ORACIÓN 26-02-17
GUÍA: Estamos en el ahora. Aquí
y ahora estamos ante ti, Padre. Tomamos conciencia de nuestro ser, de nuestra
vida. Sólo tu voz de Padre nos llama
y nos atrae. Jesús acompaña nuestra oración, el Espíritu de Dios nos ilumina
con su amor. Te damos gracias, Padre, por esta semana transcurrida. Te
bendecimos por tu inmensa gloria. Te pedimos perdón por lo que realizamos
contra ti o contra los hermanos. Ayúdanos a librarnos del pecado, a avanzar por
la senda del bien. SILENCIO DE PETICIÓN,
DE PERDÓN, DE ESPERANZA.
Del libro de
Isaías (49,14-15):
Sión decía: «Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado».
¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas?
Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré.
Sión decía: «Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado».
¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas?
Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré.
GUÍA: Seguimos ante ti, Padre. Oímos tu Palabra de consuelo: Yo no te olvidaré. Como hijos pródigos, sentimos el abandono. Pero queremos escuchar tu voz y recibirla en lo profundo del ser. El niño que se siente querido y recordado es feliz. Nuestra experiencia tiende a olvidar, a olvidarte. Tu perdón es generoso y nos cubre con el abrazo y beso de Padre. Que permanezcamos en él, que vivamos como hijos dignos de ti. SILENCIO DE ACEPTACIÓN, DE PRESENCIA, DE ALEGRÍA EN EL PERDÓN.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (4,1-5):
Hermanos:
Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, lo que se busca en los administradores es que sean fieles. Para mí lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor.
Así, pues, no juzguéis antes de tiempo, dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá de Dios lo que merece. GUÍA: Ser servidores de Cristo, administradores de los misterios de Dios. Es lo que se pide a los cristianos. ¿Te toca esto a ti? Servidores, administradores, portadores del don de Dios. Nos toca mucho, aunque a veces lo olvidamos. Obrar en conciencia, no juzguéis antes de tiempo. Es Dios el que juzga. Son un conjunto de normas para actuar como cristiano. Hacemos eco en nuestro corazón y nos sentimos amigos de Dios, servidores de su misión en el mundo. SILENCIO DE ADORACIÓN, DE COMPROMISO, ESTAR CON ÉL.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Nadie puede servir a dos señores. Porque despreciará a uno y amará al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.
Por eso os digo: no estéis agobiados por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad los pájaros del cielo: no siembran ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?
¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se arroja al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso.
Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia; y todo esto se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le basta su desgracia».
GUÍA: La oración de hoy nos invita a la confianza. En la primera lectura, el Padre nos dice: Yo no te olvidaré. Y en ésta, Jesús nos dice: No andéis agobiados…vuestro Padre sabe cuidar de vosotros…Buscad el reino de Dios. Confiamos en ti, Jesús. Contigo nos sentimos hijos, cuidados por el Padre Dios. Dejemos que la confianza brote en nuestro corazón y practiquémosla cada día. En el silencio, visualizamos los pájaros, los árboles, las personas cuidadas por Dios. Confiamos y somos las manos del Dios que cuida de los otros hermanos. SILENCIO DE CONFIANZA, DE SEGURIDAD, DE AMOR. RESUMIMOS nuestra oración en alguna frase para recordar. AGRADECEMOS, ADORAMOS, OFRECEMOS, PEDIMOS PERDÓN, Y AYUDA PARA LOS NECESITADOS. INVOCAMOS A MARÍA nuestra madre PADRE NUESTRO con toda la humanidad y con Jesús. CANTAMOS: CREO EN JESÚS. CREO EN JESÚS. EL ES MI AMIGO, ES MI ALEGRÍA. CREO EN JESÚS. CREO EN JESÚS EL ES MI SALVADOR.
1. El llamó a mi puerta,
me invitó a compartir su heredad,
seguiré a su lado,
llevaré su mensaje de paz.
2. Día y noche (creo en Jesús),
sigo sus palabras (creo en Jesús),
doy por él la vida (creo en Jesús),
es mi Salvador.
3. Enseñó a Zaqueo
a partir su hacienda y su pan,
alabó a la viuda
porque dio cuanto pudo ella dar.
4. Aleluya (creo en Jesús),
El es mi Mesías (creo en Jesús), Èl es mi esperanza Vive para siempre (creo en Jesús),
Es mi Salvador.
El es mi esperanza (creo en Jesús),
Una nueva semana para contactar con Jesús. Yo no te olvidaré, nos hace pensar en su amor. Siéntete querido por Él.
ResponderEliminar"yo no te olvidaré". Una seguridad en Dios nos anima y fortalece. Cuánto dolor en tantas personas. Pero la confianza en Dios, nuestro Padre, aleja el temor y da paz también en el dolor. Jesús en la cruz, confía en su Padre: En tus manos encomiendo mi espíritu.
ResponderEliminar"¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?" Nos invita a la paz interior y la confianza en Dios. Él cuida de todas sus criaturas. Protege a su pueblo. Confiamos en ti, Señor.
ResponderEliminar"aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré". El Padre es amor y nos defiende como a sus hijos. Ofrezcamos nuestro amor y confianza en el día a día. La vida será más alegre.
ResponderEliminar"CREO EN JESÚS. CREO EN JESÚS. EL ES MI AMIGO", Creo en ti, Jesús. Aumenta mi fe.
ResponderEliminar"Tomamos conciencia de nuestro ser, de nuestra vida" Si tomamos conciencia vivimos con más intensidad, nos damos cuenta del presente, en cada momento también Dios se nos hace presente. Damos gracias.
ResponderEliminar"Creo en Jesús, es mi alegría"...Padre, aumenta nuestra fe, fortalece nuestra esperanza, consolida nuestro amor.
ResponderEliminar"Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia; y todo esto se os dará por añadidura" Esta recomendación de Jesús nos invita a la confianza y al compromiso con el reino de Dios. En nuestra vida ¿hay sitio par él?
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