ORACIÓN 29-11-15
GUÍA: Comenzamos el Adviento. Es tiempo de gracia y de venida del Dios
viviente. Hoy estamos aquí, ante Ti, Señor. Queremos preparar tu camino de
venida, sentir tu presencia, oír tu voz.
Serena nuestro interior, para que podamos oírte mejor y reconocerte
entre tantos sonidos que nos llegan. Espíritu de Dios, ven sobre nosotros,
ilumina nuestras mentes y nuestro corazón. SILENCIO ADORADOR, FILIAL Y DE
ESPERA.
Del libro de Jeremías
(33,14-16):
Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquella hora suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra. En aquellos días se salvará Judá y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: Señor-nuestra-Justicia.
Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquella hora suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra. En aquellos días se salvará Judá y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: Señor-nuestra-Justicia.
GUÍA: ¿Qué subrayamos cada uno en esta lectura? Podemos apreciar el
cumplimiento de la promesa para Israel y Judá. Suscitaré un vástago que hará justicia y derecho en la tierra. Ahí
en el interior nos cubre la promesa del Señor, su venida. Vemos cómo
experimentamos su justicia, su santidad, y el derecho, en nosotros y en nuestro
mundo. Dejemos que nos toque, que empapen nuestro ser y sembremos algo de todo
lo que Dios nos da. Anunciemos y descubramos su venida. SILENCIO CONFIADO Y ESPERANZADO
De la primera carta del apóstol san Pablo a los
Tesalonicenses (3,12–4,2)
Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos,
lo mismo que nosotros os amamos. Y que así os fortalezca internamente; para
que, cuando Jesús nuestro Señor vuelva acompañado de todos sus santos, os
presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro padre. Para terminar,
hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: habéis aprendido de nosotros
cómo proceder para agradar a Dios: pues proceded así y seguid adelante. Ya
conocéis las instrucciones que os dimos en nombre del Señor Jesús.
GUÍA: El apóstol desea para todos la abundancia de amor mutuo. Que cuando
venga el Señor, nos presentemos ante él santos e irreprensibles. En el silencio
interior revisamos nuestro amor mutuo. El Espíritu de Dios envía sobre nosotros
su amor. Acojámoslo. Él se da en abundancia. Con una actitud serena y confiada,
preparemos la venida de Jesús en el Adviento. SILENCIO SERENO Y AMOROSO.
Del santo Evangelio según san Lucas
(21,25-28.34-36):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y del oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad, ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros temblarán. Entonces, verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.»
GUÍA: Al leer este texto, ¿Qué queda en nuestro interior? ¿Cuáles son los
signos que hoy tenemos de la venida del Señor?. Hay cosas que nos sorprenden
pero ¿cómo leemos su significado? El Hijo del Hombre sigue viniendo.
Descubramos sus signos de amor, entrega, superación, fe, en nuestras acciones y
en las de tantas personas. Seamos personas activas en su venida. El Papa
Francisco, mensajero de paz en África, para los cristianos y para los que nos
lo son, nos anima a participar en la venida del Señor. Hagamos nuestro plan,
veamos lo que a nuestro alrededor necesita de nosotros. Pedimos la cercanía de
Jesús y del Espíritu. SILENCIO ACOGEDOR
Y GENEROSO.
PRESENTAMOS
nuestras
inquietudes a Dios.
PETICIONES
PADRE
NUESTRO con todos los hombres y mujeres de la tierra.
MARÍA nos acompaña en el camino
de Adviento. Invoquémosla.
CANTAMOS
VEN, VEN, SEÑOR NO TARDES.
VEN, VEN, SEÑOR, NO TARDES:VEN, VEN, QUE TE ESPERAMOSVEN, VEN, SEÑOR NO TARDES:VEN, PRONTO, SEÑOR.
El mundo muere de frío, el alma perdió el calor; Los hombres no son hermanos, el mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche, el mundo sin paz no ve, Buscando va una esperanza, buscando, Señor, tu fe.
Al mundo le falta la vida, al mundo le falta la luz, Al mundo le falta el cielo, el mundo le faltas Tú.
VEN, VEN, SEÑOR, NO TARDES:VEN, VEN, QUE TE ESPERAMOSVEN, VEN, SEÑOR NO TARDES:VEN, PRONTO, SEÑOR.
El mundo muere de frío, el alma perdió el calor; Los hombres no son hermanos, el mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche, el mundo sin paz no ve, Buscando va una esperanza, buscando, Señor, tu fe.
Al mundo le falta la vida, al mundo le falta la luz, Al mundo le falta el cielo, el mundo le faltas Tú.