viernes, 31 de agosto de 2018

ESCUCHA LOS MANDATOS

REZA Y COMPARTE

 ESCUCHA LOS MANDATOS

GUÍA DE ORACIÓN 02-09-18

GUÍA: Ven Espíritu de Dios. Ilumina nuestra mente y corazón. Estamos ante ti y queremos reconocerte en nuestra vida. Tu Palabra nos conduce. Con el pueblo  oímos lo que quieres de nosotros. Fortalece nuestra voluntad para seguir el bien y ponerlo en práctica. SILENCIO DE CONSCIENCIA, PETICIÓN, ENCUENTRO 

Del libro del Deuteronomio (4,1-2.6-8):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo os mando cumplir. Así viviréis y entraréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de vuestros padres, os va a dar. No añadáis nada a lo que os mando ni suprimáis nada; así cumpliréis los preceptos del Señor, vuestro Dios, que yo os mando hoy. Ponedlos por obra, que ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos ellos, dirán: "Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente." Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está el Señor Dios de nosotros, siempre que lo invocamos? Y, ¿cuál es la gran nación, cuyos mandatos y decretos sean tan justos como toda esta ley que hoy os doy?»

GUÍA: Moisés habla al pueblo. Les da los mandatos del Señor para entrar en la tierra hacia la que caminan. Guardadlos y cumplidlos. Ellos son vuestra sabiduría, entre todos los pueblos. Tu ley es nuestra sabiduría. Queremos cumplir tus  mandatos y queremos que tu sabiduría modele nuestras acciones. Confiamos en ti. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, ACEPTACIÓN, DISPONIBILIDAD.


De la carta del apóstol Santiago (1,17-18.21b-22.27):

Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra. Por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas. Aceptad dócilmente la palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros. Llevadla a la práctica y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismos. La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.

GUÍA: Todo don viene de Dios. Nos sentimos favorecidos por el Padre. Aceptamos su Palabra, capaz de salvarnos. Agradecemos su don y le pedimos llevarlo a la práctica. Jesús, tú que acogiste el Padre y llevaste a la vida su palabra, transforma nuestro pensar y nuestro hacer, par que seamos dignos de tal Padre. SILENCIO DE PRESENCIA, DE PETICIÓN, DE DONACIÓN

Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,1-8.14-15.21-23):

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: «¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?»
Él les contestó: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos." Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.»
Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo: «Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.»


GUÍA: Estamos contigo, Padre. Queremos estar no sólo con palabras sino con corazón puro. Danos fuerza para ser esa persona nueva que te reconoce como Dios y Señor. Que seamos capaces de estar con el hermano, en verdad, justicia y amor. SILENCIO DE PETICIÓN, DE IDENTIFICACIÓN CON LA PALABRA.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN EN UNA FRASE.

AGRADECEMOS, PEDIMOS, NOS HACEMOS DISPONIBLES

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE

CLAMAMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

CÓMO LE CANTARÉ AL SEÑOR, CÓMO LE CANTARÉ, CÓMO LE CANTARÉ AL SEÑOR, HOMBRE DE BARRO SOY.
Él está en los montes y en el mar, Él llena el silencio de la noche en calma, y camina en la ciudad.
No mira en el hombre su color, ni mira el dinero, es Padre de todos y a todos quiere el Señor.
Un mandato nuevo nos da Dios: que todos amemos a nuestros hermanos, como nos ama el Señor. Vamos a su mesa de bondad: Él nos alimenta con su propio cuerpo, que es el pan de la unidad.

martes, 28 de agosto de 2018

SEMILLAS JULIO


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SEMILLAS, COMENTARIOS  JULIO


Comentarios y oraciones de este mes en la entrada 3º Aniversario. 

Los saboreamos y valoramos. Podemos añadir otros.
"Una mujer es curada tocando el manto de Jesús" Nosotros tocamos a Jesús en la Eucaristía. Aumentando la fe y la presencia seremos sanados y salvados. Buen día.
2.             
Jesús cura a un endemoniado. Sus demonios entran en una piara d e cerdos los cerdos y éstos se precipitan al mar. La población pide a Jesús que se vaya. A veces las elecciones nos hacen dejar muchas cosas. Ahí está la cuestión. Pidamos luz para ver claro y con fortaleza de espíritu en el bien.
3.             
"Levántate y echa a andar" Jesús le perdona los pecados y le da la fuerza para caminar. Hoy el sacramento del perdón nos limpia, pacifica y da el poder de caminar de nuevo.
Gracias, Jesús. Gracias Padre.
4.             
La novedad del Evangelio de Jesús renueva todas las cosas, si lo tomamos en la línea que Él quiere. ¿Notamos esa novedad en nosotros?
5.             
Domingo de Eucaristía y encuentro con el Señor resucitado. Nos unimos a todos los cristianos que comparten su fe. Gracias Jesús por estar con nosotros.

