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martes, 26 de mayo de 2020

POESÍA Eres tú, Dios, la semilla


REZA Y COMPARTE
POESÍA

El camino para acercarse a la verdad: “Hundir a Dios en la vida, y hacer que la vida florezca elevándose hacia Dios” (del poeta Rainer Rilke)
A raíz de estas palabras, me inspiré para escribir esta poesía:


Eres tú, Dios, la semilla
que fecunda nuestra vida,
llenando el mundo de flores,
de perfumes, de alegrías.
Eres tú, Dios engendrado,
en el seno de María,
que al tomar la carne humana
en sus brazos te cernía.
Te quedaste anonadado,
con el SI que dio María,
y la colmaste de amor,
exultando de alegría.
Todo su ser fue cambiando,
porque tú en Ella crecías,
corazón con corazón,
latiendo en él te reías.
Te imagino sonriendo,
esperando tu gran día,
de contemplar su mirada,
de recibir sus caricias.
Llenaste toda su vida,
Con el gozo de tu Espíritu,
Y feliz la llamarán,
A lo largo de los siglos.
le encargaste la misión
de auxiliar a todo el mundo,
abriendo su corazón
de par en par a sus hijos.
Auxiliadora y Madre,
acoge nuestra oración,
por los que hoy te aclamamos.
Bendícenos siempre, Madre
no nos sueltes de tus manos. Principio del formulario

María


La expresión: “Hundir a Dios en la vida, y hacer que la vida florezca elevándose a Dios” nos lleva a introducir a Dios en nosotros y reconocer su acción.  El estilo de María Navarro nos acerca al encuentro de Dios con María.  Visualizar los pasos y acciones nos ayuda a comprenderlo mejor. ¿Lo intentas y ves el resultado?



viernes, 26 de abril de 2019

EVENTO ORACIÓN RC

  REZA Y COMPARTE

  EVENTO
  Oración Grupo Reza y Comparte

            1.       REZA Y Comparte compartió un enlace.
1 h · 
   Vamos a seguir la oración de Reza y Comparte:
   https://rezaycomparte.blogspot.com/2019/…/ha-resucitado.html


  Información sobre este sitio web
   REZAYCOMPARTE.BLOGSPOT.COM
    Blog de oración y comunicación. Entra, te ayudará.      

           2.       REZA Y Comparte

Nos ponemos en la presencia de Dios. En este día de Resurrección nuestra oración es encuentro con el Señor.
Jesús ha muerto y por la fuerza de Dios, resucita. Después de la espera llega la luz y su presencia. Nuestro encuentro se hace consciente y creyente. Damos espacio para ser visitados y reconocer su alegría pacificadora.

           3.       REZA Y Comparte
54 min · 
Estamos aquí, Señor. Tu venida nos sorprende y conforta. Alegría, Cristo vive y nos acompaña en Galilea, en nuestra Galilea del día a día. ¿Cómo es nuestra Galilea?. Recorramos los pasos que nos interpelan, los pasos que exigen comportamientos y respuestas especiales. Con Jesús resucitado todo es teñido de esperanza, de amor fraterno. ¿Sucede así también hoy?
Principio del formulario

            4.       REZA Y Comparte
48 min · 
Los pasos por Galilea son acompasados por Jesús. No siempre los damos de acuerdo con sus formas. Aclara, Señor nuestra incertidumbre ante la vida que nos toca vivir. Que tu resurrección nos envuelva y acerque a lo que tú quieres.

            5.       REZA Y Comparte
42 min · 
"Los discípulos le van viendo y reciben la fortaleza interior para anunciar al resucitado, para ser sus testigos." Nos presentamos ante Jesús. Recibimos la fortaleza para ser testigos. Acogemos lo que nos quiere ofrecer. Nuestro silencio es capaz de recibir el don del Padre en Jesús. Hagámoslo y dejemos que el Espíritu nos dirija.

            6.       REZA Y Comparte
38 min · 
"El Padre te ha acogido, Jesús, en su ser y te sigue enviando a nuestro mundo. Nos sentimos agraciados con tu triunfo y exaltación". Contemplamos la situación. el envío del Padre sigue hoy realizando maravillas. Su envío presenta su proyecto de salvación. ¿En qué medida colaboramos?

           7.       REZA Y Comparte
31 min · 
Silencio de acogida, de fe, de alegría. es una experiencia personal. Eres tú quien acoges al Señor resucitado y puedes decir tu respuesta o tu impresión. Tú el que crees, te fías, te convences de su amor. Tú el que goza y se alegra en su presencia, el que recibe la alegría de Dios que se da en su Hijo. Silencio que acoge, que cree, que se alegra.

          8.       REZA Y Comparte
22 min · 
"Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él". Otro punto para centrar la atención. Estás ante él, le ves lleno del Espíritu, haciendo el bien, curando a lo oprimidos. Jesús, te contemplamos y queremos entender tu actuación. Queremos entender lo que nosotros hemos de hacer. Te pedimos luz, fuerza para seguir por ese camino que tú recorres.

