REZA Y COMPARTE
…EN LOS QUE AMAN LA VERDAD
GUÍA DE ORACIÓN 28-07-19,
Domingo XVII, T. Ordinario, Ciclo C
GUÍA: Estamos ante Ti, Señor. Un nuevo día nos llamas a tu
presencia. Tú
bra. Ven Espíritu de Dios, ilumina nuestra
oración, Jesús, contigo invocamos al Padre y nos sentimos hijos. Hacemos
nuestros estos sentimientos y nos preparamos para el encuentro con la Palabra. SILENCIO DE ACOGIDA, DE ENCUENTRO FILIAL,
DE AMOR AGRADECIDO.
Del libro del Génesis (18,20-32):
Abrahán se acercó y dijo a Dios:
«¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Si hay cincuenta inocentes
en la ciudad, ¿los destruirás y no perdonarás al lugar por los cincuenta
inocentes que hay en él? ¡Lejos de ti hacer tal cosa!, matar al inocente con el
culpable, de modo que la suerte del inocente sea como la del culpable; ¡lejos
de ti! El juez de todo el mundo, ¿no hará justicia?»
El Señor contestó: «Si encuentro
en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en
atención a ellos.»
Abrahán respondió: «Me he
atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Si faltan cinco para
el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la ciudad?» ...
Abrahán continuó: «Que no se
enfade mi Señor si hablo una vez más. ¿Y si se encuentran diez?»
Contestó el Señor: «En atención a
los diez, no la destruiré.»
GUÍA: Nos hablas de tu
misericordia. En atención a los justos no destruirás la ciudad. Gracias, Señor,
por tu amor. Tienes en cuenta a los justos aunque eres Tú quien regala la
justicia, al ser humano. ¿Con quién nos identificamos? ¿Seremos como Abrahán
que implora perdón para los alejados, los culpables? A veces se habla de faros en la noche como
imagen de los inocentes frente a los culpables. Nuestro mundo necesita esos
faros que iluminan, que alejan las tinieblas y el mal, por medio de los cuales
Dios cambia su ira y perdona. Imaginemos cantidad de faros luminosos que atraen
la mirada misericordiosa de Dios y el perdón. Sintámonos perdonados y aportemos
algo de luz, para que todos lleguen al conocimiento de la Verdad. SILENCIO AGRADECIDO, ABIERTO A LA LUZ,
ILUMINADOR.
De la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (2,12-14):
Por el bautismo fuisteis
sepultados con Cristo, y habéis resucitado con él, porque habéis creído en la
fuerza de Dios que lo resucitó de entre los muertos. Estabais muertos por
vuestros pecados, porque no estabais circuncidados; pero Dios os dio vida en
él, perdonándoos todos los pecados. Borró el protocolo que nos condenaba con
sus cláusulas y era contrario a nosotros; lo quitó de en medio, clavándolo en
la cruz.
GUÍA: Con san Pablo reconocemos la acción de Dios en el creyente.
Sepultados con Cristo, somos resucitados con él por la fe en su resurrección,
por la fe en la fuerza de Dios. Perdona nuestros pecados y nos llama a la vida
del resucitado. Hacemos eco de estos pasos en nuestro interior. EN SILENCIO reconocemos la acción de
Dios, dador de plenitud. Adoramos y agradecemos.
Del santo evangelio según san Lucas (11,1-13):
Una vez que estaba Jesús orando
en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor,
enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.»
Él les dijo: «Cuando oréis decid:
"Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro
pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos
a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación."»
Y les dijo: «Si alguno de
vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle:
"Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y
no tengo nada que ofrecerle." Y, desde dentro, el otro le responde:
"No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados;
no puedo levantarme para dártelos." Si el otro insiste llamando, yo os
digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la
importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así os digo a
vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque
quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre
entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide
un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si
vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos,
¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
piden?»
GUÍA: En la oración de Jesús encontramos el amor al Padre, darle
gloria, buscar su reino. Se fija en las necesidades de cada día. Nos enseña a
reconocer nuestros pecados, pedir perdón y perdonar. Pide que nos libre del
mal. Detengámonos en cada una de las partes y sintiéndonos hijos de Dios,
hermanos entre nosotros, abramos el corazón a la esperanza. SILENCIO CONFIADO, AMOROSO, FIEL.
SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN
AGRADECEMOS AL ESPÍRITU, PEDIMOS, OFRECEMOS
PEDIMOS A MARÍA SU CERCANÍA.
PADRE NUESTRO con Jesús y toda la humanidad.
CANTAMOS
Padre nuestro tu que estás /en
los que aman la verdad,
haz que el reino que por Ti se
dio /llegue pronto a nuestro corazón,
que el amor, que tu hijo, /nos
dejó, ese amor... /habite en nosotros.
(Se reza la oración tradicional
del Padre Nuestro)
Y en el pan de la unidad, /Cristo
danos Tú la paz /y olvídate de nuestro mal,
si olvidamos el de los demás,/no permitas, que caigamos /en tentación... oh
señor...
y ten piedad... del mundo.
"En los que aman la verdad" La luz de Dios brilla allí. El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones. Confiamos en él. Buena semana!
ResponderEliminar"Un nuevo día nos llamas a tu presencia." Vienes cada día a nuestra vida. Agradecemos, alabamos, suplicamos, pedimos perdón por nuestros fallos. Ilumina nuestro espíritu.
ResponderEliminar«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.» Les enseñó a orar con el Padre nuestro. Reconociendo al Padre, deseando que venga su reino, pidiendo por las necesidades del mundo.
ResponderEliminar"Jesús, contigo invocamos al Padre y nos sentimos hijos". Nos enseñas el don de la filialidad. Llamamos a Dios Padre y lo experimentamos en nuestras vidas. Nos sentimos hermanos contigo y con toda la humanidad.
ResponderEliminar"El juez de todo el mundo, ¿no hará justicia?» Él quiso perdonar a todos los justos, por la oración de Abrahán. Nuestras peticiones también serán oídas.
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