Mostrando entradas con la etiqueta # domingo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta # domingo. Mostrar todas las entradas

viernes, 23 de agosto de 2024

¿A QUIÉN QUERÉIS SERVIR?

 

REZA Y COMPARTE

¿A QUIÉN QUERÉIS SERVIR?

GUÍA DE ORACIÓN, 25 -08- 24 XXI Domingo del Tiempo Ordinario. Ciclo B

 



GUÍA:
En presencia del Señor, nos disponemos a hacer nuestra oración. Escuchamos la Palabra de Dios y abrimos nuestros oídos para captar lo que quiere en este día, lo que espera de nosotros. Presentamos nuestras manos con los frutos logrados o perdidos. Pedimos perdón para entrar con corazón puro. SILENCIO DE VISIÓN, DE ESCUCHA, DE BÚSQUEDA.

 

Lectura del libro de Josué (24,1-2a.15-17.18b):

 

En aquellos días, Josué reunió a las tribus de Israel en Siquén. Convocó a los ancianos de Israel, a los cabezas de familia, jueces y alguaciles, y se presentaron ante el Señor. Josué habló al pueblo: «Si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién queréis servir: a los dioses que sirvieron vuestros antepasados al este del Éufrates o a los dioses de los amorreos en cuyo país habitáis; yo y mi casa serviremos al Señor.»
El pueblo respondió: «¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la esclavitud de Egipto; él hizo a nuestra vista grandes signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre todos los pueblos por donde cruzamos. También nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!»

 

GUÍA: Josué propone al pueblo si le parece bien servir al Señor. El pueblo contesta recordando los beneficios recibidos: Serviremos al Señor, es nuestro Dios. En este momento nos unimos al grupo, reconocemos lo que Dios ha hecho en nuestro favor y elegimos el camino a seguir. SILENCIO DE UNIÓN, DE RECONOCIMENTO, DE DECISIÓN.

Salmo

Sal 33,2-3.16-17.18-19.20-21.22-23

R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento,



su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R/.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra fe sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. R/.

Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor;
él cuida de todos sus huesos,
y ni uno solo se quebrará. R/.

La maldad da muerte al malvado,
y los que odian al justo serán castigados.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él. R/.

 


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,21-32):

 

Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres corno Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.» Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

 

GUÍA: Misterio de amor el amor de Cristo a la Iglesia. En el matrimonio también es así en amor mutuo. Cristo se entrega a la Iglesia. El hombre a la mujer formando una sola carne. Renovamos ese amor, esta unión y somos miembros del cuerpo místico de Cristo. Interiorizamos. SILENCIO DE ENTREGA, DE OFRECIMIENTO, DE UNIÓN.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,60-69):

 

En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: «Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?»
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: «¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.»
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.» Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?»
Simón Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.»


 

GUÍA: Nos unimos a los Doce y escuchamos las palabras de Jesús. Le pedimos que nos haga comprender su discurso, que sepamos caminar con él. Se nos plantea el dilema estar con Jesús o alejarnos de él. Pedimos al Espíritu Santo nos fortalezca en la fe, que vivamos en la esperanza y seamos constantes en el amor. Que le reconozcamos como Dios y Señor. SILENCIO DE PRESENCIA, DE CERCANÍA, DE CONFIRMACIÓN.

 

ESCUCHAMOS A JESÚS, COMPRENDEMOS SUS PALABRAS, OFRECEMOS LO QUE SOMOS Y TENEMOS.

 

INVOCAMOS A MARÍA, QUE ELLA NOS ENSEÑE El CAMINO HACIA JESÚS Y HACIA EL PADRE.

 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE COMO HIJOS, CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO.

 

CANTAMOS:

 

Bm    F#      Bm      G    D

Gustad y ved que bueno es el Señor,

  Em              Em6     F#

dichoso el que se acoge a él.

   B7    Em       A            D

Gustad y ved que bueno es el Señor,

  Em              Bm    F#7     Bm

dichoso el que se acoge  a      él.

 

     Bm          Em        Bm

La palabra del Señor es sincera,

  G             A          Bm

y todas sus acciones son leales;

   G         A            D

El ama la justicia y el derecho

        Em         Em6      F#

y de su amor está llena la tierra.

