Te
presentaremos los martes, algunos fragmentos de esta Exhortación. Nos servirán
para rezar y comentar sobre el amor en
las familias.
1.
La alegría del amor que se vive en las
familias es también el júbilo de la Iglesia. Como han indicado los Padres
sinodales, a pesar de las numerosas señales de crisis del matrimonio, «el deseo
de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la
Iglesia»[1].
Como respuesta a ese anhelo «el anuncio cristiano relativo a la familia es
verdaderamente una buena noticia»[2].
¿Qué dices tú?
·
“La
alegría del amor se vive en las familias y es júbilo de la Iglesia.”
Agradecemos a Dios su presencia de amor en cada núcleo familiar. Pedimos por
todos para que no se dejen vencer por el mal.
·
«el
deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva
a la Iglesia» El ser humanos se realiza en la familia, crece, llega a ser el
hombre y mujer de mañana.
·
“El anuncio
cristiano relativo a la familia es una buena noticia” Creamos la sociedad del futuro.
El mensaje de Jesús salva.
2.
El camino sinodal permitió poner sobre la mesa la situación de las
familias en el mundo actual, ampliar nuestra mirada y reavivar nuestra
conciencia sobre la importancia del matrimonio y la familia. Al mismo tiempo,
la complejidad de los temas planteados nos mostró la necesidad de seguir
profundizando con libertad algunas cuestiones doctrinales, morales,
espirituales y pastorales. La reflexión de los pastores y teólogos, si es fiel
a la Iglesia, honesta, realista y creativa, nos ayudará a encontrar mayor claridad.
Los debates que se dan en los medios de comunicación o en publicaciones, y aun
entre ministros de la Iglesia, van desde un deseo desenfrenado de cambiar todo
sin suficiente reflexión o fundamentación, a la actitud de pretender resolver
todo aplicando normativas generales o derivando conclusiones excesivas de
algunas reflexiones teológicas.
Tiempo de
reflexión y de acción. El Matrimonio signo de fidelidad de Cristo a su Iglesia,
signo de la fidelidad mutua, amor
fuerte, misericordia…
5. Esta Exhortación
adquiere un sentido especial en el contexto de este Año Jubilar de la
Misericordia. En primer lugar, porque la entiendo como una propuesta para las
familias cristianas, que las estimule a valorar los dones del matrimonio y de
la familia, y a sostener un amor fuerte y lleno de valores como la generosidad,
el compromiso, la fidelidad o la paciencia. En segundo lugar, porque procura
alentar a todos para que sean signos de misericordia y cercanía allí donde la
vida familiar no se realiza perfectamente o no se desarrolla con paz y gozo
Aportamos comentarios o reflexiones. ¿Vale? Ayudarán a otros.