6.             
(Os.2,16)«Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto, le hablaré al corazón" Es una personificación de Israel y de toda persona. Somos amados por Dios y atraídos hacia él, si nos dejamos atraer. Gracias, Señor.
7.             
San Benito, Patrón de Europa. Apoyó la construcción de Europa, cuando el Imperio Romano estaba en la decadencia. Sus monasterios basados en Ora et labora, igualdad, relaciones en el respeto y apoyados en Jesucristo, camino, verdad y vida introdujeron los valores cristianos en la sociedad. Un buen programa para recuperarlo.
8.             
Nos unimos en la Eucaristía con todos los cristianos. El Padre es glorificado en el Hijo con el Espíritu. Toda la humanidad unida a este gran don. Buen día.
9.             
La Virgen del Carmen, ruego por nosotros, por la gente del mar, las Cármenes y Carmelos. Hoy hay procesión en los puertos de mar con la Virgen marinera. Nos unimos a ellos. Felicidades.

¿Alguna reflexión tuya? Escríbela aquí abajo.
¿Alguna sugerencia? Buen día.



viernes, 24 de agosto de 2018

¿A QUIÉN IREMOS?




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¿A QUIÉN IREMOS?

GUÍA DE ORACIÓN 26-08-18

GUÍA: Estamos ante ti, Señor. Has sido grande con nosotros. Has guiado a tu pueblo. Confiamos en ti. Limpia nuestra impiedad.

Ante el Señor reconocemos nuestros límites y huidas. Pedimos perdón por lo que nos separa de él.  Espíritu de Dios, acompaña nuestra oración. SILENCIO DE PERDÓN, PETICIÓN, ILUMINACIÓN

 

Del Libro de Josué 24, 1-2a. 15-17. 18b

En aquellos días  Josué reunió todas las tribus de Israel en Siquén y llamó a los ancianos, a los jefes, a los jueces, a los magistrados para que se presentasen ante Dios. Josué dijo a todo el pueblo:
–Si no os parece bien servir al Señor, escoged a quién servir: a los dioses a quienes sirvieron vuestros antepasados al este del Éufrates o a los dioses de los amorreos, en cuyo país habitáis. Yo y mi casa serviremos al Señor.
El pueblo respondió:
–¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de Egipto, de la esclavitud; él hizo a nuestra vista grandes signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre los pueblos por donde cruzamos. Nosotros serviremos al Señor, porque él es nuestro Dios.

GUÍA: Yo soy el que ha hecho, ante vuestros ojos, prodigios y os ha guardado en el largo camino. Gracias, Padre, por tu acción y presencia en nuestras vidas. Sigue con tu pueblo y que mantengamos la alianza hecha. Tus grandes obras se manifiestan en nuestra vida. Agradecemos tu bondad y misericordia. SILENCIO DE VERDAD EN DIOS PADRE, EN EL HIJO SALVADOR, EN EL ESPÍRITU SANTO DADOR DE VIDA

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 5, 21-32
Hermanos:
Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano.
Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia:
Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.
Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.» Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

GUÍA: Unión del hombre y la mujer, signo de la unión de Cristo y su Iglesia. Unión de Cristo y el pueblo de Dios, de la asamblea cristiana. Cristo cabeza de la Iglesia. Valoramos y aceptamos estas palabras que San Pablo dice a los Efesios. Nos sentimos parte del Cuerpo de Cristo en su Iglesia. Su amor se canaliza a través de cada cristiano, hacia el mundo  en que vivimos. Dejamos que la fuerza de Jesús resucitado se haga realidad en nuestras vidas. SILENCIO QUE REAVIVA LA FE EN EL SEÑOR, QUE ESPERA SU VENIDA CADA DÍA.

Del santo Evangelio según San Juan 6, 61-70
En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: 
–Este modo de hablar es inaceptable, ¿quién puede hacerle caso ?
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban les dijo:
–¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del Hombre subir adonde estaba antes? El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo:
–Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.
Desde entonces muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
–¿También vosotros queréis marcharos?
Simón Pedro le contestó:
–Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.

GUÍA: El Espíritu es el que da vida. Pero algunos no creen. Jesús sigue proclamando su palabra. El Padre es quien atrae hacia la fe en Jesús. Fiarse de Él. Pedimos la fe, la confianza en el amor del Padre, la vida del Espíritu. Dejamos que nos envuelva en su amor y paz. SILENCIO DE FE, PETICIÓN, ACEPTACIÓN.


