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viernes, 26 de abril de 2024

YO SOY LA VERDADERA VID

 

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YO SOY LA VERDADERA VID

GUÍA DE ORACIÓN 28-04-24  V Domingo de Pascua, Ciclo B

 

GUÍA: Preparamos nuestra oración ante el Señor que nos llama a su presencia. Hacemos silencio interior y exterior. Reconocemos al Padre que nos crea, nos ama y nos envía. Padre, enséñanos a orar y a acoger tu bondad, tu misericordia. En Jesús descubrimos la verdadera vid y recibimos su savia. SILENCIO DE PRESENCIA, ACOGIDA, CERCANÍA. 

 

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (9,26-31):

 

En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles. Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús. Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén, predicando públicamente el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso. La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo.

 

GUÍA: Pablo vuelve a Jerusalén después de su conversión. Se le mira con desconfianza, por su fama de perseguidor. Él continúa su camino de cambio. Los hermanos le ayudan en su trabajo de testimonio. Jesús, enséñanos a trabajar contigo. Fortalece nuestra fe y camina con nosotros en el andar de la vida. SILENCIO DE COMPRENSIÓN, DE VALORACIÓN, DE COMPAÑÍA.

 

Salmo

Sal 21,26b-27.28.30.31-32

 

R/. El Señor es mi alabanza en la gran asamblea

Cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse,
alabarán al Señor los que lo buscan:
viva su corazón por siempre. R/.

 

Lo recordarán y volverán al Señor
hasta de los confines del orbe;
en su presencia se postrarán las familias de los pueblos.
Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R/.

 

Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,
hablarán del Señor a la generación futura,
contarán su justicia al pueblo que ha de nacer:
todo lo que hizo el Señor. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3,18-24):

 

Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.


GUÍA: San Juan en su primera carta nos habla de ser testigos de Jesús. Que seamos cristianos no de palabras sino también de hechos. Dios nos concede lo que pedimos, si cumplimos sus mandamientos: Que creamos en Jesús y nos amemos. Padre, estamos aquí. Todo viene de ti, danos tu Espíritu que llena el corazón. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE PETICIÓN, DE VIDA.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»

 

GUÍA: Jesús es la verdadera vid y el Padre es el viñador. Poda al sarmiento que no da fruto. Ser sarmientos buenos en la vid de Cristo es lo que nos hace y ser participar de su vida. Permanecer en la vid y recibir su vida es lo que produce  verdadero fruto. Visualizamos la viña, la vid de Cristo y nuestra vida injertada en ella. SILENCIO DE UNIÓN, DE FE, DE ESPERANZA.


RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE PARA RECORDAR.

PRESENCIA, FE, AGRADECIMIENTO, RESPUESTA.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.

CON JESÚS NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS.

El viñador.

https://www.youtube.com/watch?v=0fy_5wJ1hdE

 

viernes, 12 de abril de 2024

DIOS HA GLORIFICADO A JESÚS

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DIOS HA GLORIFICADO A JESÚS

GUÍA DE ORACIÓN  14-04-24  III Domingo de Pascua Ciclo B


GUÍA: Estamos en tiempo Pascual. Dios ha glorificado a Jesús y se hace presente a los apóstoles. Ellos son testigos y nosotros recibimos el anuncio. Jesús vive y nos acompaña en la vida y en toda necesidad. Avivamos la fe para conocerlo mejor. Reforzamos la esperanza de que resucitamos con él y apoyamos el amor. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE PRESENCIA Y DE FE.


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (3,13-15.17-19):

En aquellos días, Pedro dijo a la gente: «El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo. Rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos. Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, y vuestras autoridades lo mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados.»

Guía: Fue condenado pero Dios lo resucitó de entre los muertos. El morir por todos nos hace capaces de resucitar con él. En este tiempo de oración nos unimos a su muerte y a su resurrección en una vida nueva de esperanza y de amor. Padre, guárdanos en tu amor. Enséñanos a caminar por la vida como tu quieres. SILENCIO DE PETICIÓN, DE CONFIANZA, DE CAMINO.

Salmo

Sal 4,2.7.9

R/. Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor

Escúchame cuando te invoco,

Dios, defensor mío;

tú que en el aprieto me diste anchura,

ten piedad de mí y escucha mi oración. R/.

