viernes, 29 de septiembre de 2017

¿ES INJUSTO MI PROCEDER?





¿ES INJUSTO MI PROCEDER?

GUÍA DE ORACIÓN 01-10-17



GUÍA: Llegamos ante ti, Padre. La semana nos trae a tu presencia. La vida nos llama y nos educa. Tú eres nuestro Padre.  Queremos conocerte más, conocer a Jesús y vivir según el Espíritu. A veces te hemos olvidado, pero somos tus hijos y renovamos los vínculos que nos unen a ti. En el silencio de la oración muéstranos tu misericordia, haz que crezcamos en ser hijos fieles a tu ser de Padre. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE PERDÓN, DE MISERICORDIA.

De la profecía de Ezequiel (18,25-28):

Así dice el Señor: «Comentáis: "No es justo el proceder del Señor". Escuchad, casa de Israel: ¿es injusto mi proceder?, ¿o no es vuestro proceder el que es injusto? Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió. Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá.»
GUÍA: ¿Qué te dice esta lectura? Escúchalo dentro de ti. ¿Qué mensaje nos da?
Si te fijas en la pregunta que hace el Señor: ¿Es injusto mi proceder?, ¿qué contestarías? Ante la  posibilidad de recapacitar y convertirse, el Señor dice: vivirá y no morirá. Dios quiere que volvamos a Él, dándonos cuenta de lo hecho y arrepentidos. Es el Padre que busca al hijo arrepentido. Acojamos su abrazo y perdón en Jesús. SILENCIO DE PRESENCIA, Y CERCANÍA CONFIADA.
De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (2,1-11):

Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. Él, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
GUÍA: En Jesús muerto y resucitado hemos sido salvados, perdonados. Rebajado incluso hasta la cruz, Dios lo levantó sobre todo nombre. En Él somos salvados y   unidos al Padre. Acojamos este mensaje, dejemos que entre en nuestro ser y se haga algo nuestro. Salvados en Jesús, unidos al Padre, hijos en el Hijo. Repetimos varias veces la frase que más nos impacta y la hacemos nuestra. SILENCIO DE HIJOS SALVADOS Y AMADOS.

Del santo evangelio según san Mateo (21,28-32):


En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor." Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»
Contestaron: «El primero.»
Jesús les dijo: «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»
GUÍA:¿Es injusto mi proceder? decía el título de la oración. Seguimos escuchando la pregunta en nuestro interior y damos la respuesta. ¿Cuál de los hijos somos? ¿Cumplimos el deseo del Padre Dios, decimos que sí y luego hacemos no? Habrá quienes creyendo vayan por delante de nosotros. Creer y hacer lo que Dios quiere, sus mandamientos, es necesario para llegar al Reino de Dios. Analizamos nuestra situación, nos ponemos ante el Padre con la fe renovada, con esperanza confiada, con amor profundo. SILENCIO CREYENTE, CONFIADO, DE HIJO

RECOGEMOS LO MÁS IMPORTANTE DE LA ORACIÓN

OFRECEMOS, PEDIMOS, AGRADECEMOS,  NOS SENTIMOS PERDONADOS

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE

NOS PRESENTAMOS CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Vengo ante Ti, mi Señor,
reconociendo mi culpa,
con la fe puesta en tu amor,
que Tú me das como a un hijo.
Te abro mi corazón,
y te ofrezco mi miseria,
despojado de mis cosas,
quiero llenarme de Ti.
Que tu Espíritu, Señor,
abrace todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Puesto en tus manos, Señor,
siento que soy pobre y débil,
más tú me quieres así,
yo te bendigo y te alabo.
Padre, en mi debilidad,
tú me das la fortaleza.
Amas al hombre sencillo,
le das tu paz y perdón.
Que tu Espíritu, Señor,
abrace todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Que tu Espíritu, Señor,
abrace todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.
Hazme dócil a tu voz,
transforma mi vida entera.




martes, 26 de septiembre de 2017

ALEGRÍA DEL AMOR





EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL AMORIS LÆTITIA DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Te presentaremos los martes, algunos fragmentos de esta Exhortación. Nos servirán para rezar y comentar  sobre el amor en las familias.


