ORACIÓN 22-03-15
GUÍA: Estamos ante el Señor, Dios del universo. Nos centramos en su
presencia, su amor y su misericordia. Recordamos su presencia en nuestra vida a
lo largo de la semana. L e damos gracias por ese estar con nosotros. Le
adoramos en nuestro interior y le reconocemos como Padre y Señor del cielo y tierra.
Escuchemos su Palabra hoy.
Del profeta
Jeremías (31,31-34):
Mirad que llegan días
–oráculo del Señor– en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una
alianza nueva. No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de
la mano para sacarlos de Egipto: ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era
su Señor –oráculo del Señor–. Sino que así será la alianza que haré con ellos,
después de aquellos días –oráculo del Señor–: Meteré mi ley en su pecho, la
escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y no
tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo:
"Reconoce al Señor." Porque todos me conocerán, desde el pequeño al
grande –oráculo del Señor–, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus
pecados.
GUÍA: La
Alianza del Señor dura por siempre. La hemos recibido en Jesús y hoy nos la
recuerda de nuevo. Y hoy nos dice que escribirá en nuestro corazón su
Palabra, su Alianza, su Palabra en Jesús
de Nazaret. Todos me conocerán, cuando perdone sus pecados. Hagamos espacio
para acoger esta Palabra y sentirla verdadera para nosotros.
De la carta a los Hebreos (5,7-9):
Cristo, en los días de su
vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que
podía salvarlo de la muerte, cuando es su angustia fue escuchado. Él, a pesar
de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se
ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna.
GUÍA: A Jesús no le fue
fácil recibir la voluntad de Dios, pero acepta su entrega al Padre, y a los
hermanos. Agradecemos, pedimos perdón por lo que nos aleja de él. Nos
disponemos a seguirle en su misión de Hijo de Dios y Hermano de cada uno de
nosotros. Autor de salvación eterna. También nosotros con él podemos ser
autores de salvación. Veamos en qué momentos,
Del santo evangelio según san Juan (12,20-33):
En
aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos
griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban:
«Señor, quisiéramos ver a Jesús.»
Felipe
fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
Jesús
les contestó: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. Os
aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo;
pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se
aborrece a sí mismo en este. mundo se guardará para la vida eterna. El que
quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor;
a quien me sirva, el Padre lo premiará. Ahora mi alma está agitada, y ¿qué
diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora.
Padre, glorifica tu nombre» Entonces vino una voz del cielo: «Lo he glorificado
y volveré a glorificarlo.»
La
gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que
le había hablado un ángel. Jesús
tomó la palabra y dijo: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora
va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado
fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí.» Esto
lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.
GUÍA: Este
fragmento del Evangelio nos sitúa cerca de la Pascua de Jesús. Por un lado unos
griegos le buscan. Podemos identificarnos con ellos. Le buscamos… ¿Qué queremos
de Ël? Dejemos que el sentimiento de búsqueda nos impulse a acercarnos a Jesús.
¿Qué nos dirá? Jesús está muy centrado en los días que están para llegar, la
Pascua está cerca. La hora en que será glorificado por el Padre. Acompañemos a
Jesús en su camino. Adoremos, demos gracias, pidamos perdón, presentemos tantas
necesidades de nuestro mundo.
COMENTARIO de alguna de las ideas que consideramos importantes.
ORACIÓN CONFIADA DE PETICIÓN por todas nuestras necesidades y las
necesidades del mundo.
CANTO a María.
Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino,
Santa María va./Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven. (bis) / Aunque
digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la
verdad. Ven./ Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca
tu mano al que contigo está./ Ven con. Aunque parezcan tus pasos
inútil caminar, tú vas haciendo camino, otros los seguirán. Vene presentamos nuestros deseos.
El Señor es bueno y su misericordia es eterna. Ella está sobre todas las cosas.
ResponderEliminarAhora la misericordia nos habla de reconocimiento, de ver el bien y compartirlo.
ResponderEliminarPedimos por las personas que sufren injusticias y las que las producen. Que el Señor toque los corazones con su amor.
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