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sábado, 13 de diciembre de 2025

SED FUERTES NO TEMÁIS

 

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SED FUERTES NO TEMÁIS

GUÍA ORACIÓN 14-12-25 III Domingo de Adviento «Gaudete» Ciclo A

 

GUÍA: Vamos al monte del Señor. En nuestro interior le reconocemos como Padre. Le adoramos como a Hijo y le recibimos como Espíritu Santo. En el silencio adoramos, damos gracias. Es domingo de alegría, de fortaleza. El Señor viene a nuestro encuentro. Vayamos nosotros hacia él. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ADORACIÓN, DE ENCUENTRO.

Lectura del libro de Isaías (35,1-6a.10):

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría. Tiene la gloria del Líbano, la belleza del Carmelo y del Sarión. Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios. Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes; decid a los cobardes de corazón: «Sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará.» Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Volverán los rescatados del Señor, vendrán a Sión con cánticos: en cabeza, alegría perpetua; siguiéndolos, gozo y alegría. Pena y aflicción se alejarán.

GUÍA: Se regocijarán el desierto y el yermo…florecerán como flor de narciso. Qué belleza, gozamos de la visión y nos alegramos con ese renacer y manifestar la gloria de Dios. La llegada del Señor les da la belleza y la comunicación agradecida. Nos sentimos partícipes de esa alegría y la extendemos a otros que la buscan. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE ACOGIDA, DE MANIFESTACIÓN.

 

Salmo

Sal 145,7.8-9a.9bc-10

R/. Ven, Señor, a salvarnos

El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.

El Señor abre los ojos al ciego,

el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R/.

Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.

 

Lectura de la carta del apóstol Santiago (5,7-10):

Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca. No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Mirad que el juez está ya a la puerta. Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.


GUÍA: Tened paciencia, hermanos.  Manteneos firmes, la venida del Señor está cerca. Nos situamos en la visión de esa venida que se acerca. Somos los llamados a reconocerle y comunicarle. Alegraos. Dios nos espera y envía. Sed portadores del amor a Dios a todas las criaturas. En el silencio hacemos nuestra la oración de confianza, de comunicación, de esperanza para el futuro. SILENCIO DE VISUALIZACIÓN, DE CONFIANZA, DE CELEBRACIÓN.

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,2-11):

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?»

Jesús les respondió: «Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!»
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: «Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti.» Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.»

 

GUÍA: Jesús dice a los discípulos de Juan, los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios…y a los pobres se les anuncia el Evangelio.  Dichoso el que no se escandalice de mí!» Se presenta como el esperado. ¿Cómo  le recibimos nosotros?. SILENCIO DE FE, DE ACEPTACIÓN, DE COMPARTIR.

 

RECOGEMOS LOS SENTIMIENTOS PRODUCIDOS EN LA CONTEMPLACIÓN DE JESÚS QUE SE HACE PRESENTE PARA AYUDAR A LOS NECESITADOS.

 

INVOCAMOS A MARÍA QUE SE ACERCA A LA NAVIDAD. HABLAMOS CON ELLA Y PRESENTAMOS LAS NECESIDADES DE HOY.

 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE AGRADECIENDO LA VENIDA DE SU HIJO. DECIMOS LA ORACIÓN DE JESÚS. PADRE NUESTRO…


CANTAMOS:
 


 La Virgen sueña caminos, está a la espera

La Virgen sabe que el niño está muy cerca

De Nazaret a Belén hay una senda

Por ella van los que creen en las promesas

Los que sueñan y esperan la buena nueva

Abran las puertas al niño, que está muy cerca

El Señor, cerca está, él viene con la paz

El Señor cerca está, él trae la verdad



En estos días del año, el pueblo espera

Que venga pronto el Mesías a nuestra tierra

En la ciudad de Belén, llama a las puertas

Preguntan las posadas, y no hay respuesta

Los que sueñan y esperan la buena nueva

Abran las puertas al niño que está muy cerca

El señor cerca está, él viene con la paz

El Señor cerca está, él trae la verdad

La tarde ya lo sospecha, está alerta

El sol le dice a la luna que no se duerma

A la ciudad de Belén, vendrá una estrella

Vendrá con todo el que quiera cruzar fronteras

Los que sueñan y esperan, la buena nueva

Abran las puertas al niño, que está muy cerca

El Señor cerca está, él viene con la paz

El Señor cerca está, él trae la verdad

El Señor cerca está, él trae la verdad

Fuente: Musixmatch

Autores de la canción: Carmelo Erdozaín

https://www.youtube.com/watch?v=FmvVlyGgv58

viernes, 5 de diciembre de 2025

UN RENUEVO DEL TRONCO DE JESÉ

 

