ORACIÓN EN EL TABOR
GUÍA DE ORACIÓN 06-08-17
GUÍA: Vamos a acompañar a Jesús como Juan, Pedro y Santiago. Es una escuela de oración lo que se va a celebrar. Estamos pendientes de lo que dice y hace. Vamos centrándonos en lo que él nos dirá. Es un camino de palabras y silencios. En nuestro interior se abre camino a la esperanza. Él nos mira a cada uno y explaya su corazón en el nuestro. Todo es esperanza y amistad. En este ambiente, dejamos las preocupaciones exteriores y distintas. El camino de subida al Tabor tiene su dificultad pero el amor supera todo. Jesús, acompaña nuestra oración y enséñanos a orar. SILENCIO DE CONCENTRACIÓN Y AMISTAD.
De la profecía de Daniel (7,9-10.13-14):
Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
GUÍA: Daniel contempla el trono de Dios. Contempla al Hijo de hombre ante el trono del Señor. Se le concede poder real, dominio. Las naciones de la tierra lo respetarán. Su reino notendrá fin. El hombre se somete a su poder. Da gloria a su nombre y autoridad. La oración nos hace presentes ante esta trono de Dios. Da firmeza a su actualización y extiende su presencia a todo el universo. Adoramos con el Hijo de hombre y participamos de la acción de Dios a través de los siglos y de los lugares. SILENCIO DE ADORACIÓN, Y ACCIÓNDE GRACIAS.
De la segunda carta de Pedro (1,16-19):
Cuando os dimos a conocer el poder y la última venida de nuestro Señor Jesucristo, no nos fundábamos en fábulas fantásticas, sino que habíamos sido testigos oculares de su grandeza. Él recibió de Dios Padre honra y gloria, cuando la Sublime Gloria le trajo aquella voz: «Éste es mi Hijo amado, mi predilecto.» Esta voz, traída del cielo, la oímos nosotros, estando con él en la montaña sagrada. Esto nos confirma la palabra de los profetas, y hacéis muy bien en prestarle atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día, y el lucero nazca en vuestros corazones.
GUÍA: Estamos en oración. Nos encontramos con Jesús reconocido por el Padre: Este es mi Hijo muy amado, escuchadle. En la montaña, escuchamos esta voz. Él brilla como lámpara en lugar oscuro. Lucero que nace en nuestros corazones. Dejemos a nuestro corazón saborear el encuentro y recibir su gracia.SILENCIO DE ADMIRACIÓN, Y ADORACIÓN
Del santo evangelio según san Mateo (17,1-9):
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.»
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.»
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
GUÍA: El evangelio de San Mateo nos conduce al encuentro con Jesús en este camino hacia el Tabor, en el conocimiento del Padre, el reconocimiento de Jesús y la presencia de la ley y la profecía en la vida del hombre. Vemos a Jesús que ora, que se transforma por la presencia del Padre. Queremos participar como los apóstoles de tan gran encuentro.Acojamos al Padre, al Hijo y al Espíritu. SILENCIO DE ADORACIÓN, Y VUELTA A LA VIDA DE LOS HOMBRES.
RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN
ADORAMOS, AGRADECEMOS, OFRECEMOS.
CON MARÍA HACEMOS LA ORACIÓN
INVOCAMOS AL PADRE CON JESÚS EN EL PADRE NUESTRO
ESTRIBILLO:
Jesús está entre nosotros.
Él vive hoy y su
Espíritu a todos da.
Jesús, razón de
nuestras vidas.
Es el Señor,
nos reúne en pueblos
de amor.
Cambia nuestras vidas
con Tu fuerza.
Guárdanos por siempre
en Tu presencia.
Tú eres verdad,
Tú eres la paz.
ESTRIBILLO.
Rompe las cadenas
que nos atan.
LLénanos de gracia
en Tu palabra.
Gracias Señor,
gracias Salvador.
ESTRIBILLO.
Nuestras existencias
hoy te alaban.
Nuestros corazones
te dan gracias.
Tú eres amor,
eres canción.
miércoles, 9 de agosto de 2017
viernes, 4 de agosto de 2017
SABIDURÍA Y GRACIA
GUÍA DE ORACIÓN 30-07-17
GUÍA: En la presencia de Dios,
nos disponemos a hacer nuestra oración. La relación con Dios se hace más
cercana y viva, favorecidos por la sabiduría que nos envuelve, nos muestra la verdad. Favorecidos por la gracia, todo lo
que nos impulsa a la vida verdadera. La frase de todo es gracia, nos hace
reconocedores del don de Dios. SILENCIO
ADMIRADO Y AGRADECIDO.
Del primer libro de los Reyes
(3,5.7-12):
En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: «Pídeme lo que quieras.»
Respondió Salomón: «Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?»
Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: «Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.»
