martes, 29 de marzo de 2022

POESÍA: Oración, Paz

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POESÍA: Oración, Paz 


María Navarro nos presenta: Oración, Paz. Estamos afectados por el ambiente de guerra en varios países y sobre todo en Ucrania.  La reflexión nos ayuda a tener presentes las necesidades de tantas personas y a pedir la paz para todos.


 

ORACIÓN

Tapa, Señor con tus manos

la boca de los cañones,

y en vez de que salgan bombas,

se llene el mundo de flores.

Semillas de vida nueva

en tierras de mil colores,

donde brote la alegría

y se pueda ser mejores.

Donde cuidemos de verdad,

la vida de los mayores,

de los niños, los enfermos,

y en especial de los pobres.

Mientras el AMOR, no reine,

habrá odios, disensiones.

Es terrible echar bombas,

y disparar los cañones.

Es horrible destruir

pueblos y hasta naciones.

En toda persona hay

una zona de bondad.

Pidamos todos a Dios

que la sepan encontrar,

y allí donde hay maldad

resurja pronto la PAZ.. AMÉN

 

ACCIÓN

Nos unimos a la Oración y buscamos la forma de disminuir las situaciones conflictivas a nuestro alrededor. Ser sembradores de paz es buena misión para mejorar la convivencia.

viernes, 25 de marzo de 2022

EL OPROBIO DE EGIPTO

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EL OPROBIO DE EGIPTO

GUÍA DE ORACIÓN 27-03-22     Domingo 4º de Cuaresma - Ciclo C

GUÍA:  Ven Espíritu creador, vuelve a renovar en nosotros tu aliento de vida. Y tu imagen de Dios. Libéranos de nuestras esclavitudes, santifícanos. Nos acercamos a tu monte santo y escuchamos tu voz. Ven a nosotros y quítanos el oprobio de Egipto, límpianos y haz que la oración nos llene de tu amor. SILENCIO DE CERCANÍA, DE CONSUELO, DE MARCHA.

Lectura del libro de Josué (5,9a.10-12):

En aquellos días, dijo el Señor a Josué:

- «Hoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto.»

Los hijos de Israel acamparon en Guilgal y celebraron allí la Pascua al atardecer del día catorce del mes, en la estepa de Jericó.

El día siguiente a la Pascua, comieron ya de los productos de la tierra: ese día, panes ácimos y espigas tostadas.

Y desde ese día en que comenzaron a comer de los productos de la tierra, cesó el maná. Los hijos de Israel ya no tuvieron maná, sino que ya aquel año comieron de la cosecha de la tierra de Canaán.

GUÍA: En la marcha por el desierto tú estás con nosotros, estás con el pueblo. Hemos dejado atrás las esclavitudes y vamos hacia ti, hacia la tierra prometida. Vamos encontrando alimento para saciar nuestra hambre. Queremos hoy apoyarnos en ti en tu amor. Nos quitas el oprobio de Egipto. Crea un nuevo camino de salvación. SILENCIO DE BÚSQUEDA, DE AGRADECIMIENTO, DE SEGUIMIENTO. 

Sal 33,2-3.4-5.6-7  R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor

Bendigo al Señor en todo momento,/su alabanza está siempre en mi boca;

mi alma se gloria en el Señor:/que los humildes lo escuchen y se alegren. R 

 Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5,17-21):

Hermanos:

Si alguno está en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo.

Todo procede de Dios, que nos reconcilió consigo por medio de Cristo y nos encargó el ministerio de la reconciliación.

Porque Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirles cuenta de sus pecados, y

ha puesto en nosotros el mensaje de la reconciliación.

Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de  nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no había pecado, Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios.

GUÍA: El que está en Cristo, es una criatura nueva. Estamos en ti, nos unimos a tu reconciliación. Confiamos en tu misericordia y tu expiación por los pecados.  Ya es hora de crecer como nueva criatura. Robustece nuestro día y levántanos del polvo de la tierra. SILENCIO DE CONFIANZA, DE NOVEDAD, DE RECONCILIACIÓN.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (15, 1-3.11-32):

En aquel tiempo, solían acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:

- «Ese acoge a los pecadores y come con ellos.»

Jesús les dijo esta parábola:

- «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."

El padre les repartió los bienes.

No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.

Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.

Recapacitando entonces, se dijo:

"Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros. "

Se levantó y vino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.

Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo, "

Pero el padre dijo a sus criados:

"Sacad en seguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."