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UN RENUEVO DEL TRONCO DE JESÉ

GUÍA DE ORACIÓN 07-12-25 II Domingo de Adviento (A)

 

GUÍA: Señor, nos presentamos a ti. Somos hijos en tu presencia. Extiende tu mirada sobre nosotros y calienta nuestro corazón con tu amor. Queremos hacer la oración y conocerte un poco más. Sensibiliza nuestros corazones con tu Palabra, que la conozcamos y comprendamos lo que nos indica para hoy. SILENCIO DE ACERCAMIENTO, DE CONOCIMIENTO, DE BÚSQUEDA.

 

Lectura del libro de Isaías (11,1-10):

 

Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor. No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas. Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país de ciencia del Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada.

 

GUÍA: Oímos tu Palabra, llenas la tierra con tu Espíritu. Nos transformas con la esperanza de tu llegada. La raíz de Jesé brotará y se levantará ante todos los pueblos. Te fortalecerás en cada persona con justicia y lealtad. Buscamos tu rostro y esperamos que llegues a la vida con arraigo y sabiduría. Que sintamos esa presencia en nosotros y caminemos hacia ti, hacia la verdad, hacia tu monte santo. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE ACOGIDA, DE DECISIÓN.

 

SALMO

Sal 71,1-2.7-8.12-13.17

 

R/. Que en sus días florezca la justicia,

y la paz abunde eternamente

 

Dios mío, confía tu juicio al rey,

tu justicia al hijo de reyes,

para que rija a tu pueblo con justicia,

a tus humildes con rectitud. R/.

 

Que en sus días florezca la justicia

y la paz hasta que falte la luna;

que domine de mar a mar,

del Gran Río al confín de la tierra. R/.

 

Él librará al pobre que clamaba,

al afligido que no tenía protector;

él se apiadará del pobre y del indigente,

y salvará la vida de los pobres. R/.

 

Que su nombre sea eterno,

y su fama dure como el sol:

que él sea la bendición de todos los pueblos,

y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (15,4-9):

 

Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza. Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os conceda estar de acuerdo entre vosotros, según Jesucristo, para que unánimes, a una voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. En una palabra, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. Así dice la Escritura: «Te alabaré en medio de los gentiles y cantaré a tu nombre.»

 

GUÍA: Esta segunda lectura nos anima a la esperanza. Con la paciencia y el consuelo que vienen de ella el espíritu encaminará nuestros pasos. En torno a Jesucristo seremos unánimes en la alabanza, y mutuamente acogedores para probar la fidelidad de Dios.

Recibe, Padre nuestra oración y enséñanos a vivir en tu presencia. SILENCIO DE GRACIAS, DE SER, DE ESPERANZA.

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (3,1-12):

 

Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»

Éste es el que anunció el profeta Isaías, diciendo: «Una voz grita en el desierto: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.»»

Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán.

Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizará, les dijo: «¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones, pensando: «Abrahán es nuestro padre», pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego. Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.»

 

GUÍA: Se nos presenta la figura de Juan el Bautista. Él prepara el camino al Señor en medio de su pueblo. Os bautizo con agua para que os convirtáis. Viene detrás de mi uno a quien no merezco ni llevarle las sandalias. Escuchamos, recibimos su palabra y damos respuesta de alguna manera. SILENCIO DE ESCUCHA, DE UNIÓN, DE RESPUESTA

 

 

CONTEMPLAMOS LOS CAMINOS DEL ADVIENTO Y NOS UNIMOS A ELLOS.

 

OFRECEMOS EL NUESTRO AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU.

 

ACOMPAÑAMOS A MARÍA EN SU ESPERA. HABLAMOS CON ELLA.

 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS. PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS:

Ven, ven Señor no tardes

Ven, ven que te esperamos

Ven, ven Señor no tardes

Ven pronto Señor

El mundo muere de frío

El alma perdió el calor

Los hombres no son hermanos

El mundo no tiene amor

Ven, ven Señor no tardes

Ven, ven que te esperamos

Ven, ven Señor no tardes

Ven pronto Señor

Envuelto en sombría noche

El mundo sin paz no ve

Buscando va una esperanza

Buscando, Señor, tu fe

Ven, ven Señor no tardes

Ven, ven que te esperamos

Ven, ven Señor no tardes

Ven pronto Señor

Al mundo le falta vida

Al mundo le falta luz

Al mundo le falta el cielo

Al mundo le faltas Tú

Ven, ven Señor no tardes

Ven, ven que te esperamos

Ven, ven Señor no tardes

Ven pronto Señor...

