martes, 4 de febrero de 2020

SEMILLAS ENERO 20


REZA Y COMPARTE
SEMILLAS ENERO 20

Comenzamos este año 2020 y recogemos los comentarios que se han ido desgranando a lo largo del mes de Enero, en la primera página de Reza y
 Comparte.

 Las reflexiones son variadas. Haz el recorrido y comprueba los temas.


                  1.    Rosa Blanca Grupodos3 de enero de 2020, 9:09
"Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo". Palabras de Juan al ver a Jesús en el Jordán. Juan anuncia, presenta a Jesús. Un buen mensajero. Que sepamos anunciarlo con nuestra vida, como lo hacía Juan.
"Hemos encontrado al Mesías" Juan y Andrés lo comunican a otros. Función de comunicadores de la verdad y el amor encontrados. Ser testigos de Jesús en este mundo nuestro, es un buen trabajo ¿Sí?
3.           Rosa Azul5 de enero de 2020, 3:57
Eucaristía, damos gracias por la semana, nos unimos a toda la Iglesia, hacemos presente a Jesús en nuestro mundo. Banquete de amor.
Día de Reyes, de manifestación de Dios a todos los pueblos, a cada uno de nosotros. Una visita que nos eleva y mejora. Recibámosla con fe, amor, esperanza para todos.
"Convertíos que está cerca el reino de los cielos" Jesús nos lo sigue diciendo. Necesitamos cambiar el corazón. Todo es posible para Dios.
6.           Rosa Roja8 de enero de 2020, 5:43
"¿Cuántos panes tenéis?" La multiplicación de hoy cuenta también con nosotros. Çon nuestros panes y peces se pueden solucionar muchas necesidades. Que seamos generosos.
7.           Rosa Azul9 de enero de 2020, 5:15
Después de la multiplicación de los panes, Jesús envía a los discípulos a la otra orilla. Él se va a orar con el Padre Dios. Vuelve andando sobre las aguas. Les dice: No temáis, soy yo.¿Lecciones? orar, estar con el Padre, retirarse solo, volver. Avisa a los suyos, no temáis. ¿Con cuál te quedas? Imagina cada una y vívela con intensidad.
"Vendrán a ti todos los pueblos de la tierra" La gloria del señor atrae a sus criaturas. El ser humano en su libertad, puede aceptarla o rechazarla. ¿¿Qué escogemos? Ayúdanos,Padre, a vivir en tu amor.
Hoy recordamos nuestro Bautismo junto a Jesús que es bautizado en el Jordán. ¿Qué nos da el Bautismo? Fe, unión a Jesucristo, nos hace Hijos de Dios, miembros de la Iglesia. Sacerdotes, profetas y reyes en nuestro mundo. Que el Espíritu nos ayude a cumplir la voluntad del Padre, junto con Jesús.
10.           Rosa Roja13 de enero de 2020, 4:42
"Venid conmigo, os haré pescadores de hombres" es la llamada de Jesús para formar su grupo. Sigue diciéndolo también hoy. El grupo de Jesús se va formando poco a poco. ¿Nos apuntamos?.
"Este enseñar con autoridad es nuevo, hasta los espíritus inmundos le obedece" Su gente se admiraba, nosotros también si estamos atentos. Su Palabra nos guarde en la verdad, y en el amor.
Comienza el Octavario por la unidad de las iglesias, a nivel ecuménico. Nos unimos para rezar y aportar gestos de unión en nuestro mundo. Que sean uno decía Jesús.
Saúl es rechazado por su desobediencia al Señor. Samuel le dice que Dios quiere
obediencia más que sacrificios. Veamos lo que Dios quiere en sus mandamientos, hagámoslo y confiemos en su misericordia, par nosotros y para los demás.
David ungido rey por Samuel recibió el Espíritu de Dios. Dios estaba con él. Nosotros ungidos en el Bautismo, y en la Confirmación... Necesitamos avivar esa fe de su presencia en nosotros.
¿Está permitido hacer el bien en sábado? No contestaron. Jesús da su respuesta curando el brazo del hombre. No dejarse vencer por el mal, sino vencer al mal a fuerza de bien. ¿Qué te parece?
Fiesta de la conversión de San Pablo. Termina el Octavario por la Unión de las Iglesias. Intensificamos la oración y los gestos para la unidad. Que el Espíritu Santo allane el camino.
Fiesta de la Palabra de Dios. Proclamada por El Papa francisco. La Palabra llega a los corazones y los transforma. Que seamos acogedores y obedientes a lo que nos dice.
Santo Tomás de Aquino, gran teólogo dominico. Es patrono de los estudiantes, profesores y buscadores de la verdad. Que el Espíritu de Dios ilumine las mentes y los corazones para acercarnos al camino, verdad y vida que es Jesús en su unión al Padre.
La buena semilla de Jesús cae en tierra buena o mala. Procuremos acogerla con verdad y con amor. Invocamos al Espíritu Santo que dé fruto en nuestra vida.