Y empezaron a celebrar el banquete.

Su hijo mayor estaba en el campo.

Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.

Este le contestó:

"Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."

El se indignó y no quería entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.

Entonces él respondió a su padre:

"Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."

El padre le dijo:

"Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado"».

GUÍA: El padre ve al hijo que vuelve y se le conmueven las entrañas. Ha sido un tiempo de lejanía. Lo había perdido y ahora lo encontraba. Le abraza, le besa y le hace entrar en casa, hace fiesta. El hijo ha sufrido el dolor del pecado y no se siente digno de perdón. Aquí estás tú, padre. Aquí estamos nosotros como hijos perdonados. Sentimos tu perdón. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE PERDÓN, DE RECONCILIACIÓN.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE PARA RECORDAR

ENCUENTRO, PERDÓN, FIESTA, RENOVACIÓN.

MARÍA NOS ACOMPAÑA, LA INVOCAMOS.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE COMO HIJOS Y  SOLICITAMOS SU PERDÓN.

CANTAMOS

Querido Padre, cansado vuelvo a ti

haz que conozca en don de tu amistad

vivir por siempre el gozo del perdón

y en tu presencia la fiesta celebrar,

pongo en tus manos mis culpas Oh Señor

estoy seguro de que eres siempre fiel

dame las fuerzas para poder andar

buscando en todo hacer tu voluntad

Padre, yo busco tu amor,

Padre vuelvo a ti

mira que tu hijo soy

Padre vuelvo a ti. (2)

Lo reconozco, a veces olvide

que eres mi Padre y que a mi lado estas

que soy tu hijo y que me aceptas como soy

solo me pides vivir en sinceridad,

Quiero sentirme cercano a ti Señor

oír tu voz que me habla al corazón

sentirme libre desde tu libertad

ser signo vivo de la fraternidad.

https://www.youtube.com/watch?v=9VwEMCXw4uk

martes, 22 de marzo de 2022

TEMA : NADA A LA FUERZA, 3


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TEMA : NADA A LA FUERZA, 3 

Unas Frases para reflexionar basados en el Aguinaldo de este año: Nada a la fuerza. San Juan Bosco y San Francisco de Sales nos ayudan con su estilo de vida. Las unimos a nuestra manera de relacionarnos. ¿Qué  te parece?

 

Amor incondicional y sin restricciones. Esto es lo que hace posible el amor de Dios. “imitando la paciencia de Dios acogemos a los jóvenes tal como se encuentra el desarrollo de su libertad”(Tratado del amor de Dios).

El amor de Dios no consiste en sentirse bien, sino en vivir el amor a la voluntad del Padre. Recordamos el huerto de los olivos.

Devoción preferente al Sgdo. Corazón de Jesús. Cristo en el centro de toda acción pastoral.

En el Corazón de Jesús vemos la presencia encarnada del amor de Dios y su voluntad de redención del mundo. La última palabra de Dios en el mundo es Él mismo, el Amor mismo.

Encarnación es el hecho histórico y continuo: Dios se encarna en nuestra historia por puro amor.

Se necesita una guía espiritual. Los acompañamos para que lleguen a conseguir convicciones sólidas.

 La dirección espiritual en Francisco de Sales es acompañamiento educativo a cada uno mediante un ambiente educativo y el trato personal.

Don Bosco recibe acompañamiento en Don Cafasso. Él usa las palabras al oído, los itinerarios personalizados de crecimiento personal y santidad.

Podemos ofrecer plena disponibilidad para acoger, escucha, orientar, guiar, proponer acompañar, para ayudar a descubrir y seguir la voluntad de Dios: Amigo del alma.

Los verbos que aparecen son todo un reto. Ayudar a descubrir y seguir la voluntad de Dios en la vida de cada persona es buena forma de encaminar la propia vida. Damos pasos.

viernes, 18 de marzo de 2022

ES TERRENO SAGRADO


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ES TERRENO SAGRADO

GUÍA DE ORACIÓN 20-03-22   Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo C

GUÍA:  Es terreno sagrado, descálzate.  Las palabras de dios a Moisés nos llegan también a nosotros. Estás en tierra sagrada, tierra de oración, deja fuera todo lo demás. Sólo Dios es el Señor. La vida le pertenece y nosotros nos acercamos con deseo de amistad, de encuentro. Estamos en tus manos, en tu misericordia. Confiamos en ti. SILENCIO DE CERCANÍA, CONFIANZA, ENCUENTRO.

