viernes, 5 de agosto de 2016

ORACIÓN 07-08-16




GUÍA: Ven Espíritu Santo sobre nosotros y acompaña nuestro encuentro con el Padre y con Jesús. Estamos aquí, alienta nuestra fe, haz que te conozcamos con alma transparente y capaz de acogerte. Ven con tu claridad y con tu amor para que te sigamos con todo el corazón. Que tu sabiduría transforme nuestra mente para andar por tus caminos. SILENCIO DE ADORACIÓN Y ACOGIDA.

Del libro de la Sabiduría (18,6-9):

La noche de la liberación se les anunció de antemano a nuestros padres, para que tuvieran ánimo, al conocer con certeza la promesa de que se fiaban. Tu pueblo esperaba ya la salvación de los inocentes y la perdición de los culpables, pues con una misma acción castigabas a los enemigos y nos honrabas, llamándonos a ti. Los hijos piadosos de un pueblo justo ofrecían sacrificios a escondidas y, de común acuerdo, se imponían esta ley sagrada: que todos los santos serían solidarios en los peligros y en los bienes; y empezaron a entonar los himnos tradicionales.
GUÍA: El libro de la Sabiduría narra los hechos con que Dios se manifestó a su pueblo. Se lo anunció para que tuvieran ánimo conociendo la promesa que se iba a cumplir. El pueblo fiel ofrecía sacrificios a Dios y entonaban himnos. Hoy vivimos la promesa, se está cumpliendo en cada uno de los que la acogen y en el pueblo fiel. Dejemos que su palabra se cumpla en esa presencia de Dios en medio de su pueblo. ¿Cómo se cumple en nosotros? ¿Vivimos con ánimo realizando la salvación que viene de Dios? Esperamos en tu certeza y confiamos. SILENCIO PARA RECONOCER LA MANIFESTACIÓN DE DIOS, CONFIAMOS.

De la carta a los Hebreos (11,1-2.8-19):

La fe es la garantía de las cosas que se esperan, la prueba de aquellas que no se ven. Por ella recibieron testimonio de admiración los antiguos. Por la fe Abrahán, obedeciendo la llamada divina, partió para un país que recibiría en posesión, y partió sin saber a dónde iba. Por la fe vino a habitar en la tierra prometida como en un país extranjero, viviendo en tiendas de campaña, con Isaac y Jacob, herederos con él de la misma promesa. Porque él esperaba la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Por la fe recibió también Sara el poder de concebir, fuera de la edad propicia, porque creyó; en la fidelidad de aquel que se lo había prometido. Precisamente por esto, de un solo hombre, ya casi muerto, nació una descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo y como los incontables granos de arena que hay en las playas del mar. Todos éstos murieron en la fe sin haber obtenido la realización de las promesas, pero habiéndolas visto y saludado de lejos y reconociendo que eran extranjeros y peregrinos en la tierra. Ahora bien, aquellos que hablan así demuestran claramente que buscan la patria. Y si ellos hubiesen pensado en aquella de la que habían salido, hubiesen tenido oportunidad para volver a ella. Ellos, en cambio, aspiraban a una patria mejor, es decir, celeste. Por eso Dios no se avergüenza de ellos, de llamarse «su Dios», porque les ha preparado una ciudad. Por la fe Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac; e inmolaba a su hijo único a aquel que había recibido las promesas, a aquel de quien le había sido dicho: De Isaac saldrá una descendencia que llevará tu nombre. Porque pensaba que Dios tiene poder incluso para resucitar a los muertos. Por eso recobró a su hijo. Esto es un símbolo para nosotros.
GUÍA: Tanta fe nos interroga por la nuestra. Es una respuesta total de acción ante la palabra del Dios que llama y que cumple su promesa, incluso en las situaciones más adversas. El Dios que vive sigue actuando y contando   con su pueblo que somos nosotros. Gracias, Padre, por tu estar en medio de la vida creando hombres y mujeres nuevas. Que tu presencia llegue hasta nosotros y nos santifique para tu gloria. Que llegue a toda la humanidad salvada. SILENCIO ACOGEDOR, DE ENCUENTRO Y ACEPTACIÓN.