RECOGEMOS LA SÍNTESIS EN EL INTERIOR.

AGRADECEMOS, PEDIMOS, AMAMOS

INVOCAMOS A DIOS PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO


PEDIMOS LA BENDICIÓN DE MARÍA, MADRE DE DIOS

REZAMOS CON EL SALMO 33




jueves, 23 de agosto de 2018

¡BUENO ES EL SEÑOR!



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¡BUENO ES EL SEÑOR!


 GUÍA DE ORACIÓN 19-08-18
GUÍA: Qué bueno es el Señor, dice el Salmo  Responsorial de hoy. Estamos en medio de las cosas, de las personas, y nuestra morada se alza a Dios para reconocer la bondad. Nos alegramos en su bondad, en su perdón y su espíritu para iluminar nuestra oración. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, PERDÓN, PRESENCIA

Del libro de los Proverbios (9,1-6):

La Sabiduría se ha construido su casa plantando siete columnas, ha preparado el banquete, mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado a sus criados para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad: «Los inexpertos que vengan aquí, quiero hablar a los faltos de juicio: "Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la prudencia."»

GUÍA: La sabiduría se ha construido una casa.  Sentimos, que la sabiduría de Dios va construyendo paso a paso su morada en nosotros. Él enseña a los inexpertos. Venid y comed mi pan. Dejad toda inexperiencia y seguid el camino de la prudencia . Confiamos en ese pan, esa sabiduría que nos conduce por los caminos de Dios. SILENCIO DE CERCANÍA, ACEPTACIÓN, CONFIANZA.

De la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,15-20):

Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos. Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere. No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu. Recitad, alternando, salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el Señor. Dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.

GUÍA: No seáis insensatos… aprovechad  la ocasión. Toda ocasión es un reto para escoger el bien. Que el Espíritu encauce nuestros corazones en esa elección, para gloria del Padre Dios. Que el pan de Dios, Jesús, nos fortalezca en el bien. SILENCIO DE ESCUCHA, DE ESPERANZA, DE BÚSQUEDA.

Del santo evangelio según san Juan (6,51-58):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron;,el que come este pan vivirá para siempre.»

GUÍA: Yo soy el pan vivo…quien come de este pan, vivirá para siempre. Jesús se siente pan para el mundo.  Como yo vivo por el Padre, el que me come vivirá por mí. La fe nos lleva a compartir el pan y vivir la vida de resurrección. Guardamos , como María, la Palabra y la recreamos en nosotros. SILENCIO DE FE, DE RECONOCIMIENTO  Y DE  VIVENCIA DE LA PALABRA.

SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE.

ADORAMOS, AMAMOS, AGRADECEMOS.

INVOCAMOS A MARÍA, QUE GUARDÓ LA PALABRA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Donde reina la verdad,
donde existe la verdad,
donde hay paz,
esta presente el Señor.
Porque Dios es la verdad,
porque Dios es libertad,
porque Dios es
justicia y amor.
Dios nos convoca en el amor.
Dios nos reúne en el amor
porque Dios es amor, es amor.
Vino a nosotros en el amor,
vive en la tierra en el amor,
porque Dios es amor, es amor.
Él nos conduce en el amor,
a un mundo nuevo en el amor,
porque Dios es amor, es amor.



sábado, 4 de agosto de 2018

PAN DEL CIELO

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PAN DEL CIELO

GUÍA DE ORACIÓN 05-08-18

GUÍA: Camino de la vida y pan del cielo. Dos puntos para tener presentes en nuestra oración. El silencio nos muestra ese camino que recorremos cada día. Somos peregrinos hacia la nueva ciudad. Imaginamos nuestra marcha y oramos como caminantes necesitados. ¿Cuáles son nuestras necesidades, nuestras peticiones? Pan para la tierra y del cielo. Jesús, ven con nosotros y danos tu pan. SILENCIO DE CAMINANTES, DE CONFIANZA, ACOGIDA DE JESÚS PAN DEL CIELO.