Hay muchos que dicen:

«¿Quién nos hará ver la dicha,

si la luz de tu rostro

ha huido de nosotros?» R/.

En paz me acuesto

y en seguida me duermo,

porque tú solo, Señor,

me haces vivir tranquilo. R/.

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (2,1-5):

Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él.


GUÍA: No pequéis, nos dice San Juan. Él ha muerto por nosotros. En tu presencia, Padre, elevamos el corazón y la vida. Agradecemos tu entrega en Jesús. Amamos con el amor del Espíritu y caminamos por las sendas que tú nos presentas. Guardar tus mandamientos nos da la seguridad en la fe y en el amor. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE UNIÓN, DE ESPERA.


Lectura del santo evangelio según san Lucas (24,35-48):

En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.

Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros.»

Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma.

Él les dijo: «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»

Dicho esto, les mostró las manos y los pies.

Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tenéis ahí algo que comer?»

Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.

Y les dijo: «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»

Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.

Y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»

GUÍA: Jesús aparece en medio de ellos. «¿Por qué os alarmáis?, les dice, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Visualizamos el momento. Estamos con ellos y tomamos parte en el miedo o en  la paz. En nuestro interior te reconocemos y te buscamos. Jesús, enséñanos a vivir contigo. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE UNIÓN, DE ESPERANZA.


RECOGEMOS LA ORACIÓN: UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.


ADORACIÓN, CONFIANZA, ILUMINACIÓN, AGRADECIMIENTO.


INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, MUJER DE ESPERANZA.


NOS DIRIGIMOS AL PADRE, CON JESÚS Y DECIMOS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS:

Cristo nuestro hermano

Letra:

ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.


/ Porque Cristo nuestro hermano, ha resucitado:

María, alégrate. / (2)


/ ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA. / (2)


/ Porque Cristo nuestro hermano, nos ha redimido:

María, alégrate. / (2)

/ ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA. / (2)


/ Porque en Cristo nuestro hermano, hemos renacido:

María, alégrate. / (2)

/ ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA. / (2)


/ Porque en Cristo nuestro hermano, todos somos hijos:

María, alégrate. / (2)

/ ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA. / (2)

Letra y música: Cesáreo Gabaráin

https://www.youtube.com/watch?v=I0jQvxj38Sw


sábado, 30 de marzo de 2024

PASCUA DE RESURRECCIÓN

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PASCUA DE RESURRECCIÓN


GUÍA DE ORACIÓN 31- 03-24 Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor


GUÍA: Llegamos a la Pascua de Resurrección. Ha pasado el dolor y la muerte. Cristo ha resucitado. Con Jesús, nos sentimos libres y salvados. Una vida nueva vibra en él y esa misma vida nos la infunde con el Espíritu. Estamos en tu presencia y queremos reconocerte vivo y operante en cada uno de nosotros. Ayúdanos, Señor. SILENCIO DE CERCANÍA, DE ADMIRACIÓN, DE ENCUENTRO.

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (10,34a.37-43):


EN aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:

«Vosotros conocéis lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. A este lo mataron, colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió la gracia de manifestarse, no a todo el pueblo, sino a los testigos designados por Dios: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección de entre los muertos.

Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. De él dan testimonio todos los profetas: que todos los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados».


GUÍA: Pedro habla a  los judíos. Cuenta lo que ha pasado con Jesús de Nazaret. Fue colgado en un madero. Ha resucitado, Se ha aparecido, se nos ha manifestado para que lo hagamos conocer a todo el pueblo. La fe de Pedro, le transforma en anunciador de Jesús. También nosotros somos cambiados y se nos pide la fe, el testimonio para otros. Un tiempo de confianza, y crecimiento. Padre Dios, enséñanos a ser sus testigos. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE FE, DE ANUNCIO.


Salmo

Sal 117,1-2.16ab-17.22-23


R/. Éste es el día en que actuó el Señor:

sea nuestra alegría y nuestro gozo

Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

Diga la casa de Israel:

eterna es su misericordia. R/.


«La diestra del Señor es poderosa,

la diestra del Señor es excelsa».

No he de morir, viviré

para contar las hazañas del Señor. R/.


La piedra que desecharon los arquitectos

es ahora la piedra angular.

