viernes, 15 de enero de 2016

ORACIÓN 17-01-2016



ORACIÓN 17-01-2016

GUÍA: Buenos días, Señor. Nos llamas a encontrarnos contigo. Hemos venido. ¿Cómo estás? ¿Cómo estoy? Quiero reconocerte en la vida, en mi vida. Espíritu Santo, ilumínanos con tu luz. María, Madre de Jesús, enséñanos a orar. Dejamos que la presencia del Espíritu llene nuestro ser y nos dé la experiencia de hijos que el Padre Dios nos concede. En el silencio reconocemos al Padre que nos llama hijos amados, al Hijo, Jesús que nos acompaña en nuestra marcha hacia el Padre, al Espíritu que nos fortalece en la fe y nos consagra en su Bautismo. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE AMOR, DE ADORACIÓN.

Del libro de Isaías (62,1-5):

Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que rompa la aurora de su justicia, y su salvación llamee como antorcha. Los pueblos verán tu justicia, y los reyes tu gloria; te pondrán un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor. Serás corona fúlgida en la mano del Señor y diadema real en la palma de tu Dios. Ya no te llamarán «Abandonada», ni a tu tierra «Devastada»; a ti te llamarán «Mi favorita», y a tu tierra «Desposada», porque el Señor te prefiere a ti, y tu tierra tendrá marido. Como un joven se casa con su novia, así te desposa el que te construyó; la alegría que encuentra el marido con su esposa, la encontrará tu Dios contigo.
GUÍA: Isaías presenta la acción de Dios sobre Jerusalén. Te pondrán un nombre nuevo. Serás su favorita, porque el Señor te prefiere a ti. Dios encontrará su alegría contigo. Es un canto de admiración ante el amor de Dios hacia Jerusalén. Como Palabra de Dios que se nos dirige hoy, podemos escucharla dirigida hacia cada uno de los creyentes: El amor de Dios que nos espera, que nos llama por nuestro nombre, que nos escoge para una misión en la vida. Personalicemos las palabras y sintamos el cariño de Padre. SILENCIO CAPTATIVO, AGRADECIDO, DE RESPUESTA.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,4-11):
Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Y así uno recibe del Espíritu el hablar con sabiduría; otro, el hablar con inteligencia, según el mismo Espíritu. Hay quien, por el mismo Espíritu, recibe el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. A éste le han concedido hacer milagros; a aquél, profetizar. A otro, distinguir los buenos y malos espíritus. A uno, la diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas. El mismo y único Espíritu obra todo esto, repartiendo a cada uno en particular como a él le parece.
GUÍA: Al leer o escuchar esta lectura de Pablo recogemos sus palabras. El Espíritu se manifiesta en cada uno. Nuestra oración nos hace comprender los dones que cada uno ha recibido para el bien común. Los dones son muchos pero es el mismo Espíritu el que obra todo en todos.  ¿Qué encontramos en nuestro interior? ¿Cómo se nos hace presente Dios en su Espíritu? Agradecemos su presencia, su amor que nos impulsa al bien, que fortalece nuestra fe. SILENCIO ACOGEDOR, AGRADECIDO
Del santo evangelio según san Juan (2,1-11):

En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: «No les queda vino.»
Jesús le contestó: «Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.»
Su madre dijo a los sirvientes: «Haced lo que él diga.»
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dijo: «Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó: «Sacad ahora y llevádselo al mayordomo.» 
Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: «Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora.»
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él.
GUÍA: En este silencio agradecido por el don del Espíritu, nos llega el mensaje de las Bodas de Caná. Jesús se encuentra allí. Ha participado en la fiesta. María le habla de la situación que pasan los nuevos esposos. Se ha acabado el vino. Están en dificultad. Aplicado a nuestra vida, podemos encontrar situaciones difíciles. María puede hacer de intermediaria. Presentar la situación a Jesús para que atienda nuestro momento. Ella habla a Jesús y también a los criados: Haced lo que os diga. En nuestra situación, veamos cómo estamos. ¿Tenemos vino suficiente, entusiasmo, esfuerzo, amor? ¿Hacemos lo que Él diga?. La solución viene de la mano de María y de hacer lo que Jesús diga. Estudiemos nuestro caso y confiados en la palabra de Jesús, actuemos. Él cuenta con nosotros pero va delante en el sí. SILENCIO ALENTADOR, COMPROMETIDO, CONFIADO.

LO QUE NOS HA AYUDADO es…

PRESENTAMOS LAS NECESIDADES.

INVOCAMOS A MARÍA como madre y amiga.

PADRE NUESTRO: Repetimos la oración de Jesús con todo nuestro mundo.


CANTAMOS:

Madre de los pobres, los humildes y sencillos
de los tristes y los niños que confían siempre en Dios.
Tú la más pobre porque nada ambicionaste.
Tú, perseguida, vas huyendo de Belén.
Tú que en un pesebre ofreciste al rey del cielo.
Toda tu riqueza fue tenerle sólo a Él.
CORO
Tú, en sus manos sin temor te abandonaste.
Tú que aceptaste ser esclava del Señor.
Vas entonando un poema de alegría:
canta, alma mía, porque Dios me engrandeció.
CORO
Tú que has vivido el dolor y la pobreza,
Tú que has sufrido en la noche sin hogar.
Tú que eres madre de los pobres olvidados,
eres el consuelo del que reza en su llorar.
CORO



8 comentarios:

  1. Estamos invitados a las Bodas de Caná. El encuentro será estupendo. Buena semana.

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  2. "Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que rompa la aurora de su justicia, y su salvación llamee como antorcha" Isaías pone empeño en anunciar la salvación, por amor de Jerusalén. Nosotros ¿somos insistentes por amor a nuestro pueblo, nuestra gente?

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  3. "El mismo y único Espíritu obra todo esto, repartiendo a cada uno en particular como a él le parece." Agradecemos los diversos dones que el Espíritu nos concede. Colaboramos en el bien común de la humanidad. Sembremos aquello que se nos ha dado gratis. ¿Cómo lo hacemos?

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  4. "la madre de Jesús le dijo: No les queda vino." Me imagino a María que ve la situación y piensa en su hijo. Se lo dice. Él parece que no va a hacerlo, porque no ha llegado su hora. Pero viendo la confianza de la madre, se adelanta. Gracias, Jesús. Gracias, María. Que en nuestra vida también surja el milagro del vino nuevo.

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  5. "Su madre dijo a los sirvientes: Haced lo que él diga."!Qué segura estaba María de que Jesús lo haría¡ ¡Cómo supo Jesús entender allí su hora! Que sepamos confiar en Jesús y sepamos leer el momento presente en clave de voluntad de Dios.

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  6. "Madre de los pobres, los humildes y sencillos de los tristes y los niños que confían siempre en Dios." María. fortalécenos en esta confianza de los hijos de Dios.Que nuestro día sea un estar presente en los que nos necesitan.

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  7. "porque el Señor te prefiere a ti, y tu tierra tendrá marido." Una nueva declaración de amor por parte de Dios. ¿Nos sentimos afectados? El Señor nos ama. Este día quiere demostrarlo una vez más. A ver donde nos vemos sorprendidos. Gracias, Padre Dios.

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  8. La Unión de los cristianos nos llama a crear unión con los que nos rodean. Aportemos lo que está en nuestras manos.

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