1.    La alegría del amor que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia. Como han indicado los Padres sinodales, a pesar de las numerosas señales de crisis del matrimonio, «el deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia»[1]. Como respuesta a ese anhelo «el anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia»[2].



 ¿Qué dices tú?


·         “La alegría del amor se vive en las familias y es júbilo de la Iglesia.” Agradecemos a Dios su presencia de amor en cada núcleo familiar. Pedimos por todos para que no se dejen vencer por el mal.
·         «el deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia» El ser humanos se realiza en la familia, crece, llega a ser el hombre y mujer de mañana. 
·         “El anuncio cristiano relativo a la familia es una buena noticia” Creamos la sociedad del futuro. El mensaje de Jesús salva.


2.    El camino sinodal permitió poner sobre la mesa la situación de las familias en el mundo actual, ampliar nuestra mirada y reavivar nuestra conciencia sobre la importancia del matrimonio y la familia. Al mismo tiempo, la complejidad de los temas planteados nos mostró la necesidad de seguir profundizando con libertad algunas cuestiones doctrinales, morales, espirituales y pastorales. La reflexión de los pastores y teólogos, si es fiel a la Iglesia, honesta, realista y creativa, nos ayudará a encontrar mayor claridad. Los debates que se dan en los medios de comunicación o en publicaciones, y aun entre ministros de la Iglesia, van desde un deseo desenfrenado de cambiar todo sin suficiente reflexión o fundamentación, a la actitud de pretender resolver todo aplicando normativas generales o derivando conclusiones excesivas de algunas reflexiones teológicas.



5. Esta Exhortación adquiere un sentido especial en el contexto de este Año Jubilar de la Misericordia. En primer lugar, porque la entiendo como una propuesta para las familias cristianas, que las estimule a valorar los dones del matrimonio y de la familia, y a sostener un amor fuerte y lleno de valores como la generosidad, el compromiso, la fidelidad o la paciencia. En segundo lugar, porque procura alentar a todos para que sean signos de misericordia y cercanía allí donde la vida familiar no se realiza perfectamente o no se desarrolla con paz y gozo


Aportamos comentarios o reflexiones. ¿Vale? Ayudarán a otros.

viernes, 22 de septiembre de 2017

BUSCAD AL SEÑOR



                                                                                                  BUSCAD AL SEÑOR

GUÍA DE ORACIÓN 24-09-17

GUÍA: Estamos aquí, Señor. Ante Ti, nos reconocemos buscados y queridos. En esta hora de encuentro contigo, nos sabemos hijos del Padre, en Jesús y en el Espíritu. Tu sabiduría y tu gracia nos envuelve y acompaña. Presentamos la semana vivida, con sus altos y bajos. Pedimos luz y fuerza para acoger su gracia. SILENCIO DE BÚSQUEDA Y DE ACOGIDA

Del libro de Isaías (55, 6-9):

Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras esté cerca; que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón. Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos –oráculo del Señor–. Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes que vuestros planes.

GUÍA: Buscad al Señor, se nos dice. Entre tantas imágenes que van quedando en nuestra vida y alrededor de nosotros, seguimos oyendo: Buscad al Señor. ¿Le buscamos en nuestros pensamientos, en nuestras palabras, en aquello que decidimos hacer? Mis planes no son vuestros planes, mis caminos no son los vuestros. Pero regresad hacia el Señor y Él vendrá a vosotros. Facilitemos nuestro encuentro caminando hacia Él. SILENCIO DE ENCUENTRO Y DE CERCANÍA

De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (1,20c-24.27a):

Cristo será glorificado en mi cuerpo, sea por mi vida o por mi muerte. Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger. Me encuentro en ese dilema: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor; pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para vosotros. Lo importante es que vosotros llevéis una vida digna del Evangelio de Cristo.