Del santo evangelio según san Lucas (12,32-48):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino. Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos talegas que no se echen a perder, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón. Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.» 
Pedro le preguntó: «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?» 
El Señor le respondió: «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.»

GUÍA: Qué bonita expresión: no temas pequeño rebaño. El Padre ha tenido a bien daros el reino. Confiemos en esa hermosa palabra y dejemos que se  cumpla en nosotros. Agradecemos su presencia, Admitimos que se vaya abriendo paso en nuestra vida. Padre, Hijo y Espíritu,  vamos juntos en el camino del mundo nuevo. Somos instrumentos en vuestras manos. La vida se escribe cada día. Al que mucho se le confió, más se le exigirá. Nuevos retos. SILENCIO CONFIADO, ENTREGADO.

RECOPILAMOS NUESTRO ENCUENTRO. Compartimos

AGRADECEMOS la presencia de Dios.

OFRECEMOS nuestros deseos.

PEDIMOS por toda la humanidad.

CANTAMOS

Somos un pueblo que camina
y juntos caminando
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.

Somos un pueblo que camina
que marcha por el mundo
buscando otra ciudad.
Somos errantes peregrinos
en busca de un destino
destino de unidad.
Siempre seremos caminantes
pues sólo caminando
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.

Danos valor para la lucha
valor en las tristezas
valor en nuestro afán.
Danos la luz de tu Palabra
que guíe nuestros pasos
en este caminar.
Marcha Señor junto a nosotros
pues sólo en tu presencia
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.


miércoles, 3 de agosto de 2016

ORACIÓN 31- 07-16

DOMINGO 18 TIEMPO ORDINARIO, Ciclo C





GUÍA: Estamos ante Ti, Señor. Sabemos que nos buscas y quieres la paz para todos. Guárdanos en tu paz. Nuestro corazón está inquieto hasta encontrarte. Confiamos en tu presencia. La paz es tu don. Todo se mueve decían los antiguos. Nosotros somos un continuo cambio y necesitamos de ti. Hacemos SILENCIO SERENO, CONFIADO.

Del libro del Eclesiastés (1,2;2,21-23):

¡Vanidad de vanidades, dice Qohelet; vanidad de vanidades, todo es vanidad! Hay quien trabaja con sabiduría, ciencia y acierto, y tiene que dejarle su porción a uno que no ha trabajado. También esto es vanidad y grave desgracia. Entonces, ¿qué saca el hombre de todos los trabajos y preocupaciones que lo fatigan bajo el sol? De día su tarea es sufrir y penar, de noche no descansa su mente. También esto es vanidad.

GUÍA: La lectura nos repite varias veces todo es vanidad. El paso del tiempo y de la vida nos enseña a reconocernos como cambiantes. Aprovechar el tiempo es importante pero dándole el sentido de Dios. Ocio o trabajo pueden  hacer presente al Padre creador, a su  Hijo y al Espíritu de amor. Dejemos que ellos actúen en nuestro ir y venir. En SILENCIO ACOJAMOS SU PRESENCIA. Y ACCIÓN EN LA VIDA

 De la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,1-5.9-11):

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria. En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia y la avaricia, que es una idolatría. No sigáis engañándoos unos a otros. Despojaos del hombre viejo, con sus obras, y revestíos del nuevo, que se va renovando como imagen de su Creador, hasta llegar a conocerlo. En este orden nuevo no hay distinción entre judíos y gentiles, circuncisos e incircuncisos, bárbaros y escitas, esclavos y libres, porque Cristo es la síntesis de todo y está en todos. 

GUÍA: ¿Qué nos dice la lectura de la Palabra de Dios? Habéis resucitado con Cristo. Lo decimos y oímos muchas veces. Confiemos que se vaya realizando en cada uno de nosotros. Nuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Sintamos esta vida de Dios en nosotros y vayamos reconociéndole.  Cristo está en todos, es la síntesis de todo. Nuevo ejercicio de acogida y encuentro con el Señor que se nos manifiesta. SILENCIO DE COGIDA, DE RECONOCIMIENTO, DE ACEPTACIÓN.

Del santo evangelio según san Lucas (12,13-21):

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.»
Él le contestó: «Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?»
Y dijo a la gente: «Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.»
Y les propuso una parábola: «Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha." Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida." Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?" Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.» 

