ORACIÓN 19-02-17
GUÍA: ¡Gloríate en el Señor! Durante la
semana, ¿has visto la gloria Dios, en tus actuaciones? ¿Has visto tu gloria? El
Espíritu de Dios se hace presente en este rato de oración. Su presencia coloca
las cosas en su sitio. ¿Qué es lo que enaltece tus acciones?
Revisa la semana, ¿Descubres la presencia
del Espíritu en alguno de tus momentos? ¿Cuáles? Agradece, recorre nuevos pasos
de apertura a Dios y a los hermanos. SILENCIO DE ENCUENTRO, PRESENCIA,
AGRADECIMIENTO
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a
los Corintios (3,16-23):
HERMANOS:
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo
de Dios es santo: y ese templo sois vosotros.
Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se
haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es
necedad ante Dios, como está escrito: «Él caza a los sabios en su astucia». Y
también:
«El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos».
Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro: Pablo,
Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es
vuestro, vosotros de Cristo Y Cristo de Dios.
GUÍA: ¿Qué
te dice la lectura? Moisés transmite al pueblo el mandato de Dios: Seréis
santos porque yo soy santo…No te vengarás…amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Señor, aquí estoy escuchando tu Palabra. Que mi corazón la acoja, que la
cumpla. Tú eres quien juzga las acciones. Limpia mi corazón y el de todos los
hombres y mujeres. SILENCIO DE ESCUCHA, DE ACEPTACIÓN, DE COMPROMISO
Lectura del santo evangelio
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Pero yo os digo: no
hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla
derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la
túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla,
acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo
rehúyas.
Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”.
Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen,
para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre
malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo
también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de
extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed
perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».
GUÍA: Nos hablas del amor incluso a los enemigos.
Enséñanos a amar. Que no nos ocupe el deseo de venganza. El Padre es bueno con
todos. Quieres que seamos santos, llenos
del amor que derrama en nosotros el Espíritu. Manifiesta tu gloria en nuestros
corazones. Hacemos nuestra esta oración,
conviértenos a ti. SILENCIO DE PETICIÓN, CONVERSIÓN, AMOR
SINTETIZAMOS LA ORACIÓN en varias palabras.
OFRECEMOS, PEDIMOS, DAMOS GRACIAS, ALABAMOS A DIOS
INVOCAMOS A MARÍA que nos enseñe a vivir la fe.
PADRE NUESTRO con toda la humanidad, con los
jóvenes y con Jesùs.
CANTAMOS.
Danos un corazón, grande para amar
Danos un corazón, fuerte para luchar.
- Pueblos nuevos, creadores de la historia
Constructores de nueva humanidad.
Pueblos nuevos, que viven la existencia
como riesgo de un largo caminar.
Pueblos nuevos, luchando en esperanza,
caminantes, sedientos de verdad.
Pueblos nuevos, sin frenos ni cadenas,
pueblos libres que exigen libertad.
Pueblos nuevos, amando sin fronteras,
por encima de razas y lugar.
Pueblos nuevos, al lado de los pobres,
compartiendo con ellos techo y pan.