REZA Y COMPARTE
POESÍA
La curación
de una mujer nos hace reflexionar hoy. María Navarro la contempla y observa su
acercarse, la curación y la alegría. La
acompañamos y nos alegramos con ella.
"Se acercó por detrás y tocó su manto:
Unas veces somos tocados
Jesús siempre nos sorprende
en su forma de actuar.
Nos toca con su Palabra
y también con su forma de mirar,
porque transmite cariño,
cercanía y amistad.
Llega dentro de nosotros,
si le dejamos entrar.
Jamás nos obliga a nada,
El nos quiere en libertad.
La mujer del evangelio,
nos ofrece su verdad.
Quería ver a Jesús,
tenía necesidad,
traía su cuerpo enfermo,
buscaba su sanidad.
Hizo salir de Jesús
una gracia sin igual.
Verse curada de aquello
que le hacía tanto mal.
"Hija, tu fe te ha salvado,
vuelve a tu casa con paz".
lo que haría esta mujer:
contaría agradecida
lo que acaba de hacer
y lo que había recibido
en su cuerpo y en su ser.
Ya no podrían fallar,
las maravillas de Dios,
porque en su cuerpo notaba
la grandeza del Señor,
que sale al paso de aquellos,
que lo buscan con amor.
Saltar de gozo en la vida,
nos lleva a reconocer
que Dios sale a nuestro encuentro
en Jesús de Nazaret.
Cantas lleno de alegría
por las obras de su amor,
que derrama su ternura,
su cariño, su perdón.
en su gran tribulación.
Y sostiene con su amor
a quien confía en su amor.
Con cariño. María
¿La has visto
y acompañado?. Ahora la reflexión viene
fácilmente. Ella y nosotros. Posiblemente tenemos deseo de acercarnos a Jesús. Hemos
de avivar la fe, la confianza y tocar su manto. Acoger su regalo. Dedícale un
tiempo y en tu oración Jesús te tocará y actuará el cambio.