Lectura del libro del Éxodo (3,1-8a.13-15):

En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.

Moisés se dijo: «Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.»

Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: «Moisés, Moisés.»

Respondió él: «Aquí estoy.»

Dijo Dios: «No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.»

Y añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.» Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios.

El Señor le dijo: «He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel.»

Moisés replicó a Dios: «Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros." Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?»

Dios dijo a Moisés: «"Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: `Yo-soy' me envía a vosotros".»

Dios añadió: «Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación".»

GUÍA: He visto la opresión de mi pueblo,…voy a bajar a librarlos. Lo oímos y sentimos el  deseo de Dios por cambiar la suerte de aquellos hombres y mujeres. Nos sentimos entre ellos. Como Moisés nos sentimos llamados. Con él llevaremos el mensaje de liberación. ¿Cómo hacemos? SILENCIO  DE PRESENCIA, DE RESPUESTA, DE FE

Sal 102,1-2.3-4.6-7.8.11  R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

Él perdona todas tus culpas

y cura todas tus enfermedades;

él rescata tu vida de la fosa

y te colma de gracia y de ternura. R/.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,1-6.10-12):

No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo hicieron aquéllos. No protestéis, como protestaron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. Todo esto les sucedía como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga.

GUÍA: todos bajo la nube, todos bautizados, todos amados por Dios. Estamos entre ellos. Vemos nuestro andar por el desierto, nuestras rebeliones y alejamiento del Dios que nos quiere salvar. Padre, Dios, cambia nuestro corazón, dirige nuestros pasos por senda llana. Que no confundamos el camino. SILENCIO DE EXAMEN, DE PERDÓN, DE AGRADECIMIENTO.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,1-9):

En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.

Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.»

Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".»

GUÍA:  ¿Eran aquellos galileos más pecadores que otros?  No lo eran. Convertir el corazón, la vida se nos pide en este evangelio. Cambio de dirección, mejora de costumbres, amor sincero. El tiempo de cuaresma es favorable para llegar a ti, Señor. Necesitamos tu perdón y volver a tu casa de Padre. Necesitamos tu abrazo de paz. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE DESEO, DE ESPERA

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN ¿QUÉ PODEMOS  RECORDAR?

AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE CAMINO

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

Vengo ante ti, mi Señor, reconociendo mi culpa,

Hazme dócil a tu voz, transforma mi vida entera.

https://www.youtube.com/watch?v=hD9-kU72ijs



martes, 15 de marzo de 2022

TEMA: CUARESMA 22, 2

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TEMA: CUARESMA 22, 2

 


Continuamos nuestra reflexión sobre la Cuaresma, a través del mensaje del Papa Francisco.

No nos cansemos de hacer el bien. Encontrar el camino en Jesús resucitado. Pedir ayuda a María nuestra madre, son los pasos de este encuentro. Profundiza en ellos.

  

2. «No nos cansemos de hacer el bien»

 

La resurrección de Cristo anima las esperanzas terrenas con la «gran esperanza» de la vida eterna e introduce ya en el tiempo presente la semilla de la salvación (cf. Benedicto XVI, Carta enc. Spe salvi, 3; 7). Frente a la amarga desilusión por tantos sueños rotos, frente a la preocupación por los retos que nos conciernen, frente al desaliento por la pobreza de nuestros medios, tenemos la tentación de encerrarnos en el propio egoísmo individualista y refugiarnos en la indiferencia ante el sufrimiento de los demás. Efectivamente, incluso los mejores recursos son limitados, «los jóvenes se cansan y se fatigan, los muchachos tropiezan y caen» (Is 40,30). Sin embargo, Dios «da fuerzas a quien está cansado, acrecienta el vigor del que está exhausto. […] Los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, vuelan como las águilas; corren y no se fatigan, caminan y no se cansan» (Is 40,29.31). La Cuaresma nos llama a poner nuestra fe y nuestra esperanza en el Señor (cf. 1 P 1,21), porque sólo con los ojos fijos en Cristo resucitado (cf. Hb 12,2) podemos acoger la exhortación del Apóstol: «No nos cansemos de hacer el bien» (Ga 6,9).