          9.       REZA Y Comparte
15 min · 
"Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos". Esto nos habla de escucha, de anuncio, de testimonio. Dejamos que las palabras calen en nuestra conciencia. ¿Qué nos dicen? Hacemos ejercicio consciente de la fe del Bautismo, de la fe de la Confirmación, de la fe de cada día.

          10.   REZA Y Comparte
 11 min · 
"Cambia nuestro corazón y llénalo de tu amor". Transforma lo defectuoso y confirma nuestra fe. Queremos estar en tu presencia y buscar tus caminos. Que tu resurrección nos resucite y transforme. Dejamos el corazón ante ti y esperamos la alegría que viene de ti.

          11.   REZA Y Comparte
4 min · 
"Pedro y Juan...hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos"..Les costó creer. Les costó empezar de nuevo. Pero fiados de Jesús la Iglesia de Jesús se fortalece y purifica. Hoy también nos llega el reto de la fe, del amor, de la esperanza. En silencio dejemos que nuestro corazón hable y escuche a Jesús. Él está con nosotros.

           12.   REZA Y Comparte
Con el silencio en el ambiente, nos lanzamos a ser testigos ahí donde estamos. Jesús, contamos contigo. María, acompaña nuestro camino. Ponemos, Padre, todo en tus manos, Conduce nuestra barca. Amén. Terminamos ofreciendo a Jesús al Padre y a los que tenemos cerca. Buena semana.









martes, 23 de abril de 2019

POESÍA: ERES LA MANERA...


REZA Y COMPARTE

POESÍA

Una frase  que nos gusta produce en nosotros sentimientos que transmiten nuestros deseos de belleza, verdad, y bien. Dios se hace presente  en nosotros y a nuestro alrededor.

María Navarro nos transmite sus pensamientos  y deseos de forma bella. A ver qué te dice…

"Eres la manera que tiene Dios de darse a sí mismo"


Esta frase me llegó
al fondo del corazón
y mis entrañas gozaron
del regalo del Señor.
Es tan grande y tan profunda,
que me embarga de emoción,
y cada vez que la pienso,
me veo envuelta en su amor.
Sé que es muy atrevido
escribir de esta manera,
pero lo cierto es que todos
podemos hacer la prueba.
Creernos que Dios se sirve
de nuestra forma de ser,
para que otros le vean
en nuestra forma de hacer.
Gozarse de este regalo
es vivir agradecida,
por su presencia de amor,
por sentirme bendecida.
por poder amar a otros
en su Nombre y en el mío.
Ser cauce del agua viva
que recorre nuestro ser,
y hace posible en el mundo
esta forma de querer.
Somos sus brazos y piernas, 
sus ojos y corazón
y en cada latido damos
lo mejor de nuestro amor.
María

REFLEXIÓN- ORACIÓN

"Eres la manera que tiene Dios de darse a sí mismo"

·        Señala alguna frase que te ha gustado             
·        ¿Qué  reflexión y conclusiones  sacas? 






viernes, 12 de abril de 2019

BENDITO EL REY QUE VIENE

REZA Y COMPARTE

BENDITO EL REY QUE VIENE

GUÍA DE ORACIÓN 14-04-19

GUÍA: Es en la oración donde hacemos espacio al Rey que viene. La liturgia nos ayuda a vivir estos misterios. Jesús sobre un pollino entra en Jerusalén. Un rey humilde que viene en nombre del Señor. Nos unimos a la gente. Aclamamos a Jesús. Nos sentimos súbditos de su reinado. Liberados de la esclavitud y gozosos de su victoria sobre el mal. Jesús, aquí estamos. Queremos estar contigo. SILENCIO DE GLORIA, DE CAMINO, DE CONVERSIÓN.

Del libro de Isaías (50,4-17):

El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo; para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los discípulos.
El Señor Dios me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes ni salivazos.
El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.

GUÍA: Bendito el que viene en nombre del Señor. Nuestra oración sigue acompañándote. Te vemos identificado con las palabras de Isaías: Yo no me resistí, ni me eché atrás. Contemplamos tu situación, estamos ahí contigo Nos alejamos de ti  con frecuencia. . Limpia nuestro pecado, conviértenos hacia el  Padre. SILENCIO DE ACLAMACIÓN, DE CONTEMPLACIÓN DE  PERDÓN.

De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (2,6-11):

Cristo Jesús, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; al contrario, se despojó de si mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres.
Y así, reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.



GUÍA: Se despojó de sí mismo tomando condición de esclavo. Ahí muestras tu grandeza.  Te admiramos dispuesto a ser obediente al Padre. Nos unimos a tu obediencia. Reconocemos “tu nombre sobretodo nombre”. Acogemos  tu presencia salvadora y decimos: Jesucristo es el Señor,  para gloria de Dios Padre. SILENCIO DE ADMIRACIÓN DE UNIÓN Y DE RECONOCIMIENTO.
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas (22,14–23,56):