 Lectura del libro del Éxodo (16,2-4.12-15):

En aquellos días, en el desierto, comenzaron todos a murmurar contra Moisés y Aarón, y les decían: «¡Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto! Allí nos sentábamos junto a las ollas de carne, y comíamos hasta hartarnos; pero vosotros nos habéis traído al desierto para matarnos a todos de hambre.»
Entonces el Señor dijo a Moisés: «Voy a hacer que os llueva comida del cielo. La gente saldrá a diario a recoger únicamente lo necesario para el día. Quiero ver quién obedece mis instrucciones y quién no.»
Y el Señor se dirigió a Moisés y le dijo: «He oído murmurar a los israelitas. Habla con ellos y diles: "Al atardecer comeréis carne, y por la mañana comeréis hasta quedar satisfechos. Así sabréis que yo soy el Señor vuestro Dios."»
Aquella misma tarde llegaron codornices, las cuales llenaron el campamento; y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento. Después que el rocío se hubo evaporado, algo muy fino, parecido a la escarcha, quedó sobre la superficie del desierto.
Los israelitas, no sabiendo qué era aquello, al verlo se decían unos a otros: «¿Y esto qué es?»
Moisés les dijo: «Éste es el pan que el Señor os da como alimento.»
GUÍA: No andéis como los gentiles, en la vaciedad. Tiene algo que ver con nuestra situación. ¿Vaciedad, sin sentido? Renovaos en la mente y en el espíritu. Revestíos de la nueva condición humana, a imagen de Dios.
Acogemos estas palabras y hacemos ejercicio de justicia y santidad verdaderas. Dios es quien nos transforma, según Cristo Jesús. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN, DE PRESENCIA, DE APERTURA A DIOS.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (4,17.20-24):

En el nombre del Señor os digo y encargo que no viváis más como los paganos, que viven de acuerdo con sus vanos pensamientos. Pero vosotros no conocisteis a Cristo para vivir de ese modo, si es que realmente oísteis acerca de él; esto es, si de Jesús aprendisteis en qué consiste la verdad. En cuanto a vuestra antigua manera de vivir, despojaos de vuestra vieja naturaleza, que está corrompida por los malos deseos engañosos. Debéis renovaros en vuestra mente y en vuestro espíritu, y revestiros de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se manifiesta en una vida recta y pura, fundada en la verdad.

GUÍA: El pueblo se quejaba de hambre. Dios le dice a Moisés, que hará llover pan del cielo. Saciará su hambre. Nuestras quejas llegan al Señor. ¿Cuáles son nuestras quejas? Presentémoslas con humildad, confianza, constancia.
El pan de Jesús nos sacia para la vida eterna. SILENCIO DE CONFIANZA, PETICIÓN, ACEPTACIÓN

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,24-35):

En aquel tiempo, al no ver allí a Jesús ni a sus discípulos, la gente subió a las barcas y se dirigió en busca suya a Cafarnaún.
Al llegar a la otra orilla del lago, encontraron a Jesús y le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo has venido aquí?»
Jesús les dijo: «Os aseguro que vosotros no me buscáis porque hayáis visto las señales milagrosas, sino porque habéis comido hasta hartaros. No trabajéis por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y os da vida eterna. Ésta es la comida que os dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.»
Le preguntaron: «¿Qué debemos hacer para que nuestras obras sean las obras de Dios?»
Jesús les contestó: «La obra de Dios es que creáis en aquel que él ha enviado.»
«¿Y qué señal puedes darnos –le preguntaron– para que, al verla, te creamos? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: "Dios les dio a comer pan del cielo."»
Jesús les contestó: «Os aseguro que no fue Moisés quien os dio el pan del cielo. ¡Mi Padre es quien os da el verdadero pan del cielo! Porque el pan que Dios da es aquel que ha bajado del cielo y da vida al mundo.»
Ellos le pidieron: «Señor, danos siempre ese pan.»
Y Jesús les dijo: «Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca más tendrá hambre, y el que en mí cree, nunca más tendrá sed.»
GUÍA: Pan de vida eterna. Trabajad por este pan de  vida. Mi Padre os dará el verdadero pan del cielo. Cuánta hambre física, y también espiritual. Presentémosla al Padre. Recibamos y agradezcamos su pan material y el pan del cielo, Jesús.
No malgastemos ni uno ni otro. Yo soy el pan de vida, dice Jesús. ¿Lo recibimos con amor? SILENCIO DE PRESENTACIÓN, DE PETICIÓN, AGRADECIMIENTO.
RECOGEMOS LA ORACIÓN, RECORDAMOS UNA FRASE.
OFRECEMOS, DAMOS GRACIAS, PEDIMOS
HABLAMOS CON EL PADRE, CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO
INVOCAMOS A NUESTRA MADRE MARÍA.
CANTAMOS Cuando flaquea mi fe y siento desfallecer 
Cuando no puedo seguir y faltan fuerzas en mi 
Puedo a la mesa venir y puedo el pan compartir 

Coro: Es Jesús el pan de vida el mana de mi desierto, mi energía 
mi sustento es Jesús el pan de vida mi necesidad primera y sin ti 
yo nada fuera porque Jesús es pan de vida eterna 