ACCIÓN
 Escoge una acción entre las señaladas en estas reflexiones.
 Intenta realizarla de alguna forma.
 Comenta tu experiencia.



lunes, 3 de febrero de 2020

EVENTO RC: Envío a mi mensajero


REZA Y COMPARTE
EVENTO Envío a mi mensajero


Este evento. Resumen,  te une a la oración de la fiesta de la Presentación del Señor. Toda oración es importante si logramos conectar con Dios, con nosotros mismos y con los hermanos. Todos juntos, con Jesús, ayudamos a mejorar el mundo, mejorar nuestra fe y
comportamiento.


          1.    REZA Y Comparte

Hola, amigos/as, estamos aquí. Nos disponemos a preparar la oración en este evento con vosotros. Pedimos al Espíritu Santo su presencia y su luz para acercarnos a Dios Padre y recibir su gracia.









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        ENVÍO A MI MENSAJERO


Abrimos el corazón a la luz, la verdad y el amor que Dios nos da y confiamos en su presencia de Padre. Dejamos espacio para cada una de los pasos. Tomamos consciencia, Habla Señor, que tu siervo escucha.
Principio del formulario

         3.    REZA Y Comparte

"yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino ante mí. " Jesús, mensajero del Padre. Lo visualizamos, contemplamos y dejamos que prepare el camino. Un camino que acerca al hombre y a Dios. ¿Cómo sirven nuestros pasos para ese camino?

          4.    REZA Y Comparte
            
"como a plata y a oro refinará a los hijos de Leví," Nos sentimos en su presencia, su trabajo va mejorando nuestra vida. Aceptamos, damos gracias.


         5.    REZA Y Comparte

"Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén," Con el mensajero los

caminos se corrigen, los pasos se enderezan, el corazón se renueva, la ofrenda se purifica y agrada al Señor. Dejemos un tiempo de asimilación, de purificación.

           6.    REZA Y Comparte

"todos de la misma carne y sangre, y de nuestra carne y sangre participó también Jesús;" Jesús, el mensajero, hecho uno de nosotros. Nos unimos a él, sus sentimientos de amor y de complacencia por Padre. Somos tus hijos, Padre, estamos aquí.


          7.    REZA Y Comparte

"muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo, y liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos" ¿Qué nos dicen estas palabras? La salvación nos viene de Jesús entregado por nosotros. Gracias, Jesús. Gracias, Dios Padre. Desarrollamos este sentimiento y fe.

           8.    REZA Y Comparte

"llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés," María y José van al templo con el Niño. Lo ofrecen a Dios, entregan la ofrenda. A María se le comunican gloria y dolor. Su hijo será signo de contradicción, para bien o para mal. Nos unimos al grupo y alabamos a Dios que se hace cercano a la humanidad.


         9.    REZA Y Comparte
Te adoramos, Señor, te bendecimos, te damos gracias. Gloria a ti.

   10.     REZA Y Comparte

"quedará clara la actitud de muchos corazones" Queda clara nuestra actitud ante el don de Jesús. Estamos a su favor o en su contra. Buscamos qué actitudes son más frecuentes y qué podemos reformar. El amor a Dios y al prójimo es la medida. Pedimos perdón de lo que no está bien y reforzamos nuestro compromiso de amistad. Su perdón nos purifica y pacifica. Agradecemos.
          
         11. REZA Y Comparte

Vamos terminando. Presentamos nuestros sentimientos y actitudes. Agradecemos la presencia del Padre, de Jesús y del Espíritu. AMEN, AMEN, AMEN.


