REZA Y COMPARTE
¡JESÚS HA RESUCITADO!
GUÍA: Día de resurrección. Jesús muerto, es devuelto a la vida, por obra de Dios.
Estamos aquí como creyentes admirando su fuerza y su triunfo sobre la muerte.
El Padre nos reúne en torno a su Hijo, por el Espíritu. En esta unión adoramos
y damos gracias. Extendemos el hecho y nuestra
alegría a toda la tierra: Ha resucitado. SILENCIO
DE GLORIA, ADORACIÓN Y GRACIAS.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles (10,34a.37-43):
EN aquellos días,
Pedro tomó la palabra y dijo: «Vosotros conocéis lo que sucedió en toda Judea,
comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Me refiero a
Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó
haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios
estaba con él.
Nosotros somos
testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. A este
lo mataron, colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le
concedió la gracia de manifestarse, no a todo el pueblo, sino a los testigos
designados por Dios: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su
resurrección de entre los muertos.
Nos encargó predicar
al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos
y muertos. De él dan testimonio todos los profetas: que todos los que creen en
él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados».
GUÍA: En los Hechos de los Apóstoles,
Pedro anuncia lo que sucedió en Galilea: Jesús de Nazaret, que pasó
haciendo el bien y fue crucificado, fue resucitado por Dios. Somos receptores
del mensaje y de la fe en su nombre. Por él recibimos el perdón de los
pecados. Participamos de su muerte y de
su resurrección, le recibimos como salvación. SILENCIO DE ESCUCHA, ACEPTACIÓN Y DESEO DE PERDÓN.
HERMANOS: Si habéis
resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde Cristo está
sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la
tierra.
Porque habéis muerto;
y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida
vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos, juntamente con él.
GUÍA: Buscad los bienes de arriba. Cristo ha resucitado. La nueva vida de Cristo
es quien mueve toda acción y todo deseo. Confiamos en su presencia y nos comprometemos
en lo que construye esa misma novedad del Espíritu. Renovamos nuestras promesas
bautismales. SILENCIO DE ADHESIÓN,
PARTICIPACIÓN, FE .
Del santo evangelio según san Juan (20,1-9):
Echó a correr y fue
donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del
sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el
otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro
discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e,
inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón
Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario
con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un
sitio aparte.
Entonces entró también
el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no
habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos
GUÍA: María Magdalena encuentra el sepulcro, abierto. Lo comunica a Pedro y a
Juan. Ellos sorprendidos llegan al lugar, y el sepulcro estaba vacío. Hasta
entonces, no habían comprendido la Escritura: que él había de resucitar de
entre los muertos. Lo comprenden entonces.
Estamos con ellos, que la comprensión del misterio llegue a nosotros.
Que se avive nuestra fe en Jesús resucitado. Que nuestra vida renazca por la fe
y la esperanza. SILENCIO DE APERTURA A
LA GRACIA, DE RECONOCIMIENTO, DE VICTORIA.
RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS Y ORACIÓN. UNA FRASE NOS
AYUDA A RECORDAR.
ADMIRACIÓN, CONFIANZA, ADORACIÓN, GLORIA.
INVOCAMOS A MARÍA, MADRE DE LA
ESPERANZA, DE LA FE Y DEL AMOR.
CON JESÚS, NOS DIRIGIMOS AL
PADRE: PADRE NUESTRO.
CANTAMOS:
Aleluya, aleluya,/Aleluya,
¡Resucitó!
La muerte,/Dónde está la
muerte,
Dónde está mi muerte,/Dónde su
victoria.
Resucitó, resucitó,/Resucitó,
¡Aleluya!
Gracias,/Sean dadas al Padre,
Que nos pasó a Su Reino,/Donde
se vive de Amor.
Resucitó, resucitó,/Resucitó,
¡Aleluya!
Alegría,/ Alegría, hermanos,
Que si hoy nos queremos,/Es que
Resucitó.
Resucitó, resucitó,/Resucitó,
¡Aleluya!
Si con Él morimos,/Con Él
vivimos,
Con Él cantamos:/¡Aleluya!
Aleluya, aleluya,/Aleluya, ¡Resucitó!
Resucitó, resucitó,/Resucitó,
¡Aleluya!
Fuente: Musixmatch, Kiko Arguello