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viernes, 30 de noviembre de 2018

¡AÑO NUEVO!

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¡AÑO NUEVO!

GUÍA DE ORACIÓN 02-12-18

GUÍA: Empieza  el Año Litúrgico. Un nuevo tiempo.  Adviento, venida, tiempo de  esperanza. El Señor  vendrá. Invadidas por estas palabras, nos disponeos a hacer oración, a escuchar a Dios. Su presencia salvadora se manifiesta en nuestra vida y tiene la promesa de llegar a nosotros, si abrimos el corazón a lo que él quiere decirnos. SILENCIO DE ACTUALIZACIÓN, DE VERDAD SALVADORA.

Del libro de Jeremías (33,14-16):

Ya  llegan días, —oráculo del Señor—en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.
En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo que hará justicia y derecho en la tierra.
En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así:
“Es Señor es nuestra justicia”.

GUÍA: “Suscitaré a David un vástago que hará justicia y derecho en la tierra”. Un vástago nuevo para Israel, para la Iglesia, para nosotros. Jesucristo será la rama nueva que vigoriza la tierra, que implanta el derecho. Aceptamos su presencia  entre nosotros, preparamos su venida y nos dejamos transformar. SILENCIO DE ENCUENTRO, ESPERANZA Y APERTURA A LA GRACIA.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (3,12–4,2)

Hermanos:
Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos a vosotros; y que afiance así vuestros corazones, de modo que os presentéis ante Dios, nuestro Padre, santos e irreprochables en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.
Por lo demás, hermanos os rogamos y os exhortamos en el Señor Jesús: ya habéis aprendido de nosotros cómo comportarse para agradar a Dios; pues comportaos así y seguir adelante. Pues ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.

GUÍA: Jesús sigue su camino, entonces y ahora.  Proceded para agradar a Dios. Nuestro amor vigila y se abre a todo lo que está por venir. El Señor salva a su pueblo.” Que él os colme y haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos”. Que este amor os haga agradables a Dios cuando él venga. SILENCIO DE ACOGIDA, DE PRESENCIA, DE FIDELIDAD.

Del santo Evangelio según san Lucas (21,25-28.34-36):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre».

GUÍA: Se nos habla de los signos del final de los tiempos. Aparecerá el Hijo del hombre.  Hoy Jesús viene y a veces halla contradicciones en nuestro mundo y en nosotros mismos. ¿Cuáles son?. Estad despiertos para distinguir el Señor que viene. Que no se nos embote la mente con los placeres, el dinero y el poder. Se acerca vuestra liberación. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ESPERA, DE LIBERACIÓN

HACEMOS SÍNTESIS DE LA ORACIÓN: UNA FRASE QUE RECORDAREMOS.

AGRADECEMOS, ADORAMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS.

INVOCAMOS A MARÍA, PORTADORA DE JESÚS.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE, CON JESÚS: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS:
Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu gracia y tu paz.
Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu fuerza y verdad.
Nos diste tu palabra, /es firme nuestra espera;
iremos tras tus huellas,/sabemos que vendrás./ Ven, ven, Señor Jesús.
Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu gracia y tu paz.
Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu fuerza y verdad.
Los hombres de mi pueblo
esperan que Tú vengas,
que se abran horizontes
por donde caminar./Ven, ven, Señor Jesús.
Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu gracia y tu paz.
Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu fuerza y verdad.
Vendrás con los que luchan
por una tierra nueva.
Vendrás con los que cantan:
justicia y hermandad./ Ven, ven, Señor Jesús.
Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu gracia y tu paz.
Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu fuerza y verdad.