 

No nos cansemos de orar. Jesús nos ha enseñado que es necesario «orar siempre sin desanimarse» ( Lc 18,1). Necesitamos orar porque necesitamos a Dios. Pensar que nos bastamos a nosotros mismos es una ilusión peligrosa. Con la pandemia hemos palpado nuestra fragilidad personal y social. Que la Cuaresma nos permita ahora experimentar el consuelo de la fe en Dios, sin el cual no podemos tener estabilidad (cf. Is 7,9). Nadie se salva solo, porque estamos todos en la misma barca en medio de las tempestades de la historia [2]; pero, sobre todo, nadie se salva sin Dios, porque sólo el misterio pascual de Jesucristo nos concede vencer las oscuras aguas de la muerte. La fe no nos exime de las tribulaciones de la vida, pero nos permite atravesarlas unidos a Dios en Cristo, con la gran esperanza que no defrauda y cuya prenda es el amor que Dios ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo (cf. Rm 5,1-5).

No nos cansemos de extirpar el mal de nuestra vida. Que el ayuno corporal que la Iglesia nos pide en Cuaresma fortalezca nuestro espíritu para la lucha contra el pecado. No nos cansemos de pedir perdón en el sacramento de la Penitencia y la Reconciliación, sabiendo que Dios nunca se cansa de perdonar [3].  No nos cansemos de luchar contra la concupiscencia, esa fragilidad que nos impulsa hacia el egoísmo y a toda clase de mal, y que a lo largo de los siglos ha encontrado modos distintos para hundir al hombre en el pecado (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 166). Uno de estos modos es el riesgo de dependencia de los medios de comunicación digitales, que empobrece las relaciones humanas. La Cuaresma es un tiempo propicio para contrarrestar estas insidias y cultivar, en cambio, una comunicación humana más integral (cf. ibíd., 43) hecha de «encuentros reales» ( ibíd., 50), cara a cara.

 

No nos cansemos de hacer el bien en la caridad activa hacia el prójimo. Durante esta Cuaresma practiquemos la limosna, dando con alegría (cf. 2 Co 9,7). Dios, «quien provee semilla al sembrador y pan para comer» (2 Co 9,10), nos proporciona a cada uno no sólo lo que necesitamos para subsistir, sino también para que podamos ser generosos en el hacer el bien a los demás. Si es verdad que toda nuestra vida es un tiempo para sembrar el bien, aprovechemos especialmente esta Cuaresma para cuidar a quienes tenemos cerca, para hacernos prójimos de aquellos hermanos y hermanas que están heridos en el camino de la vida (cf. Lc 10,25-37). La Cuaresma es un tiempo propicio para buscar —y no evitar— a quien está necesitado; para llamar —y no ignorar— a quien desea ser escuchado y recibir una buena palabra; para visitar —y no abandonar— a quien sufre la soledad. Pongamos en práctica el llamado a hacer el bien a todos, tomándonos tiempo para amar a los más pequeños e indefensos, a los abandonados y despreciados, a quienes son discriminados y marginados (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 193).

 

3. «Si no desfallecemos, a su tiempo cosecharemos»

 

La Cuaresma nos recuerda cada año que «el bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día» (ibíd., 11). Por tanto, pidamos a Dios la paciente constancia del agricultor (cf. St 5,7) para no desistir en hacer el bien, un paso tras otro. Quien caiga tienda la mano al Padre, que siempre nos vuelve a levantar. Quien se encuentre perdido, engañado por las seducciones del maligno, que no tarde en volver a Él, que «es rico en perdón» (Is 55,7). En este tiempo de conversión, apoyándonos en la gracia de Dios y en la comunión de la Iglesia, no nos cansemos de sembrar el bien. El ayuno prepara el terreno, la oración riega, la caridad fecunda. Tenemos la certeza en la fe de que «si no desfallecemos, a su tiempo cosecharemos» y de que, con el don de la perseverancia, alcanzaremos los bienes prometidos (cf. Hb 10,36) para nuestra salvación y la de los demás (cf. 1 Tm 4,16). Practicando el amor fraterno con todos nos unimos a Cristo, que dio su vida por nosotros (cf. 2 Co 5,14-15), y empezamos a saborear la alegría del Reino de los cielos, cuando Dios será «todo en todos» (1 Co 15,28).

Que la Virgen María, en cuyo seno brotó el Salvador y que «conservaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2,19) nos obtenga el don de la paciencia y permanezca a nuestro lado con su presencia maternal, para que este tiempo de conversión dé frutos de salvación eterna.