GUÍA: También el evangelio nos habla del paso del tiempo, de la condición humana que ha de presentarse ante el Señor de la vida. Ser rico ante Dios, en los dones de Dios. No basta agitarse, si no están presentes los dones de Dios y sabemos aprovecharlos, hacerlos fecundos y productores de nueva vida, de acuerdo con los planes de Dios. Apliquemos las recomendaciones a nuestro vivir y tratemos de ver qué es lo que nos hace ricos ante Dios. SILENCIO REFLEXIVO, CREYENTE, CONFIADO.

NUESTRA SÍNTESIS ES…

AGRADECEMOS AL ESPÍRITU

PEDIMOS por la humanidad necesitada de luz y amor.

INVOCAMOS a María.


María yo te saludo con gran amor. Tú eres luz en la noche, faro en el mar. Tú eres puerta del cielo, Madre de Dios. De ti nació para el mundo la libertad.
Eres estrella, te saludamos, eres la Madre del mismo Dios. Eres estrella, te saludamos, madre del pueblo que busca a Dios.

Los hombres andamos ciegos, danos la luz; el mundo anda entre guerras, danos la paz; los hombres somos esclavos sin libertad: líbranos de la muerte y de la maldad.

viernes, 22 de julio de 2016

ORACIÓN 24-07-16



GUÍA: Domingo 17 del Tiempo Ordinario C. Estamos ante Tí, Señor. Un nuevo día nos llama a tu presencia. Tú acompañas nuestras vidas y las sacias de tu misericordia. Acogemos tu presencia y tu palabra. Ven Espíritu de Dios, ilumina nuestra oración, Jesús, contigo invocamos al Padre y nos sentimos hijos. Hagamos nuestros estos sentimientos y nos preparamos para el encuentro con la Palabra. SILENCIO DE ACOGIDA, DE ENCUENTRO FILIAL, DE AMOR AGRADECIDO.

Del libro del Génesis (18,20-32):

Abrahán se acercó y dijo a Dios: «¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Si hay cincuenta inocentes en la ciudad, ¿los destruirás y no perdonarás al lugar por los cincuenta inocentes que hay en él? ¡Lejos de ti hacer tal cosa!, matar al inocente con el culpable, de modo que la suerte del inocente sea como la del culpable; ¡lejos de ti! El juez de todo el mundo, ¿no hará justicia?»
El Señor contestó: «Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos.» Abrahán respondió: «Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Si faltan cinco para el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la ciudad?»
...
Abrahán continuó: «Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más. ¿Y si se encuentran diez?»
Contestó el Señor: «En atención a los diez, no la destruiré.»

GUÍA: Nos hablas de tu misericordia. En atención a los justos no destruirás la ciudad.Gracias, Señor, por tu amor. Tienes en cuenta a los justos aunque eres Tú quien regala la justicia, al ser humano. ¿Con quién nos identificamos? ¿Seremos como Abrahán que immplora perdón para los alejados,los culpables?  A veces se habla de faros en la noche como imagen de los inocentes frente a los culpables. Nuestro mundo necesita esos faros que iluminan, que alejan las tinieblas y el mal, por medio de los cuales Dios cambia su ira y perdona.Imaginemos cantidad de faros luminosos que atraen la mirada misericordiosa de Dios y el perdón. Sintámonos perdonados y aportemos algo de luz, para que todos lleguen al conocimiento de la Verdad. SILENCIO AGRADECIDO, ABIERTO A LA LUZ, ILUMINADOR.

De la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (2,12-14):

Por el bautismo fuisteis sepultados con Cristo, y habéis resucitado con él, porque habéis creído en la fuerza de Dios que lo resucitó de entre los muertos. Estabais muertos por vuestros pecados, porque no estabais circuncidados; pero Dios os dio vida en él, perdonándoos todos los pecados. Borró el protocolo que nos condenaba con sus cláusulas y era contrario a nosotros; lo quitó de en medio, clavándolo en la cruz.

GUÍA: Con san Pablo reconocemos la acción de Dios en el creyente. Sepultados con Cristo, somos resucitados con él por la fe en su resurrección, por la fe en la fuerza de Dios. Perdona nuestros pecados y nos llama a la vida del resucitado. Hacemos eco de estos pasos en nuestro interior. EN SILENCIO reconocemos la acción de Dios, dador de plenitud. Adoramos y agradecemos. 

