viernes, 19 de agosto de 2016

PARA VER MI GLORIA



                                                              ORACIÓN 21-08-16


GUÍA: Estamos en tu presencia, Señor. Sabemos que nos buscas como a tus ovejas. Lo que hemos oído esta semana que Tú mismo buscarás y guiarás a tus ovejas, nos anima a estar contigo. Nos has dicho que cambiarás nuestro corazón y enviarás tu Espíritu. Lo necesitamos. Déjanos estar aquí ante Ti. Que acojamos tu palabra y nos transforme. Apartemos todo temor, porque el Señor es fiel a su palabra. SILENCIO DE AMISTAD, DE ACOGIDA, DE PERDÓN.

Del libro de Isaías (66,18-21):

Así dice el Señor: «Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua: vendrán para ver mí gloria, les daré una señal, y de entre ellos despacharé supervivientes a las naciones: a Tarsis, Etiopía, Libia, Masac, Tubal y Grecia, a las costas lejanas que nunca oyeron mi fama ni vieron mi gloria; y anunciarán mi gloria a las naciones. Y de todos los países, como ofrenda al Señor, traerán a todos vuestros hermanos a caballo y en carros y en literas, en mulos y dromedarios, hasta mi monte santo de Jerusalén –dice el Señor–, como los israelitas, en vasijas puras, traen ofrendas al templo del Señor. De entre ellos escogeré sacerdotes y levitas» –dice el Señor–.

GUÍA: ¿Qué nos dice la Palabra de Dios a través de Isaías? Dios sigue tomando en serio su promesa: Yo mismo buscaré a mis ovejas y las guiaré. Ellas anunciarán la gloria de Dios a todas las naciones. Los enviaré a tierras lejanas. Somos mensajeros de la bondad de Dios. Lo hemos experimentado muchas veces. Ahora nos toca transmitirlo a otras personas. Traen ofrendas al templo del Señor. Presentemos las ofrendas de la humanidad unidos a Jesús y todo será transformado. SILENCIO ADORADOR, DE AMOR Y COMPROMISO.

 De la carta a los Hebreos (12,5-7.11-13):

Habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron: «Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor, no te enfades por su reprensión; porque el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos.» Aceptad la corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues, ¿qué padre no corrige a sus hijos? Ninguna corrección nos gusta cuando la recibimos, sino que nos duele; pero, después de pasar por ella, nos da como fruto una vida honrada y en paz. Por eso, fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana: así el pie cojo, en vez de retorcerse, se curará.

GUÍA: Somos llamados a la confianza en el Padre, a caminar en la senda llana para llegar a Él. Los débiles y vacilantes serán fortalecidos. Hemos de pasar por el consejo de quien nos ama. Nos hará capaces de dar frutos de vida honrada y en paz. Todos somos hijos que trabajan en la tarea del Padre. Dejemos que el Espíritu nos acompañe y con Jesús reconstruyamos la casa que Dios necesita. Pidamos que actúe en toda la humanidad y en cada uno, para que todos cantemos su gloria cada día. Que las necesidades sean cubiertas, Que cese el hambre, la guerra, la enfermedad. SILENCIO DE CONFIANZA, DE RESPONSABILIDAD Y ALABANZA.

Del santo evangelio según san Lucas (13,22-30):

En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. Uno le preguntó: «Señor, ¿serán pocos los que se salven?» 
Jesús les dijo: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos"; y él os replicará: "No sé quiénes sois." Entonces comenzaréis a decir. "Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas." Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados." Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, lsaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos.»

GUÍA: Aunque todo es gracia, esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Se nos da la salvación en Jesús, pero hemos de recibirla. Si la rechazamos podemos quedar fuera de ella. Vendrán quienes aceptan esa salvación y la comuniquen a otros. Serán amigos del amo de la casa. Dejemos lo que nos estorba en ese estar con el señor de la casa. Se nos da pero se nos pide esfuerzo. Veamos nuestras actitudes, nuestras respuestas a tanto amor. SILENCIO DE ENTREGA, DE REFLEXIÓN, AMISTAD

RECOGEMOS nuestros pasos en la oración.

AGRADECEMOS la presencia del Señor

PETICIONES, COMPARTIMOS

INVOCAMOS A MARÍA


VEN CON NOSOTROS A CAMINAR, SANTA MARÍA VEN. (2) Mientras recorres la vida, Tu nunca solo estás, contigo por el camino, Santa María va. Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca Tu mano al que contigo está. Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, Tu vas haciendo el camino otros lo seguirán....

7 comentarios:

  1. Tu luz ilumine nuestros pasos. Tu mirada acaricie nuestra vida.

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  2. "anunciarán mi gloria a las naciones" Los envía y ellos anuncian su gloria. Es tarea de todo ser viviente dar gloria a su creador.

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  3. «Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua: vendrán para ver mí gloria," Dios actúa y llama a anunciar su presencia. Los pueblos, las personas descubrirán su gloria. Dejemos que nos invada su palabra y que la gloria de Dios ilumine toda la tierra. Que cada persona aporte el bien, la verdad y el amor allí donde se encuentra.

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  4. «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha" El reino de los cielos necesita personas esforzadas. Dios salva pero espera un corazón abierto al amor que nos da. Padre, ayúdanos a conocerte mejor y seguir tus sendas.

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  5. "traen ofrendas al templo del Señor. De entre ellos escogeré sacerdotes y levitas» –dice el Señor" De toda la tierra vienen a la casa del Señor. Traen sus ofrendas. Imaginemos esta gran venida de todas las naciones hasta el templo de Dios. Ofrendas de corazones puros. Unamos nuestra oración y acción de gracias por su fidelidad y misericordia.

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  6. "Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando". Jesús, Tú sigues haciendo ese camino entre los habitantes de la tierra. Sigues hablando y enseñando. Nuestro corazón quiere oirte, ser sensible a tu palabra, conocerte mejor, conocer al Padre y al Espíritu. Eres Tú quien nos comunica la verdad, el camino, la vida.

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  7. "Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino, Santa María va". Santa María del camino diario, acompaña nuestros pasos. Que la presencia de Jesús en tus brazos nos anime a seguir adelante y a ser instrumentos dóciles en sus manos.

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