GUÍA: San Pablo está prisionero por Cristo. Está seguro de que Cristo será glorificado en él, tanto por su muerte como por su vida. Está dispuesto a todo. Quiere lo que convenga más para que Cristo se manifieste en los cristianos.
Jesús se manifiesta también en nuestro mundo. Releamos nuestra vida en clave de la manifestación de Jesús hoy en cada cristiano y en nosotros mismos. Releer es observar momentos en que la Palabra se Jesús se hace vida, en nosotros o en los demás. Disfruta descubriendo la acción de Dios en tantas personas. SILENCIO DE LECTURA CRISTIANA DE NUESTRO PENSAMIENTOS Y ACTOS.

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (20,1-16):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido." Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: "¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?" Le respondieron: "Nadie nos ha contratado." Él les dijo: "Id también vosotros a mi viña." Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros." Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno." Él replicó a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?" Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.»

GUÍA: Buscad al Señor. Aquellos jornaleros lo buscan y esperan. Y cada uno lo encuentra a una hora distinta. Pero a todos les da su salario, el salario del reino.
Cada cristiano, jornalero,  recibe el Reino de Dios, en su trabajo y entrega por el Dios de Jesús. Captamos e interiorizamos cómo es nuestro compromiso y cuáles nuestros dones.
SILENCIO QUE RECONOCE Y AGRADECE

HACEMOS SÍNTESIS DE LA ORACIÓN, LOS PASOA DADOS.

OFRECEMOS, PEDIMOS, ESCUCHAMOS, DECIDIMOS

INVOCAMOS LA AYUDA DE  MARÍA

DECIMOS CON JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

DE TI NACE LA LUZ
Busco tus huellas Señor Jesús.
Busco tus palabras de eternidad.
Quiero encontrar una luz sin fin:
quiero encontrar la verdad.
De ti nace la luz. De ti toda la verdad.
En ti podré encontrar la libertad.
Dame, Señor, dame qué he de hacer
para alumbrar toda oscuridad.
Dame, Señor cómo conseguir
ser una luz de verdad.
Solo me importa vivir en ti.
Solo pretendo tu voluntad.
Qué más, Señor puedo yo querer
si eres tú mi libertad.
Hemos sentido que sin tu amor
todo se encierra en la soledad.
Somos esclavos de una ilusión
si con nosotros no estás
               





martes, 19 de septiembre de 2017

PAPA FRANCISCO CON LOS JÓVENES





Encuentro del Papa Francisco con los jóvenes, en preparación de la
Jornada Mundial de Panamá 2019

Queridos jóvenes: Con el recuerdo lleno de vida de nuestro encuentro en la Jornada Mundial de la Juventud del 2016 en Cracovia, nos hemos puesto en camino hacia la próxima meta que será, Dios mediante, Panamá en el 2019.

Son muy importantes para mí estos momentos de encuentro y diálogo con ustedes, y quise que este itinerario se hiciera en sintonía con la preparación del próximo Sínodo de los Obispos, que está dedicado a ustedes, los jóvenes.

 En este caminar nos acompaña Nuestra Madre, la Virgen María, y nos anima con su fe, la misma fe que ella expresa en su canto de alabanza.

María dice: «El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí» (Lc 1,49). Ella sabe dar gracias a Dios, que se fijó en su pequeñez, y reconoce las cosas grandes que él realiza en su vida; y se pone en camino para encontrar a su prima Isabel, anciana y necesitada de su cercanía.

 No se queda encerrada en casa, porque no es una joven-sofá, que busque sentirse cómoda y segura sin que nadie la moleste. Ella se mueve por fe, porque la fe es el corazón de toda la historia de nuestra Madre.

 Queridos jóvenes: También Dios se fija en ustedes y los llama, y cuando lo hace está mirando todo el amor que son capaces de ofrecer.

