ORACIÓN
15-11-15
GUÍA: Nos vamos acercando al final del Año Litúrgico. Estamos aquí, Señor.
Descúbrenos tu presencia y haz que te conozcamos. Que tu Espíritu llene
nuestros corazones y encienda el fuego de tu amor en nosotros y en toda la tierra. Limpia lo manchado,
fortalece lo débil, cambia nuestro corazón según tú quieres de cada uno de nosotros. La belleza
de tu Palabra nos cubra y tu bondad y misericordia nos sostengan en el paso y
la existencia de cada día. Acogemos a tu Espíritu y deseamos que nos ilumine
con tu gracia y amor. SILENCIO
ORANTE, CONFIADO, DE ENTREGA
De la profecía de Daniel (12,1-3):
Por aquel tiempo se levantará Miguel, el
arcángel que se ocupa de tu pueblo: serán tiempos difíciles, como no los ha
habido desde que hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo:
todos los inscritos en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo
despertarán: unos para vida eterna, otros para ignominia perpetua. Los sabios
brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la
justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.
GUÍA: Dejamos que el mensaje de la Palabra nos llene
y sentimos el amor que Dios nos tiene. El arcángel Gabriel que se ocupa de tu
pueblo, sigue ocupándose del pueblo de Dios. Y nosotros estamos ahí, cada uno
puede verse e imaginar en qué parte está. Los sabios brillarán como el fulgor
del firmamento. Los que enseñaron la justicia, la santidad, brillarán como
estrellas. Pensemos en nuestro hacer y vivir. ¿Seremos una pequeña luz en ese
gran pueblo de Dios?. Que nuestro ser y actuar sean luz que ilumina en el
espacio que nos toca vivir. SILENCIO
AGRADECIDO, DE PETICIÓN Y ABIERTO A LA Palabra.
De la carta a los Hebreos (10,11-14.18):
Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio, diariamente ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados. Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a lo que van siendo consagrados. Donde hay perdón, no hay ofrenda por los pecados.
GUÍA: Cristo ofrece su sacrificio por los pecados y
hace que vayamos siendo consagrados en el perdón y en la ofrenda por el mundo.
Nos ponemos en la presencia del Señor. Le ofrecemos lo que somos y seremos
disponibles para su obra en nosotros y cooperando para mejorar la vida en
nuestro mundo. Veamos qué nos dice y qué caminos podemos seguir. SILENCIO ADORADOR, GENEROSO Y ESPERANZADO
Del santo evangelio según san Marcos
(13,24-32):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la
luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se
tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran
poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los
cuatro vientos, de horizonte a horizonte. Aprended de esta parábola de la
higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el
verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está
cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se
cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y
la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.»
GUÍA: ¿Qué nos dice Jesús en esta Palabra? La venida
del Hijo del hombre es una realidad. Viene cada día a nuestra vida. Acojámosle
y avivemos nuestra fuerza y fe en su presencia. Al final de los tiempos también
vendrá para reunir a sus elegidos y glorificar al Padre. El camino de la vida
va reuniendo al Pueblo de Dios y los va perfeccionando en Cristo y en el Reino
de Dios. El silencio nos ayuda a reconocer las venidas diarias y a preparar la última
venida. SILENCIO ACOGEDOR, ADORADOR E
ILUMINADO
RECOGEMOS
en nuestro interior lo que más nos ha ayudado y pedimos al Espíritu nos llene con su
gracia para que seamos buena tierra que dé fruto.
COMPARTIMOS alguna frase.
PETICIONES
PADRE
NUESTRO Unidos a todos los
hombres y mujeres del mundo.
MARÍA nos acompaña
María
tú que velas junto a mi Y ves el fuego de mi inquietud María madre enséñame a
vivir Con ritmo alegre de juventud. Ven señora a nuestra soledad Ven a nuestro
corazón A tantas ilusiones que se han muerto A nuestro caminar sin ilusión. Ven
y danos la alegría, que nace de la fe Y del amor. El gozo de las almas que
confían En medio del esfuerzo y del dolor. Ven y danos la esperanza Para
sonreír en la aflicción Las manos que del suelo nos levanta La gracia de la paz
en el perdón. Ven y danos confianza, Sonrisa que en tu pena floreció Sabiendo
que en las dudas y tormentas Jamás nos abandona nuestro Dios
Esperamos la llegada del Reino de Dios. Nuestra oración le acompaña.
ResponderEliminarVen y danos la alegría, que nace de la fe y del amor. Nos unimos a esta petición de la alegría y esperamos poder conseguirla desde la fe y el amor. Gracias, María, porque nos acompañas en el caminar hacia Dios y en le conocimiento de Jesús, tu Hijo.
ResponderEliminarNos uimos a París y pedimos por las víctimas del terrorismo. El Padre, Dios nos dé su paz y amor. Que su bendición llegue a todos los corazones.
ResponderEliminar"se levantará Miguel, el arcángel que se ocupa de tu pueblo" Tu pueblo será protegido. Nos sentimos pueblo de Dios y confiamos en su bondad y misericordia. Que vayamos caminando por sus caminos y glorifiquemos su nombre. Que haga prósperas las obras de nuestras manos y nos bendiga con la paz y el amor.
ResponderEliminar"Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio" En el sacrificio de Cristo somos salvados. Demos la respuesta a este don. Nuestra vida es nueva en la fe. Es importante que lo vayamos asumiendo y dejar que el Espíritu vaya transformando nuestra mente y corazón.
ResponderEliminar"Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a lo que van siendo consagrados" Cristo en su ofrenda ha perfeccionado a los que van siendo consagrados. El Padre consagra a su Hijo y también a nosotros. Que el don de Dios se manifieste en cada uno de los creyentes y se extienda a todos los hombres. Seguimos pidiendo por la paz en todos los corazones.
ResponderEliminar"verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad"Jesús resucitado vive y vendrá con poder. Ahora nos preparamos con la vida actual siendo hijos buenos y hermanos verdaderos. Sembrando lo mejor de nosotros para restaurar la tierra y hacer a los hombres y mujeres personas felices en la tierra y en el cielo. Una buena tarea.
ResponderEliminar"Acojámosle y avivemos nuestra fuerza y fe en su presencia." Su venida de cada día es una riqueza que no podemos dejar pasar desapercibida. Él es quien nos ilumina, da fuerza en el bien y siembra a través de nuestras manos y nuestra presencia activa en el mundo.
ResponderEliminar"Le ofrecemos lo que somos y seremos disponibles para su obra en nosotros y cooperando para mejorar la vida en nuestro mundo" ¿Somos parte del Reino de Dios? Él es Señor en nuestras vidas. Que sepamos acogerle y entregarle a otros que lo necesiten. María nos acompaña.
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