Del santo evangelio según san Lucas (11,1-13):

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.»
Él les dijo: «Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación."»
Y les dijo: «Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle." Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos." Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?»

GUÍA: En la oración de Jesús encontramos el amor al Padre, darle gloria, buscar su reino. Se fija en las necesidades de cada día. Nos enseña a reconocer nuestros pecados, pedir perdón y perdonar. Pide que nos libre del mal. Detengámonos en cada una de las partes y sintiéndonos hijos de Dios, hermanos entre nosotros, abramos el corazón a la esperanza.  El Padre está dispuesto a dar su Espíritu al que se lo  pida. Pidamos ese don tan preciado. SILENCIO CONFIADO, AMOROSO, FIEL.

SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN

AGRADECEMOS AL ESPÍRITU

PEDIMOS

PADRE NUESTRO con Jesús y toda la humanidad.

CANTAMOS


Padre nuestro tu que estás
en los que aman la verdad,
has que el reino que por Ti se dio
llegue pronto a nuestro corazón,
que el amor, que tu hijo,
nos dejó, ese amor...
habite en nosotros.

(Se reza la oración tradicional del Padre Nuestro)

Y en el pan de la unidad,
Cristo danos Tu la paz
y olvidate de nuestro mal,
si olvidamos el de los demás,
no permitas, que caigamos
en tentación...
oh señor...
y ten piedad...
del mundo.

viernes, 15 de julio de 2016

ORACIÓN 17-07-16





GUÍA: Gracias, Señor por tus misericordias, me cercan en número mayor que las arenas de los anchos mares. Podemos hacer nuestras estas palabras de una canción. Al comenzar nuestra oración, nos ponemos ante el Señor y reconocemos su acción en nuestra vida y en el mundo. Agradecemos su presencia y le pedimos nos acompañe en este encuentro con Él. Jesús, Hijo de Dios, te bendecimos y alabamos. Espíritu santo ilumina nuestra mente y nuestro corazón para reconocerte y estar junto a Tí. SILENCIO ADORADOR, AGRADECIDO, ABIERTO A LA VOZ DE DIOS. 

Del libro del Génesis (18,1-10a):

En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, porque hacía calor. Alzó la vista y vio a tres hombres en pie frente a él.
Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra, diciendo: «Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un pedazo de pan para que cobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a vuestro siervo.»
Contestaron: «Bien, haz lo que dices.» 
Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo: «Aprisa, tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz una hogaza.» 
Él corrió a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase en seguida. Tomó también cuajada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba en pie bajo el árbol, ellos comieron. 


Después le dijeron: «¿Dónde está Sara, tu mujer?»
Contestó: «Aquí, en la tienda.» 
Añadió uno: «Cuando vuelva a ti, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo.» 


GUÍA: Abrahán recibe al Señor en esos tres hombres.Se esmera en hospedarlos. El Señor les promete un hijo.Puede ser una imagen de lo oración del creyente. Dios que viene, le recibimos y agasajamos, Él se nos entrega en su promesa y su presencia.Estudiemos cómo son estos pasos en nuestro encuentro.Cuál nuestra actitud y cuál la promesa y acción del Señor. Gracias Padre, Hijo y Espíritu,haz que te reconozcamos,te alabemos y recibamos tu promesa. SILENCIO ORANTE, DISPONIBLE.

De la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (1,24-28):

Ahora me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a sus santos. A éstos ha querido Dios dar a conocer la gloria y riqueza que este misterio encierra para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria. Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida en Cristo.


GUÍA: San Pablo está dedicado al anuncio de Jesús Resucitado. Completa en sí mismo los dolores de Cristo, añadiendo su vida entregada y sus dolores. Todos somos llamados a unirnos a Cristo con nuestra vida actual. Completamos la Pasión de cristo con nuestro ser y vivir, unidos a Él.Nuestras palabras y acciones en favor de la evangelización, acompañan a Pablo y a todos los cristianos pero en la fuente que es Cristo.SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN,CREYENTE.