Como la joven de Nazaret, pueden mejorar el mundo, para dejar una huella que marque la historia, la de ustedes y la de muchos.

La Iglesia y la sociedad los necesitan. Con sus planteos, con el coraje que tienen, con su sueños e ideales, se caen los muros del inmovilismo y se abren caminos que nos llevan a un mundo mejor, más justo, menos cruel y más humano.


 En este camino, los animo a que cultiven una relación de familiaridad y amistad con la Virgen santa.
Es nuestra Madre. Háblenle como a una Madre. Con ella, den gracias por el don precioso de la fe que han recibido de sus mayores, y encomiéndenle a ella toda su vida.
 Como Madre buena los escucha, los abraza, los quiere, camina con ustedes. Les aseguro que si hacen esto no se van a arrepentir.
Buen peregrinaje hacia la Jornada Mundial de la Juventud de 2019. Que Dios los bendiga.

Francisco




Te presentamos este discurso del Papa animando a los jóvenes en su preparación a la Jornada Mundial de los Jóvenes en Panamá en 2019. 

Léelo despacio y entresaca las frases que más te gustan. Las frases que llevan el mensaje más vivo del Papa para la juventud.

En torno a cada frase analiza su verdad.

Determina cómo realizarla en ti y tu mundo.

 Interioriza cada párrafo y únete a María, al Espíritu, a Jesús y al Padre rezando.

Canta la oración de María: Proclama mi alma la grandeza del Señor… Él ha hecho y hace maravillas.

Haz camino con María.


Nos unimos con el Papa, con los jóvenes  y toda la Iglesia.   

viernes, 15 de septiembre de 2017

HOMBRES Y MUJERES DEL PERDÓN






HOMBRES Y MUJERES DEL PERDÓN

GUÍA DE ORACIÓN 17-09-17

GUÍA: Estamos ante ti, Señor. Venimos atraídos por tu Palabra y tu amor. Sabemos que acoges todo lo hay en el corazón. Quieres la reconciliación con nosotros mismos, con Dios Padre y con los compañeros de camino. Es el momento del encuentro contigo. Somos hombres y mujeres del perdón, de tu perdón recibido en el Padre y el Espíritu Santo. También del perdón dado, que Tú quieres de unos con otros, en tu nombre. Del perdón en familia, escuela de perdón.  SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE PERDÓN RECIBIDO Y OFRECIDO.

Del libro del Eclesiástico (27,33–28,9):

Furor y cólera son odiosos; el pecador los posee. Del vengativo se vengará el Señor y llevará estrecha cuenta de sus culpas. Perdona la ofensa a tu prójimo, y se te perdonarán los pecados cuando lo pidas. ¿Cómo puede un hombre guardar rencor a otro y pedir la salud al Señor? No tiene compasión de su semejante, ¿y pide perdón de sus pecados? Si él, que es carne, conserva la ira, ¿quién expiará por sus pecados? Piensa en tu fin, y cesa en tu enojo; en la muerte y corrupción, y guarda los mandamientos. Recuerda los mandamientos, y no te enojes con tu prójimo; recuerda la alianza del Señor, y perdona el error.

GUÍA: Seguimos este encuentro en la paz y el perdón. Ya el Eclesiástico nos dice: Cómo pedir  perdón. Recuerda la alianza del Señor. Él nos cubre con su misericordia y quiere que perdonemos a los demás, que usemos su misericordia para relacionarnos y entender a nuestros semejantes. Ofrece le regalo del perdón. SILENCIO EN LA MISERICORDIA QUE RECIBIMOS Y DAMOS.

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (14,7-9):

Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte somos del Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de vivos y muertos.