Es el Señor quien lo ha hecho,

ha sido un milagro patente. R/.


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,1-4):


HERMANOS:

Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.

Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos, juntamente con él.


GUÍA: Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de Dios. Pablo, convertido, anima a los Colosenses a vivir con Cristo. Se nos anuncia también a nosotros y nos pide esa conversión, dejando los apegos de la tierra mirad al cielo. Acogemos su invitación y tomamos posición para decidir cómo ha de ser  nuestra respuesta. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE FE, DE COMPROMISO.


Secuencia


Ofrezcan los cristianos

ofrendas de alabanza

a gloria de la Víctima

propicia de la Pascua.


Cordero sin pecado

que a las ovejas salva,

a Dios y a los culpables

unió con nueva alianza.


Lucharon vida y muerte

en singular batalla,

y, muerto el que es la Vida,

triunfante se levanta.


«¿Qué has visto de camino,

María, en la mañana?»

«A mi Señor glorioso,

la tumba abandonada,


los ángeles testigos,

sudarios y mortaja.

¡Resucitó de veras

mi amor y mi esperanza!


Venid a Galilea,

allí el Señor aguarda;

allí veréis los suyos

la gloria de la Pascua.»


Primicia de los muertos,

sabemos por tu gracia

que estás resucitado;

la muerte en ti no manda.


Rey vencedor, apiádate

de la miseria humana

y da a tus fieles parte

en tu victoria santa.


Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1-9):


EL primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:

«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.

Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.



GUÍA: Hemos oído o visto la escena. Estamos con María Magdalena, con Juan y Pedro ante el sepulcro vacío. La admiración y sorpresa es grande. Jesús no está allí. Van creyendo y recordando lo que Jesús había dicho sobre su resurrección. Contemplamos el sepulcro y creemos. Jesús ha resucitado.  Dejamos que la fe vaya llenando nuestro corazón. SILENCIO DE VISIÓN, DE CONFIANZA, DE PRESENCIA.


RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS Y DESEOS,

LOS PRESENTAMOS AL PADRE, AL HIJO, AL ESPÍRITU.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE DE JESÚS Y NUESTRA, PARA QUE ACOMPAÑE NUESTRO ENCUENTRO CON JESÚS.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN QUE JESÚS NOS ENSEÑÓ: PADRE NUESTRO.


CANTAMOS: 

Mirad, Jesús resucita hoy

Mirad, la tumba está vacía

El Padre ha pensado en Él

De los hombres es Señor

De la vida, Salvador

Mirad, Jesús resucita hoy

Mirad, vive a nuestro lado

La muerte no tiene poder

Proclamad por la fe que está vivo

Y somos libres porque

Él resucita hoy

Él vive entre nosotros

Es Cristo, es Señor

Aleluya, aleluya

Mirad, Jesús resucita hoy

Nos da la paz con su palabra

El gozo vuelve al corazón

Con su Espíritu de amor

Nuestra vida cambiará

Mirad, Jesús resucita hoy

Su amor no nos dejará

Su fuerza nos empujará

El será guía y luz

Esperanza y fortaleza, 

https://www.youtube.com/watch?v=tlER5j4wDx8


viernes, 22 de marzo de 2024

DOMINGO DE RAMOS

 

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DOMINGO DE RAMOS


GUÍA DE ORACIÓN 24-03-24 Domingo de Pasión - Ciclo B


GUÍA: Estamos acompañando a Jesús en su llegada a Jerusalén. El pueblo le recibe con alegría y le aclama con ramos, palmas, sus mantos se extienden para que pase el Hijo de David. Es el pórtico de la semana Santa y Jesús es aclamado rey. Le acompañamos en sus momentos de gloria y vamos con él también a lo largo de la semana. Padre, enséñanos a reconocerle y a seguirle en todo momento. SILENCIO DE COMPAÑÍA, DE RECONOCIMIENTO, DE AMISTAD.

Lectura del libro de Isaías (50,4-7):


Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor me abrió el oído; y yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.

GUÍA: Mi señor me espabila el oído. No resistí ni me eché atrás. Jesús, que comprendamos tu posición, tu respuesta, tu amor. Momento de triunfo y de comienzo de la hora de la entrega. Te reconocemos, seguimos tus pasos, queremos que seas rey de nuestras vidas. Limpia nuestro ser y libéranos de todo mal. SILENCIO DE ENTREGA, DE ATENCIÓN A TU PALABRA, DE CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS.


