viernes, 9 de febrero de 2018

ERES NUESTRO REFUGIO





ERES NUESTRO REFUGIO

GUÍA DE ORACIÓN 11-02-18

GUÍA: Eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación (Salmo 31). Aquí estoy, Señor. Estamos en tu presencia. Eres mi refugio. Desde la vida, desde el camino, clamamos a ti. Los cantos de liberación nos acercan a tu presencia. Cantos de liberación que nos alejan del mal, del odio, de la pobreza y la oscuridad. Envueltos en tu presencia nos sentimos hijos tuyos, objeto de tu amor y misericordia. SILENCIO DE PRESENCIA, LIBERACIÓN, MISERICORDIA.

Del libro del Levítico (13,1-2.44-46):

El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca la lepra, será llevado ante Aarón, el sacerdote, o cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un hombre con lepra: es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza. El que haya sido declarado enfermo de lepra andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: "¡Impuro, impuro!" Mientras le dure la afección, seguirá impuro; vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento.»

GUÍA: Moisés y Aarón quieren proteger a  la comunidad del mal de la lepra. El afectado por el mal debe comunicarlo para evitar el contagio a otros. Previenen la lepra. Hoy ¿Qué ofrecemos a la comunidad y qué recibimos de ella? Construir una sociedad saludable, con valores para todos es objetivo de la Iglesia, de la familia, del estado. El bien común lo formamos entre todos. ¿Nos sentimos miembros activos a favor del bien común? SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, EXAMEN Y COMPROMISO

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,31–11,1):

Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios. No deis motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven. Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.

GUÍA: Haced todo para gloria de Dios. Esto llevará al bien de todos. No busquéis sólo el bien propio sino el bien común. Pablo enseña a los cristianos cuál ha de ser su comportamiento, según el comportamiento de Cristo. Valoremos nuestras actitudes desde nosotros y para los demás. Padre Dios, condúcenos por tus caminos. SILENCIO DE VALORACIÓN, PETICIÓN, BÚSQUEDA

Del santo evangelio según san Marcos (1,40-45):

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme.»
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero: queda limpio.» 
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.»
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.

GUÍA: Si quieres, puedes limpiarme. El leproso confía en Jesús. El encuentro con Jesús sirve para la confianza y apertura del corazón. Entonces Jesús dice: Quiero, queda limpio. Visualicemos nuestro encuentro, nuestro diálogo con Él, sus palabras hacia nosotros. Disfrutemos el momento. ¿Cuál es nuestra reacción? SILENCIO DE ATENCIÓN, ACOGIDA, ESCUCHA, AGRADECIMIENTO

RECOGEMOS LA ORACIÓN, SINTETIZAMOS.

DAMOS GRACIAS, PEDIMOS, OFRECEMOS.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE ORACIÓN.

DIRIGIMOS AL PADRE LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Reunidos en el nombre del Señor
que nos ha congregado ante su altar,
celebremos el misterio de la fe
bajo el signo del amor y la unidad. (Bis)
Tú, Señor, das sentido a nuestra vida,
tu presencia nos ayuda a caminar,
tu palabra es fuente de agua viva
que nosotros sedientos a tu mesa
venimos a buscar.
Reunidos en el nombre del Señor… (Bis)

Purifica con tu gracia nuestras manos,
ilumina nuestra mente con tu luz,
que la fe se fortalezca en tu palabra
y tu cuerpo tomado en alimento
nos traiga la salud. 
Reunidos en el nombre del Señor. (Bis)



12 comentarios:

  1. "Eres nuestro refugio"El salmo nos invita a acogernos a Dios y a su amor.Que sepamos dar nuestra respuesta y encontrarle cada día. Escribe tu oración ahí abajo. Gracias.

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  2. "Haced todo para gloria de Dios. Esto llevará al bien de todos". Somos hijos en tu presencia acompaña nuestra oración. Jesús es quien nos enseña desde la Eucaristía y desde la palabra.

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  3. "Envueltos en tu presencia nos sentimos hijos tuyos, objeto de tu amor y misericordia". Gracias, Padre. Contamos contigo día a día. guárdanos en tu paz, llévanos a ti.

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  4. "Eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación" Tu liberación, Señor, nos hace fuertes y capaces de seguir tus caminos. Confiamos en ti.

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  5. "Desde la vida, desde el camino, clamamos a ti". El Padre se manifiesta en nuestros caminos. ¿Cuáles son nuestros caminos? Confiamos en ti, Señor.

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  6. "hacedlo todo para gloria de Dios. No deis motivo de escándalo" Amen, asía sea.

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  7. Pablo dice:"contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven" Está bien, ¿verdad? ¿Qué decimos nosotros?

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  8. "no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven" La oportunidad del ser humano sobre la tierra. Dios nos lo pone delante, no siempre lo tenemos en cuenta. ¿Qué dices?

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  9. "El encuentro con Jesús sirve para la confianza y apertura del corazón. Entonces Jesús dice: Quiero, queda limpio". Que confiemos en él y escuchemos su palabra.

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  10. "hacedlo todo para gloria de Dios". Caminemos como hijos de Dios. él nos ama y nos quiere hermanos.

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  11. «Si quieres, puedes limpiarme.» Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero: queda limpio.» Jesús siente compasión. Hoy también está ahí, sufriendo con los enfermos y sanando del cuerpo y del alma. ¿Creemos y se lo pedimos?

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  12. "Eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación (Salmo 31)" Cantos de liberación, libertad interior para amar, libertad exterior para hacer el bien y avanzar en tu camino de salvación, junto con tu pueblo.

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