GUÍA: Ninguno vive para sí mismo y tampoco vive para sí mismo. En la vida y en la muerte somos de dios. Señor, acoge nuestra vida. Ahora es tiempo de reconciliación y nos ponemos en tus manos. Nos reconciliamos con nosotros mismos, por las veces que no hemos sido lo que queríamos ser.  Que el caminar de cada día sea signo de tu presencia. SILENCIO DE COMPRENSIÓN PARA NOSOTROS Y PARA LOS DEMÁS.

Del santo evangelio según san Mateo (18,21-35):

En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo." El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: "Págame lo que me debes." El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré." Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?" Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.»

GUÍA: ¿Con qué personaje te identificas? Dejemos que la Palabra de Dios entre en nuestra conciencia. Pedimos perdón de cosas que nos oprimen. Somos perdonados y puede ser que luego, seamos duros con los otros. Personas de perdón porque somos perdonados, esto nos libera, y da paz. Pero también personas de perdón que saben perdonar. Hacemos ejercicio de esta frase: “Setenta veces siete” personas de perdón. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN Y PERDÓN.

SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN

OFRECEMOS LO QUE SOMOS Y TENEMOS

PEDIMOS, AGRADECEMOS COMENTAMOS

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE

NOS DIRIGIMOS AL PADRE DIOS, COMO LO HACÍA JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

1. Tú Señor, que enciendes las estrellas,
Tú que al sol le das su resplandor,
Tú que cuidas del pájaro perdido
que va buscando un nido guiado por tu amor.
Tú que siembras rosas y trigales,
Tú que al lirio vistes de esplendor
nos proteges, Señor, con más cariño,
pues quieres más a un niño que al pájaro y la flor.
Padre Bueno, Dios alegre, primavera y manantial,
Dios hermano, Dios amigo, Padre Nuestro celestial. (2)
2. Tú, Señor, que velas por el pobre,
y al humilde das tu protección,
al que amas le ofreces un tesoro
que vale más que el oro: le das tu corazón.
Tú, Señor, que alumbras mi camino,
Tú que escuchas siempre mi oración,
en tu amor pongo yo mi confianza,
renace mi esperanza, se acuna mi canción. (Cesáreo Gabaraín)




martes, 12 de septiembre de 2017

SEMILLAS AGOSTO


SEMILLAS AGOSTO

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SEMILLAS, COMENTARIOS  AGOSTO



El evangelio nos cuenta cómo los discípulos van en la barca y Jesús se queda orando. Jesús anda por las aguas. Creen que es un fantasma. Jesús haznos capaces de reconocerte. Aumenta nuestra fe.


Preparamos la Eucaristía de mañana. Nos disponemos a recibir a Jesús en el día de domingo. Adoramos y damos gracias.


Pedro pide ayuda a Jesús que está sobre las aguas. Hombres de poca fe. La confianza en Jesús nos mantiene sobre las aguas.
 Es viernes, caluroso y con dolor por los atentados en España. Rezamos por las víctimas y sus familias. Que todos los humanos sepamos hacer paz en lugar de guerra.



Las ciudades afectadas por el terrorismo son fuertes y siguen con ánimo y esperanza de que llegue la paz y todas las personas sepamos respetar los derechos humanos. Nos unimos a este deseo de la humanidad.


La fe de la cananea consigue el milagro de la curación de su hija. Que se haga como has dicho. Jesús aumenta nuestra fe. Libera nuestra vida de lo que la separa de ti.

Uno solo es Bueno. Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.» Guarda los mandamientos. Cumple la ley, actúa según Dios. Esto te lleva a la vida eterna.


Todos los que fueron a la viña de Dios, a trabajar, encontraron la recompensa. Importa hacer lo que se puede. No se te pide más. Pero lo que tú no hagas queda sin hacer. Danos fortaleza y constancia para ser generosos en tu viña.


"la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor" esto lo recuerda san Pablo de sus cristianos. Es interesante ver cómo lo recordamos cada uno de nosotros. Actividad, esfuerzo y aguante de nuestro vivir.


"No les tengas miedo" Se le dice a Jeremías. ¿Te sirve la frase? Dios sigue apostando por su pueblo y sus profetas. Confía que él está contigo en el camino de su reino.


