REZA Y COMPARTE
GUÍA DE ORACIÓN 29-03-20
GUÍA: “Sabréis que yo el Señor, lo digo y lo hago” Hoy nos ponemos ante el Padre y oímos su voz. Jesús, Palabra del Padre, cumple su voluntad. Nos unimos a él. Todo queda glorificado y restaurado en Jesús, por el Espíritu. Pedimos su presencia y confiamos que se cumpla en la vida su proyecto de amor. SILENCIO DE COMPRENSIÓN, UNIÓN, PETICIÓN.
De la profecía de Ezequiel (37,12-14):
Así dice el Señor: «Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir
de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel. Y, cuando
abra vuestros sepulcros y os saque de vuestros sepulcros, pueblo mío, sabréis
que soy el Señor. Os infundiré mi espíritu, y viviréis; os colocaré en vuestra
tierra y sabréis que yo, el Señor, lo digo y lo hago.» Oráculo del Señor.
GUÍA: Os haré salir de vuestros
sepulcros. Salir de la muerte y volver a la vida del resucitado. Comportamientos nuevos que
revitalicen nuestra vida y la de los demás. ¿Los vemos en nosotros y en otras
personas?
Os infundiré mi Espíritu y
viviréis. Confiamos en ti, Jesús, en tu gracia para avanzar por el bien. Ven Espíritu Santo. SILENCIO DE FE, DE ESPERANZA, DE AMOR.
De la carta del apóstol san Pablo a los
Romanos (8,8-11):
Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios. Pero vosotros
no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios
habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Pues
bien, si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el
espíritu vive por la justificación obtenida. Si el Espíritu del que resucitó a
Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los
muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el
mismo Espíritu que habita en vosotros.
GUÍA: El Espíritu de Dios habita en vosotros. Vuestra vida está unida al
Espíritu de Cristo. Nuestro actuar es fruto de ese mismo Espíritu. Lo dice y lo
hace. Que el Bautismo nos injerte en Cristo y su savia recorra el pensamiento,
las palabras y las obras. Saboreamos el significado de estas palabras y nos
dejamos transformar por ellas. SILENCIO
DE TOMA DE CONCIENCIA, DE ACEPTACIÓN, DE APERTURA.
Del santo evangelio según san Juan
(11,3-7.17.20-27.33b-45):
En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús,
diciendo: «Señor, tu amigo está enfermo.»Jesús, al oírlo, dijo: «Esta
enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios,
para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que
estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba. Sólo entonces dice a
sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.»
Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Cuando
Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se
quedaba en casa.
Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto
mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo
concederá.»Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»Marta respondió: «Sé que
resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí,
aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para
siempre. ¿Crees esto?»Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el
Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
Jesús sollozó y, muy conmovido, preguntó: «¿Dónde lo habéis enterrado?»Le
contestaron: «Señor, ven a verlo.»Jesús se echó a llorar. Los judíos
comentaban: «¡Cómo lo quería!»
Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no
podía haber impedido que muriera éste?»Jesús, sollozando de nuevo, llega al
sepulcro. Era una cavidad cubierta con una losa.
Dice Jesús: «Quitad la losa.»Marta, la hermana del muerto, le dice:
«Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.»Jesús le dice: «¿No te he dicho
que si crees verás la gloria de Dios?»
Entonces quitaron la losa. Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo:
«Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas
siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has
enviado.»Y dicho esto, gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera.»
El muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y la cara
envuelta en un sudario.
Jesús les dijo: «Desatadlo y dejadlo andar.»Y muchos judíos que habían
venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él.
GUÍA: Si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Se lo
decimos a Jesús, junto con la hermana de Lázaro. Por otra parte confesamos
nuestra fe y también nuestra debilidad y la de los hermanos. Los problemas, la
enfermedad, están ahí. Te necesitamos, Jesús, para superarlos. Tu presencia
vencerá a la muerte y nos dará nueva vida. Visualizamos tu victoria sobre el
mal y la muerte. SILENCIO DE CONFIANZA,
VISUALIZACIÓN, ACCIÓN.
SINTETIZAMOS LA ORACIÓN, UNA FRASE NOS AYUDA
A RECORDAR.
CONFIANZA, PRESENCIA, AMOR, ACCIÓN.
INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE Y MAESTRA DE
ORACIÓN.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE
JESÚS: PADRE
NUESTRO.
CANTAMOS
1. Dios es fiel, guarda siempre su Alianza;/libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas,/reclamando el bien y la virtud.
Su Palabra resuena en los profetas,/reclamando el bien y la virtud.
2. Pueblo en marcha por el desierto ardiente/horizontes de paz y
libertad. Asamblea de Dios,/ eterna fiesta; tierra nueva, perenne heredad.
3. Si al mirar hacia atrás somos tentados/de volver al Egipto seductor,
3. Si al mirar hacia atrás somos tentados/de volver al Egipto seductor,
el Espíritu empuja /con su
fuerza a avanzar por la vía del amor.
4. El maná es un don que cielo envía,/pero el pan hoy se come con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva,/ si el trabajo es fecundo y redentor.