Cuando flaquea mi fe y siento desfallecer 
Cuando no puedo seguir y faltan fuerzas en mi 
Puedo a la mesa venir y puedo el pan compartir 
( Coro: Repetir 3x)




viernes, 3 de agosto de 2018

PAN PARA TODOS


REZA Y COMPARTE
PAN PARA TODOS
GUÍA DE ORACIÓN 29-07-18
GUÍA: Pan para todos, nos hace pensar en tantos que pasan hambre. Hoy estamos ante esa multitud y nos preguntamos en qué medida aportamos algo para solucionar  esta problema. Una llamada a la solidaridad, el compartir y también a crear situaciones justas de igualdad. En oración, ofrecemos a Jesús nuestras soluciones y le pedimos puedan ser útiles. SILENCIO DE OBSERVACIÓN, RUEGO, OFRENDA.

Lectura del segundo libro de los Reyes (4,42-44):

En aquellos días, uno de Baal-Salisá vino a traer al profeta Eliseo el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja. 
Eliseo dijo: «Dáselos a la gente, que coman.» 
El criado replicó: «¿Qué hago yo con esto para cien personas?» 
Eliseo insistió: «Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará.» 
Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.

GUÍA: Eliseo recibe pan y manda que se lo den a la gente. Un gesto de compartir. Comerán y se saciarán. Y así sucedió. Hoy pedimos gestos y pedimos abundancia de Dios desde el trabajo del hombre y de la mujer. Transformar la tierra, que esa transformación sea justa y para todos.  Hablamos con el Padre Dios y le pedimos el bien común para toda la tierra. SILENCIO DE CONSCIENCIA, DE BÚSQUEDA DEL BIEN COMÚN.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (4,1-6):

Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo. 

GUÍA: Prisionero por el Señor. Os ruego que andéis según la vocación a que habéis sido convocados. Pablo se lo dice a los efesios y nos lo dice hoy a los bautizados. Sed humildes y amables. Un Señor que nos une y está sobre todos. ¿Es así en nosotros? El tiempo del Señor y el nuestro, es ahora. Tiempo de ser lo que somos. Cada uno en su tarea, misión y ser. Lo tomamos en serio. SILENCIO DE REFLEXIÓN, DECISIÓN, ENCUENTRO.

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,1-15):

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. 
Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: «¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?» Lo decía para tentarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?» 
Jesús dijo: «Decid a la gente que se siente en el suelo.» 
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. 
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.» 
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. 
La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: «Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.» 
Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo. 
 Subió a la montaña con los discípulos. Ve  a la gente que le sigue y pregunta ¿Cómo daremos de comer a tanta gente? Seguramente oímos esta pregunta y buscamos una respuesta. Entre todos podemos hacer el milagro del compartir. Ponemos nuestros panes y peces. Jesús sacia el hambre. Colabora con nosotros y nosotros con él. ¿Lo hacemos efectivo? SILENCIO DE SOLIDARIDAD, INTERIORIZACIÓN, PRESENCIA.

RECOGEMOS LA ORACIÓN, RECORDAMOS UNA FRASE.

AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE Y DE TODA LA HUMANIDAD

NOS DIRIGIMOA AL PADRE DIOS JUNTO CON JESÚS: PADRE NUESTRO




TU ERES SEÑOR EL PAN
(Aragues)
CORO
 Mi padre es quien os da verdadero Pan del Cielo. 
Tú eres, Señor, el pan de vida.
Quien come de este Pan, vivirá eternamente. Tú eres, Señor, el pan de vida.
Aquel que venga a Mi, no padecerá más hambre. Tú eres, Señor, el pan de vida.
Mi carne es el manjar, y mi sangre es la bebida. Tú eres, Señor, el pan de vida.
El Pan que Yo daré, ha de ser mi propia Carne. Tú eres, Señor, el pan de vida.
Quien come de mi carne, mora en Mi y Yo en él. Tú eres, Señor, el pan de vida.
Bebed todos de él, es el Cáliz de mi Sangre. Tú eres, Señor, el pan de vida.
Yo soy el Pan de Vida, que ha bajado de los cielos. Tú eres, Señor, el pan de vida.
Si no coméis mi Carne, no tendréis Vida en vosotros. Tú eres, Señor, el pan de vida.
Si no bebéis mi Sangre, no tendréis Vida en vosotros. Tú eres, Señor, el pan de vida.
Quien bebe de mi Sangre, tiene ya la Vida eterna. Tú eres, Señor, el pan de vida.
Mi Cuerpo recibid entregado por vosotros. Tú eres, Señor, el pan de vida.
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