Salmo

Sal 21,8-9.17-18a.19-20.23-24


R/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?


Al verme, se burlan de mí, hacen visajes,

menean la cabeza: «Acudió al Señor,

que lo ponga a salvo;

que lo libre, si tanto lo quiere.» R/.

Me acorrala una jauría de mastines,

me cerca una banda de malhechores;

me taladran las manos y los pies,

puedo contar mis huesos. R/.


Se reparten mi ropa,

echan a suertes mi túnica.

Pero tú, Señor, no te quedes lejos;

fuerza mía, ven corriendo a ayudarme. R/.


Contaré tu fama a mis hermanos,

en medio de la asamblea te alabaré.

Fieles del Señor, alabadlo;

linaje de Jacob, glorificadlo;

temedlo, linaje de Israel. R/.


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (2,6-11):


Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.


GUÍA: Te contemplamos en el dolor y en el escarnio. Te sometes a la muerte y obedeces al Padre para salvar a tus hermanos, para salvarnos a todos. Pero eres levantado sobre todo y enaltecido para atraer todo hacia ti. Que sigamos tus pasos y acojamos el amor que nos  repartes. Eres Señor, para gloria de dios Padre. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE PERDÓN, DE AMOR.


Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos (15,1-39):


C. Apenas se hizo de día, los sumos sacerdotes, con los ancianos, los escribas y el Sanedrín en pleno, se reunieron, y, atando a jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. Pilato le preguntó:

S. «¿Eres tú el rey de los judíos?»

C. Él respondió:

+ «Tú lo dices.»

C. Y los sumos sacerdotes lo acusaban de muchas cosas. Pilato le preguntó de nuevo:

S. «¿No contestas nada? Mira cuántos cargos presentan contra ti.»

C. Jesús no contestó más; de modo que Pilato estaba muy extrañado. Por la fiesta solía soltarse un preso, el que le pidieran. Estaba en la cárcel un tal Barrabás, con los revoltosos que habían cometido un homicidio en la revuelta. La gente subió y empezó a pedir el indulto de costumbre. Pilato les contestó:

S. «¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?»

C. Pues sabía que los sumos sacerdotes se lo habían entregado por envidia. Pero los sumos sacerdotes soliviantaron a la gente para que pidieran la libertad de Barrabás. Pilato tomó de nuevo la palabra y les preguntó:

S. «¿Qué hago con el que llamáis rey de los judíos?»

C. Ellos gritaron de nuevo:

S. «¡Crucifícalo!»

C. Pilato les dijo:

S. «Pues ¿qué mal ha hecho?»

C. Ellos gritaron más fuerte:

S. «¡Crucifícalo!»

C. Y Pilato, queriendo dar gusto a la gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran. Los soldados se lo llevaron al interior del palacio –al pretorio– y reunieron a toda la compañía. Lo vistieron de púrpura, le pusieron una corona de espinas, que habían trenzado, y comenzaron a hacerle el saludo:

S. «¡Salve, rey de los judíos!»

C. Le golpearon la cabeza con una caña, le escupieron; y, doblando las rodillas, se postraban ante él. Terminada la burla, le quitaron la púrpura y le pusieron su ropa. Y lo sacaron para crucificarlo. Y a uno que pasaba, de vuelta del campo, a Simón de Cirene, el padre de Alejandro y de Rufo, lo forzaron a llevar la cruz. Y llevaron a Jesús al Gólgota (que quiere decir lugar de «la Calavera»), y le ofrecieron vino con mirra; pero él no lo aceptó. Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echándolas a suerte, para ver lo que se llevaba cada uno. Era media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusación estaba escrito: «El rey de los judíos.» Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Así se cumplió la Escritura que dice: «Lo consideraron como un malhechor.» Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo:

S. «¡Anda!, tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo bajando de la cruz.»

C. Los sumos sacerdotes con los escribas se burlaban también de él, diciendo:

S. «A otros ha salvado, y a sí mismo no se puede salvar. Que el Mesías, el rey de Israel, baje ahora de la cruz, para que lo veamos y creamos.»