 FRANCISCO 

viernes, 11 de marzo de 2022

BUSCAD MI ROSTRO

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BUSCAD MI ROSTRO

GUÍA DE ORACIÓN,  Domingo 2º de Cuaresma - Ciclo C

GUÍA: El salmo 26 nos invita a buscar el rostro del Señor. Venimos con la vida que nos toca vivir y llegamos a tu santuario. Tu rostro es la salvación y la felicidad para los que te buscan. En el silencio te acogemos, nos sentimos acompañados y llenos de esperanza. Guárdanos en tu presencia y que tu rostro nos salve. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE PRESENCIA, DE ENCUENTRO.

Lectura del libro del Génesis (15,5-12.17-18):

En aquellos días, Dios sacó afuera a Abrán y le dijo: «Mira al cielo; cuenta las estrellas, si puedes.»

Y añadió: «Así será tu descendencia.» Abrán creyó al Señor, y se le contó en su haber.

El Señor le dijo: «Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los Caldeos, para darte en posesión esta tierra.»

Él replicó: «Señor Dios, ¿Cómo sabré yo que voy a poseerla?»

Respondió el Señor: «Tráeme una ternera de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.»

Abrán los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los cadáveres, y Abrán los espantaba. Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán y un terror intenso y oscuro cayó sobre él. El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.

Aquel día el Señor hizo alianza con Abran en estos términos: «A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río.»

GUÍA: Miramos al cielo, a las estrellas. Tú haces la promesa a Abrán. Visualizamos el momento. Él ofrece su sacrificio y tú lo acoges. Tenemos la promesa de la vida, tú nos acompañas, nos envías, ofrecemos nuestra ofrenda. Gracias, Señor, porque nos amas y caminas con nosotros. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE CONFIANZA, DE OFRENDA.

Sal 26,1.7-8a.8b-9abc.13-14

R/. El Señor es mi luz y mi salvación

El Señor es mi luz y mi salvación,

¿a quién temeré?

El Señor es la defensa de mi vida,

¿quién me hará temblar? R/.


Escúchame, Señor, que te llamo;

ten piedad, respóndeme.

Oigo en mí corazón:

«Buscad mi rostro.» R/.

Tu rostro buscaré, Señor,

no me escondas tu rostro.

No rechaces con ira a tu siervo,

que tú eres mi auxilio. R/.

Espero gozar de la dicha del Señor

en el país de la vida.

Espera en el Señor, sé valiente,

ten ánimo, espera en el Señor. R/.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,17–4,1):

Seguid mi ejemplo, hermanos, y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros. Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas. Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo. Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos así, en el Señor, queridos.

GUÍA: San Pablo dice: Somos ciudadanos del cielo. En la presencia de Dios avanzamos por la senda que exige el ser ciudadanos del reino de Dios. Todos hermanos y empeñados en esta ciudadanía y fieles a ella. Comportamiento de fidelidad y de amistad con El Señor, ha de distinguirnos. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE SEGURIDAD, DE ARRAIGO.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,28b-36):

En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos. De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él.

Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» No sabía lo que decía.

Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle.»

Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.

GUÍA: Vemos a Pedro, a Juan y a Santiago que van al monte con Jesús. Jesús ora al Padre. Moisés y Elías hablan de la muerte de Jesús. Participamos de la visión y nos sentimos unidos a la oración de Jesús. Escuchamos las voz del Padre: Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle. Adoramos y agradecemos. SILENCIO DE VISUALIZACIÓN, DE UNIÓN, DE ADORACIÓN.

HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: LAS PALABRAS QUE TE QUEDAN SON…

AGRADECEMOS, ADORAMOS, OFRECEMOS.

INVOCAMOS A MARÍA PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.

CON JESÚS, NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS: Ciudadanos del cielo

CIUDADANOS DEL CIELO,MORADORES DE LA CASA DE DIOS,

CAMINAMOS HACIA EL PADRE,EN EL SEÑOR, POR EL ESPÍRITU.

1. Caminamos hacia el monte de Sion,

a la ciudad del Dios viviente,

a la Jerusalén celestial.


2. Caminamos hacia las miríadas de ángeles,

a la fiesta universal,

a la asamblea de primogénitos

inscritos en el cielo.