En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: «Pídeme lo que quieras.»
Respondió Salomón: «Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?»
Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: «Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.»
GUÍA: Sabiduría para
gobernar a su pueblo, sabiduría para discernir, es lo que pide Salomón. ¿Qué es
l que pides tú ante la vida que te toca vivir?¿Qué agradeces? Ante le Padre,
vemos pasar nuestra vida, nuestra oración,
nuestros diálogos con Él. Su palabra y su gracia nos envuelve en esa respuesta amorosa
con que trata a cada una de nuestras peticiones y deseos. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ENTREGA Y PETICIÓN.
Lectura de la carta del apóstol san
Pablo a los Romanos (8,28-30):
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
GUÍA: A los que
aman a Dios todo les sirve para bien. El amor que Dios derrama en nuestros
corazones por el Espíritu, hace su tarea en el mundo en que vivimos. El bien y
la verdad se difunden en torno al que ama, porque Dios mismo actúa y transforma
la vida. Dejamos que el amor de Dios cale nuestros pensamientos, palabras,
sentimientos y acciones. Descubriremos que contribuye al bien. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE AMOR Y FUTURO
Lectura del santo evangelio según
san Mateo (13,44-52):
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»
Ellos le contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»
Ellos le contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
GUÍA: EL Reino de
los cielos, un tesoro escondido en el mundo y en nuestra existencia. Reino de los
cielos que crece como la levadura o el grano de mostaza.
Reino de Dios que enraíza en cada
creyente y le transforma, si le acoge con buen corazón y lo difunde con su vida.
¿Dejamos que crezca en nosotros y lo extendemos en la sociedad en que vivimos? SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA DE ESTE REINO
DE DIOS Y NUESTRA PRESENCIA ACTIVA EN ÉL
RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, EN SÍNTESIS
OFRECEMOS, PEDIMOS PERDÓN, NOS DISPONEMOS A LA VOLUNTAD DE DIOS PARA
NOSOTROS.
INVOCAMOS A MARÍA, COMPAÑERA DE CAMINO
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA
ORACIÓN DE JESÚS
GRACIAS, SEÑOR, POR NUESTRA VIDA;
GRACIAS, SEÑOR, POR LA ILUSIÓN;
GRACIAS, SEÑOR, POR LA ESPERANZA;
GRACIAS DE TODO CORAZÓN
1. Gracias, Señor, por cada hora;
gracias, señor, por cada flor;
gracias, señor, porque esperamos
a que mañana brille el Sol;
gracias, señor, porque esperamos
a que mañana brille el Sol;
2. Gracias, Señor, por la sonrisa,
gracias, Señor, por el calor,
gracias, Señor, por cada hombre
que aún confía en el amor;
gracias, Señor, por cada hombre
que aún confía en el amor.
3. Gracias, Señor, por los amigos,
gracias, Señor, por el amor,
gracias, Señor, porque creemos
en tu callada Redención;
gracias, Señor, porque creemos
en tu callada Redención.
GRACIAS, SEÑOR, POR LA ILUSIÓN;
GRACIAS, SEÑOR, POR LA ESPERANZA;
GRACIAS DE TODO CORAZÓN
1. Gracias, Señor, por cada hora;
gracias, señor, por cada flor;
gracias, señor, porque esperamos
a que mañana brille el Sol;
gracias, señor, porque esperamos
a que mañana brille el Sol;
2. Gracias, Señor, por la sonrisa,
gracias, Señor, por el calor,
gracias, Señor, por cada hombre
que aún confía en el amor;
gracias, Señor, por cada hombre
que aún confía en el amor.
3. Gracias, Señor, por los amigos,
gracias, Señor, por el amor,
gracias, Señor, porque creemos
en tu callada Redención;
gracias, Señor, porque creemos
en tu callada Redención.
viernes, 21 de julio de 2017
SEMILLA Y CIZAÑA
GUÍA: La semilla y la cizaña
representan el bien y el mal. El bien cae en nuestra tierra y ha de ser
acogido, activado. No hay disculpas. El mal también se presenta cada día. Es el
dilema que exige respuesta. Todos escogemos entre el bien y el mal. Ser
conscientes en cada situación puede
favorecer la mejor elección.
Pero también nosotros cada
persona, podemos ser semilla buena o cizaña para la sociedad, para la Iglesia,
para la familia, para el grupo de amigos o vecinos. Buscar el bien y actuar
según el Espíritu de Dios nos hará semilla buena. SILENCIO DE REFLEXIÓN, DE
ELECCIÓN Y PETICIÓN DE AYUDA
Del libro de la Sabiduría (12,13.16-19):
Fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todo, ante quien tengas que justificar tu sentencia. Tu poder es el principio de la justicia, y tu soberanía universal te hace perdonar a todos. Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de tu poder total, y reprimes la audacia de los que no lo conocen. Tú, poderoso soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran indulgencia, porque puedes hacer cuanto quieres. Obrando así, enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser humano, y diste a tus hijos la dulce esperanza de que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento.
Fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todo, ante quien tengas que justificar tu sentencia. Tu poder es el principio de la justicia, y tu soberanía universal te hace perdonar a todos. Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de tu poder total, y reprimes la audacia de los que no lo conocen. Tú, poderoso soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran indulgencia, porque puedes hacer cuanto quieres. Obrando así, enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser humano, y diste a tus hijos la dulce esperanza de que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento.
GUÍA: El poder de Dios es el principio
de la justicia y de la misericordia. Su poder
que salva y actúa en todo ser le hace justo y misericordioso para con sus criaturas.
Juzga con moderación y nos gobierna con indulgencia.
Educa nuestro corazón a la misericordia.
Justicia, misericordia, arrepentimiento forman el
mosaico del ser humano, cuando se fija en ti.
Reconocemos nuestra situación y reconocemos cuándo
llegamos a la misericordia. SILENCIO DE ANÁLISIS,
BÚSQUEDA Y PERDÓN
De la carta del apóstol san Pablo a los
Romanos (8,26-27):
El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.
El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.
GUÍA: EL Espíritu viene en ayuda de
nuestra debilidad. Él intercede ante el Padre. Nos sentimos acompañados por el
Espíritu. El Padre nos revela su amor en Jesús y en el mismo Espíritu.
La oración es tiempo de acogida, de encuentro con Dios
uno y trino. La fuerza del Espíritu aviva todo encuentro y relación. Acogemos
su presencia. SILENCIO DE ACOGIDA, PETICIÓN Y DISPONIBILIDAD.
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (13,24-43):
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?" Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero."»
Les propuso esta otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré los secretos desde la fundación del mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará sus ángeles y arrancarán de su reino a todos los corruptos y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su padre. El que tenga oídos, que oiga.»
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?" Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero."»
Les propuso esta otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré los secretos desde la fundación del mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará sus ángeles y arrancarán de su reino a todos los corruptos y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su padre. El que tenga oídos, que oiga.»
GUÍA: La buena semilla sembrada, se
enfrenta con la cizaña. Las dos crecen juntas. El día a día requiere elecciones
del bien y respuestas acertadas. La cizaña envuelve a la semilla pero será
separada al final de la cosecha.
Pedimos al Espíritu su acción generosa en nosotros y
en el campo del mundo. SILENCIO DE TOMA
DE CONCIENCIA, COMPROMISO Y CONFIANZA.
SINTETIZAMOS
LA ORACIÓN
AGRADECEMOS,
PEDIMOS, OFRECEMOS
CON JESÚS
NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO que está en el cielo…
INVOCAMOS A MARÍA, madre y amiga en el camino.
CANTAMOS
Sois la semilla que ha de crecer,
sois estrella que ha de brillar,
sois levadura, sois grano de sal,
antorcha que ha de alumbrar.
Id, amigos, por el mundo
anunciando el amor.
Mensajeros de la vida,
de la paz y el perdón.
Sed, amigos, los testigos
de mi Resurrección
Id llevando mi presencia,
con vosotros estoy.
Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois espiga que ha de granar,
sois aguijón y caricia a la vez,
testigos que voy a enviar
Sois una llama que ha de encender,
resplandores de fe y caridad,
sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabras que intento gritar,
sois reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.
sois estrella que ha de brillar,
sois levadura, sois grano de sal,
antorcha que ha de alumbrar.
Id, amigos, por el mundo
anunciando el amor.
Mensajeros de la vida,
de la paz y el perdón.
Sed, amigos, los testigos
de mi Resurrección
Id llevando mi presencia,
con vosotros estoy.
Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois espiga que ha de granar,
sois aguijón y caricia a la vez,
testigos que voy a enviar
Sois una llama que ha de encender,
resplandores de fe y caridad,
sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabras que intento gritar,
sois reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.
lunes, 17 de julio de 2017
EVANGELII GAUDIUM FRASES, 2ª entrega
EVANGELII GAUDIUM FRASES, 2ª entrega
Seguimos
con las 30 FRASES DE LA EVANGELII GAUDIUM
2ª
entrega
Las tres primeras frases han resultado atractivas para muchos.
Ha habido algunos comentarios y bastantes visitas. Esperamos más.
Seguro que te acerca al texto completo y te animará a
profundizar.
El llegar a los
textos favorece una mayor información y nos ayuda a conectar mejor con el
pensamiento de la Iglesia.
Aquí tienes otras cuatro frases
para leer, comentar y reflexionar.
Usa el recuadro de abajo.
Usa el recuadro de abajo.