Del santo evangelio según san Lucas (10, 38-42):

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada Maria, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. 
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.» 
Pero el Señor le contestó: «Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.»  


GUÍA: Jesús visita a Marta y a María.Las dos le reciben. Una prepara lo necesario y la otra le escucha, le atiende. Las dos cosas son necesarias. Jesús ve la forma de actuar de cada una. Ante la queja de Marta, Jesús disculpa a María y reconoce que ha escogido la mejor parte.En nuestra oración y en nuestra vida habrá momentos de Marta y de María. Escuchar al Señor y atender sus palabras nos hará activos y contemplativos. SILENCIO QUE ESCUCHA Y PONE EN PRÁCTICA.

RECOPILAMOS LA ORACIÓN.

SACAMOS CONCLUSIONES.AGRADECEMOS.

COMPARTIMOS.

CANTAMOS

Gracias, Señor por tus misericordias 
que me cercan en número mayor, 
que las arenas de los anchos mares, 
y que los rayos de la luz del sol.
Porque yo no existía y me creaste, 
porque me amaste sin amarte yo, 
porque antes de nacer me redimiste...
¡Gracias Señor!

jueves, 7 de julio de 2016

ORACIÓN 10-07- 16


GUÍA: Es el domingo 15 Tiempo Ordinario, Ciclo C. El encuentro con Jesús hoy nos hace acercarnos a la Palabra y dejamos que nuestro ser se impregne totalmente. En el silencio, avivamos la fe y comprendemos que se entrega a nosotros para que le reconozcamos  y seamos sus amigos. ¿Nos sentimos creyentes, confiados y obedientes? Preparamos nuestra escucha. SILENCIO DE ACOGIDA A JESÚS QUE NOS ACOGE.

Lectura del libro del Deuteronomio (30,10-14):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Escucha la voz del Señor, tu Dios, guardando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el código de esta ley; conviértete al Señor, tu Dios, con todo el corazón y con toda el alma. Porque el precepto que yo te mando hoy no es cosa que te exceda, ni inalcanzable; no está en el cielo, no vale decir: "¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?"; ni está más allá del mar, no vale decir: "¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?" El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo.»

GUÍA: Escuchamos la voz del Señor en este rato de oración ¿Qué nos sugiere? Moisés dice al pueblo que escuche y guarde sus preceptos y mandatos. El tiempo pasa y nos lleva tras él. El mandamiento está en tu corazón y tu boca. Cúmplelo. Si oímos la Palabra de Dios, Pidamos al Espíritu que active nuestro oído, para poder comprenderlo. Dejemos espacio para la acogida y para estudiar la forma de practicarlo. Si estáis conmigo, yo estaré con vosotros y el fruto será verdadero. Analicemos nuestro estar con Jesús y nuestros frutos. SILENCIO DE AMISTAD Y ENCUENTRO.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (1,15-20):

Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.
GUÍA: San Pablo escribe a los Colosenses. Presenta lo que ha recibido de Jesús. Primogénito de toda criatura. Todo se mantiene en él. Dios quiso que residiera en él toda la plenitud. En él se crean todas las cosas. Cabeza del cuerpo de la Iglesia.  Cada una de estas  afirmaciones nos ayuda a conocerle mejor, a profundizar. SILENCIO  VALORATIVO, MEDITATIVO.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,25-37):

En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?» 
Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.» 
Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.» 
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?» 
Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él, y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta." ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?» 
Él contestó: «El que practicó la misericordia con él.» 
Díjole Jesús: «Anda, haz tú lo mismo.»

GUÍA: La parábola del Samaritano recoge con detalles todo lo que la persona comprometida lleva a cabo. Unos pasan de largo pero él le recoge, le lleva a la posada, paga los gastos. Se encarga de de aquel hombre. ¿Con cuál de los personajes  podemos  identificarnos? ¿Nos hacemos cargo de la persona que está a nuestro lado y salimos al paso de sus necesidades? Ya preguntó Dios a Caín ¿Dónde está tu hermano? Dejémonos preguntar y vayamos viendo las respuestas que damos. SILENCIO DE BÚSQUEDA Y COMPROMISO.

RECOGEMOS los sentimientos de la oración.

OFRECEMOS las respuestas.