Fuente: Musixmatch

Autores de la canción: Cesáreo Gabaráin / Alirio Cardozo

https://music.youtube.com/watch?v=Crw2b9t05rI 

 

viernes, 7 de noviembre de 2025

DEL TEMPLO MANABA AGUA ABUNDANTE

 

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DEL TEMPLO MANABA AGUA ABUNDANTE

GUÍA DE ORACIÓN 09-11-25  Dedicación de la Basílica de Letrán

 

GUÍA:  El agua  nace del templo. Recorre los alrededores, fecunda la tierra y las aguas. Será saneado aquello que es tocado por ella. Es principio de bendición. Nuestra oración nace de Dios y fecunda toda la vida. Nos sentimos en presencia del Dios de la vida. Vemos su presencia en lo que nos rodea. Nos lleva a toda la creación y hacia la humanidad. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE CONTEMPLACIÓN, DE ARRAIGO.

 

Lectura de la profecía de Ezequiel (47,1-2.8-9.12):

 

En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo. Del zaguán del templo manaba agua hacia levante –el templo miraba a levante–. El agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía del altar. Me sacó por la puerta septentrional y me llevó a la puerta exterior que mira a levante. El agua iba corriendo por el lado derecho.

Me dijo: «Estas aguas fluyen hacia la comarca levantina, bajarán hasta la estepa, desembocarán en el mar de las aguas salobres, y lo sanearán. Todos los seres vivos que bullan allí donde desemboque la corriente, tendrán vida; y habrá peces en abundancia. Al desembocar allí estas aguas, quedará saneado el mar y habrá vida dondequiera que llegue la corriente. A la vera del río, en sus dos riberas, crecerán toda clase de frutales; no se marchitarán sus hojas ni sus frutos se acabarán; darán cosecha nueva cada luna, porque los riegan aguas que manan del santuario; su fruto será comestible, sus hojas medicinales.»

 

GUÍA: Nos trasladamos al templo. Honramos al Señor y su templo nos purifica con el don de la vida. Sus aguas purifican y renuevan las cosas. Hoy queremos sentirte cerca y sentir tu sanación. Lo visualizamos y junto con toda la creación damos gracias por su mano bondadosa que cuida todas las cosas. SILENCIO DE MANIFESTACIÓN, DE PLENITUD, DE ALEGRÍA.

 

Salmo

Sal 45,2-3.5-6.8-9

 

R/. El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,

el Altísimo consagra su morada

 

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,

poderoso defensor en el peligro.

Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,

y los montes se desplomen en el mar. R/.

 


El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,

el Altísimo consagra su morada.

Teniendo a Dios en medio, no vacila;

Dios la socorre al despuntar la aurora. R/.

 

El Señor de los ejércitos está con nosotros,

nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

Venid a ver las obras del Señor,

las maravillas que hace en la tierra:

pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (3,9c-11.16-17):

 

Sois edificio de Dios. Conforme al don que Dios me ha dado, yo, como hábil arquitecto, coloqué el cimiento, otro levanta el edificio. Mire cada uno cómo construye. Nadie puede poner otro cimiento fuera del ya puesto, que es Jesucristo. ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.

 

GUÍA: Honramos el templo material y también el espiritual que es nuestro cuerpo, nuestro ser personas. Sois templo de Dios, nos dice San Pablo. El templo físico es santo y también lo es el espiritual de cada persona. Hay materia para reflexionar y admitir que somos un gran don en la creación y somos los cuidadores de nuestro ser y del ser de cada persona.  Oramos con la luz del Espíritu Santo y agradecemos su presencia en nosotros y en cada ser humano. SILENCIO DE DARSE CUENTA, DE UNIRSE A LO QUE DIOS QUIERE PARA NOSOTROS, DE COLABORAR CON ÉL EN EL ÁMBITO DE LA VIDA.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (2,13-22):

 

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»


Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»

Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»

Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»

Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

 

GUÍA: Jesús en el templo de Jerusalén ve el templo de Dios, su Padre. Echa fuera a los cambistas y vendedores. Quiere recuperar la dignidad para el lugar sagrado. ¿Cómo nos vemos en aquella escena? ¿Dónde estamos? Jesús, enséñanos a vivir de acuerdo con tus deseos. Que respetemos el templo material y el templo espiritual de cada persona. El amor del Padre le hace estar alerta ante los abusos. Ayúdanos a estar atentos y ser cuidadores del templo, la gloria de Dios y el respeto a las personas. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE UNIÓN, DE PRESENCIA.

