sábado, 26 de diciembre de 2020

SAGRADA FAMILIA

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SAGRADA FAMILIA

GUÍA DE ORACIÓN 27-12-21

GUÍA: Espíritu Santo, tenemos necesidad de ti, para conocer el camino por donde andar. Tenemos necesidad de ti, para que nuestro corazón esté abierto, inundado de tu consuelo. Que más allá de las palabras , de las ideas y de los sentimientos, captemos tu presencia. Espíritu Santo, acompaña nuestra oración. Que la Sagrada Familia que festejamos hoy, nos ayude a estar en su casa, a ser miembros de la familia de Dios. SILENCIO DE PETICIÓN, DE ESPERA, DE CONFIANZA.

Del libro del Eclesiástico (3,2-6.12-14):

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

GUÍA: El eclesiástico  nos presenta el comportamiento del hijo que respeta al padre y a la madre. Dios los hace respetables, personas a quien amar y ayudar durante toda la vida. Nuestros pensamientos cambian a veces. Pedimos por los padres que son rechazados y olvidados. Que el bien recibido de los padres sea simpre recordado y agradecido. SILENCIO DE REVISIÓN, DE PERDÓN Y AGRADECIMIENTO.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):

Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y celebrad la Acción de Gracias: la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

GUÍA: La Sagrada Familia nos da ejemplo de convivencia y de amor. En la familia se han de dar las virtudes que San Pablo nos recuerda: Uniforme de misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Son un uniforme capaz de transformar las relaciones personales, y engendrar el amor mutuo. Ante el Padre Dios presentamos a nuestra familia y nuestro trato, la convivencia que nos mueve a hacerla más fuerte en el amor. Agradecemos lo recibido y aportamos lo que podemos dar. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO, DE COLABORACIÓN, DE PERDÓN.

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (2,22-40):

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor. (De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo primogénito varón será consagrado al Señor"), y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones". Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el Consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.

Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»

Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.

Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»

Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

GUÍA: Jesús es presentado en el templo, es ofrecido a Dios. Simeón y Ana se alegran de verlo. Sus esperanzas se ven cumplidas. Han visto al Salvador, luz de las naciones y gloria de Israel. Alaban al Señor por tan gran bondad, porque el niño  será la bendición y liberación de Jerusalén. Será bandera discutida en la actitud de muchos corazones. Nos colocamos en la escena y admiramos sus palabras. Le acogemos como salvador. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE ELECCIÓN, DE CERCANÍA.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE NOS AYUDA.

ADMIRACIÓN, CONFIANZA, PETICIÓN, OFRENDA.

INVOCAMOS AL PADRE Y AL ESPÍRITU PARA QUE CONOZCAMOS A JESÚS. PADRE NUESTRO.

CANTAMOS

El Niño Dios ha nacido en Belén/ Aleluya, aleluya

Quiere nacer en nosotros también/Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya


Solo los pobres y humildes le ven/Aleluya, aleluya

Solo el amor nos conduce hasta Él/Aleluya, aleluya 

Hay en los cielos mensajes de paz/Aleluya, aleluya

Para los hombres de fe y voluntad/Aleluya, aleluya

https://www.youtube.com/watch?v=PgES9GYJfxM

 


6 comentarios:

  1. "Sagrada Familia" La oración nos hace pensar en la Familia de Nazaret y las familias de hoy. María, José y el Niño son el ejemplo de la familia cristiana. Imitemos sus virtudes y valores.

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  2. "La Sagrada Familia nos da ejemplo de convivencia y de amor." Estudiemos a María y a José. ¿Cómo hacen ellos, cómo hacemos nosotros? Fe, confianza, amor, son algunas de sus virtudes. Construyamos familia en casa y en el mundo.

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  3. "Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro". El perdón es un signo de Dios.Lo pedimos y lo damos. El Señor nos eleva y construye la paz.

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  4. "Espíritu Santo, tenemos necesidad de ti, para conocer el camino por donde andar". Gracias por Jesús. Ven, ilumina nuestra vida.

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  5. "Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. " La paz de Cristo sea el árbitro que nos une y acompaña en el perdón. Hagamos oración desde ella y colaboremos para hacerla realidad.

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  6. "La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón", Vamos haciendo la vida con pequeños gestos, pero Dios actúa allí.

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