PETICIONES

PADRE NUESTRO con Jesús y María


               CANTAMOS

Danos un corazón grande para amar,
danos un corazón fuerte para luchar.
 1. Hombres nuevos, creadores de la historia,
constructores de nueva humanidad;
 hombres nuevos que viven la existencia,
 como riesgo de un largo caminar.
 2. Hombres nuevos luchando en esperanza,
caminantes sedientos de verdad.
 Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas,
hombres libres que exigen libertad.
 3. Hombres nuevos, amando sin fronteras,
 por encima de razas y lugar.
Hombres nuevos, al lado de los pobres,

 compartiendo con ellos techo y pan....


viernes, 1 de julio de 2016

ORACIÓN 03-07-16









GUÍA: Domingo 14 Ciclo C.
 Una semana envueltos en las lecturas del domingo y en el ambiente de la llamada. Hemos ido haciendo eco a sus palabras en el día a día y con  los comentarios de los que participan.  Hoy de nuevo nos encontramos ante Ti, Jesús. El silencio nos cubre y anima a estar junto a Ti, a conocerte un poco más. Todo es gracia por tu parte: la acogida y el don. El Espíritu es quien actúa y se nos comunica. HAGAMOS SILENCIO DE ADORACIÓN, DE APERTURA A LA GRACIA Y AL DON DE DIOS.De la profecía de Isaías (66,10-14c):

Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis, alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis luto. Mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus ubres abundantes. Porque así dice el Señor: «Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo, y en Jerusalén seréis consolados. Al verlo, se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como un prado; la mano del Señor se manifestará a sus siervos.»

GUÍA: Jerusalén, la amada del Señor, está de fiesta. El Señor dirige hacia ella las riquezas de las naciones, sus hijos serán consolados, sus huesos florecerán como un prado. Toda la imagen representa el amor de Dios a su pueblo. Traslademos los hechos a la realidad de nuestro mundo, a la realidad de nosotros mismos. Dejemos que su amor nos acompañe. Dios ama a su pueblo y le defiende. EN NUESTRO SILENCIO VISUALIZAMOS TODO ESE AMOR A NOSOTROS Y A CADA UNA DE SUS CRIATURAS. AGRADEZCAMOS.

De la carta de san Pablo a los Gálatas (6,14-18):

Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo. Pues lo que cuenta no es circuncisión o incircuncisión, sino una criatura nueva. La paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma; también sobre el Israel de Dios. En adelante, que nadie me venga con molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén.
GUÍA: Una criatura nueva es lo importante en nuestra vida. Pablo ha cambiado. La paz y la misericordia vengan sobre todos los salvados en Cristo. La fe en Jesús va transformando la vida del creyente. ¿Aplicado a nuestra vida vemos esta realidad y transformación? SILENCIO DE AMISTAD, DE COMPROMISO.

Del santo evangelio según san Lucas (10,1-12.17-20):

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios." Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios." Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.»
Los setenta y dos volvieron muy contentos y le dijeron: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.»
Él les contestó: «Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.»

GUÍA:  ¿Qué subrayas y destacas en esta Palabra? Jesús va preparando a los discípulos para predicar el reino de Dios. Detalla algunas formas de hacer y relacionarse. Ellos hacen  la experiencia y vuelven contentos. Jesús se alegra, más bien, porque sus nombres están escritos en el libro de la vida.  EN SILENCIO ACOGEMOS LAS RECOMENDACIONES QUE  JESÚS HACE.

AGRADECEMOS el don del Espíritu.

PRESENTAMOS nuestra oración y  determinaciones.

PETICIONES

PADRE NUESTRO con Jesús.

INVOCAMOS a María.

CANCIÓN        -TESTIGOS-

Nos envías por el mundo, a anunciar la Buena Nueva.
Mil antorchas encendidas, y una nueva primavera.

Si la sal se vuelve sosa, ¿quién podrá salar el mundo?
Nuestra vida es levadura, nuestro amor será fecundo.

 Siendo siempre tus testigos, cumpliremos el destino.
Sembraremos de esperanza, y alegría los caminos.

Cuanto soy y cuanto tengo, la ilusión y el desaliento.

            Yo te ofrezco mi semilla, y Tú pones el fermento.