C. También los que estaban crucificados con él lo insultaban. Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinieblas hasta la media tarde. Y, a la media tarde, jesús clamó con voz potente:

+ «Eloí, Eloí, lamá sabaktaní.»

C. Que significa:

+ «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»

C. Algunos de los presentes, al oírlo, decían:

S. «Mira, está llamando a Elías.»

C. Y uno echó a correr y, empapando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber, diciendo:

S. «Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo.»

C. Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo:

S. «Realmente este hombre era Hijo de Dios.»

GUÍA: Es la lectura de tu pasión. La repasamos y queremos acompañarte en este camino de sufrimiento. Perdona nuestros gritos que te abandonan y escogen a otros. Que aprendamos tu lección de humildad y generosidad. Haz que te reconozcamos como hijo de dios. SILENCIO DE CERCANÍA, DE COMPASIÓN, DE VOLVER A TI.


SEGUIMOS LOS SENTIMIENTOS DE JESÚS, SU DOLOR, SU ENTREGA AL PADRE. 

ACOMPAÑAMOS A JESÚS EN SU TRIUNFO, SU MUERTE, EN SU RESURRECCIÓN.

INVOCAMOS a MARÍA LA MADRE, QUE NOS ENSEÑE A ACOMPAÑAR A JESÚS.

NOS ACERCAMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO.


CANTAMOS: 

 Arriba nuestros ramos

Arriba nuestros ramos 

cantando al Señor

Arriba nuestros ramos 

cantando al Señor

Bendito el que viene

en el nombre del Señor

Jesús nuestra esperanza

Jesús liberador.


Era un domingo

allá en Jerusalén

cuando en un burrito

Jesús entra a padecer

Todo el pueblo humilde

lo salió a recibir

y con entusiasmo 

comenzaron a decir.


Pero el mejor canto

que Jesús quiso escuchar

fue el canto puro

de los niños del lugar

Ellos saludaban

a Jesús liberador

Cristo el esperado

de los pobres del Señor.


Hoy también nosotros

te queremos recibir

y por tu camino

serte fieles hasta el fin

Cristo nos conduces

hacia el reino de la luz

marcas nuestra huella

con la sangre de la cruz.


Llegan ya los días

de la Pascua del señor

Cristo con su muerte

nos da vida y salvación

Juntos revivamos

el misterio de la cruz

y compartiremos

el triunfo de Jesús.

https://www.youtube.com/watch?v=QZnFwsVNDAg

viernes, 15 de marzo de 2024

METERÉ MI LEY EN SU PECHO



 

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METERÉ MI LEY EN SU PECHO


GUÍA DE ORACIÓN, Domingo 5º de Cuaresma - Ciclo B

GUÍA: Todos me conocerán. Será una alianza nueva. En el silencio del corazón te reconocemos. Recibimos el perdón de los pecados y te acogemos como padre y Señor. Espíritu de Dios, ven sobre nosotros, purifícanos, conviértenos a ti.  SILENCIO DE AMISTAD, DE FILIACIÓN, DE COMPROMISO.

Lectura del profeta Jeremías (31,31-34):


Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto: ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor –oráculo del Señor–. Sino que así será la alianza que haré con ellos, después de aquellos días –oráculo del Señor–: Meteré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: "Reconoce al Señor." Porque todos me conocerán, desde el pequeño al grande –oráculo del Señor–, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus pecados.


GUÍA: Meteré mi ley en su pecho, la escribiré en su corazón. Todo queda limpio y libre del mal. Una nueva alianza para caminar juntos en el camino que tú nos propones. Ser tu pueblo y tú serás nuestro Dios. En el silencio del corazón te reconocemos y acompañamos. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE FIDELIDAD Y DE RESPUESTA.


Sal 50


R/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,

por tu inmensa compasión borra mi culpa;

lava del todo mi delito,

limpia mi pecado. R/.


Oh Dios, crea en mí un corazón puro,

renuévame por dentro con espíritu firme;

no me arrojes lejos de tu rostro,

no me quites tu santo espíritu. R/.


Devuélveme la alegría de tu salvación,

afiánzame con espíritu generoso:

enseñaré a los malvados tus caminos,

los pecadores volverán a ti. R/.


Lectura de la carta a los Hebreos (5,7-9):


Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna.

