PAPA FRANCISCO
Capítulo primero
A LA LUZ DE LA PALABRA
A LA LUZ DE LA PALABRA
Seguimos
esta reflexión y oración sobre la Alegría del amor. El objetivo es acercarnos a
esa alegría y ese amor que Dios derrama en las familias y en todo grupo de
personas a través del don del encuentro y el amor. El Papa Francisco va
recorriendo la Biblia y la vida actual. Hoy nos fijamos en el número 8 y 9.
Admiramos
su belleza en la familia bíblica. La imagen de la casa construida sobre piedra,
o sobre arena tiene su mensaje. La pareja humana es bendecida por Dios. El
padre y la madre con su historia de amor y la oración del salmista.
Subraya
las frases que más te gustan.
Hazlas tuyas.
Disfruta con la presencia de Dios en
medio de la familia y en todo encuentro positivo de personas.
Impulsa
tu compromiso en el camino del encuentro, del amor cristiano y de la familia
8. La
Biblia está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de
crisis familiares, desde la primera página, donde entra en escena la familia de
Adán y Eva con su peso de violencia pero también con la fuerza de la vida que
continúa (cf. Gn 4), hasta la última página donde aparecen las
bodas de la Esposa y del Cordero (cf. Ap 21,2.9). Las dos
casas que Jesús describe, construidas sobre roca o sobre arena (cf. Mt 7,24-27),
son expresión simbólica de tantas situaciones familiares, creadas por las
libertades de sus miembros, porque, como escribía el poeta, «toda casa es un
candelabro»[5].
Entremos ahora en una de esas casas, guiados por el Salmista, a través de un
canto que todavía hoy se proclama tanto en la liturgia nupcial judía como en la
cristiana:
«¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!
Del trabajo de tus manos comerás,
serás dichoso, te irá bien.
Tu esposa, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos como brotes de olivo,
alrededor de tu mesa.
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida;
que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel!» (Sal 128,1-6).
y sigue sus caminos!
Del trabajo de tus manos comerás,
serás dichoso, te irá bien.
Tu esposa, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos como brotes de olivo,
alrededor de tu mesa.
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida;
que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel!» (Sal 128,1-6).
9.
Atravesemos entonces el umbral de esta casa serena, con su familia sentada en
torno a la mesa festiva. En el centro encontramos la pareja del padre y de la
madre con toda su historia de amor. En ellos se realiza aquel designio
primordial que Cristo mismo evoca con intensidad: «¿No habéis leído que el
Creador en el principio los creó hombre y mujer?» (Mt 19,4). Y se
retoma el mandato del Génesis: «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su
madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne» (2,24).
CONCLUIMOS interiorizando el mensaje,
hablando con el Padre
Dios sobre lo que tenemos en el corazón,
agradeciendo su presencia,
pidiendo amor y unión en las familias y grupos
humanos.
Rezamos y reflexionamos sobre la Alegría del Amor. Párate un rato y saborea el amor de la familia, cuando eras pequeño y ahora. Pedimos por todas las familias, por el amor y unión.
ResponderEliminar"escena la familia de Adán y Eva con su peso de violencia pero también con la fuerza de la vida que continúa" Los contrastes abundan en nuestra vida. El peso del pecado pero la victoria del amor de Dios en cada uno de nosotros. La fuerza de la vida que continúa es signo de esperanza. Bendigamos a Dios por ello.
ResponderEliminar"Tu esposa, como parra fecunda,en medio de tu casa;tus hijos como brotes de olivo,alrededor de tu mesa".El Señor bendice al que le sigue. La bendición de Dios nos da paz. Pedimos por todas las familias.
ResponderEliminar"Las dos casas que Jesús describe, construidas sobre roca o sobre arena (cf. Mt 7,24-27), son expresión simbólica de tantas situaciones familiares" Donde hay sitio para Dios, hay fe y confianza en su amor. Él no se deja ganar en generosidad. Gracias, Padre, por tu presencia.
ResponderEliminar«toda casa es un candelabro» Qué belleza. A que te gusta. Dios construyendo la casa y haciéndonos felices. Todo es posible para el que cree. Gracias, Padre, Jesús y Espíritu.
ResponderEliminarPedimos por las familias que tienen problemas. Todos sufren, también los hijos. Padre cuida nuestras familias.
ResponderEliminar"Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén,todos los días de tu vida". Se lo deseamos con el salmista a todas las familias. Cada familia en su ciudad dando gloria al Dios de la vida.
ResponderEliminar"familia de Adán y Eva con su peso de violencia pero también con la fuerza de la vida que continúa"Todo un símbolo de la familia humana. Violencia pero sigue la vida y Dios se hace el compañero de sus pasos. Pedimos amor y concordia en cada familia y también la presencia y compañía del Dios de la vida.
ResponderEliminar"Admiramos su belleza en la familia bíblica" Es el ideal generalmente. La belleza de Dios trasladada a la familia humana. El amor de la Trinidad presente en nuestra tierra.
ResponderEliminar«¡Dichoso el que teme al Señor, y sigue sus caminos!" Que nos sintamos felices en el camino del Señor. Condúcenos hacia ti, Padre.
ResponderEliminar"Atravesemos entonces el umbral de esta casa serena, con su familia sentada en torno a la mesa festiva" Una bonita imagen. Disfrutamos con ella. Pedimos para todas las familias el don de la paz y el amor.
ResponderEliminar"Que el Señor te bendiga desde Sión, todos los días de tu vida;" Una bendición y deseo para cada persona de nuestro mundo. La enviamos a todos los rincones de la tierra. ¿Te unes?
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