y déjate mirar por El,
que en su mirar hay amor
que te sostiene en la fe.
Haz silencio en tu interior,
deja a un lado tus quehaceres
porque el mirar de Dios
es siempre hacer favores.
Señor me siento agradecida,
por tu inmensa bondad,
por tu cariño inagotable,
porque Tú siempre estás,
de día y de noche,
y en cualquier lugar.
En el aire que respiro,
en el sol que me calienta,
se perciben tus caricias,
que a mi corazón alientan,
para seguir caminando,
con la mente siempre atenta.
Que mi vida vaya siendo,
un canto de amor y fiesta,
de alabanza y gratitud,
porque mi gozo y mi todo eres TÚ.
María
¿QUÉ VEMOS?
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Una invitación a mirar y ser mirada o mirado.
·
Silencio y agradecimiento.
·
Consecuencias,
resultado.
¿QUÉ VES TÚ?
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Subraya una frase
que te gusta
"La mirada de Jesús" Hace que interioricemos nuestra relación con Jesús. Su mirada ¿qué nos dice?. Sintamos su mirada y su palabra. Escuchemos.¿Qué dice a nuestra vida?
ResponderEliminar"En el aire que respiro,/en el sol que me calienta,/se perciben tus caricias," Nos ayuda a avivar la fe y confiar en el amor que Jesús nos tiene.
ResponderEliminar"Una invitación a mirar y ser mirada o mirado". Bonito ejercicio de encuentro con Jesús. En la eucaristía, en el sagrario nos espera. También en nuestro interior es luz que ilumina y da fuerza. ¿Le saludamos muchas veces como amigo y hermano? Todo eso es oración.
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