GUÍA: A pesar de ser Hijo aprendió, sufriendo a obedecer. Jesús, aquí estamos. Agradecemos tu misión salvadora, tu don perfecto al Padre. Todo es gracia para nosotros. Puedes avanzar por el camino de la pasión y unirnos a tu sufrimiento. Libéranos del mal. Fortalécenos en el bien. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO, DE UNIÓN,  DE COMPAÑÍA. 

Lectura del santo evangelio según san Juan (12,20-33):


En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: «Señor, quisiéramos ver a Jesús.»

Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.

Jesús les contestó: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este. mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará. Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre.»

Entonces vino una voz del cielo: «Lo he glorificado y volveré a glorificarlo.»

La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.

Jesús tomó la palabra y dijo: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí.»

Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.


GUÍA: Estás en el camino de la misión. Todo se agolpa en torno a ti. Reconoces que vas al Padre. Abre, Señor, nuestros ojos para conocerte, nuestro corazón para amarte. Que nuestro arrepentimiento limpie los pecados y nos lleve hasta la vida eterna. SILENCIO DE PERDÓN, DE CONFIANZA, DE FE.


RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE PARA RECORDAR.

PRESENCIA, FE, AGRADECIMIENTO, RESPUESTA.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.

CON JESÚS NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…


CANTAMOS. 

PADRE, VUELVO A TI 

Querido Padre, cansado vuelvo a Ti, haz que conozca el don de tu amistad. Vivir por siempre el gozo del perdón, y en tu presencia tu fiesta celebrar. Pongo en tus manos mis culpas, ¡oh, Señor! Estoy seguro de que eres siempre fiel. Dame la fuerza para poder andar buscando en todo hacer tu voluntad.

 PADRE, YO BUSCO TU AMOR, PADRE, VUELVO A TI MIRA QUE TU HIJO SOY, PADRE, VUELVO A TI (2)

 Lo reconozco, a veces olvidé, que eres mi padre y que a mi lado estás, que soy tu hijo y me aceptas como soy; solo me pides: Vive en sinceridad. Quiero sentirte cercano a mí, Señor, oír tu voz, que me habla al corazón. Sentirme libre desde tu libertad, ser signo vivo de la fraternidad

https://www.youtube.com/watch?v=24LhmQYHShk

viernes, 1 de marzo de 2024

NO TENDRÁS OTROS DIOSES

 

REZA Y COMPARTE

NO TENDRÁS OTROS DIOSES

GUÍA DE ORACIÓN 03-03-24,    Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo B

 

GUÍA: No tendrás otros dioses frente a mi, dice Dios al pueblo. La oración de esta semana, tercer domingo de Cuaresma nos llama a la fe en un solo Dios. Estamos ante ti y queremos reconocerte como Dios y Señor. Preparamos el corazón para avivar tu alianza. Alimenta nuestra confianza y fortalece el amor. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE AVIVAR LA ALIANZA Y MANTENER EL AMOR.

 

Lectura del libro del Éxodo (20,1-17):

En aquellos días, el Señor pronunció las siguientes palabras: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud. No tendrás otros dioses frente a mí. No te harás ídolos, figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y bisnietos, cuando me aborrecen. Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos. No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso. Fíjate en el sábado para santificarlo. Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que viva en tus ciudades. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra y el mar y lo que hay en ellos. Y el séptimo día descansó: por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó. Honra a tu padre y a tu madre: así prolongarás tus días en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás testimonio falso contra tu prójimo. No codiciarás los bienes de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él.»

Salmo

Sal 18,8.9.10.11

R/.
 Señor, tú tienes palabras de vida eterna

La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor
es fiel e instruye al ignorante. R/.

Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R/.

La voluntad del Señor
es pura y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R/.

Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,22-25):

Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para lo judíos, necedad para los gentiles; pero, para los llamados –judíos o griegos–, un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

 

GUÍA: Predicamos un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Eres el Mesías encarnado, nos atrae tu presencia y tu bondad. Un nuevo corazón para amarte y amar a toda la tierra.  La nueva esperanza sembrada en todos los rincones. SILENCIO QUE TE RECONOCE, TE ALABA Y TE ADORA.


Lectura del santo evangelio según san Juan (2,13-25):

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que  hay dentro de cada hombre.