 

RECOGEMOS LO MÁS IMPORTANTE DE LA ORACIÓN

OFRECEMOS, PEDIMOS, AGRADECEMOS,  NOS SENTIMOS PERDONADOS

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE

NOS PRESENTAMOS CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

 

107 / SÓLO EN DIOS

(Sal 61)


SÓLO EN DIOS DESCANSA MI ALMA

PORQUE DE ÉL VIENE MI SALVACIÓN.

SÓLO ÉL ES MI ROCA Y MI ALCÁZAR,

JUNTO A ÉL NO VACILARÉ.

¿Quién sostiene la esperanza?

¿Quién consuela el dolor?

¿A quién confiar la vida?

¿En quién poner el corazón?

¿Quién acoge sin reservas?

¿Quién comparte su ración?

¿Quién acompaña la noche?

¿Quién se parte por amo

 

https://www.youtube.com/watch?v=YmZR-UhTY2E 

domingo, 14 de septiembre de 2025

LA SANTA CRUZ

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                                                                      LA SANTA CRUZ                                                                                                                                                                                                                  

GUÍA DE ORACIÓN 14-09-25                      

GUÍA: Celebramos la Exaltación de la Santa Cruz. Coincide con el domingo. Nos unimos a toda la Iglesia en  esta celebración. Se nos habla de la serpiente alzada en el desierto por Moisés para que el pueblo, mirándola, quedase sanado de las picaduras de serpiente. Jesús es alzado en la cruz para salvar a los heridos y alejados de Dios. Espíritu Santo, ven. Calma nuestras heridas, sánalas. Condúcenos a Ti. SILENCIO DE PERDÓN, DE BÚSQUEDA, DE ACOMPAÑAMIENTO.

Lectura del libro de los Números (21,4b-9):

En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo.»
El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes.»
Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: «Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla.»
Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.

GUÍA: Seguir los pasos de Jesús, conocer lo que él quiere, reconocer el descontento del corazón y transformar el día a día, en día de luz y misericordia, todo es posible para el que cree. Elevar el mundo por medio de la cruz de Jesús y la nuestra. Convertir el mal en bien para ser renovados en le Espíritu. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE OFERTORIO CLARO, DE MEJORA EN LO QUE HACEMOS Y PENSAMOS.

Salmo

Sal 77,1-2.34-35.36-37.38

R/. No olvidéis las acciones del Señor

Escucha, pueblo mío, mi enseñanza,
inclina el oído a las palabras de mi boca:
que voy a abrir mi boca a las sentencias,
para que broten los enigmas del pasado. R/.

Cuando los hacía morir, lo buscaban,
y madrugaban para volverse hacia Dios;
se acordaban de que Dios era su roca,
el Dios Altísimo su redentor. R/.

Lo adulaban con sus bocas,
pero sus lenguas mentían:
su corazón no era sincero con él,
ni eran fieles a su alianza. R/.

Él, en cambio, sentía lástima,
perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera,
y no despertaba todo su furor. R/.
 

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses (2,6-11):

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. 

GUÍA: Tomó condición de esclavo, se hace uno de nosotros. Lo vemos entre la gente dando gloria al Padre amado, sintiéndose hijo. Es exaltado  a la gloria en su muerte y resurrección. En él y con él recibimos el amor del Padre y del Espíritu. Confiamos en su presencia salvadora y nos disponemos a ser hijos en el Hijo. SILENCIO DE ESPERANZA, DE CONSUELO, DE AGRADECIMIENTO.

Lectura del santo evangelio según san Juan (3,13-17):

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»

RECOGEMOS NUESTROS PENSAMIENTOS, SENTIMIENTOS Y DESEOS. LOS OFRECEMOS AL PADRE. NOS ACOGEMOS A SU BONDAD.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE DE ESPERANZA, LE CONFIAMOS NUESTRA VIDA, Y LA VIDA DEL MUNDO.

CON JESÚS EN LA CRUZ Y EN SU RESURRECCIÓN PRESENTAMOS AL PADRE LO QUE SOMOS Y TENEMOS.

