MISERICORDIA Y
LEALTAD
GUÍA: Hemos comenzado la Cuaresma. Tiempo de encuentro
especial con Dios, creador del cielo y de la tierra. Disponemos nuestra mente y
nuestro ser para recibir su palabra. Acallamos todo lo que nos puede distraer. Tus sendas, Señor,
son misericordia y lealtad. Queremos recibirlos de ti. Las acogemos en el SILENCIO
DE ENCUENTRO, LEALTAD, MISERICORDIA.
Del libro del Génesis
(9,8-15):
Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.»
Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.»
Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.»
Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.»
GUÍA: Hago un pacto
con vosotros, con vuestros descendientes,
con todo viviente dice Dios. Acogemos este pacto, lo ratificamos. Nuestro ser
lo reconoce vivo y activo por parte de Dios uno y trino. Queremos reconocerlo
vivo y activo en nosotros y en cada
persona de nuestro mundo. Padre Dios, concédenos tu misericordia y lealtad,
como tú la tienes con nosotros. SILENCIO DE ALIANZA CON, DE LEALTAD Y
MISERICORDIA
De la primera carta del apóstol san Pedro (3,18-22):
Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ocho personas, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios.
De la primera carta del apóstol san Pedro (3,18-22):
Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ocho personas, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios.
GUÍA: Cristo murió por los
pecados para conducirnos a Dios. Él nos salva, nos limpia por el bautismo, nos
da una conciencia pura en él. Recibimos
este perdón, esta salvación, esta conciencia pura, por Jesucristo. Él renueva nuestras
vidas con su muerta y resurrección. SILENCIO
DE ACEPTACIÓN, DE SOLIDARIDAD CON EL PADRE, EL HIJO Y EL ESPÍRITU
Del santo evangelio según san Marcos (1,12-15):
En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Del santo evangelio según san Marcos (1,12-15):
En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
GUÍA: Visualizamos la
escena. Jesús es empujado al desierto, allí está durante cuarenta días. Es
tentado por el maligno. Luego anuncia el Reino de Dios que está cerca.
Convertíos y creed la Buena Noticia Distintos momentos del camino de Jesús.
En paralelo con
Jesús, tenemos la Cuaresma: tentaciones, conversión, fe, compromiso personal.
Visualizamos los pasos de Jesús y los nuestros. SILENCIO DE ESCUCHA, PERDÓN, DOCILIDAD.
SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN. REPETIMOS UNA FRASE.
ADORAMOS, DAMOS GRACIAS, OFRECEMOS.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO
INVOCAMOS A MARÍA COMPAÑERA DE CAMINO
CANTAMOS
Camina, pueblo de Dios, camina, pueblo
de Dios,
nueva ley, nueva alianza en la nueva creación.
Camina, pueblo de Dios, camina, pueblo
de Dios.
Mira allá, en el Calvario, en la roca
hay una cruz,
muerte que engendra la vida, nuevos hombres,
nueva luz,
Cristo nos ha salvado con su muerte y
resurrección.
Todas las cosas renacen en la nueva
creación.
Cristo toma en su
cuerpo el pecado, la esclavitud.
Al destruirlos nos
trae una nueva plenitud.
Pone en paz a los hombres, a las cosas y al Creador.
Todo renace a la vida
en la nueva creación.
Cielo y tierra se abrazan, nuestra alma halla
el perdón.
Vuelven a abrirse los cielos para el hombre
pecador.
Israel peregrino, vive y canta tu
Redención.
Hay nuevos mundos abiertos en la nueva
creación....