3. Caminamos hacia un Dios, juez universal,

hacia los espíritus de los justos,

hacia Jesús, mediador de la Nueva Alianza.

https://www.youtube.com/watch?v=OawyLATeK1M


martes, 8 de marzo de 2022

SEMILLAS FEBRERO 22

 

REZA Y COMPARTE

SEMILLAS FEBRERO 22

 

Semillas que se siembran en el surco y ayudan a crecer a otros. Todos damos y recibimos. Jesús cuida a su gente. Cuida lo que se le confía con fe y lo hace brotar. Algunos intentan cuidar, poner ternura a su alrededor, como Jesús. Descubre esa ternura en cada una de las semillas.

 

1.       Rosa Blanca Grupodos2 de febrero de 2022, 12:29

Presentación de Jesús en el templo. Ofrecimiento al Padre Dios. Consagración a una misión. Con Él ofrecemos nuestro día y hacemos reino de Dios.

2.      

Rosa Azul3 de febrero de 2022, 12:52

"Guarda las consignas del Señor, tu Dios, caminando por sus sendas, guardando sus preceptos" Le dice David a Salomón. Que lo recibamos también nosotros y el Señor será nuestra fuerza y baluarte. Oramos y compartimos.

3.      

Rosa Blanca Grupodos7 de febrero de 2022, 15:34

"los que lo tocaban se ponían sanos". ¿Tocamos a Jesús con fe? Somos bautizados y hemos de crecer en la unión con Cristo. Unión, participación y misión son pasos para avanzar por el camino cristiano, dice el Papa Francisco.

4.      

Rosa Azul9 de febrero de 2022, 11:01

"Lo que sale del corazón torcido, es lo que mancha nuestra vida" Jesús nos avisa para vivir en la pureza de las intenciones, no engañarnos con otras cosas.

5.      

rezaycompartejuvenil.blogspot.com11 de febrero de 2022, 16:45

Honramos a la Virgen de Lourdes. Invocamos su protección para los enfermos, le pedimos la paz para el mundo, para los corazones, y las familias. ¡Felicidades!

6.      

Rosa Blanca Grupodos13 de febrero de 2022, 12:18

"Campaña contra el hambre". Nos unimos con la oración y apoyando los proyectos de ayuda en todo el mundo.

7.      

Rosa Azul14 de febrero de 2022, 12:10

"Poneos en camino,... os envío a anunciar el evangelio" Los santos Cirilo y Metodio son Patronos de Europa, grandes predicadores en los pueblos eslavos. Invocamos su protección para Europa y todos los pueblos.

8.      

Anónimo16 de febrero de 2022, 12:08

(Santiago 1,20) "El que se concentra en la ley perfecta, la de la libertad, y es constante, no para oír y olvidarse, sino para ponerla por obra, éste encontrará la felicidad en practicarla". Concentrarse, oración y práctica. lo interiorizamos y ofrecemos a Dios.

9.      

Rosa Roja17 de febrero de 2022, 13:11

"Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?" Jesús lo pregunta y escuchamos su deseo. ¿Nuestra respuesta cuál es? El Espíritu nos ayuda a decir, Padre, y a reconocer a Jesús como salvador.

10.    

rezaycompartejuvenil.blogspot.com22 de febrero de 2022, 22:42

Fiesta de la cátedra de San Pedro. Un día para recordar al Papa, a toda la Iglesia. Pedro apoya a los creyentes y los dirige con su fe, su perseverancia. Jesús le confirma: tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Pedimos por el Papa y todo el pueblo de Dios.

11.    

Rosa Azul24 de febrero de 2022, 12:02

Si la sal se vuelve sosa, ¿Quién le dará sabor? Cuidamos nuestros dones para ponerlos al servicio de los demás. Una inversión de sabiduría y amor, para todos.

12.    

Rosa Roja27 de febrero de 2022, 12:41

Miremos los frutos de nuestra vida, luego podremos ayudar a otros. Espíritu de Dios, ven y conduce nuestra vida para poder ayudar a otros.

ACCIÓN

Las has leído, has rezado con ellas. Con tu ternura, recrea alguna y dale un nuevo matiz. Será bonito y ayudará a otros. Ánimo y Gracias.

           

viernes, 4 de marzo de 2022

EL SEÑOR ESCUCHÓ NUESTRA VOZ

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EL SEÑOR ESCUCHÓ NUESTRA VOZ

GUÍA DE ORACIÓN 06-03-22   Domingo 1º de Cuaresma - Ciclo C

GUÍA: El Señor escuchó nuestra voz, hizo de nuestro pueblo su causa. Fuimos escogidos por ti. Admiramos tu obra, tu elección y tu promesa. Nos ponemos bajo tu protección y te esperamos en el día a día de la vida. Ahora es el día de tu gracia y el día de la misericordia. Venimos hacia ti y buscamos tu rostro. Sálvanos de todo mal y educa nuestro corazón. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO, DE MISERICORDIA, DE ESPERANZA.

