REZA Y COMPARTE
ESCUCHÓ NUESTROS GRITOS
GUÍA DE ORACIÓN 10-03-19
GUÍA: Vamos al desierto. Allí la soledad observa nuestra
situación. Acompañamos a Jesús que es tentado. Nuestra oración necesita abrir
la mente para comprender la situación de Jesús, su ayuno, su necesidad
corporal, su lucha ante el mal. Sentimos admiración y descubrimos sus
tentaciones. SILENCIO DE OBSERVACIÓN, RECONOCIMIENTO DE NUESTROS FALLOS,
PETICIÓN DE PERDÓN.
Del libro del Deuteronomio
(26,4-10):
Dijo Moisés al pueblo: «El sacerdote tomará de tu mano la cesta con las primicias y la pondrá ante el altar del Señor, tu Dios. Entonces tú dirás ante el Señor, tu Dios: "Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí, con unas pocas personas. Pero luego creció, hasta convertirse en una raza grande, potente y numerosa. Los egipcios nos maltrataron y nos oprimieron, y nos impusieron una dura esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia.
El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran terror, con signos y portentos. Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel. Por eso, ahora traigo aquí las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me has dado." Lo pondrás ante el Señor, tu Dios, y te postrarás en presencia del Señor, tu Dios."
Dijo Moisés al pueblo: «El sacerdote tomará de tu mano la cesta con las primicias y la pondrá ante el altar del Señor, tu Dios. Entonces tú dirás ante el Señor, tu Dios: "Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí, con unas pocas personas. Pero luego creció, hasta convertirse en una raza grande, potente y numerosa. Los egipcios nos maltrataron y nos oprimieron, y nos impusieron una dura esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia.
El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran terror, con signos y portentos. Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel. Por eso, ahora traigo aquí las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me has dado." Lo pondrás ante el Señor, tu Dios, y te postrarás en presencia del Señor, tu Dios."
GUÍA: Ofrecer a Dios las primicias, los mejores frutos. Lo
mandaba la Ley. Esas primicias ofrecidas a Dios como acción de gracias, pueden
ser ofrecidas hoy desde cada creyente. Los bienes recibidos bien merecen
nuestra ofrenda agradecida. Haz tu ofrenda interior y reconoce que has sido
escuchado/a, muchas veces por el Señor. SILENCIO AGRADECIDO, DE OFRENDA Y
ALABANZA A DIOS QUE TANTO HACE POR SUS CRIATURAS.
Lectura de la carta del apóstol san
Pablo a los Romanos (10,8-13):
La Escritura dice: "La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón." Se refiere a la palabra de la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación. Dice la Escritura: "Nadie que cree en él quedará defraudado." Porque no hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan. Pues "todo el que invoca el nombre del Señor se salvará."
La Escritura dice: "La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón." Se refiere a la palabra de la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación. Dice la Escritura: "Nadie que cree en él quedará defraudado." Porque no hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan. Pues "todo el que invoca el nombre del Señor se salvará."
GUÍA: Aquí estoy, Señor, Reconozco que quien cree en ti no
quedará confundido. Proclamar con los labios que Jesús es Señor. Creer que Dios
lo resucitó de entre los muertos, lleva a la salvación.
Ayuda, Padre Dios,
nuestra fe. Salva del mal nuestra vida, ya que eres misericordioso con los que
te invocan. SILENCIO AGRADECIDO, CREYENTE, CONFIADO.
Del santo evangelio según san Lucas (4,1-13):
En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo.
Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.
Entonces el diablo le dijo: "Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan."
Jesús le contestó: "Está escrito: No sólo de pan vive el hombre".
Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: "Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mi, todo será tuyo."
Jesús le contestó: "Está escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto".
Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras".
Jesús le contestó: Está mandado: "No tentarás al Señor, tu Dios".
Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.
En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo.
Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.
Entonces el diablo le dijo: "Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan."
Jesús le contestó: "Está escrito: No sólo de pan vive el hombre".
Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: "Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mi, todo será tuyo."
Jesús le contestó: "Está escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto".
Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras".
Jesús le contestó: Está mandado: "No tentarás al Señor, tu Dios".
Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.
GUÍA: En el desierto nos sentimos tentados. Queremos decir
como tú: No sólo de pan vive el hombre. Tu palabra es pan y fuerza para
nosotros. Otras veces, queremos decir: Al Señor sólo servirás. Esto nos servirá
para rechazar el mal, cuando se nos presenta. Que digamos con verdad: No
tentarás al Señor tu Dios. SILENCIO DE PRESENCIA,
DE LIBERACIÓN, DE ENTREGA.
RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, SINTETIZAMOS EN UNA FRASE PARA
RECORDAR.
INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y AMIGA.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE DIOS CON JESÚS: PADRE NUESTRO
CANTAMOS
Peregrino,
¿a dónde vas? (Gabaraín)
Peregrino,
¿a dónde vas?,/si no tienes a donde ir...
Peregrino
por un camino/que va a morir.
Si el
desierto es un arenal,/el desierto de tu vivir,
¿quién te
guía y te acompaña/en tu soledad?
Solo Él, mi
Dios, /que me dio la libertad,
solo Él, mi
Dios,/me guiará.
Peregrino
que vas cansado/ de tanto andar.
Buscas
fuentes para tu sed/y un rincón para descansar,
¡vuelve,
amigo! que aquí en Egipto/ lo encontrarás.
Peregrino
sin un porqué,/ peregrino sin una luz,
peregrino
por el camino/ que va a la cruz.
Dios camina
en tu soledad,/ilumina tu corazón,
compañero de
tus senderos/ buscando amor.
"Escuchó nuestros gritos" Oración para centrarnos en el trabajo de Cuaresma. Estamos con Jesús en el desierto y nos disponemos a acompañar su soledad. Con él intentamos dar respuesta a la tentación del poder, del tener, del placer. Es nuestro reto. ¿Cómo lo ves?
ResponderEliminar"Clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia". Cuando acudimos con, fe el Señor nos escucha. La humanidad entera tiene necesidad de ti. Sana nuestras heridas, Señor.
ResponderEliminar"Vamos al desierto. Allí la soledad observa nuestra situación. Acompañamos a Jesús que es tentado". Cada situación dolorosa se puede pintar como desierto donde hay que decidir. Jesús nos acompaña y da ejemplo de fortaleza.
ResponderEliminar"Nadie que cree en él quedará defraudado." Sentirse amado y confiar en Dios nos ayuda a caminar en la fe y practicarla. Que lo hagamos con frecuencia.
ResponderEliminar"Está escrito: No sólo de pan vive el hombre".Es verdad que lo necesitamos, pero no podemos quedarnos en lo material, sólo. El materialismo nos envuelve y perdemos los valores de la persona y del cristiano.
ResponderEliminar"El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran terror, con signos y portentos." Sigue sacando de Egipto, con grandes portentos. Recordamos los nuestros y damos gracias.
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