Son SEMILLAS sembradas por nuestros visitantes y que dan el matiz general de la oración que se ha hecho. 

·         Saborea cada una.

·         Da gracias a Dios, por su presencia.

·         Da gracias a la persona que los echó al surco, por su generosidad.

·         Siembra la tuya ¿Quieres?



 https://rezaycomparte.blogspot.com




viernes, 8 de septiembre de 2017

ATALAYA EN MI CASA



ATALAYA EN MI CASA

GUÍA ORACIÓN 10-09-17

GUÍA: Escucha la palabra dirigida a Ezequiel. Te he puesto de atalaya en mi casa. Desde esa atalaya, la palabra de Dios se va extendiendo. La oración de hoy nos hace caer en la cuenta de nuestra función en la asamblea, en el pueblo de Dios. Por el Bautismo construimos la Iglesia y con él enriquecemos la vida. Es un momento para reflexionar y comprobar nuestra respuesta ante la elección y el amor de Dios hacia nosotros. SILENCIO PARA TOMAR CONCIENCIA DE NUESTRO SER Y ACTUAR

De la profecía de Ezequiel (33,7-9):

Así dice el Señor: «A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero si tú pones en guardia al malvado para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.»


GUÍA: Eres  mi portavoz, transmitirás mi ley y mis deseos. Cumple con tu encargo. Tenemos responsabilidades ante nosotros y ante los demás. Cuida de tu hermano. En el silencio interior, vemos nuestra forma de hacer. ¿En qué medida colaboramos para que el mundo crezca en solidaridad, amistad y bien? SILENCIO DE EXAMEN, DECISIÓN Y COMPROMISO

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (13,8-10):

A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás» y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.



GUÍA:  Uno que ama a su prójimo, no le hace daño. El que ama cumple la ley. San Pablo habla a los romanos y les aconseja. Recibimos sus palabras y repasamos qué significa amar al otro como a ti mismo. SILENCIO DE ESCUCHA, Y VALORACIÓN DE NUESTRO HACER.

Del santo evangelio según san Mateo (18,15-20):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»


GUÍA: Se nos dan normas de cómo relacionarnos. Relación entre hermanos. Y Jesús nos invita a relacionarnos con el Padre, en su nombre. Pedir en su nombre. Donde hay dos o más reunidos en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos. Jesús está con nosotros.   Pidamos al Espíritu que nos enseñe a esa buena relación y ese estar con Jesús. SILENCIO DE APRENDIZAJE, DE ORACIÓN Y ENCUENTRO CON JESÚS Y EL PADRE

RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN

ADORAMOS, DAMOS GRACIAS, PEDIMOS, EXPONEMOS

INVOCAMOS A MARÍA

NOS DIRIGIMOS AL PADRE  CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO


CANTAMOS

Amar es darse
Amar es darse a todos los hermanos
uniendo en nuestras manos
el gozo y el dolor;
y al amarnos el mundo se renueva,
la vida siempre es nueva:
siempre es nuevo el amor.
Yo sé, Señor,
que aunque hablara las lenguas del mundo,
aunque todos me llamen profeta,
si no puedo amar, soy solo un rumor.
Yo sé
que sabiendo las ciencias extrañas,
conociendo secretos ocultos,
seré poca cosa si no tengo amor.
Yo sé, Señor,
que aunque tenga una fe tan intensa
que traslade montañas y rocas
de nada me sirve si no tengo amor.
Yo sé
que aunque queme mi cuerpo en las llamas,
aunque todo lo entregue a los pobres,
si no puedo amar es todo ilusión.
Yo sé, Señor,
que la vida imperfecta del hombre,
las palabras y ciencias transcurren
como un ave errante que cruza veloz.
Yo sé
que aunque el tiempo devore la tierra
y el olvido sepulte la historia
en medio de todo perdura el amor.