Lectura del libro del Deuteronomio (26,4-10):

Dijo Moisés al pueblo: «El sacerdote tomará de tu mano la cesta con las primicias y la pondrá ante el altar del Señor, tu Dios. Entonces tú dirás ante el Señor, tu Dios: "Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí, con unas pocas personas. Pero luego creció, hasta convertirse en una raza grande, potente y numerosa. Los egipcios nos maltrataron y nos oprimieron, y nos impusieron una dura esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia.

El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran terror, con signos y portentos. Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel. Por eso, ahora traigo aquí las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me has dado." Lo pondrás ante el Señor, tu Dios, y te postrarás en presencia del Señor, tu Dios."

GUÍA: Con Moisés reconocemos nuestra historia personal, la historia de nuestro pueblo. Recordamos los portentos que hizo el Señor en favor nuestro, de cada uno. Nos ha sacado de la opresión y nos ha conducido por el desierto. Traemos las primicias de los frutos del trabajo y del esfuerzo. Todo es el resultado de tu promesa, acógelo para tu gloria. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE ENTREGA, DE GENEROSIDAD.

Sal 90,  R/. Está conmigo, Señor, en la tribulación

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (10,8-13):

La Escritura dice: "La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón." Se refiere a la palabra de la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación. Dice la Escritura: "Nadie que cree en él quedará defraudado." Porque no hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan. Pues "todo el que invoca el nombre del Señor se salvará."

GUÍA: La palabra está cerca de ti. La tienes en los labios y en el corazón. La recibimos con fe, la creemos en el corazón. Tu palabra nos transforma y alienta en  el camino de la vida. Somos caminantes hacia ti, te necesitamos para avanzar en la verdadera vida. Tú  eres e señor de todos. SILENCIO DE ESCUCHA, DE ACOGIDA, DE SINCERIDAD.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (4,1-13):

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo.

Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.

Entonces el diablo le dijo: "Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan."

Jesús le contestó: "Está escrito: No sólo de pan vive el hombre".

Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: "Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mi, todo será tuyo."

Jesús le contestó: "Está escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto".

Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras".

Jesús le contestó: Está mandado: "No tentarás al Señor, tu Dios".

Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

GUÍA: Eres tentado, Jesús. Tentación contra Dios, se te pone frente a él, ser más que Dios. El poder, lo material, la manipulación se te oponen para superarle. Las tentaciones llegan también a nosotros, líbranos del mal y haz que sepamos reconocer al Padre y estar en su presencia con humildad. SILENCIO DE  MISTERIO, DE SEGUIMIENTO, DE HUMILDAD.

HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN. ¿CON QUÉ FRASE TE QUEDAS?

SENTIMOS LA PRESENCIA DE JESÚS, NOS UNIMOS A ÉL, COMPARTIMOS SU CAMINO.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA COMPAÑERA DE FE.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO...

CANTAMOS

Somos un pueblo que camina,/Y juntos caminando podremos alcanzar

Otra ciudad que no se acaba,/Sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Otra ciudad que no se acaba,/Sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Somos un pueblo que camina,/Que marcha por el mundo buscando otra ciudad.

Somos errantes peregrinos/En busca de un destino, destino de unidad.

Siempre seremos caminantes,/Pues sólo caminando podremos alcanzar

Otra ciudad que no se acaba,/Sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Otra ciudad que no se acaba,/Sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Danos valor siempre constante,/Valor en las tristezas, valor en nuestro afán.

Danos la luz de tu Palabra,/Que guíe nuestros pasos en este caminar.

Marcha, Señor, junto a nosotros,/Pues sólo en tu Presencia podremos alcanzar

Otra ciudad que no se acaba,/Sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Otra ciudad que no se acaba,/Sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Dura se hace nuestra marcha,/Andando entre las sombras de tanta oscuridad.

