REZA Y COMPARTE
ERAN CONSTANTES
GUÍA DE ORACIÓN 19-04-20
GUÍA DE ORACIÓN 19-04-20
GUÍA: “Eran
constantes”. Demos gracias a Dios porque es buena y eterna su misericordia. Se
derrama sobre nosotros, la acogemos con agradecimiento. Su bondad nos acoge y
nos perdona. Este canto de alabanza se extienda por toda la tierra. Nuestra
oración y apertura se renueven e intensifiquen. SILENCIO DE PRESENCIA, AGRADECIMIENTO Y ALABANZA.
Del libro de los Hechos de los apóstoles (2,42-47):
LOS hermanos perseveraban en la
enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las
oraciones.
Todo el mundo estaba impresionado, y
los apóstoles hacían muchos prodigios y signos. Los creyentes vivían todos
unidos y tenían todo en común; vendían posesiones y bienes y los repartían
entre todos, según la necesidad de cada uno.
Con perseverancia acudían a diario al
templo con un mismo espíritu, partían el pan en las casas y tomaban el alimento
con alegría y sencillez de corazón; alababan a Dios y eran bien vistos de todo
el pueblo; y día tras día el Señor iba agregando a los que se iban salvando.
GUÍA: Eran
constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles. La gente estaba impresionada de la unión y
amor entre ellos, de la vida que hacían. El Espíritu los reunía y los hacía constantes en la fe. ¿Podemos
trasladar esta imagen a nuestras Parroquias y grupos? Danos, señor, tu Espíritu
y haz que como al principio seamos Iglesia unida en la oración, en la
convivencia y en la fracción del pan.
SILENCIO DE AUTOCONOCIMIENTO, DE CERCANÍA, DE RESPETO MUTUO
De la primera carta del apóstol san Pedro (1,3-9):
BENDITO sea Dios, Padre de nuestro
Señor, Jesucristo, que, por su gran misericordia, mediante la resurrección de
Jesucristo de entre los muertos, nos ha regenerado para una esperanza viva; para
una herencia incorruptible, intachable e inmarcesible, reservada en el cielo a
vosotros, que, mediante la fe, estáis protegidos con la fuerza de Dios; para
una salvación dispuesta a revelarse en el momento final.
Por ello os alegráis, aunque ahora
sea preciso padecer un Poco en pruebas diversas; así la autenticidad de vuestra
fe, más preciosa que el oro, que, aunque es perecedero, se aquilata a fuego,
merecerá premio, gloria y honor en la revelación de Jesucristo; sin haberlo
visto lo amáis y, sin contemplarlo todavía, creéis en él y así os alegráis con
un gozo inefable y radiante, alcanzando así la meta de vuestra fe: la salvación
de vuestras almas.
GUÍA: Nacidos para a una esperanza viva por la resurrección de nuestro Señor
Jesucristo. Avivemos la fe, custodiemos la esperanza y que la fuerza de dios
nos guarde hasta la manifestación final. Somos llamados a una vida nueva en
Cristo. El Bautismo nos abre las puertas de la filiación par ser hijos.
Repasemos esa vida en Cristo y nuestra vida dispersa, olvidadiza. Pedimos
perdón. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA DE SER CRISTIANOS.
SILENCIO DE COMPROMISO RENOVADO.
Del santo evangelio según san Juan (20,19-31):
AL anochecer de aquel día, el primero
de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por
miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en
medio y les dijo: «Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las
manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.
Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os
envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y
les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les
quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
Tomás, uno de los Doce, llamado el
Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le
decían:
«Hemos visto al Señor».
Pero él les contestó: «Si no veo en
sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los
clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo».
A los ocho días, estaban otra vez
dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las
puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros».
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo,
aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas
incrédulo, sino creyente».
Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios
mío!».
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto
has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto».
Muchos otros signos, que no están
escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos han sido
escritos para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que,
creyendo, tengáis vida en su nombre.
GUÍA:
Jesús llega y da su paz: Recibid el Espíritu Santo. Como el Padre me envió, yo
os envío. Nos sentimos confortados por tu venida, Jesús. Tu paz y misericordia
se hace viva cuando tú estás presente. Dichoso los que crean sin haber visto.
Que tu presencia abra nuestros ojos y caliente nuestro corazón. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, VIVENCIA Y DON.
HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDARLA.
PRESENCIA, AGRADECIMIENTO,
CONFIANZA, ESPERANZA.
INVOCAMOS A MARÍA MADRE DE
MISERICORDIA
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN
DE JESÚS: PADRE NUESTRO
CANTAMOS:
¡Aleluya, aleluya!/ Es la fiesta del Señor.
¡Aleluya, aleluya!/el Señor resucitó.
(2 veces).
Ya no hay miedo, ya no hay muerte,/ya no hay penas que llorar;
ESTRIBILLO.
Cuando un hombre a tu lado/ya no sabe caminar,
no le dejes de la mano,/dale tu felicidad.
ESTRIBILLO.
Cuando alguien te pregunte/dónde está la libertad,
que en tus obras él descubra/que Jesús es quien la da.
ESTRIBILLO.
Si delante de los hombres/encendemos nuestra luz,
abriremos mil caminos/para la Resurrección.
ESTRIBILLO.