 


GUÍA: Él sabía lo que hay dentro de cada persona. Se prepara para acoger la verdad y abrir el corazón al amor. Ellos pedía un signo y no aceptaban lo que les decía o hacía. Nuestra oración sea de aceptación y de unión al Señor resucitado. SILENCIO DE ACEPTACIÓN, DE APERTURA, DE UNIÓN.

 

RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA.

PRESENCIA, ESCUCHA, PERDÓN, AGRADECIMIENTO, ENTREGA.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, Y CONSUELO.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS:

Bendigamos al Señor, Dios de toda la creación

1.     Bendigamos al Señor, Dios de toda la creación,
por habernos regalado su amor.
Su bondad y su perdón, y su gran fidelidad,
por los siglos de los siglos durarán.

EL ESPÍRITU DE DIOS HOY ESTÁ SOBRE MÍ.
ÉL ES QUIEN ME HA UNGIDO A PROCLAMAR
LA BUENA NUEVA A LOS MÁS POBRES,
LA GRACIA DE SU SALVACIÓN.
[BIS TODO]

2. Enviado con poder, y en el nombre de Jesús,
a sanar a los enfermos del dolor,
a los ciegos dar visión, a los pobres la verdad,
y a los presos y oprimidos libertad.

3. Con la fuerza de su amor, y de la resurrección,
anunciamos: llega ya la salvación.
Que ni el miedo, ni el temor,
ni la duda, o la opresión,
borrarán la paz de nuestro corazón.

https://www.youtube.com/watch?v=tAc0ybj_alQ 

jueves, 15 de febrero de 2024

HAGO UN PACTO CON VOSOTROS

REZA Y COMPARTE

HAGO  UN PACTO  CON  VOSOTROS

 

GUÍA DE ORACIÓN, 18-02-24 Domingo 1º de Cuaresma - Ciclo B

GUÍA: Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra. Tu presencia llena el universo, todo lo creado te pertenece y te comprometes a un pacto con tus criaturas. Aquí estamos libres del mal por tu bondad. Libéranos de todo mal y haz que caminemos hacia ti. En este primer domingo de Cuaresma te reconocemos como Dios y como Padre. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE BÚSQUEDA, DE ENCUENTRO.

 

Lectura del libro del Génesis (9,8-15):

Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.»
Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.»



GUÍA: Haré un pacto con vosotros, dice el Señor. Con Noé y sus hijos dios se comprometió a mantener su palabra: Guardar la tierra y cuanto la habita. Estamos ante ti, Señor. confiamos en tu promesa y deseamos ser fieles por tu misericordia. Visualizamos la alianza y agradecemos su confianza. SILENCIO DE COMPRENSIÓN, DE ESCUCHA, DE COMPROMISO.


Salmo

Sal 24,4bc-5ab.6-7bc.8-9

R/.
 Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad
para los que guardan tu alianza


Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (3,18-22):

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ocho personas, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios.



GUÍA: Cristo murió por nuestros pecados, el inocente por los culpables. Puestos ante ti, te reconocemos y damos gracias. Has limpiado nuestro pecado. Impetramos una conciencia pura para seguir el poder de la resurrección. Ahora es tiempo de conversión.  profundización, de conciencia, de encuentro. SILENCIO DE
 PROFUNDIZACIÓN, DE CONCIENCIA, DE ENCUENTRO


Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,12-15):

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»



GUÍA: El Espíritu empujó a Jesús al desierto. Tiempo de búsqueda, de preparación. Es tentado por Satanás.  El tiempo apremia,  empieza su predicación. Comprende que el reino de Dios está cerca. Se dispone a anunciarlo. Ante ti, Jesús, reconocemos tu acción salvadora. El mundo sigue necesitado de ti y del reino de Dios. Conviértenos a ti. SILENCIO DE MANIFESTACIÓN, DE TRANSFORMACIÓN, DE CAMINO.


RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN: Una frase nos ayuda a recordarla.

REFLEXIONAMOS NUESTRO CAMINO DE CUARESMA: COMPROMISO.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y AMIGA, QUE NOS AYUDE. 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE COMO JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS

Conviértete en Evangelio. Somos la Buena Noticia


https://www.youtube.com/watch?v=-b5lw4gCiok