Agradecemos la presencia de Dios en nuestra vida. Confiamos en él. Caminamos con María en el día a día.


viernes, 31 de enero de 2020

ENVÍO A MI MENSAJERO

REZA Y COMPARTE

ENVÍO A MI MENSAJERO

GUÍA DE ORACIÓN 02-02-20

GUÍA: En esta oración nos fijamos en la frase: “Yo envío a mi mensajero”. Nos sentimos   ante él y acogemos su presencia. El Padre lo envía y nosotros aceptamos su venida. Padre, haznos capaces de comprender tu llegada y cumplir tu voluntad. Acerca nuestro corazón a tu luz y derrámala sobre nosotros y nuestra oración. SILENCIO DE ACOGIDA, DE PRESENCIA Y DE ÁNIMO.

 Del libro de Malaquías (3,1-4):

Así dice el Señor: «Mirad, yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino ante mí. De pronto entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis, el mensajero de la alianza que vosotros deseáis. Miradlo entrar –dice el Señor de los ejércitos–. ¿Quién podrá resistir el día de su venida?, ¿quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y a oro refinará a los hijos de Leví, y presentarán al Señor la ofrenda como es debido. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos.»

GUÍA: Envío a mi mensajero…será como fuego … lejía   purificadora. Refinará a los hijos de Leví.  Somos pobres, necesitamos tu misericordia. Límpianos de  todo pecado, sana nuestro corazón. Sólo tú puedes ofrecer una ofrenda digna para Dios. Nos unimos a tu pureza para que todo quede limpio ante ti. Líbranos de  mal. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ADHESIÓN, DE PERDÓN.

De la carta a los Hebreos (2,14-18):

Los hijos de una familia son todos de la misma carne y sangre, y de nuestra carne y sangre participó también Jesús; así, muriendo, aniquiló al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo, y liberó a todos los que por miedo a la muerte pasaban la vida entera como esclavos. Notad que tiende una mano a los hijos de Abrahán, no a los ángeles. Por eso tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser sumo sacerdote compasivo y fiel en lo que a Dios se refiere, y expiar así los pecados del pueblo. Como él ha pasado por la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora pasan por ella.

GUÍA:  Hijos de la misma familia. Jesús participa de ella, somos hermanos. Tenía que parecerse a nosotros y ser fiel a Dios. Expía los pecados del pueblo. Nos libera de toda esclavitud. Estamos en tus manos, confiamos en ti. Agradecemos tu entrega al Padre y a nosotros. SILENCIO DE LIBERACIÓN, AGRADECIMIENTO, PERDÓN.

 Del santo evangelio según san Lucas (2,22-40):

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.» Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

 GUÍA: Presentación de Jesús en el templo. Mis ojos han visto a tu salvador. Simeón lo sabe. Luz para alumbrar a todos los pueblos. Contemplamos la escena: El don de Dios a la humanidad y el don de Jesús al Padre. Gloria a Dios en el cielo y gloria a Dios en la tierra. SILENCIO DE ADORACIÓN, CONFIANZA, AGRADECIMIENTO.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE PARA REPETIR Y HACER 
NUESTRA.

PRESENCIA, CONFIANZA, PURIFICACIÓN, PERDÓN.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE Y MAESTRA.

NOS DIRIGIMOS  AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS:
Cantando la alegría de vivir/lleguemos a la Casa del Señor;
marchando todos juntos como hermanos,/andemos los caminos hacia Dios.
Venid, entremos todos dando gracias./ Venid, cantemos todos al Señor.
Gritemos a la roca que nos salva./ Cantemos la alabanza a nuestro Dios.
Cantando la alegría de vivir…

La paz del Señor sea con nosotros, la paz que llena sola el corazón,
la paz de estar unidos como hermanos, la paz que nos promete nuestro Dios.
Cantando la alegría de vivir…

Entremos por las puertas dando gracias./Pidamos al Señor también perdón:
perdón por nuestra falta a los hermanos,/perdón por nuestro pobre corazón.
Cantando la alegría de vivir…

Sabed que Dios nos hizo y somos suyos./Sabed que el Señor es nuestro Dios.
Nosotros somos pueblo y las ovejas,/ovejas del rebaño del Señor.
Cantando la alegría de vivir…