Mostrando entradas con la etiqueta #Perseguidor-discípulo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta #Perseguidor-discípulo. Mostrar todas las entradas

viernes, 27 de abril de 2018

PERSEGUIDOR-DISCÍPULO

REZA Y COMPARTE                                                                                                                            

PERSEGUIDOR-DISCÍPULO

GUÍA DE ORACIÓN 29-04-18 

GUÍA: La experiencia de la fe en Jesús, nos lleva a ser discípulos. Y ser discípulos nos dispone a aprender, recibir la fe y practicar lo que nos pide. Ante ti, Jesús, queremos admitir la fe, cumplir tus mandatos, celebrar la unión de los que estamos contigo. Admitir, practicar, celebrar, son acciones que nos interrogan. Nos disponemos a retomar de nuevo nuestro camino, a andarlo contigo en esta oración. SILENCIO DE FE, DE VIDA, DE CELEBRACIÓN EN LA UNIDAD.

Del libro de los Hechos de los apóstoles (9,26-31):

En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles. Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús. Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén, predicando públicamente el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso. La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo.

GUÍA: En Jerusalén, tenían miedo de Pablo. El Espíritu lo transforma de perseguidor en discípulo. Se integra con los otros creyentes y predica sobre Jesucristo. El proceso de nuestra fe también tiene sus pasos. Revisemos el camino y las experiencias desarrolladas hasta ahora. SILENCIO DE REVISIÓN, DE COMPROMISO, DE PRESENCIA DE JESÚS, DEL ESPÍRITU Y DEL PADRE.

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3,18-24):

Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.


GUÍA: Creer y amar son la base del cristiano. No sólo de palabra sino de verdad, amándonos unos a otros como hermanos. Tranquilizar nuestro ser  ante Dios, que está por encima de la conciencia. Tener plena confianza en Dios que nos ama. Quien guarda los mandamientos permanece en Dios. Sintamos este permanecer en Dios y Dios en nosotros, cuando su voluntad y normas permanecen en nuestra vida. SILENCIO DE ACOGIDA Y AMOR

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»


GUÍA: Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. Permaneced en mí. Es momento de darnos cuenta de lo que dice Jesús. Su savia, su Espíritu  rejuvenece el nuestro. Dejemos que fluya en nosotros y nos transforme.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante. Un fruto que fluye de Jesús mismo, de su Espíritu de amor. Dispongámonos a estar disponibles a ese Espíritu. SILENCIO DE APERTURA, SENCILLEZ, ENCUENTRO


HACEMOS SÍNTESIS DEL ENCUENTRO: UNA FRASE

AGRADECEMOS, ALABAMOS, AMAMOS

INVOCAMOS A MARÍA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO DE LA FE

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Sois la semilla que ha de crecer,
sois estrella que ha de brillar,
sois levadura, sois grano de sal,
antorcha que ha de alumbrar.
 
Id, amigos, por el mundo/anunciando el amor.
Mensajeros de la vida,/de la paz y el perdón.
Sed, amigos, los testigos/de mi Resurrección
Id llevando mi presencia,/con vosotros estoy.
 
Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois espiga que ha de granar,
sois aguijón y caricia a la vez,
testigos que voy a enviar
 
Sois una llama que ha de encender,
resplandores de fe y caridad,
sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz
 
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabras que intento gritar,
sois reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.


https://www.youtube.com/watch?v=cBxf0x1grJU