Todos los cuerpos desgastados,/Ya sienten el cansancio de tanto caminar;

Pero tenemos la esperanza/De que nuestras fatigas al fin alcanzarán

Otra ciudad que no se acaba,/Sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad

Otra ciudad que no se acaba,/Sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

https://www.youtube.com/watch?v=18IYF1oiQ2s 

martes, 1 de marzo de 2022

TEMA CUARESMA 22

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TEMA CUARESMA 22 

La Cuaresma nos invita a la reflexión, a la preparación de la Pascua de Jesús. Somos seguidores de Jesús y queremos con el Papa Francisco ver el camino que nos propone. No nos cansemos de hacer el bien, dice el Papa en su mensaje. El fruto llegará a nosotros y a todos, los próximos y los lejanos. Lee con atención y aprovecha la oportunidad.



Mensaje del Papa para la Cuaresma 2022

Queridos hermanos y hermanas:

 

La Cuaresma es un tiempo favorable para la renovación personal y comunitaria que nos conduce hacia la Pascua de Jesucristo muerto y resucitado. Para nuestro camino cuaresmal de 2022 nos hará bien reflexionar sobre la exhortación de san Pablo a los gálatas: «No nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos, cosecharemos los frutos a su debido tiempo. Por tanto, mientras tenemos la oportunidad (kairós), hagamos el bien a todos» (Ga 6,9-10a).

 

1. Siembra y cosecha

 

En este pasaje el Apóstol evoca la imagen de la siembra y la cosecha, que a Jesús tanto le gustaba (cf. Mt 13). San Pablo nos habla de un kairós, un tiempo propicio para sembrar el bien con vistas a la cosecha. ¿Qué es para nosotros este tiempo favorable? Ciertamente, la Cuaresma es un tiempo favorable, pero también lo es toda nuestra existencia terrena, de la cual la Cuaresma es de alguna manera una imagen [1]. Con demasiada frecuencia prevalecen en nuestra vida la avidez y la soberbia, el deseo de tener, de acumular y de consumir, como muestra la parábola evangélica del hombre necio, que consideraba que su vida era segura y feliz porque había acumulado una gran cosecha en sus graneros (cf. Lc 12,16-21). La Cuaresma nos invita a la conversión, a cambiar de mentalidad, para que la verdad y la belleza de nuestra vida no radiquen tanto en el poseer cuanto en el dar, no estén tanto en el acumular cuanto en sembrar el bien y compartir.

 

El primer agricultor es Dios mismo, que generosamente «sigue derramando en la humanidad semillas de bien» (Carta enc. Fratelli tutti, 54). Durante la Cuaresma estamos llamados a responder al don de Dios acogiendo su Palabra «viva y eficaz» (Hb 4,12). La escucha asidua de la Palabra de Dios nos hace madurar una docilidad que nos dispone a acoger su obra en nosotros (cf. St 1,21), que hace fecunda nuestra vida. Si esto ya es un motivo de alegría, aún más grande es la llamada a ser «colaboradores de Dios» (1 Co 3,9), utilizando bien el tiempo presente (cf. Ef 5,16) para sembrar también nosotros obrando el bien. Esta llamada a sembrar el bien no tenemos que verla como un peso, sino como una gracia con la que el Creador quiere que estemos activamente unidos a su magnanimidad fecunda.

 

¿Y la cosecha? ¿Acaso la siembra no se hace toda con vistas a la cosecha? Claro que sí. El vínculo estrecho entre la siembra y la cosecha lo corrobora el propio san Pablo cuando afirma: «A sembrador mezquino, cosecha mezquina; a sembrador generoso, cosecha generosa» (2 Co 9,6). Pero, ¿de qué cosecha se trata? Un primer fruto del bien que sembramos lo tenemos en nosotros mismos y en nuestras relaciones cotidianas, incluso en los más pequeños gestos de bondad. En Dios no se pierde ningún acto de amor, por más pequeño que sea, no se pierde ningún «cansancio generoso» (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 279). Al igual que el árbol se conoce por sus frutos (cf. Mt 7,16.20), una vida llena de obras buenas es luminosa (cf. Mt 5,14-16) y lleva el perfume de Cristo al mundo (cf. 2 Co 2,15). Servir a Dios, liberados del pecado, hace madurar frutos de santificación para la salvación de todos (cf. Rm 6,22).

ACCIÓN:

Somos impulsados a hacer el bien para nosotros y para todos. La vida si está llena  de obras buenas es luminosa. Descubre a tu alrededor gestos de  luz que atraen a otros. Cuenta uno. Gracias por tu regalo. Buena Cuaresma.