5. Tampoco creo que deba esperarse del magisterio papal una palabra definitiva o completa sobre todas las cuestiones que afectan a la Iglesia y al mundo. No es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que se plantean en sus territorios. En este sentido, percibo la necesidad de avanzar en una saludable «descentralización».
6. La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así «olor a oveja» y éstas escuchan su voz.
7. Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo,
para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad..
viernes, 14 de julio de 2017
TIERRA, SEMILLA, AGUA
GUÍA DE ORACIÓN 16-07-17
GUÍA: La
liturgia escoge estas tres palabras: Tierra, semilla, agua. Nuestra tierra está
ahí. Es el lugar donde se da el milagro de la vida. La semilla es el don de la
Palabra de Dios que da fruto. El agua es
el Espíritu, quien fecundiza el conjunto. Hacemos nuestra oración,
presentándonos al Padre. ¿Cómo es nuestra tierra? ¿Qué semilla recibimos?
¿Dejamos actuar al Espíritu?
Visualizamos
estos tres elementos en su situación
relacionada con nosotros. Y a nosotros
dando el fruto que Dios espera. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE APERTURA Y ENTREGA.
Del libro de Isaías (55,10-11):
Así dice el Señor: «Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.»
Así dice el Señor: «Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.»
GUÍA: Isaías
habla del agua que empapa la tierra, hace germinar la semilla y cumple el
encargo de Dios. Qué maravilla realizada en tu vida.
En la presencia de Dios, nos
sentimos hijos y agradecemos su acción a favor de cada uno y de todo el pueblo.
SILENCIO DE PRESENCIA, GENEROSIDAD Y TRANSFORMACIÓN
De la carta
del apóstol san Pablo a los Romanos (8,18-23):
Sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.
GUÍA: San Pablo ve los trabajos
del ahora. Los ve como proceso dentro del renacer de un mundo nuevo, libre de
la esclavitud de la corrupción, en la libertad de los hijos de Dios. Estamos en
ese proceso, en ese gemido de liberación.
Descubre,
señala tu situación en ese mundo en transformación. El nuevo ser de hijos de
Dios cuenta con nosotros y con el Espíritu de Dios. OREMOS, SILENCIO DE
ACEPTACIÓN, APERTURA, AFIANZAMIENTO.
Del santo evangelio según san Mateo
(13,1-23):
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas: «Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El que tenga oídos que oiga.»
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas: «Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El que tenga oídos que oiga.»
GUÍA: La Palabra
de Dios es la semilla que cae en cada persona. La tierra recibe esa semilla. El
agua y el sol consiguen el fruto, si es bien acogida.
Tu tierra puede dar fruto del ciento
por uno, puede ser de aquellos que no
tienen profundidad. Puede ser sofocada por las zarzas, las piedras y no dar e
fruto esperado.
Observa tu situación, la calidad de
tu tierra y eleva tu oración al Padre Dios.
SILENCIO DE VISUALIZACIÓN, ILUMINACIÓN, AGRADECIMIENTO Y PERDÓN
CENTRAMOS NUESTRA SÍNTESIS.
OFRECEMOS, DAMOS GRACIAS, PEDIMOS PERDÓN Y FUERZA
INVOCAMOS A MARÍA, que nos acompañe
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS
CANTAMOS
Un sembrador fue a sembrar
lo mejor de su semilla.
Parte caía en el surco;
parte en la orilla.
La primera daba fruto
porque el agua la asistía;
la segunda se agostaba
y se moría.
Ni es culpa del sembrador,
ni es culpa de la semilla.
La culpa estaba en el hombre
y en cómo la recibía. (Bis)
El sembrador que sembraba
desde el comienzo sabía
que dependía del suelo
la suerte de la semilla.
Y sabía el sembrador
que el fruto tiene razones
en los motivos que mueven
martes, 11 de julio de 2017
EVANGELII GAUDIUM, FRASES
Una selección de los mejores pasajes de la
Exhortación Apostólica
1. El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y
abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del
corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de
la conciencia aislada. Cuando
la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio
para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no
se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el
bien.
2. Hay cristianos cuya opción parece ser la de una Cuaresma sin Pascua. Pero reconozco que la alegría no se vive del mismo modo en todas las etapas y circunstancias de la vida, a veces muy duras. Se adapta y se transforma, y siempre permanece al menos como un brote de luz que nace de la certeza personal de ser infinitamente amado, más allá de todo.
3. Puedo decir que los gozos más bellos y espontáneos que he visto en mis años de vida son los de personas muy pobres que tienen poco a qué aferrarse.
¿Estás de acuerdo con el Papa Francisco en estas
afirmaciones?
¿Cuando te cierras en tus cosas, te hace bien?
¿Quiénes te parecen más felices?
Cuéntale a Jesús tus impresiones y si te parece las compartes
ahí abajo.
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