En aquel tiempo, los ancianos del pueblo, con los jefes de los sacerdotes y los escribas llevaron a Jesús a presencia de Pilato.
No encuentro ninguna culpa en este hombre
C. Y se pusieron a acusarlo diciendo
S. «Hemos encontrado que este anda amotinando a nuestra nación, y oponiéndose a que se paguen tributos
al César, y diciendo que él es el Mesías rey».
C. Pilatos le preguntó:
S. «¿Eres tú el rey de los judíos?».
C. El le responde:
+ «Tú lo dices».
C. Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente:
S. «No encuentro ninguna culpa en este hombre».
C. Toda la muchedumbre que había concurrido a este espectáculo, al ver las cosas que habían ocurrido, se volvía dándose golpes de pecho.
Todos sus conocidos y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea se mantenían a distancia, viendo todo esto.
C. Pero ellos insitían con más fuerza, diciendo:
S. «Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde que comenzó en Galilea hasta llegar aquí».
C. Pilato, al oírlo, preguntó si el hombre era galileo; y, al enterarse de que era de la jurisdicción de Herodes,
que estaba precisamente en Jerusalén por aquellos días, se lo remitió.
Herodes, con sus soldados, lo trató con desprecio
C. Herodes, al ver a Jesús, se puso muy contento, pues hacía bastante tiempo que deseaba verlo, porque oía hablar de él y esperaba verle hacer algún milagro. Le hacía muchas preguntas con abundante verborrea; pero él no le contestó nada.
Estaban allí los sumos sacerdotes y los escribas acusándolo con ahínco.
Herodes, con sus soldados, lo trató con desprecio y, después de burlarse de él, poniéndole una vestidura blanca, se lo remitió a Pilato. Aquel mismo día se hicieron amigos entre sí Herodes y Pilato, porque antes estaban enemistados entre si.
Pilato entregó a Jesús a su voluntad 
. Pilato, después de convocar a los sumos sacerdotes, a los magistrados y al pueblo, les dijo:
S. «Me habéis traído a este hombre como agitador del pueblo; y resulta que yo lo he interrogado delante de vosotros y no he encontrado en este hombre ninguna de las culpas de que lo acusáis; pero tampoco Herodes, porque nos lo ha devuelto: ya veis que no ha hecho nada digno de muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré».
C. Ellos vociferaron en masa:
S. «¡Quita de en medio a ese! Suéltanos a Barrabás».
C. Este había sido metido en la cárcel por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio.
Pilato volvió a dirigirles la palabra queriendo soltar a Jesús, pero ellos seguían gritando:
S. «¡Crucifícalo, crucifícalo!».
C. Por tercera vez les dijo:
S. «Pues ¿qué mal ha hecho este? No he encontrado en él ninguna culpa que merezca la muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré».
C. Pero ellos se le echaban encima, pidiendo a gritos que lo crucificara; e iba creciendo su griterío.
Pilato entonces sentenció que se realizara lo que pedían: soltó al que le reclamaban (al que había metido en la cárcel por revuelta y homicidio), y a Jesús se lo entregó a su voluntad.
Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí.
C. Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús.
Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos por él.
Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:
+ «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que vienen días en los que dirán: "Bienaventuradas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado". Entonces empezarán a decirles a los montes: "Caed sobre nosotros", y a las colinas: "Cubridnos"; porque, si esto hacen con el leño verde, ¿que harán con el seco?».
C. Conducían también a otros dos malhechores para ajusticiarlos con él.
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen
C. Y cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera»,
 lo crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Jesús decía:+ «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen».
C. Hicieron lotes con sus ropas y los echaron a suerte.
Este es el rey de los judíos
C. El pueblo estaba mirando, pero los magistrados le hacían muecas diciendo:
S. «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».
C. Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo:
S. «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
C. Había también por encima de él un letrero: «Este es el rey de los judíos».
Hoy estarás conmigo en el paraíso
C. Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
S. «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
C. Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
S. «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, este no ha hecho nada».
C. Y decía:
S. «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
C. Jesús le dijo:
+ «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».
Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu
C. Era ya como la hora sexta, y vinieron las tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora nona, porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando con voz potente, dijo:
+ «Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu».
C. Y, dicho esto, expiró.
Todos se arrodillan, y se hace una pausa
C. El centurión, al ver lo ocurrido, daba gloria a Dios diciendo:
S. «Realmente, este hombre era justo».

GUÍA:  Las escenas se suceden: Traición, acusación, condena, camino del calvario, crucifixión. ¿Qué parte ponemos en cada una de ellas?  Nuestro pecado ha caído sobre ti. No merecemos ser llamados hijos. Cambia nuestro corazón .  Te acompañamos, aceptamos tu perdón y misericordia.
Danos fe para confesarte, amor para quererte, fortaleza para  estar contigo.  SILENCIO DE FE, DE AMOR, DE COMPROMISO.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN CON UNA FRASE PARA RECORDAR.

CON EL ESPÍRITU CONFIAMOS, DAMOS GRACIAS, OFRECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE QUE ENSEÑA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE  JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

¡Qué alegría cuando me dijeron:
Vamos a la casa del Señor.
Ya están pisando nuestros pies,
 Tus umbrales, Jerusalén!

Jerusalén está fundada,
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
 las tribus del Señor.

Según la costumbre de Israel,
 a celebrar  el nombre del Señor.
 En ella están los tribunales de justicia,
 en el palacio de David.