viernes, 22 de enero de 2021

AQUÍ ESTAMOS, SEÑOR


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AQUÍ ESTAMOS, SEÑOR

GUÍA DE ORACIÓN 24-01-21          Domingo 3º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

GUÍA: Aquí estamos, Señor. Nos llamas a estar contigo en la oración. Hemos dejado otras cosas y queremos escucharte, reconocerte y seguir tu voz. Eres  el Dios que nos salva. Enséñanos tus caminos. El mundo corre por distintos derroteros. La violencia, la enfermedad, el egoísmo nos acechan. Tú abres otros caminos y esperas que los sigamos. Danos  tu gracia y haz que vayamos por ellos. Gracias por tu bondad y misericordia. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE PETICIÓN, DE ACCIÓN DE GRACIAS.

Lectura de la profecía de Jonás (3,1-5.10):

En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás: «Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo.»

Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla.

Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: «¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!»

Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños.

Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.

GUÍA: Levántate y vete a Nínive… predícales mi mensaje: será destruida. Jonás fue, predicó cómo sería destruida. Nínive se convirtió de su mala vida. Nos hablas de conversión, de cambio de vida. Escuchemos la queja de dios que sigue viendo el mal. Él envía a sus profetas y no siempre son atendidos. La conversión no llega. Padre Dios, ablanda nuestro duro corazón y haz que entendamos tus deseos. Que venga tu reino sobre nosotros. SILENCIO DE ESCUCHA, DE CONVERSIÓN, DE CAMIBO.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (7,29-31):


Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.

GUÍA: El momento es apremiante. Estamos en apuros. Entonces lo veían así. Hoy también lo decimos. El mal físico, enfermedad, guerra, hambre, accidentes naturales y tantos otros. Nos queda la esperanza. Nos queda el cambio hacia el bien, según nuestras posibilidades y sobre todos por tu ayuda y presencia.  Sembremos el bien y recogeremos los frutos correspondientes: Paz, misericordia, abundancia, amor, orden natural. SILENCIO REFLEXIVO, DE CONSTATACIÓN Y DE ESPERANZA.

Del santo evangelio según san Marcos (1,14-20):

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.

Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»

Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.

Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

GUÍA: Está cercano el reino de Dios. Nos lo dices. Pides la conversión como en tiempo de Jonás. Eres tú Jesús, quien nos pides la conversión, el cambio de vida. En este tiempo de pandemia, donde aparecen tantas reacciones incontroladas, ayúdanos a descubrir el bien y mejorar nuestros comportamientos en relación con el Padre Dios, nos los demás y con nosotros mismos. Haznos capaces de realizar el bien y alejar toda maldad. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE PETICIÓN, DE RESPUESTA GENEROSA.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.

CONCENTRACIÓN, AGRADECIMIENTO, PETICIÓN, OFRENDA

INVOCAMOS LA PRESENCIA DE MARÍA NUESTRA MADRE Y AMIGA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PLABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

SÍGUEME

Tú, Señor, me llamas. Tú, Señor, me dices:

Ven y sígueme, ven y sígueme.

Señor, contigo iré. Señor contigo iré.

Dejaré en la orilla mis redes,

cogeré el arado contigo, Señor; 

guardaré mi puesto en tu senda,

sembraré tu palabra en mi pueblo,

y brotaré y creceré.

Senor, contigo iré. Señor, contigo iré.

Dejaré mi hacienda y mis bienes,

donaré a mis hermanos mi tiempo y mi afan.

Por mis obras sabrán que Tú vives;

con mi esfuerzo abriré nuevas sendas

de unidad y fraternidad.

 https://www.youtube.com/watch?v=C4Bvi4C4yFc

6 comentarios:

  1. "Aquí estamos, Señor". La oración nos invita a estar contigo. tú nos impulsas a seguir adelante y vamos. El corazón se dirige hacia ti y busca tu rostro. Con otras personas puedes comentar la oración y expresar tu pensamiento más importante. Compártelo, ayudarás a muchos. Gracias por seguirnos. Buen día.

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  2. El momento es apremiante. Cada momento es el preciso. Es el momento de hacer justamente eso que tienes que hacer. Que quede completo de signos de Dios: misericordia, fe, perdón, amor. ¿Es importante?

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  3. Aquí estamos, Señor. Confiamos en ti, te esperamos como luz, y fuerza en el camino. La Eucaristía nos acompaña y tú nos acercas al Padre y a los hermanos.

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  4. "Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños". Creyeron, se convirtieron de su mala vida. Dios cambió su amenaza. Ante Dios, sacudimos nuestro pecado y volvemos a su amor. Confiamos en él.

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  5. "Nos llamas a estar contigo en la oración. Hemos dejado otras cosas y queremos escucharte, reconocerte y seguir tu voz". Estar contigo nos ilusiona, fortalece nuestra voluntad, nuestra fe, y el amor.

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  6. "Aquí estamos, Señor. Nos llamas a estar contigo en la oración". Coger energía contigo y derramarla en nuestro mundo es algo que beneficia los corazones y la conciencia. Nos enseña a caminar en rectitud y en amor.

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