CANTAMOS : 

Oh cruz fiel, árbol único en nobleza 

https://www.youtube.com/watch?v=8qYbK4OrUZg

viernes, 27 de junio de 2025

PEDRO Y PABLO

 

 

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PEDRO Y PABLO

 

GUÍA DE ORACIÓN 29-06-25  SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES

 

GUÍA; Empezamos nuestra oración. Entramos en el interior y nos reconocemos hijos de Dios Padre. La Iglesia se reúne en oración y pide por Pedro. Nuestra oración lo pone todo ante al Señor y alaba su santo nombre, agradeciendo las maravillas hechas en favor de los creyentes y en favor de la humanidad. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO, DE ADORACIÓN, DE FUTURO.

 

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (12,1-11):

 

En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.
La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el ángel del Señor y se iluminó la celda.
Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo: «Date prisa, levántate.»
Las cadenas se le cayeron de las manos y el ángel añadió: «Ponte el cinturón y las sandalias.»
Obedeció y el ángel le dijo: «Échate el manto y sígueme.»
Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel.
Pedro recapacitó y dijo: «Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos.»

 

GUÍA: Acompañamos a Pedro que es encarcelado, que es liberado y que sale de la cárcel. Peligros de toda clase acechan al creyente para mantener y fortalecer su fe. ¿Cómo lo vivimos nosotros? En silencio visualizamos nuestras andanzas, nuestros caminos y pedimos lo que necesitamos. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ADMIRACIÓN, DE COMPROMISO.

Salmo

Sal 33,2-3.4-5.6-7.8-9

R/El Señor me libró de todas mis ansias

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/.

El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.

 

 

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (4,6-8.17-18):

Yo estoy a punto de ser sacrificado y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

 

GUÍA: También Pablo está en prisión, va a ser sacrificado. Repasa sus pasos y recorrido. Agradece la presencia de Dios en su vida. Confía en que siga cerca en sus trabajos. Da gloria a Dios por lo realizado y por lo que le falta.  Le acompañamos en su reflexión y vemos cómo estamos nosotros. SILENCIO DE VISUALIZACIÓN, DE VALORACIÓN, DE DISPONIBILIDAD.

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (16,13-19):

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»
Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.»
Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en elcielo. Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.»

 

GUÍA: «¡Dichoso tú, Simón,! porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.  La fe es dada por el Espíritu Santo. Jesús se alegra con Simón y con el Padre que le descubre a los creyentes. Es el camino de la fe. SILENCIO DE CONFIANZA, ACLAMACIÓN, COMUNICACIÓN.

 

PRESENTAMOS NUESTRA ORACIÓN, ABRIMOS EL CORAZÓN AL ESPÍRITU SANTO PARA RECIBIR SUS DONES.

HABLAMOS EN EL SILENCIO DEL CORAZÓN Y RECONOCEMOS LA PRESENCIA DEL DIOS MISERICORDIOSO.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE ORACIÓN. ESCUCHAMOS.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE DIOS, CON LAS  PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS

Tú eres Pedro y sobre esta piedra

Edificaré, edificaré, edificaré mi iglesia.

bendito el que viene en nombre del Señor (4)

 

El poder de la muerte no la podrá destruir(2)

bendito el que viene en nombre del Señor (4)

 

mensajero de paz, de armonía y amor

ayudas a los hombres a encontrar a Dios.

bendito el que viene en nombre del Señor r(4)

 

Tú que te consagraste a la Virgen María

imprime en tu pecho el sello del tepeyac.

bendito el que viene en nombre del Señor(4)

https://www.youtube.com/watch?v=9DH2tlSP4Y8

 

viernes, 6 de junio de 2025

VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO

 

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VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO

 

GUÍA DE ORACIÓN 08-06-25 Domingo de Pentecostés

 

GUÍA: Estaban reunidos, rezaban juntos y llega el Espíritu Santo como un viento huracanado. Todo se transforma a partir de aquel momento. Ellos se fortalecen y se sienten llenos de Dios. Nos unimos al momento y acogemos ese Espíritu que sigue viniendo sobre la Iglesia. Le recibimos con fe y nos dejamos transformar. SILENCIO INTERIOR, DE PAZ, DE CONCORDIA.

 

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (2,1-11):

 

AL cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse.

Residían entonces en Jerusalén judíos devotos venidos de todos los pueblos que hay bajo el cielo. Al oírse este ruido, acudió la multitud y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Estaban todos estupefactos y admirados, diciendo:

«¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos, elamitas y habitantes de Mesopotamia, de Judea y Capadocia, del Ponto y Asia, de Frigia y Panfilia, de Egipto y de la zona de Libia que limita con Cirene; hay ciudadanos romanos forasteros, tanto judíos como prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las grandezas de Dios en nuestra propia lengua».

