viernes, 18 de diciembre de 2015

ORACIÓN 20-12-15





ORACIÓN 20-12-15

GUÍA: Buenos días Jesús, resucitado y presente en el mundo. Estamos aquí, en el silencio de nuestro ser, ante Ti. Llamados por tu presencia, te buscamos y queremos encontrarte. Sabemos que estás presente y quieres comunicarte con nosotros. El silencio nos lleva a tu encuentro. Hoy es el cuarto domingo de Adviento.  Estamos preparando tu venida. Viniste entonces, hace más de 2000 años. Cada año, la Iglesia renueva tu venida, tu encarnación en este mundo. Realmente vienes para cada uno de nosotros. Actualizas lo que entonces sucedió. Cada  persona acoge tu venida en su vida. Que esta oración nos sirva para preparar esa marcha tuya por la humanidad y en cada uno de nosotros. SILENCIO REFLEXIVO, ACOGEDOR, DE ENCUENTRO

De la profecía de Miqueas (5,1-4):

Así dice el Señor: «Pero tu, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retornará a los hijos de Israel. En pie, pastorea con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios. Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz.»

GUÍA: En esa actualización para las personas que hoy habitamos el planeta, nos viene la palabra del profeta Miqueas. Belén, pequeña, de ti saldrá el jefe de Israel. Él reunirá a sus hermanos. Pastorea con la fuerza del Señor. Nos sentimos reunidos por Él. Acariciados por su mirada de pastor, pastoreados con la fuerza del Señor. Dejemos que estas impresiones, se graben en nuestro interior y gocemos de su presencia y pastoreo. Recojamos sus deseos de fraternidad universal. SILENCIO APACIBLE, GOZOSO, FRATERNO.

De la carta a los Hebreos (10,5-10):

Cuando Cristo entró en el mundo dijo: «Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: "Aquí estoy yo para hacer tu voluntad".» Primero dice: «No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias,» que se ofrecen según la Ley. Después añade: «Aquí estoy yo para hacer tu voluntad.» Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

GUÍA: La carta a los Hebreos toma los sentimientos de Cristo para actualizarlos en esta encarnación que vamos a celebrar: Aquí estoy para hacer tu voluntad. La encarnación de Dios en nuestro mundo, por medio de Jesús, sigue diciendo esas mismas palabras. Sigue actualizando su entrega y cercanía a la humanidad. Nuestro silencio escucha su palabra, sus sentimientos y nos prepara para recibirle con amor en su venida. El Padre también esperaba el gran acontecimiento del nacimiento de su Hijo en la tierra. Nos anima a compartir esos mismos sentimientos, con Dios, Padre bueno, y con los hermanos. SILENCIO DE ESCUCHA, ACOGIDA Y  RESPUESTA CONFIADA.

Del Evangelio según San Lucas 1,39-45

En aquellos días, María se puso de camino y fue a prisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»
GUÍA: María, como la pequeña aldea de Judá, acoge la Palabra. De Ella saldrá el salvador de Israel, el que reúne a sus hermanos. Podemos hablar con María y expresarle nuestra admiración por su acogida de la Palabra, por ser portadora de tan gran regalo para todos, por visitar a Isabel y a tantas personas que la invocan llevándoles el don de Jesús, por su visita a cada uno de nosotros a lo largo de la vida y hoy. SILENCIO AGRADECIDO, CREYENTE, DE ALEGRÍA Y SOLIDARIO.

RECOGEMOS los sentimientos, lo que ha suscitado nuestra oración. Nuestro compromiso.

PRESENTAMOS las necesidades de nuestro mundo.

PADRE NUESTRO oración que Jesús nos enseña.



CANTAMOS:

SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA: 
/ MANTÉN EL RITMO DE NUESTRA ESPERA. / (2)

Nos diste al esperado de los tiempos, 
mil veces prometido en los profetas; 
y nosotros de nuevo deseamos 
que vuelva a repetirnos sus promesas.
ESTRIBILLO.

Brillaste como aurora del gran día; 
plantaba Dios su tienda en nuestro suelo. 
Y nosotros soñamos con su vuelta, 
queremos la llegada de su Reino. 
ESTRIBILLO.

Viviste con la cruz de la esperanza, 
tensando en el amor la larga espera; 
y nosotros buscamos con los hombres 
el nuevo amanecer de nuestra tierra. 
ESTRIBILLO.

Esperaste, cuando todos vacilaban, 
el triunfo de Jesús sobre la muerte; 
y nosotros esperamos que su vida 
anime nuestro mundo para siempre.
ESTRIBILLO.

6 comentarios:

  1. Virgen de la Esperanza, te acompañamos y deseamos su venida.

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  2. "Llamados por tu presencia, te buscamos y queremos encontrarte." Nuestra oración es encuentro contigo en la fe. Vienes y te esperamos. La vida nos hace reconocerte en esta venida. Que el Espíritu nos ilumine y fortaleza en la fe. Renueva todos los corazones.

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  3. "Cada persona acoge tu venida en su vida." Jesús ven, actúa en nosotros y haz que nuestro mundo te encuentre.

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  4. "En pie, pastorea con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios."Un niño que pastorea con la fuerza del Señor. Uno de los nuestros con la fuerza de Dios pastorea a sus hermanos. Gracias, Jesús, por venir a nuestro mundo. Cambia nuestras vidas.

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  5. "Aquí estoy yo para hacer tu voluntad". Contemplar la actitud del Hijo ante el Padre Dios y participar de ella es un verdadero don. Aquí estoy, en esta víspera de Navidad, de encarnación, de humanidad, de pobreza, de misterio, de solidaridad. Gracias, Jesús.

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  6. "plantaba Dios su tienda en nuestro suelo." Dios actúa. Planta su tienda. Nuestra colaboración hace que se mantenga y sea recibido en el mundo en que vivimos. Cuenta con nosotros. ¿Damos respuesta?

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