poesía de Gerardo Diego, poeta español.

Transfigúrame… (Gerardo Diego)  (fragmento)
Transfigúrame, Señor, transfigúrame.
Quiero ser tu vidriera,
tu alta vidriera azul, morada y amarilla.
Quiero ser mi figura, sí, mi historia,
pero de ti en tu gloria traspasado.
Mas no a mí solo,
purifica también
a todos los hijos de tu Padre
que te rezan conmigo o te rezaron,
o que acaso ni una madre tuvieron
que les guiara a balbucir el Padrenuestro.
Si acaso no te saben, o te dudan
o te blasfeman, límpiales el rostro
como a ti la Verónica;
descórreles las densas cataratas de sus ojos,
que te vean, Señor, como yo te veo.
Que todos puedan, en la misma nube
que a ti te envuelve,
despojarse del mal y revestirse
de su figura vieja y en ti transfigurada.
Y a mí, con todos ellos, transfigúrame.


ACCIÓN

El deseo de transfiguración le lleva a expresiones hermosas y reflexivas de creyente. Nos puede servir de oración.
“Despojarse del mal y revestirse de su figura vieja y en ti transfigurada…”
Oramos…


viernes, 15 de marzo de 2019

OS DARÉ ESTA TIERRA


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"OS  DARÉ ESTA TIERRA"

GUÍA DE ORACIÓN 17-03-19

GUÍA: Presentamos nuestro corazón humilde  ante el Señor.  Su luz limpia toda oscuridad. Acogemos su verdad y su promesa. Os daré esta tierra. Nuestra historia se escribe en ella y la compartimos. El Padre, el Hijo y el Espíritu nos colman con su gracia y su amor.  SILENCIO DE ACOGIDA Y PERDÓN.

Del libro del Génesis (15,5-12.17-18):

En aquellos días, Dios sacó afuera a Abrán y le dijo: «Mira al cielo; cuenta las estrellas, si puedes.»
Y añadió: «Así será tu descendencia.» Abrán creyó al Señor, y se le contó en su haber.
El Señor le dijo: «Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los Caldeos, para darte en posesión esta tierra.»
Él replicó: «Señor Dios, ¿cómo sabré yo que voy a poseerla?»
Respondió el Señor: «Tráeme una ternera de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.»
Abrán los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los cadáveres, y Abrán los espantaba. Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán y un terror intenso y oscuro cayó sobre él. El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.
Aquel día el Señor hizo alianza con Abran en estos términos: «A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río.»

GUÍA: Cuenta el número de las estrellas…así será tu descendencia. Abrán escucha pero también pregunta. ¿Cómo sabré que voy a poseerla?. Dios le pide confianza. Hacen un sacrificio y queda sellada la Alianza. Su promesa se derrama sobre la fe y la confianza de Abrán. Confiamos también nosotros y nos acercamos a Él. SILENCIO DE ESCUCHA, DE CONFIANZA, DE PROMESA.


De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,17–4,1):

Seguid mi ejemplo, hermanos, y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros. Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas. Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo. Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos así, en el Señor, queridos.

GUÍA: La espera y esperanza de Cristo transforman la vida de los creyentes. Viene como salvador, y  transforma la vida con su gloria. Nos visualizamos rodeados por su poder salvador. Agradecemos su búsqueda  de la humanidad para transformar el pecado en perdón, la oscuridad en luz. SILENCIO DE ENCUENTO, CONFIANZA Y DE LUZ.

Del santo evangelio según san Lucas (9,28b-36):

En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos. De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él.
Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» No sabía lo que decía.
Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle.»
Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto. 

GUÍA: Nos encontramos con Jesús en su oración al Padre. Oímos la voz del Padre que nos quiere oyentes y obedientes a su Hijo amado Jesús.  Agradecemos su manifestación, su amor a Jesús y a la humanidad, su gloria manifestada   y la gloria  de los oyentes de su Hijo amado.  Gracias, Padre, por tu presencia en Jesús, por tu presencia en nuestra oración. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE AGRADECIMIENTO, DE ESPERANZA

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN EN UNA FRASE PARA RECORDAR.

AGRADECEMOS, ALABAMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE

NO S DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS:

Camina, pueblo de Dios./Camina, pueblo de Dios.
Nueva ley, Nueva Alianza/ en la Nueva Creación.
Camina, pueblo de Dios./ Camina, pueblo de Dios.

Mira allá en el Calvario,/en la roca hay una cruz.
Muerte que engendra la vida,/nuevos hombres, nueva luz.
Cristo nos ha salvado/ con su muerte y resurrección.
Todas las cosas renacen/ en la nueva creación.

Camina, pueblo de Dios...

Cristo toma en su cuerpo/ el pecado, la esclavitud.
Al destruirlos nos trae/ una nueva plenitud.
Pone en paz a los hombres,/ a las cosas y al Creador.
Todo renace a la vida/ en la nueva creación.

Camina, pueblo de Dios...

Cielo y tierra se abrazan,/ nuestra alma halla el perdón.
Vuelven a abrirse los cielos/ para el hombre pecador.
Israel peregrino, /vive y canta tu redención.
Hay nuevos mundos abiertos/ en la nueva creación.








martes, 12 de marzo de 2019

SEMILLAS FEBRERO 19


REZA Y COMPARTE
SEMILLAS FEBRERO 19
Comentarios y oraciones del  MES DE FEBRERO. Entrada 4º Aniversario

Haz ejercicio de reflexión sobre cada una de ellas.

Lee, interioriza, identifícate con la expresión, repítela, reza con ella.

Responde con un gesto de compromiso.

Te ayudará a profundizar estas frases que algunas personas han compartido.  

Escribe tu frase después de haber hecho los ejercicios anteriores.

Avanzarás en la oración y en la expresión de tus sentimientos.

Hoy la Presentación de Jesús en el templo. Ofrecimiento al Padre. Simeón le considera una bandera discutida. Que estemos de su lado.
2.            Rosa Azul3 de febrero de 2019, 11:31
Esta semana, Manos Unidas ofrece la Campaña contra el hambre: "La mujer en el siglo XXI" https://www.youtube.com/watch?v=JkccI8y7Z9I
nos informa y motiva a colaborar.¿Lo intentamos?