REZA Y
COMPARTE
El Papa saluda a los jóvenes en el
comienzo de la JMJ. Lee con atención y
disfruta de su mensaje de llamada y de amor por parte de Dios. Escúchalo tú
también y reacciona.
Bienvenidos
y gracias
por estar aquí, ¡me alegra verlos! Y también me alegra escuchar el simpático
alboroto que hacen y poderme contagiar de su alegría. Es hermoso estar juntos
en Lisboa; fueron
llamados por mí, por el Patriarca —a quien agradezco sus palabras— por
sus obispos, sacerdotes, catequistas y animadores. ¡Vamos a agradecerles a
todos los que llamaron y a todos los que trabajaron para posibilitar
esta reunión, y lo hacemos con un fuerte aplauso! Pero, sobre todo, es Jesús quien
los llamó, ¡agradezcámosle a Jesús con otro fuerte aplauso!
Ustedes no
están aquí por casualidad. El Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el
comienzo de sus vidas. A todos nos llamó desde el comienzo de la vida.
Él los ha llamado por sus nombres. Escuchamos la palabra de Dios que los llamó por
sus nombres. Intenten imaginar estas palabras escritas en letras grandes; y
después piensen que están escritas dentro de cada uno de ustedes, en sus
corazones, como formando el título de tu vida, el sentido de lo que sos: has sido llamado
por tu nombre, vos, vos, vos, acá todos nosotros, yo, hemos sido
llamados por nuestro
nombre, no fuimos llamados automáticamente.
El Papa Francisco marca un hito con
su primer discurso en la JMJ Lisboa 2023
Fuimos
llamados por el nombre, pensemos esto. Jesús me llamó por mi nombre. Son palabras
escritas en el corazón y después pensemos que están escritas dentro de cada uno de
nosotros.
Has sido
llamado por tu nombre, has sido llamado por tu nombre, ninguno de nosotros es cristianos
por casualidad. ¡Todos fuimos llamados por nuestros nombres!
Al principio de la trama de la vida, antes de los talentos que
tenemos, antes
de las sombras y de las heridas que llevamos dentro, hemos sido llamados. Hemos
sido llamados ¿por qué? Porque somos amados. ¡Qué lindo!
A los ojos
de Dios somos
hijos valiosos, que Él llama cada día para abrazar, para animar; para hacer de
cada uno de nosotros una obra maestra única y original, cada uno de
nosotros es original y la belleza de todo esto no la podemos vislumbrar.
Queridos jóvenes, en esta Jornada Mundial de la
Juventud,
ayudémonos a reconocer esta realidad; que estos días sean ecos vibrantes
de esa llamada amorosa de Dios porque somos valiosos a los ojos de Dios,
a pesar de aquello que a veces ven nuestros ojos, empañados por la negatividad
y deslumbrados por tantas distracciones.
Que estos sean días
en los que mi nombre, tu nombre, por medio de hermanos y hermanas de tantas
lenguas y tantas naciones, vemos tantas banderas, que lo pronuncian amistosamente,
resuene como una
noticia única en la historia, porque único es el latido de Dios por ti.
Que sean días en los que grabemos en el corazón que somos amados como somos, no como
quisiéramos ser, como somos ahora. Este es el punto de partida de la
JMJ, pero sobre todo el punto de partida de la vida.
ACCIÓN:
Un bonito discurso, emocionante que
lanza el Papa a todos y cada uno de los asistentes en Lisboa. Reflexiona y
graba en tu corazón las palabras de llamada de Dios a la vida, el amor de Dios
a tu persona. Que sean punto de partida
para un camino de escucha y compañía: Somos amados como somos.