CORO

 

     Bm      Em             Bm

El Señor es fiel    a sus palabras,

     G       A            Bm

bondadoso en todas sus acciones;

        G       A               D

cerca está de aquellos que lo invocan,

        Em      Em6       F#

y lo buscan de todo  corazón.

https://www.youtube.com/watch?v=R9cHcqexNQA 

sábado, 6 de julio de 2024

YO TE ENVÍO

 

REZA Y COMPARTE

YO TE ENVÍO

GUÍA DE ORACION 07-07-23 , XIV Domingo del tiempo ordinario. Ciclo B

 

GUÍA: Yo te envío. Es el  Espíritu que habla a Ezequiel. La oración nos pone ante el Señor. Ante él todo es luz y la misericordia se derrama plenamente en los corazones abiertos a su gracia. Yo te envío, sigue repitiendo a lo largo de la historia para enviar a cada persona a su misión, en relación con Dios y con la humanidad. Conocemos al Señor y le acogemos con amor de hijos enviados. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE APERTURA, DE MISIÓN.

 

Lectura del Profeta Ezequiel 2, 2-5

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía:
«Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Ellos y sus padres me han ofendido hasta el día de hoy. También los hijos tienen dura la cerviz y el corazón obstinado; a ellos te envío para que les digas: "Esto dice el Señor." Te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, reconocerán que hubo un profeta en medio de ellos».

 

GUÍA: Te hagan caso o no te hagan caso, reconocerán que ha habido un profeta en medio de ellos. Misión para el profeta y testificación de su verdad y su envío. Visualizamos el envío de tantos profetas y testigos. Reconocemos a Dios presente en la historia y en la vida de los hombres y mujeres de todos los tiempos. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE PRESENCIA, DE FUTURO.

 

Salmo Sal. 122, 1-2a. 2bcd. 3-4

 R. Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia

A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores. R.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.

Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. R.

 

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 7-10

Hermanos:
Para que no me engría, se me ha dado una espina en la carne: un emisario de Satanás que me abofetea, para que no me engría. Por ello, tres veces le he pedido al Señor que lo apartase de mí y me ha respondido:
«Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad».
Así que muy a gusto me glorío de mis debilidades, para que resida en mí la fuerza de Cristo.
Por eso vivo contento en medio de las debilidades, los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

 

GUÍA: Pablo se siente débil pero la fuerza de Dios le levanta. Te basta mi gracia. La fuerza se realiza en la debilidad.  La fe afianza el poder del Altísimo en favor de cada persona. Sentimos su presencia y el poder de su misericordia. Agradecemos, y ofrecemos con generosidad. SILENCIO DE FE, DE CONFIANZA, GENEROSIDAD.

 

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 1-6

En aquel tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:
«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?».
Y se escandalizaban a cuenta de él.
Les decía:
«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa».
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las
 manos. Y se admiraba de su falta de fe.

Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

 

GUÍA: Jesús va a su ciudad. Le vemos en la sinagoga explicando su palabra, acercándose a su gente. Pero la fe no les acompañaba. Ponen muchas preguntas y poca fe. Puede pasar que hoy nos pase algo parecido. ¿Le reconocemos como enviado de Dios? Analizamos situaciones y aceptamos su mensaje, su persona. SILENCIO DE CERCANÍA, DE APERTURA, DE FE.

 

RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE PARA RECORDAR.

PRESENCIA, FE, AGRADECIMIENTO, RESPUESTA.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.

CON JESÚS NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS.

CREO EN JESUS Creo en Jesús, creo en Jesús, Él es mi amigo, es mi alegría, Él es mi amor, creo en Jesús, Creo en Jesús, Él es mi Salvador.

El llamó a mi puerta, me invito a compartir su heredad; seguiré a su lado, llevaré su mensaje de paz. Ayudó al enfermo y le trajo la felicidad; defendió al humilde, combatió la mentira y el mal.

 

Día y noche creo en Jesús, Él está a mi lado, creo en Jesús. Sigo sus palabras, creo en Jesús, doy por El la vida, ceo en Jesús. Es mi Salvador.

Enseño a Zaqueo a partir su hacienda y su pan; alabó a la viuda porque dio cuanto pudo ella dar. Aleluya, creo en Jesús, Él es el Mesías, creo en Jesús. Él es mi esperanza, creo en Jesús, vive para siempre, creo en Jesús. Es mi Salvador.

https://www.youtube.com/watch?v=UoKINv_QqDE 

viernes, 11 de agosto de 2023

¡EL SEÑOR VA A PASAR!

 

REZA Y COMPARTE

¡EL SEÑOR VA A PASAR!