GUÍA: Se llenaron de Espíritu Santo y empezaron a hablar a la gente, los entendían en distintas lenguas. Anunciaban las grandezas de Dios. Somos un pueblo de Espíritu Santo. Él se manifiesta en sus dones y va cambiando la superficie de la tierra por medio de cada uno de nosotros. Padre, Dios, somos tus hijos, concédenos tu Espíritu y ayuda nuestro caminar cada día. SILENCIO DE LUZ, DE CONFIANZA, DE MANIFESTACIÓN.

 

Salmo

Sal 103,1ab.24ac.29bc-30.31.34

 

R/. Envía tu Espíritu, Señor,

y repuebla la faz de la tierra

 

Bendice, alma mía, al Señor:

¡Dios mío, qué grande eres!

Cuántas son tus obras, Señor;

la tierra está llena de tus criaturas. R/.

 

Les retiras el aliento, y expiran

y vuelven a ser polvo;

envías tu espíritu, y los creas,

y repueblas la faz de la tierra. R/.

 

Gloria a Dios para siempre,

goce el Señor con sus obras;

que le sea agradable mi poema,

y yo me alegraré con el Señor. R/.

 


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,3b-7.12-13):

 

HERMANOS:

Nadie puede decir: «Jesús es Señor», sino por el Espíritu Santo.

Y hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común.

Pues, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.

Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.

 

GUÍA: Diversidad de dones, pero un mismo Espíritu. Le acogemos con fe, con esperanza de su presencia. El Espíritu se derrama sobre el mundo y transforma los corazones y los caminos. Ven con nosotros, llénanos de tu amor para que toda la tierra quede cubierta de tu luz y santidad. Cambia lo extraviado y endereza los caminos. SILENCIO DE CAMIBO, DE ADMIRACIÓN, DE CONFIANZA.

 

Secuencia

 

Ven, Espíritu divino,

manda tu luz desde el cielo.

Padre amoroso del pobre;

don, en tus dones espléndido;

luz que penetra las almas;

fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,

descanso de nuestro esfuerzo,

tregua en el duro trabajo,

brisa en las horas de fuego,

gozo que enjuga las lágrimas

y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,

divina luz, y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre,

si tú le faltas por dentro;

mira el poder del pecado,

cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,

sana el corazón enfermo,

lava las manchas,

infunde calor de vida en el hielo,

doma el espíritu indómito,

guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones,

según la fe de tus siervos;

por tu bondad y tu gracia,

dale al esfuerzo su mérito;

salva al que busca salvarse

y danos tu gozo eterno.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-23):

 

AL anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:

«Paz a vosotros».

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».

Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:

«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».

 

GUÍA: Recibid el Espíritu Santo. Lo escuchamos y vemos el cumplimiento de su palabra  en nuestro interior, en la vida, en cada persona. Espíritu de Dios te esperamos, hazte presente en nuestras palabras y acciones. Somos caminos por donde puedes recorrer cada día el paso de tu presencia. Agradecemos tu ser, tu estar en nosotros y en el mundo. SILENCIO PARA COMPRENDER, PARA COMUNICAR, PARA SER.

 

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, NOS APOYAMOS EN ALGUNOS,¿CUÁLES?

 

OFRECE LA ORACIÓN, EL DESEO, LA ACCIÓN, PARA QUE EL ESPÍRITU LO LLENE.

 

PEDIMOS A MARÍA QUE NOS ACOMPAÑE Y ENSEÑE A ACOGERLE.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE, COMO HIJOS Y HERMANOS ENTRE NOSOTROS. LE DECIMOS CON JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS.

Ven, Espíritu de Dios, sobre mí

 

Me abro a tu presencia

Cambiarás mi corazón. (2)

Toca mi debilidad,

Toma todo lo que soy.

Pongo mi vida en tus manos

Y mi fe.

Poco a poco llegarás

A inundarme de tu luz.

Tú cambiarás mi pasado.

Cantaré.

 

Ven,  Espíritu de Dios, sobre mí

Me abro a tu presencia

Cambiarás mi corazón. (2)

Quiero ser signo de paz.

Quiero compartir mi ser.

Yo necesito tu fuerza,

Tu valor.

Quiero proclamarte a ti.

Ser testigo de tu amor.

Entra y transforma mi vida.

¡Ven a mí! 


Fuente:https://youtu.be/6tcj1x3Ajbg