viernes, 29 de enero de 2016

ORACIÓN 31-01-2016




ORACIÓN 31-01-2016

GUÍA: Padre Dios, estoy, estamos aquí.  Sabemos que Tú estás en medio de nosotros. Estás en la vida de cada día y ahora especialmente te encontramos en el silencio, en nuestro interior. Al sentir tu presencia, te adoramos y damos gracias por la semana que hemos pasado cerca de Tí. Por las veces que te hemos reconocido en las personas y en las situaciones. Danos luz para conocerte y amarte. Deja que tu Espíritu baje sobre nosotros, que aclare nuestras dudas, que nos libre del temor y de todo lo que nos aleja de ti. SILENCIO DE PRESENCIA DE DIOS, AGRADECIMIENTO, PETICIÓN.

Del libro de Jeremías (1,4-5.17-19):

En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor: «Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te nombré profeta de los gentiles. Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos. Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo. Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.»

GUÍA: Jeremías recibe la Palabra: Te escogí. Te consagré. No tengas miedo. Te convierto en plaza fuerte. En el silencio se nos comunica esa misma Palabra. Hagamos eco de ella en nosotros. Recibámosla y acojamos lo que quiere de cada uno. Es amor generoso, fortaleza, seguridad. El amor de Dios nos envuelve y cobija. Él nos quiere sus mensajeros, instrumentos donde pueda manifestar su gloria. ¿Cómo será eso? Dijo María.  Y dijo Sí. SILENCIO AGRADECIDO, CONFIADO, ALEGRE.

Hoy se celebra la fiesta de San Juan Bosco, Fundador de la Familia Salesiana. Fue un escogido por Dios para Padre y Maestro de los jóvenes. Damos gloria a Dios por esta elección, por su acción en la  vida de los jóvenes.

 De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,31–13,13):

Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional. Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden. Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve. El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca. ¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará. Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño. Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce. En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.

GUÍA: Seguimos ente el Señor, escuchando su Palabra. Los carismas son distintos. Cada uno es agraciado por los dones del Señor. Pero todos están en el amor. Confrontemos nuestro ser y actuar con esta palabra. ¿El amor está en todo lo que hacemos? Danos, Señor tu Espíritu de amor y que actúe en el mundo a través de nuestras manos. SILENCIO ACOGEDOR, MISERICORDIOSO,

 Del santo evangelio según san Lucas (4,21-30):

En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.»
Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.»
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.


GUÍA: Seguimos la narración de la presencia de Jesús en la sinagoga de su pueblo. La gente se admira de su sabiduría. Luego la situación se complica y casi lo despeñan. No basta admirar, es necesario tener un corazón bueno.  No importa la procedencia, importa el corazón. Nuestro encuentro con Jesús puede ser auténtico, desde el corazón, o no tanto. Puestos ante Él, dejemos que su bondad y misericordia convierta nuestros corazones. Acojamos su presencia y su perdón. ¿Nos dejamos encontrar? SILENCIO  AMIGO, CONFIADO, CREYENTE.

OFRECEMOS al Padre nuestra oración y compromiso.

PRESENTAMOS nuestras peticiones.

UNIDOS  a toda la humanidad, desde todos los corazones hacemos la oración de Jesús: PADRE NUESTRO

INVOCAMOS A MARÍA, nuestra madre.


MADRE OYEME 
Madre óyeme, mi plegaria es un grito en la noche 
Madre guíame en la noche de mi juventud 

Madre sálvame, mil peligros acechan mi vida 
Madre lléname, de esperanza, de amor y de fe. 

Madre guíame, en las sombras no encuentro el camino 
Madre llévame, que a tu lado feliz estaré 

Madre una flor, una flor con espinas que es bella 
Madre una amor, un amor que ha empezado a nacer 

Madre sonreír, sonreír aunque llore en el alma 
Madre construir, caminar aunque vuelva a caer. 
Madre solo soy el anhelo y la carne que lucha 
Madre tuyo soy, en tus manos me vengo a poner 

Madre óyeme, mi plegaria es un grito en la noche 
Madre guíame en la noche de mi juventud.

10 comentarios:

  1. Buena semana. ¡Feliz día a la Familia Salesiana, en la fiesta del Santo Fundador San Juan Bosco.! Los jóvenes de todo el mundo Salesiano lo honran y agradecen su vida. Compartimos la alegría de su entrega a los jóvenes.

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  2. La más grande es el amor. En el año de la Misericordia esto nos va muy bien. El amor nos da la fuerza para ser misericordiosos, como el Padre Dios. Sembremos amor y nacerá el amor.

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  3. "Te escogí. Te consagré. No tengas miedo." Jesús nos llama y quiere nuestra colaboración. ¿Nos esforzamos en dar una respuesta, día a día?

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  4. «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.» Lo dice Jesús. Se cumple en él pero también se cumple en nosotros si queremos. El Espíritu se hace presente en nosotros y nos elige como hijos de Dios. Seamos abiertos a su palabra.

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  5. "Padre Dios, estoy, estamos aquí. Sabemos que Tú estás en medio de nosotros." Dos frases para repetir a lo largo del día y hacerlas nuestras. Surgirá confianza, alegría y deseo de compartir. ¡Ánimo!

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  6. "No basta admirar, es necesario tener un corazón bueno." Descubrir a Jesús, admirarle y acoger su palabra, nos da el valor para vivir junto con Él las situaciones que nos toca vivir. Padre Dios, confiamos en tí en el amor que nos das y que quieres que repartamos.

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  7. "dejemos que su bondad y misericordia convierta nuestros corazones." Podemos elegir acercarnos a los planes de Dios o ir por otros derroteros. La Cuaresma se acerca y queremos preparar la Pascua de Jesús, su resurrección. El Papa nos invita a la misericordia para realizar la conversión del corazón. Espíritu Santo ven y convierte nuestros corazones a la misericordia.

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  8. "Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.» El Espíritu de Dios nos acompaña. Confiemos en él. Todo lo que emprendamos lleve su signo y mirada. Lo demás se lo confiamos a su corazón de Dios misericordioso.

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  9. "Al sentir tu presencia, te adoramos y damos gracias por la semana que hemos pasado cerca de Tí." Hoy seguimos sintiendo la presencia de Dios en nuestra vida. ¿Cómo vamos descubriendo esta presencia? Agradecemos el día, las posibilidades que nos trae y lo cargamos del amor que recibimos de Dios. Pedimos perdón por las veces que no llegamos a controlar nuestros pensamientos o impulsos negativos. Que el Señor nos dé su gracia.

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  10. Hoy es Don Miguel Rúa para la Familia Salesiana. Fue sucesor de San Juan Bosco, llevó adelante el carisma salesiano en los primeros tiempos. Ruega por nosotros.

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