GUÍA DE ORACIÓN 13-08-23  Domingo 19º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

 

GUÍA: El Señor va a pasar. Se le anuncia a Elías. Ven Espíritu de Dios, manda un rayo de tu lumbre desde el cielo. Ilumina lo extraviado, No hay consuelo como el tuyo, dulce huésped de las almas, ni descanso. Nos unimos a la oración de Elías, al ver el paso de Dios. Esperamos tu presencia y tu misericordia. Te conocemos en la brisa y el camino de tu andar entre los humanos. Agradecemos tu estar entre nosotros. SILENCIO DE PETICIÓN, DE ESPERA, DE AGRADECIMIENTO.

 

Lectura del primer libro de los Reyes (19,9a.11-13a):

En aquellos días, cuando Elías llegó al Horeb, el monte de Dios, se metió en una cueva donde pasó la noche. El Señor le dijo: «Sal y ponte de pie en el monte ante el Señor. ¡El Señor va pasar!»
Vino un huracán tan violento que descuajaba los montes y hizo trizas las peñas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, vino un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Después del terremoto, vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego, se oyó una brisa tenue; al sentirla, Elías se tapó el rostro con el manto, salió afuera y se puso en pie a la entrada de la cueva.

 

GUÍA: El Señor va a pasar. Escucha Elías. Se dispone a recibirle, a conocer su paso. Sal y ponte de pie ante el Señor. Elías sale de la cueva. Queremos conocer tu presencia, Te comunicas en la brisa suave. En nuestra oración, queremos estar dispuestos a recibirte, a conocerte, a escuchar tu voz. Cambia nuestro corazón, limpia todo lo que nos aleja de ti. Danos un corazón puro y recto. SILENCIO DE ESPERA, DE PRESENCIA, DE ENCUENTRO.

Salmo

Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14

R/.
 Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación


Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R/.

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (9,1-5):


Digo la verdad en Cristo; mi conciencia, iluminada por el Espíritu Santo, me asegura que no miento. Siento una gran pena y un dolor incesante, en mi corazón, pues por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne, quisiera incluso ser un proscrito lejos de Cristo. Ellos descienden de Israel, fueron adoptados como hijos, tienen la presencia de Dios, la alianza, la ley, el culto y las promesas. Suyos son los patriarcas, de quienes, según la carne, nació el Mesías, el que está por encima de todo: Dios bendito por los siglos. Amén.


GUÍA: El pueblo de Israel tiene los profetas, la alianza, nació el Mesías entre ellos. Pablo siente pena porque lo han rechazado. Ante el Señor, en oración, nos sentimos unidos al don de la gracia. Agradecemos su presencia y reconocemos su bondad.  Somos iluminados por su gracia y el don de la fe. SILENCIO DE APERTURA, RECONOCIMIENTO, DE PRESENCIA.

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (14,22-33):


Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma.
Jesús les dijo en seguida: «¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!»
Pedro le contestó: «Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua.»
Él le dijo: «Ven.»
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: «Señor, sálvame.»
En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: «¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?» En cuanto subieron a la barca, amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él, diciendo: «Realmente eres Hijo de Dios.»

 

GUÍA: Oímos tu palabra, Jesús. Te quedas para estar con la gente, para orar en el monte. Nos enseñas que el apoyo del Padre está siempre en tus obras. Enséñanos a estar con él. Mandas a los discípulos a la barca y a la travesía. El viento es contrario. Cuando llegas sobre las aguas no te conocen. Nos damos cuenta de que nos sucede a veces, el no reconocerte. Ilumina nuestra mente y nuestra fe. Te necesitamos. Aumenta nuestra fe. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE FE, DE PERDÓN.

 

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, LOS PRESENTAMOS A JESÚS.

TEMORES, ESPERANZAS, PROYECTOS, CONFIANZA.

NOS DIRIGIMOS A MARÍA QUE ENCIENDE LA  LUZ DE LA FE EN SU HIJO RESUCITADO

ELEVAMOS NUESTRA ORACIÓN AL PADRE, JUNTO CON JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS:

Como hermanos

Do lam Sol Do
Apretemos nuestras manos en torno al altar.
lam Sol Do
Es Jesús centro de vida, fuente de verdad.

Fa Sol mim lam
SOMOS COMO GRANOS DE UNA ESPIGA LLENA DE SOL,
Fa Sol Do +7
SOMOS COMO UN NUEVO AMANECER.
Fa Sol mim lam
SEGUIMOS LA SENDA DE JESÚS DE NAZARETH.
Fa Sol Do
A TODOS NOS UNE LA FE.

La alegría nos desborda, queremos cantar.
El sentirse como hermanos se debe gritar.

En la vida hay mil motivos para celebrar:
un amigo, una mañana o el poder cantar.

https://d2n2.org/blogs/Elarpadenoe/como-hermanos/